sábado, 15 de noviembre de 2008

“El almanaque de mi padre” de Jiro Taniguchi



Dentro del manga, y del cómic en general, hay multitud de corrientes y modas, autores clónicos de otros que practican un dibujo despersonalizado que ni cuenta ni transmite. Sin embargo, también hay autores que escapan de cualquier tipo de etiqueta para seguir su propio camino y demostrar las posibilidades –infinitas- del medio que han elegido para expresarse. Entre estos últimos, uno de los más interesantes es Jiro Taniguchi, un autor personal e inclasificable dispuesto a ofrecernos desde su particular mirada historias costumbristas, cercanas y cotidianas cargadas de sensibilidad y que se comunican con lo más hondo de cualquier lector más allá de su cultura y formación, con más grandeza quizás que aquellas que explotan una épica hueca. Todos esos elementos se unen en "El almanaque de mi padre".

En esta obra, Taniguchi nos cuenta la historia de cómo Youichi, un joven fotógrafo japonés debe trasladarse desde Tokyo a su pueblo natal para el entierro de su padre. En el tradicional velatorio japonés en el que los familiares y amigos del difunto celebran un banquete en su honor. Youichi irá descubriendo a través de los testimonios de los asistentes cómo su padre fue una persona muy diferente a la que él recordaba y, como su visión infantil, deformó la figura paterna achacándole la responsabilidad del divorcio de sus padres y el abandono del hogar de esta.

Taniguchi muestra una capacidad innata para mantener el ritmo y la atención del lector mediante una meticulosa planificación de la historia, dividiéndola en capítulos a través de los que describe de manera gradual el cambio de actitud del protagonista respecto a su padre difunto, alternando la narración entre el pasado y el presente con cuidados y largos flashbacks y fluidas transiciones. El estilo de Taniguchi resulta evocador y poético –proustiano, por momentos, sobre todo en la imagen del primer capítulo del niño rememorando su primer recuerdo junto a su padre- utilizando el cuadro de texto para acentuar la evocación introspectiva en primera persona del protagonista y complementar la narración gráfica sin solaparla. A nivel gráfico, Taniguchi se muestra como un dibujante realista de trazo fino y claro, con un excelente dominio de la figura humana sin descuidar ningún detalle en ningún momento logrando un cómic sobresaliente.

El almanaque de mi padre” es la obra más conocida y premiada de Jiro Taniguchi. En España ha contado con dos ediciones por parte de Planeta ninguna de las cuales se encuentra a la altura de las excelencias que esta obra merece. La primera de hace unos años fue en tres volúmenes de tapa blanda dentro de la Biblioteca Pachinco. La segunda, y más actual, a través de un tomo recopilatorio integral que reúne la obra completa en un formato de tapa dura tipo libro en el que sólo mejora la calidad del papel pero no así de la edición, apareciendo recargadas y emborronadas las primeras páginas con lo que se pierde parte del trazo del autor y prescindiendo de fotografías y un epílogo escrito por el propio Taniguchi que aparecían en la anterior edición y persistiendo en errores como la incorrecta traducción del título de la obra. Sin embargo, el fallo más grave es la duplicación de una de las páginas lo que ha motivado la retirada de la edición por parte de la editorial aunque quizás todavía puedan encontrarse ejemplares en venta. Esperemos que esta decisión motive a Planeta el replantearse el tratamiento que ha dado a esta obra y aproveche la retirada como una nueva oportunidad para ofrecer una edición digna de unos de los mejores cómics publicados en los últimos años.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tengo la primera edición, la de la colección Pachinco. Pese a sus defectos disfruté de esta gran obra de un autor sobresaliente.

Angux dijo...

Pues yo lo único que tengo son unas ganas enormes de hacerme con este comic que aún no he leido.
Esperando a que Planeta lo vuelva a poner a la venta sin errores.

Un saludo.

Mar dijo...

Taniguchi engancha desde el minuto cero y mantiene esa tensión del mismo modo tranquilo y pausado, pasito a paso, sin hacer que se fuerce nunca la máquina pero sin dejar de ejercer una fascinación única.
Justo lo acabo de prestar a una persona que empieza a interesarse por los tebeos y me lo ha devuelto encantada de la vida: así da gusto!!

Besitos

Anónimo dijo...

Mar,

Precisamente es uno de esos títulos que suelen prestarse o regalarse a aquellos que no suelen comprar cómics para intentar picarles el gusanillo. Taniguchi domina la narración gráfica como muy pocos autores hoy en día y eso se nota en la habilidad que tiene para atrapar al lector con historias tan cotidianas.

corsariosinrostro dijo...

Acabo de leer el libro este fin de semana y me ha encantado. Es el primer manga que leo, aunque no tengo muy clara esta definición ¿Es esta obra un manga?

PAblo dijo...

Hola Corsariosinrostro,

Manga realmente sólo se refiere a la nacionalidad del cómic, Japón, y dentro del mismo hay una enorme diversidad de temáticas y estilo. A grandes rasgos todo cómic japonés es manga.

Impacientes Saludos.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Es el primer manga que leo y, la verdad, no tengo palabras. Es una historia super emotiva. Yo me he hinchado a llorar. Esa doble página donde resume el momento más feliz de su infancia es... magistral.

PAblo dijo...

Anónimo bienvenido,

Para ser el primer manga, has hecho una excelente elección.

Si te ha gustado, probablemente no te defraudarán nuevas lecturas de Taniguchi ;-D

Impacientes Saludos.

Anónimo dijo...

Hola a todos, llevo leyendo este libro desde el verano del año pasado. Me ha gustado muchisimo. Un saludo a todos.

PAblo dijo...

Anónimo,

Bienvenido. Pues me alegro. A mí también me gustó.

Impacientes Saludos.