martes, 27 de octubre de 2009

“The Fall”, de Ed Brubaker y Jason Lutes.


Es curioso releer obras antiguas de autores punteros de la actualidad y comprobar cómo a pesar de sus defectos y titubeos ya se encontraban presentes las constantes que definen su obra posterior. Un buen ejemplo de ello es “The Fall”, una novela gráfica publicada hace unos años por Planeta en la que queda patente que Brubaker y Lutes no nacieron siendo tan buenos como actualmente son, pero que ya tenían bastante claro qué tipo de historias contar y cómo hacerlo.

The Fall” es un tebeo de apenas cuarenta y ocho páginas en el que Brubaker construye un complejo guión negro, basado en el uso de elipsis temporales, en el que nos cuenta la historia de Rick, un chico al que todo le sale mal. Tras haber sido abandonado por su chica, vive con un compañero de piso fisgón al que no soporta y trabaja en el turno de noche de una gasolinera. Cuando una supuesta clienta le entrega una tarjeta de crédito extraviada, Rick decide darse un homenaje y se dedica a hacer todo tipo de compras con la tarjeta. Sin embargo, su negra suerte se tuerce un poco más cuando resulta que la clienta que le ha entregado la tarjeta no es otra que la mujer de su jefe, Jules, quién a cambio de no contar su estafa le chantajea obligándole a realizar todo tipo de tareas domésticas. Mientras limpia de hierbajos el jardín de Jules, Rick encuentra semienterrado un bolso viejo perteneciente a una mujer joven. Un poco por aburrimiento y un poco por intentar librarse del chantaje de Jules, Rick intentará descubrir a quién pertenecía el bolso sin sospechar que esa investigación le va a convertir en el blanco de un asesino impune desde hace más de nueve años. Para saber más, ya saben lo que toca.

The Fall” es un correcto cómic negro, inspirado en demasia en los clásicos de la literatura de género, que no llega a la altura de la obra posterior de su brillante equipo creativo en el que los personajes protagonistas y sus circunstancias resultan más interesantes que la sencilla trama negra ideada por Brubaker en la que se echa a faltar ese punto de compleja suciedad que desarrollaría en su obra posterior. En el aspecto gráfico, la historia está narrada con la soltura habitual por un Jason Lutes que demuestra su dominio de la elipsis pero cuyo trazo limpio no encaja demasiado bien con el realismo sucio que Brubaker precisa y encontraría en colaboradores posteriores como Sean Phillips o Michael Lark. Lutes se muestra como un autor sobrio, ordenado y detallista, que dispone con habilidad y frialdad la composición de la página para contraponer a los distintos personajes y logra que la historia fluya sin sobresaltos aunque la falta de un auténtico clímax en la misma y su incapacidad para otorgar un mayor dramatismo a la misma, impide que su labor brille como en sus trabajos en solitario.

En definitiva, “The Fall” no se puede considerar más que como un trabajo menor en la trayectoria de estos dos artistas, que permitirá a sus seguidores entender mejor su evolución posterior, demasiado correcto y frío como para apasionar a nadie aunque no deje de resultar una lectura entretenida. Sólo recomendable para completistas.

Otras obras de Ed Brubaker en El lector impaciente:

Prez
La escena del crimen”.
Sleeper
Gotham Central
Criminal

Otras obras de Jason Lutes en El lector impaciente:

Juego de manos”.
Berlín: Ciudad de Piedras”.
Houdini: el Rey de las esposas”.

Trailer de “The Cup of Tears”, de Gary Shore.

The Cup of Tears film trailer. Dir. Gary Shore from Gary Shore on Vimeo.



En el mundillo este de los trailers, te puedes encontrar cosas muy curiosas. Como esta película irlandesa que mezcla sin ningún pudor la ciencia ficción con las fantasías orientales de última generación y que, por lo visto, en los trailers, parece entretenida, con su estética tenebrista a lo “Sin City”.

La historia es sugerente: una geisha crea una copa mágica con sus lágrimas que provoca un sueño profundo a quién bebe de ella. La Copa es robada lo que puede provocar una guerra entre distintos clanes de chinos por lo que un samurai es encargado de encontrarla.

La película no tiene distribución en EEUU y dudo que la veamos estrenada en salas por aquí, aunque a juzgar por el trailer podría competir muy dignamente con cualquier producto oriental.

lunes, 26 de octubre de 2009

“Doktor Sleepless: Máquinas de Deseo” de Warren Ellis e Iván Rodríguez.


Nueva entrega de nuestro bastardo escocés favorito en el sello Avatar que aquí anda publicando con bastante decoro Glénat. Me estoy refiriendo, por supuesto, al señor Warren Ellis y su creación más ambiciosa de los últimos año,s a la espera de la finalización de esa maravilla que es “Planetary” (al parecer ya ha acabado. Aleluya), en colaboración con un prometedor dibujante español, Iván Rodríguez, “Doctor Sleepless”.

Este primer recopilatorio reúne los primeros ocho números de la serie regular bajo el subtítulo de “Máquinas de Deseo” y en él se sientan las bases de lo que ha asegurado Ellis en alguna entrevista es un proyecto abierto llamado a convertirse en la nueva “Transmetropolitan”. Aunque eso está por ver, de momento, "Doktor Sleepless" es una lectura entretenida en la que Ellis une con sorprendente naturalidad –morro, dirían algunos- multitud de referencias para reverdecer su mensaje anarquista y pseudotransgresor (estoy seguro que si hubiera nacido a principios del siglo pasado el amigo Ellis hubiera sido de los que le hubiera encantado ir poniendo bombas a los nobles en pos de las enseñanzas de Bakunin y Malatesta).

En la tranquila ciudad de Heavenside, vuelve a reaparecer su hijo pródigo menos querido, el llamado Doktor Sleepless, alías John Reinhardt, quién dotado de una portentosa inteligencia rayana en la locura y acompañado por una turbadora Enfermera que hace las veces de guardaespaldas, dirige todos sus esfuerzos a adoctrinar a los jóvenes y desencantados grinder (humanos con algún tipo de modificación extrema en su cuerpo) con sus enseñanzas antisistema aunque su verdadero objetivo no sea otro que destruir el mundo. ¿Cómo es posible que Sleepless haya reaparecido si la policía tiene detenido desde hace años a John Reinhardt en prisión?¿Quién es el verdadero y quién es el falso?¿Cómo reaccionará la antigua novia de Reinhardt tras su reaparición provocando el caos en la ciudad y más loco que nunca? ¿Quién está acabando con los antiguos colaboradores de Reinhardt en el blog inminent.sea y cuáles son sus intenciones? ¿Y por qué hay gente enfermando que ve ángeles? Tendrán que leerse el tebeo si quieren encontrar respuesta a alguna de estas preguntas.

