martes, 31 de julio de 2007

Respuesta "El Jueves"



A través de La Cárcel de Papel me entero de cuál es la respuesta de El Jueves a todo el tema del secuestro. Creo que no necesita ningún comentario adicional.

Michelangelo Antonioni (1912-2007)



Parece que dos genios del cine como Bergman y Antonioni se han puesto de acuerdo para dejarnos el mismo día. Dejan al cine en general y el europeo en particular bastante huérfano de ideas y sobre todo de ese algo indefinible que los dos supieron insuflar a sus películas, gustasen más o menos, y que solemos llamar “estilo”. Me gusta imaginarlos, si existe algo más allá de la muerte, en algún café bohemio y decandente discutiendo sobre sus concepciones del cine, del teatro y de la política. En definitiva, de la Vida.
Antonioni cultivó un Neorrealismo militante y un activismo político que le llevó a definirse como un “marxista intelectual”. Su película más emblemática (y mi preferida) fue “Blow Up”, basado en un cuento de otro genio, mi admirado Julio Cortázar, “Las babas del Diablo”.
D.E.P.

“El Jueves”, la revista que sale los miércoles…ó cuando la dejan.



Estaba yo tan tranquilo disfrutando de la playita bajo la sombrilla y tirado en la hamaca cuando leí en el periódico la noticia del secuestro de “El Jueves”. Mi primera reacción, como supongo que la de todo el que tenga dos dedos de frente, fue dar un brinco (casi me caigo de la hamaca y tiro la sombrilla) ante semejante desvarío. “¿Dónde estaba mi blog? Se van a enterar estos, vaya desvarío. Hemos vuelto a los tiempos oscuros de la Dictadura”. Sin embargo, no tenía acceso al blog así que me tragué mi rabia solidaria con los miembros de “El Jueves” y seguí el tema por la prensa.
Ya de regreso a Madrid y con el ánimo más calmado lo único que se me ocurre, aparte de expresar de nuevo mi solidaridad, con el equipo de “El Jueves” es por un lado felicitarles porque gracias a este secuestro van a contar con la mayor operación de marketing gratuita que imaginarse pudieran lo que espero que sirva para que las ventas se equiparen a las de los tiempos en que el tema del secuestro de publicaciones era más frecuente y puedan seguir transgrediendo y explorando los límites de la libertad de expresión durante muchos años o, al menos, hasta que les dejen.
Por otro lado y, más allá de entrar a plantearme sobre los tiempos oscuros en que vivimos en que la limitación de derechos se está volviendo moneda, por desgracia, demasiado común, quisiera dejar una pregunta abierta: ¿por qué este tipo de medidas se toman siempre contra los dibujantes y los semanarios de humor gráfico? Ya pasó en otros países de Europa con los dibujos que pretendidamente ofendían al Islam. ¿Ofende más una imagen que una opinión o resulta más sencillo quitarle la pluma a un dibujante que cerrarle la boca a un periodista? No sé, todo esto me resulta tremendamente extraño y asqueroso.
Una última cosilla si como se sugiere por aquí quien levantó la liebre e hizo que el juez actuase de oficio fue el Tomate les sugeriría a los amigos de “El Jueves” una campaña activa contra semejante programa y logramos entre todos que desaparezca de la parrilla televisiva porque, como diría el otro, manda huevos que vean la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Al resto, les animo que se compren la revista. Yo ya lo he hecho.

lunes, 30 de julio de 2007

Ingmar Bergman (1918-2007)

Hay días con noticias como esta que preferirías no tener que leer aunque si he de ser sincero pensaba que hacia tiempo que ya había desaparecido.
Ingmar Bergman fue uno de los directores europeos más influyentes en el mundo del cine y quién mejor supo, quizás el único que supo, entremezclar la técnica cinematográfica con la puesta en escena del teatro desarrollando un lenguaje personalísimo. Las mayorías de sus películas son frías y distantes, probablemente como consecuencia de su educación protestante, y al espectador le resulta difícil implicarse emocionalmente en ellas pero en sus manos la cámara se convertía en una auténtica ventana abierta a otras realidades, a otras historias. D.E.P.
(Creo que no había una imagen mejor para ilustrar esta noticia que la que ha elegido RM en Crisei así que se la he robado vilmente).

