viernes, 7 de octubre de 2011

“Estela Plateada: Parábola”, de Stan Lee y Moebius.


Con atino, Panini ha reeditado con un nuevo recoloreado este tebeo histórico que ya publicara hace unos cuantos añitos Comics Forum. Los orígenes del tebeo ya imagino conoceréis por distintos medios – la colaboración de un criticado guionista mainstream de superhéroes con un glamouroso dibujante europeo siempre supone en sí mismo un aliciente seductor para aficionados a una u otra escuela- pero si no es así en la edición de Panini lo vuelven a relatar, pero lo que entre tanto dato y anécdota suele pasar más desapercibido es el valor intrínseco del tebeo. ¿Es “Parábola” una obra que merezca tanto interés? ¿Un buen tebeo de superhéroes? ¿Un tebeo entretenido? Vamos a intentar responder esas preguntas.

La línea que separa el minimalismo argumental del simplismo es muy tenue pero, sin embargo, Stan Lee se mueve perfectamente en la línea que separa ambos terrenos para ofrecernos un tebeo de superhéroes con un acabado gráfico diferente pero que incorpora todos los elementos básicos que Lee siempre ha manejado con maestría – un héroe atormentado, un villano omnipotente, un combate espectacular y una victoria pírrica- a lo largo de toda su carrera y, en ese sentido, “Parábola” más allá de su título y sus pretendidas enseñanzas morales cumple sobradamente.
La historia resultará familiar a cualquier aficionado a los cómics Marvel. En un universo paralelo fuera de la continuidad Marvel, llega a la Tierra un ser todopoderoso, Galactus que amenaza con la destrucción del planeta y provoca el caos entre la humanidad que se reduce a una masa asustada fácilmente manipulable por un falso profeta de Galactus que pretende aprovechar su miedo en su propio beneficio. En esa situación crítica, Estela, un marginado que en su tiempo fuese heraldo de Galactus, es el único que se alza para enfrentarse a Galactus.

A partir de este planteamiento tan familiar, el gran acierto de Lee es hacerse un lado y dejar que Jean Giraud, Moebius, se explaye y convierta un cómic que en manos de cualquier otro dibujante de la plantilla de Marvel (sin ofender a ninguno) hubiera resultado una reiteración insustancial de la llamada trilogía de Galactus que Lee realizase con Jack Kirby para “Los 4 Fantásticos“ (números 48 a 50) en un tebeo especial y único en el que el dibujante francés derrocha talento para ofrecer una versión remozada y personal de Estela Plateada y, sobre todo, de un Galactus que solo con Kirby quizás alcanzó tal grado de omnipotencia. Moebius juega como muy pocos son capaces con los volúmenes y las perspectivas para ofrecer un Galactus más divino, inhumano y omnipotente sugiriendo más que mostrando todo el poderío del que tal ser es capaz al tiempo que caracteriza como nadie las sutilezas intrínsecas de Estela Plateada, un mesías dispuesto a salvar a aquellos que no se lo merecen en la mejor tradición judeocristiana, dibujado como un ente poderoso y magnífico por sí mismo en las viñetas en solitario pero pequeño e insignificante cuando se enfrenta en un combate más dialéctico que real a su creador. El ritmo narrativo es muy diferente al de los cómics Marvel de la época, más distanciado y frío, pero cada encuadre es perfecto y cada composición está pensada para lograr que nadie sea capaz de dejar de dejar de leer de principio a fin complementado por unos textos descriptivos y unos diálogos interiores del protágonista reducidos al mínimo.

Es ese carácter de colaboración excepcional entre dos autores tan aparentemente alejados pero que a lo largo de sus carreras han mostrado compartir parecidas obsesiones el que hace de “Parábola” un tebeo tan exquisito como excepcional, el nexo de unión imprescindible de dos de los períodos más gloriosos e imaginativos del Cómic del siglo pasado, la “Silver Age” superheroica y los Hunanoides Asociados franceses, quedando como prueba que el talento se reconoce más allá de las tradiciones, culturas e idiomas para ofrecernos obras maravillosas. Como decía el otro, Nuff Said, amigos.