lunes, 11 de julio de 2011

Moore y los Bocadillos de Pensamiento.

“Y tampoco creo que se necesiten bocadillos de pensamiento. Siendo franco, como escritor, creo que la era de los bocadillos de pensamiento se ha acabado. No hay bocadillos de pensamiento en la vida real, contándote que alguien va a robarte la cartera o a invitarte a cenar a su casa. Lo que haces para formarte una opinión de alguien es observar su forma de hablar y las cosas que hace, y después es cuando piensas, “bien, es un buen tipo” o “lo odio”.

No hay bocadillos de pensamiento en las películas y se puede seguir la historia perfectamente. Un montón de escritores usan los bocadillos de pensamiento para explicar las motivaciones bastante débiles de sus personajes. En mitad de una pelea, tienen grandes losas metafísicas sobre sus cabezas. Cuando peleas, no piensas excepto en cosas como AAARGH, QUEMAR, DESTRUIR. Realmente no empiezas a pensar en los pensamientos más profundos y secretos de Immanuel Kant o alguien parecido. Hazme caso, no te abalanzas sobre una especie de travesía filosófica, especialmente cuando alguien está intentando doblar una viga de acero alrededor de tu cabeza.”

(Esto auguraba Moore en una entrevista de 1983 que el amigo Frog2000 acaba de traducir y podéis leer completa aquí. Es cierto que los bocadillos de pensamiento son un recurso cada vez menos utilizado aunque más que su erradicación total su uso ha ido evolucionando, como el propio lenguaje del cómic hacia soluciones menos redundantes y que gráficamente aporten más. Unos cuantos ejemplos a vuela pluma).





“Las aventuras de Spirou y Fantasio: Los Gigantes Petrificados”, de Yoann y Vehlmann.



Planeta sigue jugando al despiste con el material inédito de “Spirou y Fantasio” publicando hace pocas semanas un nuevo álbum, “Los Gigantes Petrificados”, correspondiente a la serie “Una aventura de Spirou y Fantasio”, la serie paralela en la que distintos equipos creativos dan su particular versión de los icónicos personajes de Rob-Vel y Franquin en aventuras autoconclusivas, que viene publicando desde hace unos años sin seguir el orden de aparición original en Francia y de la que han aparecido en nuestro país “Diario de un ingenuo” y “Atrapados en el pasado”. El nuevo título, “Los Gigantes Petrificados”, fue originalmente la primera de las aventuras aparecidas en la serie “Las aventuras de Spirou y Fantasio” y cuenta con el buen hacer de Fabien Vehlmann, el talentoso guionista de “El Marqués de Anaon”, y Yoann, un talentoso dibujante que hasta ahora permanecía inédito en España.

Entrando en materia, en “Los gigantes petrificados” nos encontramos a Spirou y Fantasio inmersos en una alocada competición para ser los primeros en investigar un hallazgo de un sarcófago sellado realizado por el sin par Martin en aguas del Mediterráneo y que puede ser la clave para redescubrir una antigua civilización olvidada. Mientras Spirou es partidario de ayudar al pequeño Martin, un pequeño y apasionado arqueólogo con mucha voluntad pero escasos recursos, Fantasio busca la ayuda de Calloway, un dudoso y mediático arqueólogo dispuesto a sacar partido en su propio beneficio de los descubrimientos. Los amigos competirán en las distintas expediciones para descubrir los secretos de la antigua civilización en una carrera que les llevará de Indonesia a Nueva Zelanda y que les deparará más de una sorpresa.

Ágil y entretenido álbum realizado por Vehlmann y Yoann que no en vano les ha valido hacerse con los lápices de la serie principal de “Spirou y Fantasio” en Francia para la que han realizado los dos últimos álbumes todavía inéditos en España. Vehlmann con su habitual buen oficio traslada con naturalidad las claves habituales establecidas por Franquin a las aventuras clásicas de Spirou y Fantasio, respetando la esencia de los personajes a los que localiza en un momento más cercano a la realidad contemporánea presentando unas versiones lógicas de los personajes por las que han pasado algunos años (muy gracioso el Fantasio calvorota), en una aventura cargada de humor y acción.

El gran descubrimiento del álbum es el dibujante Yoann, un autor con un estilo muy fresco y dinámico que recuerda al Conrad de “Los innombrables”. Yoann es un gran narrador y realiza un gran despliegue reproduciendo todo tipo de cachivaches tecnológicos, animales fantásticos y ruinas arqueológicos con todo detalle en distintas localizaciones terrestres y marinas al tiempo que muestra una gran habilidad para la caracterización de los personajes que resultan frescos y novedosos en sus manos. Un autor a seguir y del que espero, una vez roto el fuego, siga apareciendo nuevo material en España (¿Por qué Norma se ha saltado la publicación del álbum que realizó para “La Mazmorra: Monstruos”?).

A falta de nuevas revisiones que ofrezcan visiones más arriesgadas de Spirou y sus amigos (ojala no se demore la publicación de "Le groom vert-de-gris", de Yann Le Pennetier y Olivier Schwartz), la propuesta de Vehlmann y Yoann está realizada con respeto, cabeza y mucho oficio dando como resultado un álbum entretenido y de agradable lectura que cumple con las expectativas mínimas de lo que ha de ser un álbum de estos personajes y a buen seguro no decepcionará a sus seguidores.