Ibiza, la isla neurótica


Así es amigos. El destino vacacional de este año ha sido la mayor de las islas pitiusas, la isla de los Pinos para lo griegos, Ibiza, acogedor refugio estival de lo más granado del revisteo del corazón nacional y de los más guapos y guapas del panorama discotequero europeo. Tras un trayecto en avión no más largo en duración que un trayecto en Metro de Avenida de América a Sol y que se desarrolló sin novedades (lo que no deja de ser noticia tras nuestras tribulaciones con la nefasta Alitalia que ya les conté por aquí) llegamos a la Isla Blanca, dispuestos a descansar en las calitas de agua cristalina y si era menester visitar alguna de esas discotecas que tanta fama tienen (según un amigo mío ir a Ibiza y no ir a una discoteca es como ir a Madrid y no visitar el Prado, ustedes juzguen).
La isla es pequeña y en veinte minutos se puede cruzar de un extremo a otro pues las carreteras son bastante buenas. La población se distribuye en torno a tres grandes poblaciones: Ibiza, San Antonio y Santa Eulalia del Río. Ibiza capital es una pequeña ciudad realmente bonita y en la que se pueden encontrar ofertas para todos los gustos, desde las últimas boutiques y las tiendas de cualquier pueblo del litoral mediterráneo concentradas en el puerto hasta el casco viejo construido en época de Felipe II que se yergue en la cima de una pronunciada colina que no es aconsejable visitar en las horas centrales del día si no quieren deshidratarse (como casi nos pasa a nosotros). San Antonio es el pueblo más turístico de Ibiza y se encuentra invadido por ese turismo adolescente y anglosajón que encuentra carta blanca en España en general y en las Baleares en particular para hacer aquello que por razones obvias no hacen en sus países de origen. Por suerte, este tipo de turismo se concentra en lo que es el pueblo porque el litoral de la bahía de San Antonio es mucho más tranquilo y en él se concentra un turismo nacional y familiar. Santa Eulalia del Río es una población mucho más pequeña y tranquila. Las calas y playas que visitamos están bastante bien y no se notó en ningún momento que los recientes vertidos hubiesen afectado a la calidad de las aguas. Sobre el otro punto fuerte de las islas que es su oferta discotequera pues no pude juzgar porque aunque íbamos dispuestos a seguir el consejo de mi amigo cuando nos enteramos de los precios de la entrada de los garitos y de las consumiciones pues como que se nos quitaron las ganas. Señores y señoras, la entrada a una discoteca 60 eurazos sin ninguna consumición y la consumición 18 euritos de nada. Así que hicimos cálculos y nuestra magra economía no daba para esos dispendios (aparte que a mí esas cosas ya me pillan un poco mayor). El movimiento hippy que hizo famosa la isla en la década de los sesenta ha desaparecido y lo único que quedan son algunos mercadillos de los que hay que destacar los de Es Caná, que es el más grande, y el de las Dalias, que es el más bonito. No esperen encontrar gangas ni nada especialmente original pero resultan bonitos de verse. Mi consejo si quieren visitar la isla es que si saben conducir alquilen un coche y lo hagan a su aire.
También visitamos en barco la pequeña de las Pitiusas, la isla de Formentera, que se encuentra en un estado bastante virgen en comparación con el resto de las islas del archipiélago balear y en la que destacan sus lagartijas endémicas, un pequeño paraíso muy tranquilo e ideal para desconectar del mundanal ruido de la ciudad. Tampoco vimos a ningún famoso de esos, debe ser que no frecuentamos los mismos circulos.
En definitiva, que voy a dejar de contarles las vacaciones que me pongo melancólico y me entran ganas de escaparme del trabajo y volverme para allá. ¿A ustedes no les pasa?

domingo, 29 de julio de 2007

…Vacaciones finitas.



