sábado, 3 de enero de 2009

“Viaje a Italia” de Cosey

A uno que este año por circunstancias de la vida no ha viajado en vacaciones a ningún sitio, le apetece leer cosas que le trasladen a otros lugares y al menos en la imaginación le ayuden a mitigar el mono de la aventura. Por eso, una buena noticia que nos dejo el 2008 fue la reedición por parte de Planeta en un único álbum de los dos que conforman “Viaje a Italia” de Cosey. Sin embargo, no hay que dejarse engañar por su título “Viaje a Italia” es una obra que ahonda en la reflexión acerca de los valores superiores del ser humano la amistad y el amor y su poder terapéutico a través de la historia de amistad de tres de los protagonistas y en el momento de su publicación, 1988, sirvió para poner a Cosey en el candelero de la BD más ambiciosa y abriendo el camino a una manera de entender el cómic como medio para narrar buenas historias sino para transmitir estados de animo que luego ha sido explorada por otros como Blain, Sfar o Guibert.

Viaje a Italia” nos cuenta la historia de Arthur, un veterano de Vietnam, cuya vida tras la guerra parece carente de sentido y objetivo aislado en su mundo interior casi por completo de su familia y amigos y encontrando únicamente algo que compartir en los momentos que pasa con su amigo de infancia Ian Fraschetti, también veterano de guerra de origen italiano. En una de sus conversaciones, Ian y Arthur deciden viajar a Italia para reencontrarse con Shirley, la chica que fue su primer amor de juventud. En el sur de Italia, los amigos vivirán más de una aventura y se llevarán una enorme sorpresa en su reencuentro con Shirley, un reencuentro que les devolverá las emociones y sentimientos de su juventud perdida y que les someterá a una dura prueba ante la última petición de Shirley, un favor que les puede redimir o hundir completamente en sus infiernos personales.

Cosey engarza con mano de orfebre una obra extraordinaria que bajo la apariencia de su sencillez formal esconde una enorme dificultad tanto por el número de temas a tratar como por su complejidad. En la narración aparentemente lineal y clásica del viaje y sus preámbulos puede percibirse un cierto descuido por parte del autor a la hora de pergeñar la trama. No se engañen, al finalizar la lectura de esta obra las complejas motivaciones de los principales personajes quedan totalmente explicadas tanto en lo que el autor narra con su dibujo realista y detallista como en los medidos diálogos entre los personajes logrando epatar al lector en lo más profundo con la exquisita sensibilidad y elegancia minuciosa con que Cosey hilvana cada gesto, cada mirada, de sus personajes.
Como autores de otros ámbitos, como Paul Bowles o Anthony Minghella, Cosey explora los límites del relato costumbrista para situar a sus personajes heridos en territorios ajenos a los que se mueven normalmente en un primer paso para lograr su sanación. Y, como en el caso de estos autores, logra una obra de gran belleza poética cargada de intimismo sin resultar por ello pacata ni sensiblera atrapando al lector desde la primera viñeta.


En definitiva, un tebeo excelente que no debería faltar en la biblioteca de ningún amante del noveno arte y que, además, cuenta para gusto del que les escribe esto con uno de los mejores finales que he leído en este medio. Es una lástima que la obra posterior de Cosey (la anterior en la serie “Jonathan”, también) aunque meritoria, no haya alcanzado el nivel de esta obra, empeñado el autor en depurar formalmente la misma temática aun cuando sea únicamente por su influencia en autores posteriores, que la labor de recuperación de Planeta en cuidadas ediciones esté justificada.

4 comentarios:

el tio berni dijo...

También a mí me ha parecido el mejor álbum de Cosey, aunque "Zeke cuenta historias" también me gustó bastante. Parece mentira que sea el mismo autor de la flojísima "En busca de Peter Pan"...

Álvaro Pons dijo...

Yo me sigo quedando con Saigon-Hanoy por estrecho margen (me parece increíble cómo arma una historia con apenas uan conversación telefónica), pero Viaje a Italia es también una obra magistral. Son dos de esos tebeos que son de obligado cumplimiento. Respecto a En busca de Peter Pan o Zeke cuenta historias, sin llegar a parecerme flojísimas como a Berni, la verdad es que palidecen en comparación con las anteriores, están a años luz y se puede tender a despreciarlas. Pero comparativamente a otras cosas que se publican me parecen dignas. Quiás es un poquito mejor La maison de F.L.Wright y me han sorprendido bastante los últimos álbumes de Jonathan, una serie que me repelía un poco al inicio (demasiado hippy para mí) pero que en los últimos álbumes ha cogido un excelente ritmo.

Angux dijo...

A mi En busca de Peter Pan también me gustó bastante, aún quedándose muy lejos de este viaje a Italia.
Verdadero ejemplo del noveno arte.
Obra maestra.

Me gusta la forma de contar la historia de Cosey. Sosegadamente te va metiendo en ella. Sin prisa, pausado, pero sin dejar ningún hilo suelto. El final como bien dices es sobervio.

Ganas tengo de leer Shaigon hanoi.

Un saludo.

PAblo dijo...

"Viaje a Italia" me parece de lejos la mejor obra de Cosey, una obra enorme que no sé si incluso a podido llegar a superar a Cosey. La seguirían, en mi opinión, entre las que mencionais "Saigón-Hanoi" que es un tebeo excelente pero que en cierto modo me parece una prolongación de "Viaje a Italia" (la idea de la llamada sobre la que se artícula el cómic en menor escala ya aparece hacia el final de "Viaje a Italia") con la que comparten parte de la temática.

En un escalón inferior, colocaría "Zeke cuenta historias", una obra argumentalmente muy atractiva y bien resuelta pero que formalmente me parece más pobre que las anteriores.

Y más discreta me parece "En busca de Peter Pan".

A pesar de todo esto, Cosey me parece un autor más que recomendable, con un estilo bien definido e interesante. Procuraré ir dedicándole posts más extensos al resto de su obra.