Delirante propuesta la que realiza el amigo Ellis en este entretenido tebeo en el que superando las nociones clásicas del género superheroico de héroe y villano da una vuelta de tuerca al concepto de científico loco en una trama frenética llena de referencias y autoreferencias que, en algún momento pueden sacar al lector no avisado de la historia por lo que aconsejo la lectura previa de la Fintroducción escrita por el propio Ellis y las fichas de términos precedentes. Ellis juega a presagiar en una moderna ciudad americana habitada por personajes propios de William Gibson un futuro en el que se hacen realidad todos los miedos antisistema contemporáneos –y alguno más- y ofrece su particular respuesta en forma de nuevo mesias tecnológico impregnado de misticismo tibetano y locura lovecraftiana, manteniendo al lector en la duda constante sobre su cordura y moralidad, propuestas que no son del todo originales en la obra de Ellis pero que están planteadas con la suficiente habilidad como para resultar una trama de intriga entretenida. Nada es lo que parece en esta nueva serie y espero que en las próximas entregas se vayan aclarando –o liando, dependiendo del éxito y continuidad de la serie- todas las preguntas y misterios que este gran titiritero cyberpunk y chamanista que es el escocés nos plantea. De la ambición y las ganas con las que Ellis afronta esta serie, queda constancia con la creación por el autor de una página web (doktorsleepless.com) en la que a modo de wikipedia de la serie se aclaran dudas y claves de la serie y se plantean pistas sobre los futuros derroteros de la serie.

En cuanto al dibujo, Iván Rodríguez, se muestra como un valor a seguir, manteniendo el tipo frente al tour de force propuesto por Ellis, con claras referencias a autores actuales como Bryan Hitch, curiosamente un autor con el que ya colaboró Ellis en “The Auhority”. Rodríguez, se muestra como un buen narrador y domina el dibujo de la figura humana aunque quizás se le pudiera pedir una mayor expresividad a los rostros de sus personajes. Con todo, se trata de un autor joven que tiene mucho que aportar todavía y que se ve bien secundado por la acertada labor de Mark Sweeney, un colorista que deja su buen hacer allá por donde pasa.

En definitiva, “Doktor Sleeper” agradará a los fieles seguidores del Ellis más desquiciado pero probablemente no sea recomendable para aquellos que no haya disfrutado de sus trabajos anteriores, y promete a los primeros vivir momentos interesantes.

La edición de Glénat, es bastante correcta incorporando aparte de las fichas y la fintroducción comentadas más arriba, las portadas originales y un sketchbook con unas espectaculares portadas alternativas realizadas por Raulo Cáceres.

Otras obras de Warren Ellis en El lector impaciente.

Planetary”.
Planetary: Mundos cruzados”.
Hellblazer”.
Global Frequency
Black Summer

Una entrevista en inglés a Ellis sobre la serie, aquí.

El Bullpen Marvel, según John Romita.



Cefn: ¿Acabaste sintiéndote cómodo con el método Marvel?

JR: Oh sí, al cabo de un tiempo lo de los argumentos me resultaba un poco más fácil. Y a medida que pasaba el tiempo me sentía más capacitado, pero nunca me resultó fácil. Era como si me sacarán las entrañas.

Cefn: ¿Y que hay de los demás dibujantes del Bullpen?¿Se acostumbraron a ello?

JR: Algunos sí. John Buscema tenía un talento innato para ello. Le dabas un breve resumen de la historia, por teléfono y entonces empezaba a protestar diciendo cosas como “¡Los cómics son una tontería! ¡Hay demasiados personajes!”

Él odiaba a Spiderman. Durante la época en que dejé de dibujar Spiderman yo solía hacer los argumentos junto a Stan y llamar al dibujante, ya fuera Gil Kane, John Buscema o cualquier otro. Llamaba a John Buscema y le daba un breve resumen de la historia y del perfil de los personajes, por ejemplo, Kingpin y el Maquinador. Y entonces él me preguntaba: “¿No iremos a hacer otra de esas historias, verdad?”¡Detesto a Spiderman!” Esa era su frase más recurrente.”¿Tenemos que hacer otro Spiderman” ¡Odio esa serie!¡Odio a los personajes, odio la gran cantidad de gente que sale en ella!” Y yo le respondía: “¡Menudo asco!¡Pero tú no te preocupes, John!”¡Y luego venía y te entregaba unas páginas fantásticas, con una caracterización de personajes estupenda! ¡Quiero decir que el Maquinador se convirtió en un personaje de carne y hueso en sus manos! Yo había hecho un boceto de la portada que era como una especie de guía pero él le dio vida. La dotó de personalidad, de humanidad. Quiero decir que para ser alguien que decía no importarle un pimiento el trabajo, ponía mucha sensibilidad en esas páginas. Las mujeres eran muy hermosas, los fondos y la historia rebosaban fuerza y realismo ¡y sólo estaba haciendo bocetos! Sus bocetos eran mejores que los lápices acabados de cualquier otro dibujante. Eran una maravilla. Me hubiera gustado tener tiempo de entintarlos, pero estaba trabajando en "Capitán América" o "Los 4 Fantásticos" o cualquier otra cosa. Así que la impresión que da a primera vista es que no tiene en demasiada consideración esta forma artística pero la calidad del trabajo que realiza muestra el alma de un verdadero artista. Siempre he admirado a la gente así. Es un tipo al que el argumento no le intimida. Podía dibujar perfectamente cinco páginas al día mientras que, para mí, dos páginas era ya un triunfo. Algunos artistas se adaptaron al Método Marvel más fácilmente que otros. Gene Colan podía visualizar las cosas estupendamente, pero nunca conseguía darle a la historia el ritmo narrativo que quería Stan. Se dedicaba a dibujar los planos y cosas que más le gustaban en la primera mitad del tebeo, y cuando llegaba a la segunda mitad, cuando tenía que contar el meollo de la historia, tenía que empezar a dibujar viñetas cada vez más y más pequeñas, hasta que Stan se volvía loco porque la última viñeta, que se suponía que tenía que ser una doble página se había reducido a una rendijita. Así que teníamos que cortar y pegar bastante. Kirby solía hacer lo mismo. También hacía otra cosa curiosa, a veces introducía un personaje en la historia, sólo por diversión, y luego en la página cinco se lo cargaba. Luego resulta que a Stan le encantaba el personaje y decía: “¡Lo has matado!” Era tan rápido creando y destruyendo que Stan se frustraba de un modo increíble, porque cualquiera de las ideas más flojas de Jack podía haber sido usada para crear una línea de cómics que hubiera durado diez años. Sus ideas más flojas eran superiores a las mejores ideas de algunos otros dibujantes. Yo sigo diciendo que Jack Kirby disparaba más munición en dos o tres números que mucha otra gente en cinco años. ¡Era realmente como una explosión sobre el papel!
Y yo lo único que era capaz de hacer era sufrir tratando de encontrar una transición interesante, personajes interesantes…luchaab con las páginas mientras que toda esa gente –John Buscema, Jack Kirby y más tarde John Byrne- producían páginas diez veces más rápido, con una gran sensibilidad y sin esfuerzo. En el caso de que yo lograra sensibilidad alguna, era tras mucho sudor y lágrimas.