Como todo pasa y nada queda que dijo el poeta, se acabaron por ahora las vacaciones salvo que en agosto consiga un par de días. Traigo el cuerpo de jota tras los ajetreos playeros, las excursiones y las tentativas de atraco en los locales de moda que les explicaré en su momento y la perspectiva de la reincorporación matutina a los empujones del Metro, las rutinas laborales y este pegajoso calor madrileño que pega la ropa al cuerpo como un sudario hacen que este domingo vespertino sea incluso más melancólico que otros.
Parece que por aquí han estado entretenidos con el secuestro de “El Jueves”, el espía que surgió del frío a la española y convirtiendo a un asesino como “El Solitario” en una estrella mediática. También anuncian por ahí que vuelven los cómics de la Warren con la consiguiente colección de Archivos.
A partir de mañana comentamos sin prisas un poquito de todo esto.

lunes, 16 de julio de 2007

Vacaciones, vacaciones…



Pues nada, ya saben lo que toca. Por fin me han llegado las vacaciones así que aprovecharé las próximas dos semanitas para desconectar de los calores y los agobios de los madriles por una islita en la que estar más tranquilo (o no).
No se preocupen que yo sin lecturas me altero así que durante este tiempo me dedicaré a leer algunas cosillas debajo de la sombrilla e intentar ponerme al día de otras (cosa que dudo) para contárselo a mi regreso.
Sean buenos pero si deciden no serlo por lo menos que no les pillen. Arrivederci.

“Zodiac” de David Fincher


Un poco cansados de tanta película fantástica y ante el aluvión de las que ya están aquí (“Transformers”) y las que se avecinan (“Los 4 Fantásticos 2”) fuimos a ver el sábado una de esas películas que llaman la atención en el momento del estreno pero que luego van quedando relegadas poco a poco sin saber muy bien por qué.
“Zodiac” es una película de carácter realista en la que David Fincher nos cuenta la historia real de uno de los peores asesinos en serie de los Estados Unidos, el llamado Asesino del Zodiaco, y de los intentos de tres hombres por intentar descubrir quién se esconde tras los misteriosos acertijos que el asesino envía a los periódicos retando a la policía en una investigación que duró tres décadas y que hoy en día todavía se mantiene como un caso abierto. La película se centra en las andanzas de Paul Avery, un periodista de sucesos interpretado por Robert Downey Jr, Robert Graysmith, un dibujante que trabaja en el mismo periódico que Avery y que interpreta Jake Gylenhaal ("Brokeback Mountain"), y del detective encargado de la investigación Dave Toschi interpretado por Mark Buffalo ("La última fortaleza"), de cómo la investigación de un asesino tan misterioso como sanguinario afectó a sus vidas personales y se convirtió en una obsesión para ellos.
David Fincher se ha basado para realizar la película en el best seller que escribió Graysmith y la película engancha desde el principio con la realista recreación de la doble agresión que iniciaría la criminal carrera de Zodiac. Fincher sabe moverse en este tipo de historias manteniendo la tensión dramática y el pulso de la investigación como ya demostró en la excelente “Seven” y en la pelín decepcionante “La habitación del pánico”, sin embargo en este punto “Zodiac” fracasa en parte debido a su excesivo metraje y la complejidad de la trama en la que múltiples pistas y posibilidades se entremezclan a lo largo de diferentes saltos temporales y sólo el buen hacer de los actores y lo interesante de por sí de la trama hace que la película no naufrague. Fincher recrea una película que tiene el mérito de recrear en su película la atmósfera de clásicos de los setenta del estilo a “Todos los hombres del presidente” o “Chacal”, historias en la que los hechos y el trabajo de los actores está por encima de efectismos y, en este sentido, la película resulta de agradecer frente el empacho de efectos especiales y argumentos infantiles que últimamente venimos padeciendo los espectadores. Los tres actores protagonistas sobre los que recae el peso de la película están soberbios destacando si cabe un Robert Downey Jr que llena la pantalla con su recreación de Paul Avery en un papel hecho a su medida y en el que recuerda a un Pacino rejuvenecido. El resto del reparto, mayoritariamente masculino, también mantiene el nivel alto logrando que la historia mantenga el interés a pesar de lo excesivo del metraje.
Si les interesan los acertijos y las historias truculentas de asesinos en serie ya saben cuál es la película que no deben perderse este año. Eso sí, no se obsesionen con el tema no vaya a llamarles Zodiac que lo mismo anda todavía por ahí suelto.
Para visitar el sitio web de la pelicula pinchad aquí.

