viernes, 20 de julio de 2012

“Dexter, el oscuro pasajero”, de Jeff Lindsay.

Creo que no lo he dicho nunca por aquí pero soy fan de la serie “Dexter”. Me divierten mucho las peripecias de este asesino en serie, sociópata justiciero, metido a padre de familia agobiado y creo que todas las temporadas – a falta de ver la última- han estado realmente bien. Por ese motivo, en cuanto he tenido un ratillo me he leído la primera novela original en que se inspiró la serie “Dexter, el oscuro pasajero”, de Jeff Lindsay.

El argumento de esta primera novela se ajusta básicamente a la primera temporada de la serie, aunque contenga algunos cambios significativos que no voy a contar para no chafarle a nadie el placer de descubrirlos por sí mismo.

Decir, sin embargo, que la novela de Lindsay ha sido una pequeña decepción ya que el original me parece bastante peor que la adaptación televisiva, mucho más profunda y consistente esta en la descripción y tratamiento de los personajes. Es cierto que ha de servir de atenuante que la mayor parte de las sorpresas que con un estilo ágil y directo en permanente diálogo con el lector desarrolla Lindsay a través de la narración en primera persona de Dexter son ya conocidas de antemano para el que siga la serie pero, a pesar de ello, la novela es demasiada abrupta y precipitada, especialmente en su embarullado tramo final que estropea buena parte de lo bueno realizado por Lindsay en las doscientas páginas previas.

Como curiosidad está bien, pero las soluciones del conjunto de guionistas de la serie dan una mayor solidez y profundidad al personaje y su historia, en mi opinión. Que cada cuál saque sus propias conclusiones.