(Una nueva entrega de la entrevista realizada en 1994 por Cefn Ridouf y Richard Ashford y publicada en España por Forum (Planeta) en 1999 en el libroEl Arte de John Romitaen la que analiza el método de trabajo de Marvel y la adaptación que tuvieron al mismo distintos artistas como John Buscema, Jack Kirby o Gene Colan).

Para leer otros extractos de esta larga entrevista, pinchad aquí o aquí.

domingo, 25 de octubre de 2009

“No me dejes nunca” de Jason.

Hoy estamos ante una obra que engaña de principio a fin y mantiene al lector atrapado hasta la última viñeta, algo meritorio teniendo en cuenta la cantidad de referencias que manejamos los lectores actuales y lo difícil que resulta sorprendernos. Sin embargo, la cosa no es de extrañar ya que estamos ante uno de los mejores trabajos de todo un especialista en la difícil materia de entretenernos e incomodarnos, un tahúr del noveno arte como hay pocos. Me refiero, claro está, al noruego Jason y a “No me dejes nunca”, una obra que fue reconocida con, entre otros premios, con el Eisner 2007 a la mejor obra extranjera y el premio a la mejor novela gráfica de 2006 otorgado por Entertaiment Weekly.

¿Cuántas historias encierra en sus apenas48 páginas esta historia? Probablemente, tantas como lectores dispuestos a seguir la pista de un autor que no está dispuesto a dejarse atrapar y que, sin duda, sale triunfante de la cacería. Por un lado, puede pensarse que estamos ante un curioso pastiche en el que Jason recrea el París de posguerra en el que los miembros de la llamada generación perdida de la Literatura Norteamericana son autores de cómics que pasan sus días atormentados por las dudas del proceso creativo y los problemas económicos y sentimentales. ¡Qué gran jugada de Jason y qué habilidad para transponer a ese ambiente parisino de posguerra en constante ebullición creativa sus propias dudas personales acerca del proceso de construcción de cualquier obra utilizando a esos extraños animales antropomorfos que tan de moda están! Le he pillado. Sigamos leyendo…Eh, un momento, ¿Cuándo Hemingway, Scott Fitzgerald y James Joyce realizaron juntos un atraco? ¿Y cómo ha podido salir tan mal?¿No es esto una revisión de la clásica historia del atraco perfecto, a la manera de Kurosawa, reconstruyéndolo a través de distintos personajes cada uno de los cuáles me ofrece algo más de información que el anterior? Decididamente, este cómic no es lo que me esperaba y esa críptica frase final que da título a la obra y la cierra es quizás la clave de todo el asunto y la que le da sentido. ¿Es la obra con todas sus vueltas y revueltas una nueva forma que tiene Jason para mostrarnos una versión más de su temática fundamental, el miedo a la soledad? Sin duda hay que concederle que es original.

Construido como una enorme caja china, que encierra un rompecabezas dentro de otro, Jason nos ofrece en “No me dejes nunca” una historia medida basada en un guión impecable en la que el autor va siempre varios pasos por delante del lector. Las comparaciones son odiosas, que se dice, y a Jason le han llegado a llamar el “Kafka del cómic”, título que quizás le venga algo grande, pero, sin duda, en esta obra se pone a la altura de otro genio Orson Welles en esa maravilla ignorada que es “F of Fake”. Y es que la riqueza e inventiva de Jason a la hora de trasladar sus inquietudes al lector de una manera amena probablemente no tenga ahora parangón con ningún otro autor de cómics actual. Su dibujo minimalista y aparentemente poco trabajado está dotado de una gran expresividad para transmitir en cada viñeta la información justa que quiere ofrecer y su narración gráfica se ve complementada, siempre de manera concisa y precisa, por unos bocadillos de diálogo que sólo buscan transmitir la información justa.

En definitiva, estamos ante un gran tebeo que nadie debería perderse, a la medida de cualquier lector. Yo no me lo perdería pero por si todavía no han tenido bastante seguiremos explorando en las próximas semanas la obra de este estupendo autor.

Más Jason en El lector impaciente:

Yo maté a Adolf Hitler”.

sábado, 24 de octubre de 2009

José Luis Munuera, ¿dibujante- dibujante o dibujante de historietas?

FeR: Me interesa eso que comentas, “el dibujo para mí no es más que una herramienta”. Entiendo que hablas de ti mismo como autor, pero, ¿piensas lo mismo cuando se trata de otros autores? Es decir, centrándonos en el cómic, ¿piensas que un excelente dibujo no tiene valor per se si no está al servicio de la historia, o eres capaz de disfrutar e incluso recomendar un cómic narrativamente pobre o confuso por una simple cuestión de goce estético?

Munuera: En efecto, el mejor dibujo del mundo, si no es narrativamente útil o se pone al servicio del relato, está de más en cómic, según mi opinión. Me gusta muchísimo disfrutar del dibujo, sea en tebeos, sea en ilustraciones, pero no me interesan los tebeos bien dibujados pero que son, por ejemplo, confusos a la lectura. Verás, creo que existe el dibujante-dibujante; el dibujante que disfruta en el mero hecho de dibujar y que puede ser maravilloso. Es el tipo de dibujante que disfruta con su línea, con la mancha, con las formas, con las propias herramientas del dibujo. Suelen ser excelentes ilustradores. Existe también el dibujante de historietas, que es un tipo de dibujante específico, capaz de comerse marrones del quince, porque al menos el cincuenta por ciento de las viñetas de un tebeo son simplemente narrativas y no particularmente interesantes gráficamente. Son NECESARIAS para el discurrir de la historia, son pura información: el tipo de imágenes que al dibujante-dibujante le dan repelús. No tiene por qué ser un “buen dibujante” en la acepción ortodoxa del término, pero para ser un buen “dibujante de historietas” se necesita ser igualmente muy bueno. Muchos dibujantes-dibujantes son incapaces de hacer historieta, que es una disciplina bastarda (ni literatura pura ni ilustración pura) que tiene sus propias necesidades.

Por otro lado, algunos dibujantes-dibujantes sí que son buenos dibujantes de historieta, y entonces es la felicidad total. Porque a mí el aspecto gráfico me sigue pareciendo esencial, aunque menos que el narrativo. Jean Giraud o Christophe Blain son excelentes dibujantes-dibujantes que también son excelentes dibujantes de historietas.

