martes, 4 de septiembre de 2012

Sobre el coleccionable de El Guerrero del Antifaz.

Tras el fiasco que ha supuesto comprobar la baja calidad del coleccionable de la Colección Dumbo, me he acercado con toda la cautela a la otra gran apuesta por el cómic de los coleccionables por entregas de la temporada, la esperada reedición de “El Guerrero del Antifaz”, de Manuel Gago, uno de los tebeos más importantes de la posguerra y que los progres convirtieron sin demasiado fundamento como paradigma de tebeo casposo sin fijarse en sus muchas cualidades ni contextualizar la obra en la época en que apareció originalmente ni su temática.

Antes de saber yo lo políticamente incorrecto que eran las aventuras del hijo del conde de la Roca en los tiempos de los Reyes Católicos, ya me las había tragado enteritas gracias a un préstamo de mis primos de la colección coloreada y remontada que ellos heredaron a su vez de un tío (sí, cuando yo era pequeño estas cosas eran habituales) y había disfrutado como el enano de sus peripecias peleando contra su pérfido padrastro Alí Kan, por lo que esos prejuicios infundados por un oído me entraron y por el otro me salieron.

Sin embargo, hasta ahora, no había podido disfrutar de ninguna edición en condiciones de la obra ya que las dos que he manejado - de color, la de mis primos, y la apaisada en blanco y negro de lomos azules- tenían considerables defectos de edición por lo que esperaba con interés la nueva edición facsimilar, que parece tendrá 69 entregas (según el dibujo del folleto) y un nuevo coloreado más fiel al original de los años cuarenta.


Leída la primera entrega y leídas aquí y aquí los análisis de expertos resulta evidente que Planeta ha tomado buena nota de los errores cometidos en sus anteriores ediciones “populares” – la casica del “Príncipe Valiente” y la más reciente de “Roberto Alcázar y Pedrin”- de cómics clásicos y esta vez sí parece dar en el clavo con una edición que más allá de la nostalgia puede resultar atractiva para los coleccionistas. El formato es evocador en la tapa de la edición de lomos azules de “Homenaje a Manuel Gago” y el contenido del primer tomo reúne los siete primeros cuadernillos originales. La elección del papel, el nuevo coloreado y rotulado resulta realmente acertado, recuperando el sentido de la obra original aunque más importante si cabe es la recuperación de viñetas enteras que fueron redibujadas y censuradas para suavizarlas en ediciones posteriores así como los textos originales del autor.

 
Dicho esto, ¿resiste una lectura actual un clásico como “El Guerrero del Antifaz”? Pues, en mi caso, sí. Y en esta primera entrega he disfrutado con nuevos ojos de la habilidad de Gago para construir la historia y dotarla de una complejidad que va más allá del “muere, perro” que a algunos les gustaría hacernos creer. Gago cuida especialmente el sentido del ritmo y sabe ensalzar las virtudes de un estilo de dibujo elegante y fluido que parece tener en autores de la talla de Hal Foster y Alex Raymond sus principales referentes, así como ocultar sus deficiencias para ponerse en todo momento al servicio de la historia y los personajes.

En definitiva, que la edición está realmente bien aunque no llegue en un buen momento ya que los 7,99 euros de cada ejemplar puede que frene a posibles compradores potenciales. Lo que está claro que si hay que elegir entre una colección u otra, esta es mucho más recomendable. Que cada cuál haga sus números y saque sus conclusiones.