martes, 2 de marzo de 2010

“El Experimento”, de Juaco Vizuete.


Penaba resignada la última obra de Juaco Vizuete su lugar en la mesa de los pendientes durante semanas, pasándome bastante desapercibida la pobre rodeada de mamotretos más voluminosos y grandilocuentes que la ocultaban a la vista y acomplejada quizás por su pequeño tamaño y elegante diseño, hasta que ayer, mientras mi dama devoraba el último capítulo de la penúltima temporada de “El Internado” y mi pequeña disfrutaba del sueño de los justos, tuve a bien rescatarla de la innombrable sima. Mala pata la mía por no habérseme ocurrido antes porque Vizuete ha ideado un cómic endiabladamente colosal que, como Bruce Banner cuando se transforma en Hulk, a priori no hace sospechar las ambiciones e inquietudes de un autor al que tenía tan injustamente olvidado.

En el trasfondo de “El Experimento”, Vizuete nos muestra el lado oculto y menos brillante del mundo de los superhéroes, sus rivalidades, sus fantasías y psicosis, a través de la relación entre los tres personajes protagonistas aislados en un refugio en el que se suponen autores y cobayas de un experimento cuyo objeto, condiciones y medios desconocemos. Personajes que aluden directamente a “Los 4 Fantásticos” y, de paso, sirven para ironizar sobre una forma de contar historias y resolver los argumentos facilona -deus ex machina, la llaman...- con la que hemos crecido todos los que amamos el género. Vizuete obvia las justificaciones y deja que sea la imaginación de cada lector la encargada de rellenar los huecos a partir de unas meras situaciones esbozadas hábilmente y, como si de Victor Frankenstein se tratara logra que su obra experimental funcione a través de trozos aparentemente fallidos, muertos. Vizuete rompe el hilo narrativo de la historia principal cuando le viene en gana, incorporando de paso al lector como un elemento de la historia más, introduciendo en aparente desorden otras historias complementarias que nada parecen tener que ver con la principal pero que, en realidad, no dejan de ser variaciones sobre un mismo tema, la sublimación de la identidad, al modo que ya hiciera Gibbons y Moore en “Watchmen” con la historia de los piratas.

En lo formal, Vizuete homenajea y reivindica el cómic popular, a los cómics de antaño (Surco, Vertice...) que se publicaban por entregas y que, pese a sus carencias y errores, en cuanto a maquetación, color y montaje devorábamos puntualmente con la periodicidad señalada lo que no deja de adquirir un matiz irónico ante la estupenda edición de Glénat. Vizuete tiene el acierto de jugar con esas carencias como elementos narrativos y compositivos para establecer pausas y contrapuntos en el desarrollo de una historia que busca tanto sembrar el desconcierto como el beneplácito en el lector.

El experimento” es una obra inclasificable que bajo la apariencia formal de un cómic de superhéroes y el homenaje a la estética de aquellos que lo hicieron grande en los sesenta (Lee/Kirby) esconde un cómic de autor en el que este se pasea por distintos géneros y, de paso, experimenta con el lector y su percepción de una historia sembrada de trampas inteligentes y retorcimientos metalingüísticos sin más objeto que sembrar una medida confusión que permita tantas interpretaciones como lecturas se realicen de la obra. Sin embargo, no hay que confundirse, Vizuete no engaña al lector que busque una lectura fácil desde la incapacidad del esforzado o la negligencia del acomodado sino desde el conocimiento del que domina los secretos de la narración y ha mamado cultura popular desde la infancia y conoce sus resortes, tomando con ecléctica sabiduría los aciertos de los que le han precedido en el camino elegido– Kafka, Clowes, Lynch, Burns, Vigalondo,Prado, Hitchcock, Welles,…- y haciéndolos propios para construir su poliédrico experimento y atrapar al lector capaz de seguir sus referencias y homenajes en su particular versión de la cinta de Moebius hecha cómic.

En fin, si disfrutan de mentes lógicas, preclaras y bienpensantes y no buscan en la lectura más que el soma de una obra reciclable en la que les den todo mascado olviden esta obra y el nombre de su autor, pero si están dispuestos a servir de cobayas en el experimento de este genial científico loco de la historieta se encontrarán con uno de los más arriesgados ejercicios de estilo y conocimiento del cómic que se publicaron el año pasado en nuestro país. Advertidos quedan.

6 comentarios:

donniedarko dijo...

Me parece muy buena recomendación,de hecho,yo quería echarle el guante en cuanto supe que iba a publicarse,pero a ese precio y con esa edición,lo siento mucho,pero han perdido un comprador seguro.
Otra vez será...
En cuanto esté de saldo,no lo dudo!
Repito:excesivo esos 20 euros del ala.Conmigo que no cuenten.biona

PAblo dijo...

Donniedarko, bienvenido,

La edición me parece muy buena pero quizás el precio sea excesivo tal y como están las cosas pero me temo que eso no depende del autor y él sería el primero en esperar un precio más popular para que el tebeo se diese a conocer. Me temo que está pasando un tanto desapercibido y es una lástima porque es muy interesante.

Impacientes Saludos.

Bruce dijo...

Ese es el problema, sí. El editor se ha subido a la parra. Y encima llama tontos a los blogueros que no quieren pasar por el aro.

Ana Guerrerorojo dijo...

Estoy con Donniedarko, muy buena tu recomendación. De hecho, me pasó como a Pablo... me costó decidirme a leerla porque no es generalmente el tipo de dibujo del que suelo disfrutar, me pasa a veces, como con otros comics... hasta que los leo. Pero tantas y tantas buenas críticas tuve que ponerlas en juicio.
Pero finalmente, desde la primera página sorprende por todas las cosas que comentas y los guiños constantes de una persona que ha leido cifi y se cachondea de todos los tópicos.

PAblo dijo...

Bruce,

¿Ha llamado tontos a los blogueros Migoya? Cuenta, cuenta que no estoy enterado.

Ana,

Gracias. Sí, creo que es un cómic que aguantará muy bien las relecturas. Eso sí, no sé hasta que punto le llegará a alguien que no sea aficionado a los géneros (probablemente, nada).

Impacientes Saludos.

Jaime Sirvent dijo...

PAblo, lo de Migoya puedes verlo pinchando el vídeo que aparece en este post de Bruce.

http://ch999.blogspot.com/2010/02/el-experimento.html

Saludos.