En resumen, entre Milton Caniff y Harold Foster, siempre estoy del lado de Caniff. Me admira Foster como dibujante, cierto, pero la reverencia que me produce la perfecta adecuación de los recursos de Caniff, su justeza, su propiedad,su funcionalidad narrativa, impecable, me hace disfrutar muchísimo más de su trabajo que la mera exhibición de técnica de foster. Caniff es lenguaje puro, puro tebeo, y Foster es todo dibujo, un ilustrador, muy bueno sí, salido del XIX, poniendo un dibujo al lado de otro casi por casualidad. En mi opinión, Caniff va muchísimo más lejos que Foster…

No puedo recomendar un tebeo solo por su dibujo, porque entonces no estoy recomendando un tebeo, sino un dibujo. Un tebeo es dibujo y narración, o no es.

FeR:Cómo es tu proceso de dibujo, desde que lees el guión hasta la página acabada? ¿Hay alguna de las partes que sea crucial para ti, que sea esa en la que queda definido lo que será la página impresa?

Munuera: La parte del proceso esencial es imaginar la página. Verla antes de que exista. Verás, en ese intento por conservar la frescura, en esa intención jazzística del dibujo como herramienta, no hago story board, no preparo las páginas antes de atacarlas (y “atacar” está bien traído: es una guerra).

Así funciono: primero leo el guión. Tranquilamente, tomando un café. Después lo voy imaginando, como si fuera una película que se proyecta en mi cabeza. Suelo hacer una página al día, así que, a eso de las ocho, cuando he facturado a mis hijas al colegio, imagino mi página durante un rato. Después, todo es trascripción. Pero una trascripción que no puede ser nunca literal (¡ay, más quisiera yo!), sino que está impedida y, a veces, pocas, magnificada por mis propias herramientas. Así que procedo a abocetar someramente la página. Este es el paso clave, el momento en el que lo imaginado se fija, se concreta. No suelo hacer unos lápices muy acabados, y de hecho, rara vez tengo la página entera acabada a lápiz antes de empezar a entintar. Me gusta dejar un margen amplio a la improvisación, porque el entintado es esencialmente técnica, y la técnica es esencialmente aburrida. Trazar líneas de fuga, componer las viñetas, construir los personajes, todo eso es pura técnica. Pura mecánica. Sin embargo, concedo una importancia tremenda al entintado, a la “maniera”, porque es con lo que el lector se va a enfrentar. Lo cuido mucho y, por lo poco acabado que está el lápiz, intento que el entintado no sea mero repaso, sino también dibujo puro.

Para mí, lo importante es mantener un nivel de concentración total en todas las fases, y un nivel de energía muy alto también.

Como consecuencia de este “anti-sistema”, hay muchísimas cagadas en mis dibujos, pero no le concedo demasiada importancia. Hacer un buen dibujo es fácil, basta la suficiente paciencia y la técnica suficiente. Pero hacer un dibujo que exprese algo, eso es… ¡un puto milagro, amigos!

(Aprovechando la entrada de ayer sobre El juego de la lunareproduzco por pertinentes un par de extractos de una estupenda entrevista realizada a principios de años por FeR, de la imprescindible EntreComics y que podéis leer completa aquí, a Munuera en Bélgica en la que nos habla sobre su clasificación de los dibujantes. Para mí él es un excelente dibujante de historietas, ¿y para vosotros?).

viernes, 23 de octubre de 2009

“El juego de la luna” de Enrique Bonet y José Luis Munuera.

Como bien señala Álex Romero en el prólogo a la edición española de “El juego de la Luna”, la última obra de Enrique Bonet y José Luis Munuera que acaba de publicar espléndidamente la editorial Astiberri, los cuentos populares esconden bajo su apariencia de pasatiempo infantil una función más oscura como medio para que los niños aprendan a enfrentar los miedos y los códigos y conductas de los que han de valerse en su vida adulta. Forman parte de ese paso a la madurez que suele asociarse con la perdida de la inocencia y que muchas veces va unido a un hecho que nos traumatizó y del que muchos huyen el resto de sus vidas por miedo afrontar sus consecuencias. Bonet y Munuera en “El juego de la luna” han sabido captar esa connotación siniestra de los cuentos y su obra, bajo la apariencia amable de los lápices de Munuera, esconde muchos de esos miedos bajo una forma dramática, triste y hermosa como sólo los cuentos infantiles pueden asumir.

En el pequeño pueblo de Aldea, se organiza una noche de luna llena un aparente juego inocente para los chicos. El extraño y astuto Narizón ofrece un maravilloso colgante a aquél que le traiga más babosas para su ama. El colgante está escondido en lo profundo del bosque y Narizón irá ofreciendo pistas de su paradero a aquéllos que más babosas lleven. Por diferentes motivos, Lambrijo y Rufo compiten por el colgante y por el amor de Artemisa, la niña más guapa del pueblo, pero el juego acaba en tragedia y la comunión que existía entre Artemisa y la Luna se rompe. Pasados los años, Aldea permanece sojuzgada por el malvado Rufo y sus secuaces, que la mantienen aislada a extraños pero cuándo aparece el misterioso e inmortal buhonero Maravillas a reencontrarse con su antigua amada, Lambrijo ve la oportunidad de intentar sanar a su gran amor, Artemisa, y, de paso, liberar de una vez Aldea del brutal Rufo. ¿Logrará Lambrijo su objetivo o perecerá en el intento?¿Superará Artemisa su pena?¿Y encontrará Maravillas a su antiguo amor? Tendrán que leer el tebeo para enterarse.

Bonet ha sabido amalgamar las enseñanzas de los grandes cuentistas clásicos y los elementos arquetípicos de los cuentos para componer una historia recomendable para cualquier lector, independientemente de su edad, sin obviar por ello otras posibles referencias más veladas que podrían llevarnos desde el teatro de Casona, al romanticismo fantasmagórico de Bécquer. La historia, dividida en dos partes, se estructura en torno a una enorme elipsis hábilmente introducida por un narrador interpuesto que abre y cierra la historia. Los personajes están perfectamente definidos y todos cumplen su función para que el conjunto funcione a la perfección, encontrando la justificación de todos los personajes motivaciones más profundas a las aparentes y que van quedando reveladas conforme avanza una historia soberbiamente ilustrada por José Luis Munuera.

Y es que, señores y señoras, y esto son palabras mayores, estamos ante la mejor obra del murciano José Luis Munuera hasta la fecha, que liberado de las cargas de sus anteriores trabajos mucho más comerciales, nos deleita con su obra más personal y ambiciosa en la que se muestra como un autor virtuoso y exquisito. Munuera, un autor forjado en la animación y en la línea clara francobelga ha sabido seguir la estela del gran Franquin, y se muestra como un estupendo narrador gráfico en esta historia cargada de detalles y símbolos, inspirada en una pequeña obra anterior de Bonet que él mismo tuvo que autoeditar, y que bajo la inocencia aparente del cuento infantil y la apariencia amable de los personajes ideados por el dibujante, esconde una enseñanza dramática sobre la perdida, la culpa y los estragos que el tiempo ocasiona en las personas.

