jueves, 26 de abril de 2012

“Los Vengadores: Año Uno”, de Joe Casey y Scott Kolins.

Cuando yo era crío y me merendaba las galletas con Nocilla, el bocado que prefería era ese que lograba untar  tras rebañar con dedicación el fondo del tarro. A los editores de cómic de superhéroes mainstream les debe pasar un poco lo mismo y en lugar apostar por nuevos personajes o enfoques prefieren dar una vuelta de tuerca más a los que han mostrado su valía en décadas anteriores remozándolos en agradecidas historias en que nos vuelven a contar sus orígenes y así captar nuevos lectores o hacer guiños de complicidad a los más veteranos. Esta miniserie de ocho números conocida como “Los Vengadores: Año Uno” (“Earth Mightiest Heroes” en el original) reeditada con buen ojo comercial por los de Panini a poco del estreno de la adaptación cinematográfica del supergrupo en su apenas cancelado y ya añorado coleccionable “Marvel Héroes” en una edición mejor y más barata que la primera no es de las peores y supone un nostálgico rencuentro con los más grandes héroes de siempre a pesar de los aires de modernidad que Casey y Kolins insuflan.

Esta miniserie se centra en el primer año de existencia de “Los Vengadores” desde su fundación tras el enfrentamiento inicial con Loki hasta el primer cambio de alineación que coincidiría con el abandono de Kirby de la serie aproximadamente y su relevo por Don Heck. Tomando como referencia las aventuras originales de Lee y Kirby para fijar la cronología, el equipo creativo profundiza en los entresijos administrativos que llevaron a la creación del grupo y la aceptación de los nuevos miembros. Esto que en principio podría considerarse un rollo se deja leer con agrado gracias al buen tino de Casey para moverse por los puntos no aclarados por Lee y Kirby rebañando de aquí y allá datos hasta construir una historia fluida y coherente, remozando a los personajes y profundizando en aspectos de su personalidad sin traicionar la esencia ni la continuidad que todo buen lector veterano exige y sí pasaba en esa otra revisión que es “The Ultimates” de Millar y Hitch, siendo quizás el único error que puede ponérsele a Casey es la perorata médica que suelta Thor en el hospital.

En el aspecto gráfico, he de reconocer que Scott Kolins, cuyo trabajo en “La Búsqueda de Hulka” no me gustó, en esta historia me ha gustado más. A pesar que su estilo cartoon no casa demasiado bien ni con el género superheroico en general ni con “Los Vengadores” en particular en esta historia se muestra más comedido que en aquella dando a su dibujo un tono más realista que el exagerado de aquella sin abandonar por ello necesariamente su estilo.

Los Vengadores: Año Uno” es un buen tebeo para iniciarse en la historia de un grupo con más medio siglo a sus espaldas para todos aquellos que quieran profundizar tras ver la peli y su lectura no molestará aquellos que llevamos más de media vida disfrutando de sus andanzas. Como se suele cerrar en estos casos… Nuff Said!