domingo, 15 de julio de 2007

“Tintin racista ¿Estamos tontos o qué?”


Ajetreado fin de semana de Julio el que me ha tocado vivir ultimando las vacaciones, quedando con amigos y dejando la casa como los chorros del oro. Sin embargo, no ha dejado de llamarme la atención el eco que ha tenido en prensa la iniciativa de la Comisión Británica para la Igualdad Racial de exigir la prohibición en el Reino Unido de “Tintín en el Congo” (1931) tachando el álbum de racista. Dejando de lado lo absurdo de la acusación que no va más allá de dejar en evidencia la incultura de quién la ejerce, ignorantes efectistas que no deben ser conscientes de que se trata de una obra publicada por primera vez en 1931 en un contexto cultural y una situación política determinada y de cuyos contenidos el autor ya se disculpó (si de algo debía disculparse) en su momento, a mí lo que más me preocupa es el eco que suelen tener estas chorradas en los medios de comunicación en las fechas que corremos. Produce vergüenza ajena que en el período estival cuando al parecer las noticias escasean en todos los periódicos y en la mayoría de los telediarios se rellene espacio con cosas como estas. Si realmente les interesa “Tintin” y Hergé, que no creo, que escriban un artículo de fondo bien documentado sobre el personaje más allá de otorgar un trampolín de expresión a cenutrios como estos.
Este tipo de iniciativas no suelen dar resultado, más que nada gracias a que por lo general suele imperar el sentido común de los ciudadanos por encima del de sus representantes y en este caso, según el Daily Telegraph, vía Entrecomics, informa que desde que surgió la iniciativa las ventas del libro han aumentado en un 3800 por ciento y se ha colocado en la sexta posición de los mas vendidos en Amazon UK.
Esperemos que el asunto quede zanjado y que a partir de este momento la Comisión Británica para la Igualdad Racial se dedique a cosas más útiles y que los medios de comunicación se hagan eco de noticias menos sensacionalistas.

jueves, 12 de julio de 2007

Premios Con Sentido.



Llego tarde a casa y en diversas webs veo anunciado el Primer Premio Internacional de Novela Gráfica Fnac/Sinsentido. A mí me parece una medida acertada y realmente valida para promocionar el mundo del cómic más allá de franquicias cinematográficas huecas o una noticia llena de errores para rellenar en un medio de masas cualquiera.Una noticia que pone el dedo donde realmente duele: ofreciendo la oportunidad a nuevos talentos de publicar dignamente y darse a conocer. La existencia de un premio de estas características en nuestro país era una demanda y una necesidad dentro del parco mundo editorial español tan escaso, por otra parte, de premios y concursos y hay que felicitar a una pequeña editorial como Sin Sentido por haber asumido el reto. Me parece sensato que cuenten con el apoyo de una gran superficie como la Fnac para dotar de publicidad al evento y buscar una promoción más allá del endogámico mundillo comiquero que quizás de otro modo sería imposible.
Ahora lo ideal es que el resto de editoriales, muchas de ellas con más medios pero quizás con menos ilusión que Sin Sentido, recojan el guante y convoquen sus propios premios. Sería la mejor noticia posible a lo largo del año para el Cómic español y un síntoma de buena salud.
Ojalá el Premio sea un éxito y esta sea la primera de muchas ediciones.
Si quieren enterarse de las bases y participar aquí pueden bajarse las bases del concurso.

miércoles, 11 de julio de 2007

“Sleeper 2 (o 3 y 4)” de Ed Brubaker y Sean Phillps.