Munuera se muestra como un narrador sabio jugando con la composición de página para guiar al espectador por los meandros de una historia fascinante en la que el lector se demorará disfrutando de la maestría del dibujante que a través de un magnífico tratamiento de la aguada idea bosques ignotos y neblinosos iluminados únicamente por la luz de la Luna, elemento omnipresente durante la primera parte del cuento, en los que se esconden los monstruos del inconsciente infantil. Munuera convierte cada viñeta en una obra de arte, logrando mediante el tratamiento de grises, una soberbia ambientación de la historia y de los personajes así como recrear las distintas ambientaciones de un entorno rural, cerrado y medieval, otorgando como única concesión al color, la caperuza roja de la protagonista que más allá del homenaje evidente al personaje de Perrault, se convierte en un elemento compositivo con el que el dibujante cierra la historia.

En definitiva, estamos ante uno de los tebeos del año, soberbiamente editado por Astiberri en un formato que permite disfrutar plenamente del dibujo de Munuera y que hace justicia a su buen hacer. No esperen más y regálenselo.

El blog de la obra, en francés, aquí.
Los de los autores, en español, aquí y aquí.

Trailer de “Season of the witch” de Dominic Sena.



Si hay un actor que lleva tiempo que no levanta cabeza, ese es Nicolas Cage. Y mira que me cae bien el muchacho – gran coleccionista de cómics, se cambió el apellído Coppola por el de Cage en honor a cierto héroe de alquiler y admirador de Superman hasta el punto de llamar a uno de sus hijos Kal El-, a pesar de sus actuales problemas con el fisco estadounidense y una carrera irregular llena de películas mediocres con algunas raras excepciones, como esa joyita que es “Leaving Las Vegas” pero es que a partir de esta película su carrera no levanta cabeza, salvando algunas más que correctas películas de acción como “La Roca” o “Cara a Cara”.
Pero, bueno, como es uno de los nuestros y tenemos que apoyarnos en los momentos bajos, les dejo el trailer de su próximo proyecto una película de espada y brujería dirigida por Dominic Sena y en la que también participan Ron Perlman y Stephen Graham. En la pelí , Cage es un caballero del siglo XIV que transporta a una sospechosa de brujería a una abadía donde los monjes han de practicarla un exorcismo que, por lo visto en las imágenes, no sale como debería.

Para Marzo del 2010 veremos que da de sí una película de género que espero ayude a superar la mala racha de Nicolas. Les seguiré contando.

jueves, 22 de octubre de 2009

“La Bestia”, de Chabouté.

Pues sí, qué quieren, hoy tengo el día de bestias y hombres lobo así que me parece un buen momento para reseñar esta obra aparecida hace unos meses merced a Ediciones Kraken en un apañado volumen y que permite empezar a recuperar en España la obra de Christophe Chaboute, un autor que hasta hace relativamente poco se mantenía inédito.

A un pueblo aislado de montaña, llega el ácido y amargado inspector Tarpon para investigar un caso aparentemente rutinario la aparición de uno de los vecinos muerto, terriblemente mutilado. Los principales sospechosos son una manada de lobos que andan sueltos por los alrededores lo que ha provocado que los vecinos vayan a todos lados armados hata los dientes, pero la aparición de un nuevo cadáver y el cierre de los accesos al pueblo debido a un temporal de nieve enfrentarán a Tarpon con un peligroso asesino en serie y a la psicosis de unos atrasados lugareños que creen percibir la presencia de lo sobrenatural en las muertes. ¿Habrá un hombre lobo suelto por los bosques?¿Acabará con todo el pueblo o se abrirán antes las vías para que la gente pueda escapar?¿Por qué están tan nerviosos los habitantes del pueblo?¿Ocultan algo? Tendrán que leer el tebeo para saberlo.

Es curioso el efecto que en el cómic francés ha tenido una película como “El pacto de los lobos”de Christophe Gans, en la que se han inspirado de una manera más o menos evidente series tan dispares como “El marqués de Anaon”, de la que ya les he comenado en varias ocasiones por aquí, o, en concreto, el álbum que hoy nos ocupa en el que autor no hace más que transponer la trama a un período más cercano en el tiempo y le otorga un tratamiento emparentado más con el polar que con el género fantástico.

Chaboute, en este álbum, está en pleno proceso de convertirse en un autor completo, demostrando ser todavía más dibujante que guionista y, aunque la trama está correctamente desarrollada no transmite en ningún momento la tensión que una historia de estas características requiere, resultando demasiado predecible en su academicismo, con unos personajes demasiados planos y evidentes que no aportan la necesaria profundidad a un relato al que le faltan giros y sorpresas.

Por lo demás, la historia está bien construida, recayendo en el dibujo el peso de la acción, demostrando el autor ser un narrador ágil con un gran talento para dotar de peso y volumen a los negros y con un dibujo técnicamente muy depurado y realista en el que la influencia de José Muñoz resulta patente, aunque sin llegar a sus desbordantes excesos expresionistas. Chabouté no se muestra como un dibujante mohíno y perezoso que obvie el detallismo de las localizaciones y los fondos aprovechando el contraste de blancos y negros sino que, por el contrario, se muestra muy meticuloso en la localización espacial de los personajes aportando referencias y fondos cuando es necesario sin ahogar las viñetas gracias a una composición de página predominantemente a base de amplías viñetas horizontales y a los concisos bocadillos de diálogos que complementan perfectamente al dibujo, resultando el conjunto muy dinámico y de agradable lectura.

La Bestia” está lejos de ser una obra redonda pero cumple sobradamente como obra de género sin mayor pretensión que entretener, siendo un paso inicial en la evolución de un autor llamado a hacer grandes cosas conforme vaya dominando los secretos de la escritura y el guión. Ya les iré contando.
Más hombres lobo en El lector impaciente:

Nuevo trailer de “The Wolfman” de Joe Johnston.



Nuevo e interesante trailer de la enésima revisión del mito de El Hombre Lobo que se prepara para Febrero del año que viene. Por lo que dejan ver las imágenes la cosa pinta bien con un reparto encabezado por Benicio del Toro, Anthony Hopkins y una Emily Blunt que con el pelo suelto está realmente guapa. Tiene pinta de ser una película entretenida. Ya veremos.

miércoles, 21 de octubre de 2009

“Ágora” de Alejandro Amenábar.


