miércoles, 30 de abril de 2014

“Custer”, de Jordi Benet y Carlos Trillo.



A raíz de la entrada que dediqué a “Light & Bold” quedó pendiente dedicar una entrada a la otra gran obra que nos dejó el equipo creativo formado por el dibujante catalán Jordi Bernet y el guionista argentino Carlos Trillo, “Custer”, publicada inicialmente serializada en la revista “Zona 84 y posteriormente publicada en álbum por Toutáin y Glénat.

Custer es una sensual mujer protagonista de la serie televisiva del momento a la que las 24 horas del día persigue una cámara que graba toda vida para transmitirla semanalmente en horario de máxima audiencia a un público ávido de emociones. En una sociedad nihilista y deshumanizada en la que las autopistas se convierten en un medio de suicidio, los grupos punkis mutilan a sus musas en conciertos en directo y la policía busca publicitarse en los medios, la triste Custer deambula de un lado a otro presa de los caprichos a los que la somete  la cadena de televisión para mejorar la audiencia aferrada a una grabadora en la que escucha una y otra vez la voz de su antiguo amante.

Parece que fue ayer por su actualidad pero Carlos Trillo en apenas 72 páginas nos ofrece una historia amarga y ácida, no exenta de erotismo y humor, en la que denuncia los peligros de los reality extremos y las sociedades deshumanizadas. Trillo construye una trama magistral en su crudeza sobre la alienación humana en la que reinterpretando elementos de Ciencia Ficción propios de Balard y Orwell se adelantó en varias décadas a obras tan celebradas como ”Transmetropolitan” o “La vida de Truman” y demás invenciones anglosajonas que con menos gracia y crudeza retomaron tramas parecidas con máyor eco mediático. Trillo es mucho más autocontenido en sus notas irónicas y sarcásticas que en obras posteriores para incorporar en un inteligente ejercicio metalingüístico su propia voz de narrador a la historia en cartelas que imitan los apuntes cinematográficos del montaje de la  historia de Custer con lo que convierte a los lectores en espectadores cómplices del drama descrito y denuncia la manipulación de los medios mediante eficaces trucos de censura.

En el aspecto gráfico, Bernet realiza un trabajo estupendo para sacar todo el partido a su conocimiento de los clásicos del cómic negro norteamericano clásico para dar a la historia una ambientación  impresionista que se adapta magistralmente a las limitaciones del mundo gris y oscuro en el que transcurre la historia al tiempo que adapta su narración para adecuarla a los ritmos del lenguaje cinematográfico y visual adaptando las composiciones de las viñetas y los encuadres a las exigencias del guión establecido por Trillo.

"Custer" es un clásico moderno que le da sopa con ondas a muchas de las distopías que posteriormente han intentado con desigual fortuna indagar en su temática. Es una lástima que un cómic que encierra tanto talento no cuente con el reconocimiento que debería. Sirva esta entrada para su reivindicación.