Releyendo la entrada que hace unos meses le dediqué a la primera serie de Sleeper creo que poco más puedo aportar a lo dicho para referirme a la segunda temporada que acabo de terminar de leer.
La segunda serie de “Sleeper”, como el mismo Brubaker apunta en el artículo que se publica al final del segundo tomo (o del cuarto siguiendo la numeración de Norma, vamos), parte con un hándicap de entrada y que suele arruinar tantas series mainstream: la ambición del editor de turno que quiere alargar los beneficios que aporta una serie sin importarle gran cosa si su calidad se va a ver afectada o no. Esto es lo que pasa con “Sleeper”, la serie fue concebida inicialmente por Brubaker en doce números que englobarían la primera temporada pero como se vendieron mejor de lo que cabía suponer Jim Lee y Scott Dunbier decidieron con el beneplácito de Brubaker alargarla una temporada más de otros doce capítulos. ¿Qué pasa? Que la serie se resiente. No mucho, la verdad, porque el guionista en este caso es un Brubaker que cuenta con oficio y capacidad para hacer de “Sleeper 2” un producto entretenido, pero sin la capacidad de sorpresa que tenía la primera temporada.
Si al final de “Sleeper” dejábamos al protagonista, Holden Carver asumiendo que a fin de cuentas no estaba tan mal ser malo tras la manipulación de sus jefes, Lynch y Tao, en esta segunda temporada nos encontramos con que Lynch se ha recuperado del coma en el que se encontraba sumido tras el atentado a su vida (ver “Point Black”) y quiere recuperar a Carver en su lucha contra Tao y su organización criminal ofreciéndole lo único que le puede tentar, la cura para su incapacidad para sentir. Sin embargo, Carver, harto de manipulaciones, decide tirar por la calle de en medio y tratar de jugársela a los dos ayudado por su novia la ambigua Miss Misery. Al final, Carver logra su objetivo y se libra de los dos, aunque no quede muy bien parado.
Si “Sleeper” era un tebeo en el que la historia estaba concebida para mantener en vilo la atención del lector mes a mes acerca de las peripecias de Carver para sobrevivir dentro de la organización de Tao e intentar mantener intacta su personalidad, en “Sleeper 2” esa tensión argumental se pierde en buena medida. Brubaker ya ha mostrado sus cartas al finalizar la primera temporada, por lo que la única solución que encuentra es intentar retorcer un poco más la trama, haciendo que la atención del lector se centre en dos aspectos: averiguar en qué va a consistir el plan de Carver para escapar de la influencia de sus jefes y la complejidad de su relación con Miss Misery, un auténtico bellezón completamente pirado que aumenta su vitalidad conforme más mala es. De este modo, la serie se deja leer y entretiene hasta llegar al descubrimiento del plan de Carver para engañar a sus jefes que en el fondo no deja de ser un plan un poco tonto y que como un auténtico perdedor que es no podía salirle completamente bien. El otro hilo argumental centrado en la relación sentimental de Carver y Misery se resuelve eficazmente a través de un triángulo a tiros en el que también intervine la antigua novia de Carver que deja al pobre compuesto y sin novias. Hasta la conclusión asistimos a una serie de doce números muy entretenidos en los que Brubaker se dedica a hacer sufrir –suponiendo que pudiera, claro- a Carver obligándole a ver como va perdiendo a todos sus seres queridos en una serie de misiones bien resueltas pero que no aportan nada a lo que ya se vio en la primera temporada salvo fastidiar a Carver, el auténtico Ecce Homo de Brubaker (seguro que en el colegio había un chico muy grande que abusaba de él y que se llamaba Holden Carver…).
A nivel gráfico Sean Phillips realiza un buen trabajo, aunque quizás sea un autor demasiado hierático en las escenas de acción, pero el tono oscuro de la serie y la composición de página le viene bien para ocultar sus carencias realizando un trabajo bastante correcto.
Esperemos que a ningún editor avispado se le ocurra la genial idea de despertar a “Sleeper” de nuevo y le dejen dormir en paz que después de 24 episodios se ha merecido el descanso.
Para leer la entrada sobre “Sleeper 1” (o 1 y 2, según Norma) pinchad aquí.