En este país cainita en el que vivimos, una de las cosas que no se perdona es el éxito del vecino. Una de las principales víctimas de esta maldición en los últimos tiempos ha sido el cineasta Alejandro Amenábar del que algunos esperan cada nuevo estreno como agua de mayor para criticarlo destructivamente, olvidando que, probablemente sin sus películas, muchos de los jóvenes directores que han cruzado el charco con desigual fortuna estos últimos años probablemente todavía andarían por aquí haciendo cortos. Dicho esto, su última obra, “Ágora” me ha parecido una ambiciosa e irregular película que busca conjuga la etiqueta de cine comercial para todos los públicos con las inquietudes personales de un director que, auspiciado por sus premios, puede permitirse el lujo de hacer el cine que le dé la gana. Les cuento.

Amenábar, en esta película, intenta mostrar cómo los extremismos religiosos se tocan y el fanatismo es siempre igual de castrador y pernicioso, independientemente de la confesión y los siglos transcurridos, a través de la historia de Hipatia, una filósofa que vivió en la convulsa Alejandría del siglo IV y que fue martirizada por los primeros cristianos. Amenábar idealiza sin complejos a Hipatia, soberbiamente interpretada por una Rachel Weisz que hace interesante cualquier película en la que participe, convirtiéndola en una especie de anverso de Jesucristo, una mártir del conocimiento, pagana e inconformista, que antepone la sabiduría a los sentimientos y problemas mortales, convirtiendo a la Ciencia en su Religión y al misterio del movimiento de los planetas en su obsesión.

El cine de Amenábar, por lo general, está lleno de trampas, lo que a mí no me parece mal siempre y cuando sepa esconderlas, cosa que el director, en esta ocasión, sólo logra en parte gracias a sus buenas maneras tras la cámara. Aménabar logra fascinar al público con su particular idealización de la protagonista y la Edad Antigua con la que enmascara la endeblez de un guión al que se le van viendo las costuras cada vez más conforme avanza la película, desembocando en un desenlace demasiado apresurado.
Amenábar centra toda la historia en Hipatia, la protagonista, dejando demasiado desdibujados al elenco de personajes secundarios (quizás debido en parte a la plana actuación de la mayoría de los actores), cuyas reacciones resultan poco verosímiles y contradictorias, en demasiadas ocasiones quedando las tramas políticas y amorosas demasiado desdibujadas, en contraste con el didactismo con el que el fascinado director nos imparte una entretenida clase de astronomía a través de su protagonista, por la que, todo hay que decirlo, no pasan los años (en la película se hace bueno lo de que veinte años no es nada y a pesar de transcurrir diecisiete años los peersonajes están tan jóvenes como si hubiesen pasado meses). Por otro lado, Amenábar sabe sacar el máximo partido de los escasos pero logrados decorados en los que recrea una Alejandria creíble, abusando, en ocasiones obligado quizás por la escasez de presupuesto, de las tomas aéreas, cuan si Ridley Scott o Bernardo Bertolucci se tratará (en el término medio de estos geniales directores pueden ubicar el recurso de Amenábar) aunque quizás su abuso, añadido al de las secuencias de planetas y estrellas que a algun hará pensar que está en el Planetario en lugar de una sala de cine, aunque tengan su razón de ser en el críptico y mesiánico mensaje de Amenábar, pero que irritarán a más de uno y darán argumentos a sus detractores.

Con todos sus defectos “Ágora” me parece una película entretenida, superior a la media en lo que se refiere a las grandes producciones dirigidas al gran público con las que competirá, en la que destaca la voluntad del director por proponer algo diferente a lo que son los productos típicos y predecibles de consumo rápido, con algunos momentos muy conseguidos, que peca quizás de quedarse a medio camino entre el cine de autor y el blockbuster de videoclub. De todos modos, sólo por la vigencia del mensaje que intenta transmitir y por Rachel Wesiz, merece la pena verse. Ustedes mismos.

Premios Haxtur 2009

A través de Entrecomics y El show de los Hombre Lobo, me entero de los ganadores de la nueva edición de los Premios Haxtur 2009. A falta de algunas lecturas que tengo en casa pendientes (“Tamara Drewe” y el de Corben andan por casa esperando turno así que cualquier día les cuento), el resto me parecen unos premios bastante coherentes.

MEJOR HISTORIETA LARGA:El Gavilán (Primer ciclo)”, de Pellerin
MEJOR GUIÓN:Betelgeuse”, de Leo
MEJOR DIBUJO:
Tamara Drewe”, de Possy Simmonds
MEJOR HISTORIETA CORTA:Un buen hombre”, de varios autores
HUMOR: ”Pau per tots”, de Pau;La mirada Zítrica”, de Suso
MEJOR PORTADA: ”La Guarida del Horror”, de Richard Corben
FINALISTA MÁS VOTADO:La mirada Zitrica ”, de Suso
AUTOR QUE AMAMOS:
Russ Heath


¡Enhorabuena a todos los premiados!

Nuevo trailer de “Sherlock Holmes”, de Guy Ritchie.



Vaya por delante que tengo todas mis esperanzas puestas en esta película de Guy Ritchie. Un pastiche de Sherlock Homes que da la sensación de tener poco de Sherlock. Pero, qué diablos, están Mark Strong, Jude Law, Rachel Mac Adams y, sobre todo, un Robert Downey Jr, que rara vez defrauda, haciendo macarradas diversas dirigidos por el gran titiritero del cine macarra, Guy Ritchie. Para mí no es poco. El estreno para navidades.

Otras películas de Guy Ritchie comentadas en El lector impaciente:

RocknRolla

martes, 20 de octubre de 2009

Trailer de “True Legend”



Qué estrés trabajando o estudiando, ¿verdad? Yo estas semanas me estoy librando porque ando de vacaciones (aunque no paro y casi no tengo tiempo de nada) pero me solidarizo con ustedes y les presento este apañado trailer de una chinada a estrenar en 2010 que, a base de llaves y piruetas desquiciantes, les dejará de lo más tranquilos.

Se trata de “True Legend” y el director es Yuen Woo-Ping que en esto de las coreografías de artes marciales es un maestro. El argumento es un poco el de siempre. Su es un hombre honrado que vive durante la Dinastía Quing pero cae en desgracia y lo pierde todo, teniendo dedicándose a partir de entonces a las artes marciales, convirtiéndose en un héroe para el pueblo llano bajo el nombre del “Señor de los Ladrones”.

No se si la estrenarán en España pero estas cosas siempre entretienen. Que les sea leve.

“100 Balas: El declive” de Brian Azzarello y Eduardo Risso.

