jueves, 18 de julio de 2013

“Ladrón de ladrones”, de Robert Kirkman, James Asmas, Shawn Martinbrough y Felix Serrano.




Planeta nos ofrece el segundo recopilatorio, que recoge los números 8 a 13 de la serie regular, de “Ladrón de ladrones”, el buque insignia del afamado guionista Robert Kirkman desarrolla paraSkybound, su sello propio dentro de  Image. Un sello en el que un Kirkman que tras el éxito de la serie televisiva sobre sus “Muertos Vivientes” le ha cogido gusto a  la pasta que mueven las series de televisión en estos momentos y pretende desarrollar historias con el objetivo de vendérselos a alguna productora repitiendo la jugada de su serie más popular.

Retomando el hilo de la historia de la anterior entrega de la que ya escribí algo por aquí, el sanguinario Cartel de Lola ha secuestrado a Emma, la novia de Augustus - el conflictivo hijo del legendario ladrón de ladrones conocido como Redmond-  para conseguir que este convenza a su padre para que retome su carrera delictiva y trabaje para el Cartel a cambio de la vida de la chica. El genial Redmond, que intenta recuperar a su mujer y reconducir su vida, ideará un arriesgado plan para robasrle la chica a los malos a pesar que los policías y los mafiosos intentarán no ponérselo fácil.

Partiendo del argumento ideado por Robert Kirkman, el guionista James Asmus construye un entretenido thriller de acción en el que los giros del guión y los personajes arquetípicos están ideados para lustrar una historia tan convencional como efectiva. Tanto Kirkman como Asmus conocen su oficio y las reglas del género para construir una trama inteligente y divertida que intenta mantenerse siempre un paso por delante del lector manejando con astucia recursos como la retrocontinuidad, los flashbacks y las elipsis para ir desarrollando en paralelo la evolución de los diversos personajes.

En el aspecto gráfico quizás es donde “Ladrón de ladrones” se resienta más pues el dibujante Shawn Martinbrough no cuenta con un estilo demasiado sútil teniendo su dibujo grueso y poco definido excesivas reminiscencias de otros maestros actuales del género negro como Eduardo Risso. Sin embargo, Martinbrough sin ser un refinado estilista sí que se muestra como un efectivo narrador que se adapta perfectamente a la esquemática composición cinematográfica de tres o cuatro viñetas panorámicas por página para mantener el ritmo rápido, intenso y nervioso que los guionistas quieren imprimir a la historia.

Lo mejor que se puede decir de esta segunda entrega de “Ladrón de ladrones” es que mantiene el nivel de la primera moviéndose con naturalidad aunque con escasa originalidad dentro de las convenciones y tópicos del  agradecido subgénero negro en el que se engloba. O mucho me equivoco o dentro de poquito tendremos la anhelada serie televisiva que espera lograr  Kirkman porque materia prima hay para conseguirlo.