martes, 10 de julio de 2007

“Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay” de Michael Chabon

Si hay una novela recomendable este verano para cualquier aficionado al cómic que haya abjurado orgulloso de leerse un libro sin viñetas o para aquellos lectores que desde su niñez no se han acercado a un tebeo, esta no es otra que “Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay” de Michael Chabon, una obra por la que el autor ganó el premio Pulitzer en el año 2001.
En “Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay” Chabon construye una novela rica, entretenida y variada, en la que entremezcla desde mitos hebreos como el Golem hasta el escapismo, todo ello ambientado en la América de las oportunidades anterior a la II Guerra Mundial y la boyante industria del Cómic anterior al Comic Code, cuando el Cómic parecía llamado a convertirse en un medio de masas y entretenimiento similar al Cine. Pero, sobre todo, es la historia de dos amigos y sus peripecias, Josef Kavalier y su primo Sammy Clay, de cómo evolucionan sus vidas y su amistad. Kavalier es un joven judío que se ve obligado a huir de la Praga invadida por los nazis a Nueva York donde ayudado por su primo y otros parientes intenta reunir el dinero para que sus padres y hermano puedan reunirse con él en América. Josef, que estudio bellas artes en Praga, y Sammy, un apasionado del pulp y los cómics, encuentran el medio para ello a través de la incipiente industria del cómic creando un superhéroe de gran éxito, el Escapista, dispuesto desde sus páginas a luchar contra los nazis y contribuir al esfuerzo de guerra.
En esta novela, un Chabon empapado de las vivencias de genios del medio como Will Eisner, Jack Kirby o Stan Lee realiza un detallado recorrido por la Edad Dorada del Cómic yanqui y la sociedad norteamericana de los años cuarenta, con sus luces y sombras. Chabon construye una novela sólida en la que las peripecias de sus imaginarios protagonistas se entremezclan con un escenario histórico apasionante en el que cualquier cosa podía pasar. El estilo de la novela es sencillo y directo, más preocupado en la narración de las aventuras de sus protagonistas que en excesos estilísticos. Los personajes de Chabon están dotados de una personalidad llena de virtudes y defectos que en parte los humaniza y conquistará a los lectores quiénes devorarán las más de setecientas páginas de la novela y se quedarán con ganas de más.