¡Todo se acaba! Y este mes llegamos al final de “100 Balas”, la serie en la que Azzarello y Risso nos han ofrecido algunas de las mejores historias “hard boiled” de la década. A los que hemos seguido la serie desde el principio seguramente nos habrá parecido que este momento no iba a llegar nunca pero, ya ven, todo llega y este último volumen ofrecido por Planeta se reúnen por fin los últimos once números de la serie ganadora de seis premios Eisner.

En esta última entrega, las distintas confabulaciones orquestadas entre los milicanos, el Trust y el Agente Graves y sus secuaces se ponen por fin al descubierto y todas las tramas quedan, de un modo u otro, cerradas de la única manera posible viendo el derrotero de las últimas entregas de la serie, a balazos, en una traca final a la que muy pocos sobrevivirán. Si quieren saber más, tendrán que leer el cómic.

Reservándome un análisis más reposado del conjunto de la serie a una futura relectura continuada, creo que este último recopilatorio es una buena muestra de lo que ha sido la serie. Desde un planteamiento de partida sugerente la historia va ganando en confusión en la medida en que Azzarello se va dispersando y ni siquiera el buen hacer de Eduardo Risso a los lápices -que por sí solo justifica la compra- logra salvar un conjunto final que, sin dejar de ser correcto, queda lejos de las expectativas de aquellos prometedores comienzos. Azzarello va cerrando tramas y finiquitando personajes sin piedad, preparándolo todo para el clímax en el que el agente Graves y las Casas del Trust supervivientes se reúnen para intentar solucionar la guerra en la que están inmersos, pero todo se complicará definitivamente cuando acudan sin invitación los milicianos opuestos a Graves. Como es habitual en la serie, funcionan mejor y resultan más interesantes las subtramas que el argumento principal, aunque Azzarello se muestra muy hábil camuflando su endeblez y excesivo alargamiento, destacando entre aquellas la crudísima historia de Pip o la negrísima de Rémy, en las que Azzarello vuelve a darnos lo mejor de sí mismo con unos crueles, lacónicos y concisos diálogos que complementan perfectamente la narración de Risso. Sin embargo, la enrevesada trama de engaños y engaños dentro de engaños resulta por momentos confusa y difícil de seguir, solucionándola el guionista con una planificación un tanto apresurada.

En el aspecto gráfico, nos reencontramos de nuevo con un Risso en forma que da lo mejor de sí en estas últimas entregas y que sostiene el peso de la narración, bien secundado por Patricia Mulvihill, una colorista que sabe adaptarse al estilo de Risso con excelentes resultados y un Dave Johnson que dibuja para estos últimos números algunas de las mejores portadas de toda la colección y que Planeta ha tenido el detalle de mantener en su edición en castellano.

En definitiva, “El declive” deja constancia que aunque las últimas balas disparadas por Azzarello y Risso habían sido de fogueo la última era mortal de necesidad. No se lo pierdan.

Más “100 Balas” en El lector impaciente:

Érase una vez un crimen”.
Corrupto
Sucio

Otras obras de Azarello en El lector impaciente:

Joker”.

lunes, 19 de octubre de 2009

“Diario de un ingenuo” de Émile Bravo.

Desde que me enteré hace más de un año que Émile Bravo iba a lanzar un álbum de “Spirou” se convirtió en uno de los álbumes que he esperado con más impaciencia (sí, podría haberlo comprado por Internet, pero uno tiene que establecer ciertos límites en su consumista afición para mantener la armonía familiar Internet) y es que Émile Bravo me impactó cuando lo descubrí en unas deliciosas historias cortas publicadas hace años en “El Manglar” y se convirtió en una de mis (muchas) debilidades, uno de los autores más inteligentes del panorama europeo actual y el que está destinado a convertirse en el gran renovador de la línea clara. Bueno, pues tras un año, Planeta ha publicado este “Diario de un ingenuo” y Émile Bravo ha confirmado esas buenas impresiones iniciales, ofreciendo, probablemente la mejor historia de “Spirou” en décadas. Vamos con ello.

Bruselas, 1939. Spirou es un jovencito que se gana la vida como botones en un rutilante hotel mientras malvive en una habitación de los suburbios de la ciudad junto a su mascota y arbitra los partidos de los niños más pequeños en sus ratos libres. Spirou, gracias a su trabajo, conoce gracias a su trabajo, a famosos de incógnito que intentan vivir un fin de semana romántico, o asiste, sin entender demasiado, a unas conversaciones secretas entre polacos y alemanes cuyo fracaso puede provocar una nueva Guerra Mundial. Y en ese marco convulso, Spirou anda enamoriscado de una doncella desconocida que le abrirá los ojos al mundo e intenta impedir que un papparizzi de nombre Fantasio se le cuele en el hotel. ¿Alguien da más en 72 páginas? Probablemente, no.

Irónico, melancólico y profundamente divertido, “Diario de un ingenuo” está llamado a ser uno de los álbumes del año. Émile Bravo, en lugar de intentar, la revitalización de un personaje clásico como “Spirou” asumiendo el continuismo de Fournier tras la estela de Franquin, innovar en su narrativa, como Morvan y Munuera en sus coqueteos con el manga, o en contenidos, como en la etapa de Tome y Janry, opta por la opción más arriesgada y valiente, la que más críticas le puede acarrear de los aficionados “de toda la vida”, y decide explicar el origen “jamás contado” de Spirou de una manera adulta, realista y sensible, pero sin por ello obviar ninguno de los tópicos, complejos y críticas que el personaje y su cerrado universo ha ido acumulando a lo largo de sus casi setenta años de existencia, que resuelve de un modo natural en forma de bromas incrustadas en la historia de manera más o menos explícita. Bravo abre una hendidura en la particular armadura del icono para enamorarle y hacerle conocer la derrota, jugando a transponerle a un universo “real” convulso en el que Spirou se convierte, por su condición de héroe romántico e ingenuo, en un émulo de Charles Chaplin más que del “Tintin” hergeliano, cuya relación con el personaje sabe convertir en blanco de más de una broma. Bravo ofrece a Spirou y Fantasio la opción de madurar en esta historia en un magnífico final en el que los personajes dialogan sobre su futuro y, como Peter Pan, prefieren mantener su condición inalterable de héroes del papel en el que vivir extraordinarias aventuras.

Desde el malogrado Yves Chaland, la llamada línea clara no ha conocido a un autor que domine el medio de una manera tan absoluta como Bravo. Alejado de la evolución estética que Chaland inició, Bravo opta por un dibujo más clásico y tradicional en el que embosca bajo su aparente ingenuidad una aguda percepción del mundo que le rodea, ironizando y denunciando sus paradojas y dramas. La labor que Chaland dejó a medias y Conrad no quiso asumir, Bravo parece capacitado para sobrellevarla sin apreturas y, de paso, hacernos disfrutar. Un autor genial del que espero alguna editorial tenga a bien recuperar pronto su obra anterior, inédita en España.

