martes, 3 de septiembre de 2013

“Antes de Watchmen: El Comediante”, de Brian Azzarello y J.G. Jones.


Toca concluir el conjunto de entradas que he venido publicando para analizar la línea de miniseries “Antes de Watchmen”, que en España ha venido publicado ECC Ediciones, con la dedicada a El Comediante, uno de los personajes claves creados por Moore y Gibbons y cuya muerte supone el punto de partida de “Watchmen”, siendo los encargados de construir esta precuela el dúo formado por Brian Azzarello y  J.G. Jones.

A lo largo de los seis números que conforman la obra, Azzarello profundiza en algunos de los elementos de la biografía de El Comediante que Moore ya insinuase en “Watchmen”, situándolo de una manera u otro en los puntos calientes de la historia norteamericana durante la década de los sesenta y los setenta. De este modo, presenta a un Eddy Blake que mantiene una especial afinidad con el clan Kennedy al tiempo que actúa como agente encubierto en Vietnam y desactivando los diversos disturbios sociales y raciales que surgieronn en Estados Unidos a lo largo de estos años que acabarían por forjar su personalidad.
Antes de Watchmen: El Comediante” es una historia que va de menos a más, ganando en interés conforme Azzarello va desarrollando la historia y el lector puede comprobar que más allá de quedarse en la superficie y limitarse a situar al personaje en diversos escenarios para dar rienda suelta a su sociopatia y los rasgos más acentuados de su personalidad en un espectáculo de violencia gratuita, Azzarello va construyendo con mimo un sutil y contenido estudio del personaje, humanizándolo en parte a los ojos del lector más allá de los datos aportados por Moore sin caer en contradicción y  enfrentando al personaje  a situaciones y conflictos límites que van forjando su carácte. Y es que si uno de los múltiples aciertos de Moore en “Watchmen” era la inteligencia con la que presentaba al personaje para sugerir al lector avezado más allá de sus horrorosos actos la existencia de una motivación, Azzarello en esta miniserie ha sabido reproducirlo para que cada lector sea el que desgrane más allá  de los hechos narrados el posible sentido trágico oculto tras su histrionismo.

Por otro lado, Azzarello demuestra su brío en el desarrollo de la intriga política que artícula parte de la historia y en reconstruir el contexto histórico sobre el que se mueve el personaje como una sombra omnipresente, manteniendo la ilusión de realismo sin traicionar la coherencia del universo paralelo en el que se desarrolla “Watchmen”. Azzarello como suele ser habitual busca referentes cinematográfcos diversos desde “Forrest Gump”, en el cada vez más socorrido recurso de introducir personajes reales junto a otros de ficción,  a otros como “Apocalypse Now” o “JFK” a los que  hace constantes guiños.

En el aspecto gráfico, J.G. Jones realiza un trabajo más que correcto, desarrollando una historia en la que ha de esforzarse por retratar a bien conocidos personajes históricos del no tan lejano siglo XX logrando un buen acercamiento de los mismos al tiempo que mantiene el pulso de la narración sin demasiadas dificultades. Jones, como ya demostrara en “Wanted”, no es un dibujante excesivamente espectacular pero desde su sobriedad y su especial atención por la composición y los detalles va progresivamente imponiendo su estilo convenciendo finalmente con el tratamiento que propone, a pesar del hieratismo de sus figuras, un mal común a casi todos los dibujantes hiperrealistas.

En fin, “Antes de Watchmen: El Comediante” es una miniserie interesante en la que un buen Azzarello aprueba con nota en su interpretación de uno de los personajes más equívocos, ambiguos y geniales creados por Moore en “Watchmen”. A mí me ha gustado.