jueves, 9 de agosto de 2007

“El curioso incidente del perro a medianoche” de Mark Haddon



Si hay un libro que me sorprendió el año pasado fue sin duda “El curioso incidente del perro a medianoche”. Ya en un primer momento, a simple vista, llama la atención con su complicado título y su particular organización en capítulos basada en los números primos, pero conforme empiezas a leerlo entiendes perfectamente su significado. “El curioso incidente del perro a medianoche” nos cuenta la historia de Christopher, un chico especialmente dotado para las matemáticas y aficionado a las novelas de Shelorck Holmes que vive junto a su padre divorciado en un suburbio de Londres. Ansioso por investigar sus propios misterios, piensa que su oportunidad ha llegado cuando el perro de su vecina aparece atravesado por un horca e inicia una investigación. Pronto, gracias a sus dotes deductivas, resuelve el misterio y embriagado por su éxito decide probar con un nuevo desafío: la búsqueda de su madre, divorciada. Probablemente, estas aventuras no puedan parecer excesivamente extraordinarias y piensen que están al alcance de cualquiera. Cierto, pero cuando el protagonista de la historia sufre sindrome de Asperger, una forma de autismo profundo que conlleva para quien lo padece dificultades extraordinarias para realizar las actividades más normales pero que, sin embargo, lo convierte en un genio en áreas muy concretas de conocimiento, la cosa cambia.
Mark Haddon con esta su primera novela supo llegar a la fibra sensible de todo tipo de lectores. La novela resulta tan tramposa como original pues ni Haddon ni nadie puede saber realmente lo que siente o padece un autista con síndrome de Asperger, pero sirve perfectamente para construir una trama entretenida y sólida así como para denunciar tanto las carencias de nuestras sociedades de gente “sana” y “razonable” como para acercarnos a la realidad cotidiana de un autista con sus limitaciones, esperanzas, sueños y miedos. Sin caer en la sensiblería simplona, Mark Haddon construye un personaje entrañable y complejo que despierta la simpatía del lector desde las primeras páginas acompañándole en su peregrinar por la gran metrópoli con un estilo tan sencillo como magnético que permitirá terminar el libro en una tarde.
Esta novela ganó el Premio de la Commonwealth al Primer Libro y el Premio Whitbread. Si la ven por ahí, no la dejen escapar. Les gustará.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uhmmmm curioso, ¿no?

¡¡¡Tomo nota del título para una próxima lectura!!!

PAblo dijo...

ME parece muy bien. No lo dejes escapar.