En “Diario de un ingenuo”, Émile Bravo logra una obra redonda que gustará tanto a los aficionados al personaje de siempre como a nuevos lectores y demuestra que si se hacen desde el respeto y el talento todo vale a la hora de renovar y evolucionar los clásicos del cómic europeo. La edición de Planeta resulta correcta y tiene un precio asequible, aunque no hubiera estado de más incluir algún texto de fondo para situar a aquellos menos familiarizados con “Spirou” o con la trayectoria de Émile Bravo. Si sólo se pueden comprar un tebeo este mes que sea este.

Chaland en El lector impaciente aquí y aquí.
Conrad en El lector impaciente aquí y aquí.
Franquin en El lector impaciente, aquí.

George Tuska (1916-2009)

Parece confirmarse definitivamente la noticia de la muerte de George Tuska a los 93 años de edad. Tuska, cuyo nombre real era Michael Larson, fue uno de esos dibujantes eficientes y cumplidores que supo desarrollar su carrera con profesionalidad pero sin sobresalir demasiado. Tuska trabajó para las dos grandes, Marvel y DC, durante los años setenta mostrando su habilidad para el dibujo de la figura humana mediante un dibujo fino, elegante y detallista, dibujando prácticamente a casi todos los personajes de ambos universos en alguna ocasión gracias a su vertiente de entintador por la que fue premiado con el Inkpot Award en 1997, y durante quince años trabajó en la tira de prensa “The World’s Greatest Superhéroes Present Superman” por lo que le habíamos perdido bastante la pista por estas tierras. Apenas hace unos días, Tuska anunciaba su retirada definitiva del dibujo por lo que prácticamente se puede decir que murió con el lápiz en la mano. Las grandes editoriales deberían pensarse si no les convendría dados sus fantásticos contratos con grandes grupos de entretenimiento si no les convendría ofrecer una pensión que permita retirarse a los grandes artesanos que han contribuido en hacerlas grandes antes de seguir permitiendo que trabajen hasta prácticamente el fallecimiento o que no tengan para pagarse un tratamiento hospitalario. Da vergüenza ajena.

El mejor homenaje el que le han rendido aquí y aquí se recoge una detallada biografía de Tuska (en inglés).

D.E.P.

Trailer de “The spy next door”



Por si a alguien le interesa les dejo el trailer a la penúltima mamarrachada perpetrada por el señor Jackie Chan. En esta ocasión, hace de espía que usa como tapadera un trabajo de niñera. Cuando uno de los pequeños se hace con un código secreto, Jackie y el resto de criaturas deberán enfrentarse a los malos. ¿Han visto “Poli de guardería”? Pues más o menos lo mismo pasado por la turmix de Chan cargada de volteretas, muecas y demás. Yo con el Chan cómico es que no puedo…En fin, una película que definitivamente no tengo intención de ver en ningún caso. Se estrena en Enero para quién pueda estar interesado.

domingo, 18 de octubre de 2009

“REC 2” de Jaume Balagueró y Paco Plaza.


Ya saben que hay una ley no escrita en esto del cine que enuncia, salvo en contadas excepciones, que segundas partes no son buenas (o al menos no tan buenas como las primeras). En el caso de “REC 2”, la ley se cumple inexorable y nos encontramos con un producto inferior al original pero que, al menos, resulta digno y entretenido.

En esta segunda parte, se retoma la acción pocos minutos después de los escalofriantes acontecimientos contados en la primera. Sin embargo, en esta ocasión, los encargados de entrar en el edificio de vecinos clausurado no son unos inofensivos periodistas que no sabían a lo que se iban a enfrentar sino un grupo de soldados bien entrenados y armados hasta los dientes (eso sí, que tampoco saben a lo que se enfrentan) que deben dar escolta a un funcionario del ministerio de Sanidad que debe determinar el alcance de la infección. ¿Serán los policías capaces de sobrevivir a la que les espera? ¿Les han contado toda la verdad?¿Quién es realmente ese misterioso personaje al que tienen que proteger?¿Está todo el mundo muerto o infectado dentro del edificio?¿Es este el único nuevo grupo que entrará en el edificio? Tendrán que ver la película para enterarse.

Jaume Balagueró y Paco Plaza han caído en la tentación, tras las buenas críticas y la aceptación del público de su “opera prima”, de realizar una segunda parte que puede llevar a convertir una película destinada a etiquetarse “de culto”a mutar en franquicia olvidable. Probablemente, la culpa no sea suya sino de este negocio del cine en el que se exprime una idea hasta el tuétano y la ambición de los productores no deja más que desertificación a sus espaldas. Balagueró y Plaza al menos realizan un trabajo digno que, a fuerza de no sorprender al espectador ni resultar tan redondo como su antecesor debido a su predecibilidad argumental y chapucería en la presentación de algún monstruo, no decepcionará a aquellos que sólo buscan que les gasten un buen susto y les entretengan un rato.

Los directores y guionistas logran abrir un resquicio a una historia que parecía que no se podía estirar más tras el gran final de la primera entrega y ofrecen más detalles acerca de la naturaleza de la infección que convierte a los anónimos vecinos de cualquier gran ciudad en infectados sedientos de sangre. Balagueró y Plaza son conscientes de que están ofreciendo un trabajo meramente alimenticio y no engañan a nadie, avisando ya desde el planteamiento de la trama y sus reconocibles préstamos de su pretendido tributo a una de las segundas partes más dignas del celuloide, “Alien 2”. De hecho, incluso la reaparición de Manuela Velasco –probablemente la mejor “scream lady” del cine patrio- recuerda en sus poses a la Ripley de la segunda y posteriores entregas de “Alien”. Sin embargo, esa reaparición, demasiado forzada, no salva una película y una historia que no da más de sí. No se puede dejar de apreciar la ironía final de los autores en la que, por boca de uno de los personajes, ofrecen la solución lógica al problema de la casa infectada que hubiera hecho innecesaria esta segunda parte.

Espero que la franquicia “REC” por el bien de sus autores y sus seguidores se quede en esta digna segunda parte. Ir más allá carece de sentido y Balagueró y Plaza han demostrado tener capacidad para asustarnos y entretenernos con nuevas propuestas. Esperemos que les dejen.

REC” en El lector impaciente.

sábado, 17 de octubre de 2009

Trailer de “Edge of Darkness” de Matin Campbell




Una de las de misterio y acción que no decepcionan ni tampoco emocionan parece ser el último trabajo de Martin Campbell y Mel Gibson. Gibson es un detective de homicidios que debe investigar la muerte de su propia hija y da con una pista que puede provocar una crisis gubernamental. Un tema muy manido pero que cuenta con gentes con oficio para lograr un resultado digno. El trailer apunta maneras y la película se estrenará en Enero del año que viene. Habrá que estar atentos.