jueves, 17 de marzo de 2011

“Dirty Job”, de Alex Toth y Bob Haney

A través de esta reivindicativa entrada en el siempre interesante Tebeobien llegó a esta pequeña obra maestra en cuatro páginas de Alex Toth y Bob Haney. Sobran las palabras.






Fuente: Dial B for Blog.

6 comentarios:

Juan M. dijo...

Esa historia salió en un "Clásicos DC" de Zinco. Es un plagio de un relato corto de Hemingway algo olvidado.

Y digo plagio porque el guionista no dice nada de que sea una adaptación. Me parece lamentable.

Akbarr dijo...

Ya decía yo, me extrañaba este guión en alguien como Bob Haney... (por lo menos por el resto de cosas suyas que he podido leer, que tampoco son tantas)

PAblo dijo...

Juan M.

Bienvenido. Gracias por los datos. ¿Te acuerdas de qué "Clásicos DC" de Zinco y qué cuento de Hemingway?

Según comentan en Tebeobien la gestación de la historia fue como historia de relleno para "Our Army At War" en que dieron libertad a Toth y Haney para que hicieran lo que quisieran.

No me extrañaría que fuese como dices porque en aquella época no se estilaba ese tipo de acreditaciones. Lo investigaré. Con todo, la historia es una maravilla.

Impacientes Saludos.

Juan M. dijo...

La historia se editó como un complemento en Clásicos DC número 14.

El relato de Hemingway se titula "Hoy es viernes" y figura en la edición de sus "Cuentos" que hizo Lumen en 2007. Es una especie de miniobra de teatro en un acto, de los años veinte.

De nada.

Juan M. dijo...

Trasteando por la web he visto que esa historia se escribió precisamente en Madrid -mi ciudad y la tuya, Pablo-, según una entrevista a Hemingway:

"Los cuentos que usted menciona los escribí en un solo día en Madrid el 16 de mayo, cuando una nevada canceló las corridas de San Isidro. Primero escribí “Los asesinos”, que había tratado de escribir antes y no había podido. Después de comer me metí en la cama para calentarme y escribí “Hoy es viernes”. Tenía tanto jugo que pensé que tal vez me estaba volviendo loco y tenía como seis cuentos más que escribir, de modo que me vestí y me fui al Fornos, el viejo café taurino, y tomé café y volví y escribí “Diez indios”. Esto me puso muy triste y bebí un poco de brandy y me dormí. Había olvidado comer y uno de los camareros me trajo un poco de bacalao y un pequeño bistec y papas fritas y una botella de Valdepeñas."

No había visto la reseña de Tebeobien. Cuando he leído ahora lo de Bob Haney atribuyéndose la historia me he reafirmado en mi opinión de plagio. Qué asco.

PAblo dijo...

Akbarr,

Sí, a mí también me sorprendía, vistos sus trabajos anteriores.

Juan M.,

Gracias de nuevo por todos los datos. A ver si me leo ese cuento.

Menuda capacidad de inventiva la de Hemingway. Claro que con este nunca se sabe donde empieza y acaba la leyenda...

Impacientes Saludos.