viernes, 16 de noviembre de 2012

“Supergods: Héroes y Mitos del Cómic”, de Grant Morrison.



La editorial Turner nos ha sorprendido gratamente con la publicación en España de “Supergods”, obra teórica en la que el ínclito Grant Morrison diserta en torno al género superheroico desde sus orígenes hasta el año pasado, en un análisis tan ameno como accesible para todos aquellos que quieran aproximarse de mano de uno de sus mejores conocedores a una manifestación cultural que ha saltado de las páginas de los tebeos a otros medios, e incluso han trascendido a la vida real y que, según Morrison, han evolucionado a lo largo de su historia hasta su  -esperemos- madurez definitiva.

Para los que nos gustan los superhéroes, en general, y la obra de Morrison, en particular, “Supergods” se me antoja una lectura imprescindible en la que el escocés no se limita a trasladar una retahíla de datos siguiendo una metodología academicista y objetiva sino que escribe desde su profundo conocimiento del medio, adquirido a partir de sus inicios como mero aficionado en su Escocia natal hasta su conversión en uno de los guionistas más reputados del medio, un visionario capaz de adelantarse a los cambios del género, y plagando la narración de numerosos apuntes autobiográficos que nos ayudan a entender algo más de su personalidad e incorpora sus opiniones sobre obras y autores de referencia sin pelos en la lengua, así como explicar el germen de muchas de sus propias obras.

En ese sentido, puede que el libro haya resultado incómodo a algún crítico puntilloso  y se haya acusado a Morrison de primar unas obras sobre otras en su análisis en función a su propio interés profesional. Sin embargo, a mí me ha parecido una obra suficientemente argumentada y ponderada en la que hay que valorar que el autor no se limita a quedar a bien con todo el mundo sino que se atreve a exponer sus propias opiniones personales con lo que la obra va más allá del mero libro de consulta para entenderse mejor como una reflexión tan completa y divertida como poco rigurosa lo cuál en mi opinión la hace todavía más atractiva merced a la agilidad que Morrison imprime a su narración, su erudición y su ingenio.

Morrison hace un completo recorrido por la historia del género desde sus inicios con Superman en 1939 hasta los albores del NuDC dividido en cuatro Edades diferenciadas – Edad de Oro, Edad de Plata, Edad Oscura y Renacimiento- en una interpretación de la historia, el género, sus posibilidades y sus limitaciones que no es nueva pero que a los seguidores de su obra no nos sorprenderá porque son las mismas que han venido vertebrándola desde sus inicios, ordenadas y organizadas de un modo coherente y accesible.

Más allá de lo de acuerdo que se pueda estar con algunas de sus cosas – a mí cuando empieza con lo de la magia, los viajes astrales y la interpretación de sus colocones en Tombuctú -  lo cierto es que Morrison parece que vive la vida como sus tebeos ya que para él todo está interrelacionado y ha hecho del amor por los cómics  su pasión, profesión y ha dado sentido a su vida con lo que se le puede considerar un jodido friqui punk afortunado. Genio y figura por muchos años, Mr. Morrison, y que efectivamente lo mejor esté todavía por venir.

4 comentarios:

Juan Rodríguez Millán dijo...

Por algún comentario anterior (referido a su etapa en Batman), igual recuerdas que tengo mis dudas con Grant Morrison. Pero la verdad es que el libro es, como poco, interesantísimo. Me sumo al calificativo de imprescindible precisamente porque son 500 páginas que ha escrito un tipo que sabe mucho de cómic, de cómo funciona el negocio y de por qué escribe lo que escribe. De nuevo coincido en que sus disgresiones psicotrópicas son lo más extraño que tiene el libro, pero lo asumo como la necesaria mezcla de su autobiografía con su obra. Eso, de largo, es lo que menos me ha interesado del libro, pero me enganchó con todo lo demás. Tampoco me convence el abuso al trazar una historia del superhéroe tan centrada en sus propias obras.

Y, qué demonios, aunque no esté de acuerdo con él, me gusta la valentía de escribir un libro en el que se critique abiertamente algo tan intocable como 'Watchmen'... porque además lo argumenta. Solo por eso ya merece la pena, pero el libro tiene muchas cosas más de gran interés.

José M. García dijo...

Un libro muy interesante y que, para cualquier fan del cómic de superhéroes en general y de Morrison en particular, resulta imprescindible. Con todo, me parece un trabajo discutible desde el momento en el que el escritor escocés utiliza la historia de los superhéroes como base para contar su vida, equiparándose a la altura de éstos. Por no hablar de posturas tan deleznables como su apoyo a DC en el caso de los derechos de Superman.

Aún así, su lectura resulta amena y, en ocasiones, fascinante: por ejemplo, su análisis de tres páginas de la portada del Action Comics nº1, sus análisis esotérico-cósmico-mitológico de los superhéroes o el que posiblemente sea mi momento favorito, cuando utiliza el acercamiento de Stan Lee al medio para plantear un manifiesto existencia de la vida, el hombre y el cosmos.

José Enrique Machuca dijo...

Lo tengo de camino, que lo pedí el otro día por internet. Eso sí, con la portadita se han lucido...

PAblo dijo...

Juan,

Date cuenta que asegura que tiene el superpoder de adelantarse a las tendencias con lo que sus obras serían indispensables en ese sentido. No sé, lo cierto es que casi todas las que menciona han tenido su importancia. Quizás le da demasiada cancha a Zenith, por ejemplo, pero, bueno, es su libro y hay momentos en que hay que saber leer entre líneas para ponderar su opinión. Por otro lado, precisamente lo que me gusta es que no pretende buscar una objetividad imposible.

Sobre la crítica a "Watchmen" no dice ninguna tontería y tampoco le quita méritos a la obra lo cuál es honroso teniendo en cuenta que no se lleva nada bien con Moore.

Int,

Bueno, lo que le han criticado bastante precisamente es que no le da demasiado papel a los méritos de Marvel y da mucho más cancha a DC (por otro lado, es algo lógico). Pero, bueno como ya comento creo que hay que ponderar su discurso en sus justos términos y disfrutar de la historia sin más. Eso sí, Grant me parece que tampoco debe ir falto de ego pero a mí una de las cosas que siempre me ha gustado de él es que nunca se ha desdicho del cómic ni de los superhéroes.

José Enrique,

El diseño de la portada corresponde al de la colección en que Turner ha metido el libro. Todos los títulos mantienen el mismo diseño negriblanco añadiendo algún detallito. Ya nos contarás que te parece el libro.

Impacientes Saludos.