lunes, 9 de julio de 2007

“La Mazmorra: Después de la lluvia” de Sfar, Trondheim y Blain



Aprovechando la publicación de un nuevo álbum por Norma Editorial vamos a acercarnos a “La Mazmorra”, una de las colecciones europeas que mayor éxito de ventas y críticas está teniendo en los últimos años. ¿En qué radica el éxito de la serie? Por un lado, en la mezcla de fantasía y humor que derrocha en cada uno de sus números y que recuerda bastante a lo que ya comentaba el otro día sobre Pratchett (para mí la influencia más directa de Sfar y Trondheim en la serie) y su Mundodisco; y, por otro, el que se trate de una serie coral, desarrollada a través de varios arcos argumentales distintos que, si bien, permiten disfrutar de la lectura individual de cada álbum y arco con distintos protagonistas y situaciones, se enriquece con la lectura conjunta al entrecruzarse referencias constantes en los argumentos de las distintas series que componen la colección.
“Después de la lluvia” se enmarca dentro de “Amanecer”, el arco argumental en el que se narra el origen de la Mazmorra y protagoniza Jacinto de Cavállere, un atribulado estudiante de día y el terrible justiciero “El Camisón” por las noches. Han pasado varios años de los acontecimientos narrados en el anterior episodio y Jacinto ha heredado la fortuna de su tío convirtiéndose en el hombre más rico de Antipolis, la ciudad más poblada y sucia de la Tierra Amata, pero ha perdido a su esposa, asesinada por su amante Alexandra, lo que le hace caer en una depresión. Victima de un accidente, Jacinto pierde la movilidad de las piernas y mientras es cuidado por Alexandra y el profesor Cormor, las obras del Metro que está socavando los cimientos de la ciudad avanzan a buen ritmo. ¿Podrán impedir Jacinto y sus amigos que el Metro destruya Antipolis? ¿Perdonará a Alexandra? ¿Recuperará el uso de sus piernas? Ya no les cuento más, cómprense el tebeo, hombre.
“Después de la lluvia” ofrece una rica, variada y entretenida lectura en el que para mí es el mejor arco argumental de los que componen “La Mazmorra”. En “Amanecer” Sfar, Trondheim y Blain realizan su personal homenaje a las historias clásicas de justicieros de capa y espada, convirtiendo a Jacinto de Cavállere en uno de los personajes más interesantes de toda la serie. Si en los primeros albumes Jacinto era un joven e ingenuo estudiante perdido en la gran ciudad en este último se ofrece una visión más oscura y adulta del personaje tras los años transcurridos. Es difícil pedirle más a un álbum de 48 páginas. A partir de un comienzo bajo la lluvia – de ahí el título – los hechos se van precipitando y el ritmo se incrementa con lo que el álbum se lee en un suspiro administrando los guionistas las pausas y la acción admirablemente a lo largo de todo el argumento. Mención aparte merece la aportación de Christophe Blain (“Isaac el pirata”), dibujante fijo de “Amanecer”, que realiza una labor gráfica espectacular dejando su impronta y sello de calidad en cada una de las páginas. A través de unos escenarios esbozados y difusos siguiendo la senda que iniciara Blutch en “Mi hijo el asesino” (álbum de la serie “La Mazmorra: Monstruos”), los personajes se mueven con soltura, dejando patente que para este autor, a nivel narrativo, no existe ningún limite y que resulta posible unir experimentación y entretenimiento si se cuenta con el talento para ello. En este álbum Blain usa una paleta de colores más oscura para resaltar el cambio producido en la personalidad de los personajes principales y la decadencia de Antipolis sin necesidad de recurrir a un exceso de textos explicativos y enriqueciendo el guión de Sfar y Trondheim.


miércoles, 4 de julio de 2007

“El Color de la Magia” de Terry Pratchett



Antes de que J.K. Rowling y sus Harry Potters entrarán como elefante en una cacharrería en el género de la fantasía convirtiéndose en un auténtico fenómeno de masas, la fantasía británica tenía un señor indiscutible asentado sobre cuatro elefantes y una tortuga y este no era otro que Terry Pratchett y su serie de novelas sobre el Mundodisco.
El color de la Magia” es la primera de una serie de veintidós novelas (y subiendo) ambientadas en el Mundodisco, un mundo completamente plano, sostenido sobre cuatro elefantes inmóviles que se apoyan sobre el caparazón de una tortuga gigante y en el que Pratchett sitúa a los personajes de sus novelas para poner en entredicho y reírse de los conceptos y situaciones tópicas y típicas de la Fantasía pretendidamente seria entreteniendo de paso al personal.
“El Color de la Magia” está formado por cuatro relatos protagonizados por dos personajes importantes dentro del universo de Pratchett, el mago – por decir algo - Rincewind, incapaz de pronunciar ningún hechizo y buscavidas por profesión, y Dosflores, un ingenuo y bonachón turista sin más ilusión en el mundo que fotografiar todo aquello que se ponga a tiro de su cámara seguido y perseguido allá donde vaya por su fiel e “inofensivo” baúl mágico. Estos Sancho y Quijote en versión pratchettiana son capaces de provocar desastres y desaguisados allá por donde pasan provocando el caos y arrasando ciudades cuán figuras de un juego de rol en un inmenso tablero, llegando incluso a poner de los nervios a la mismísima Muerte.
Pratchett a lo largo de esta novela se divierte parodiando a personajes clásicos de la Fantasía Heroica como el Conan de Robert E. Howard o Fafhrd y El Ratonero Gris de Fritz Leiber y de paso subvertir los cánones del género haciendo que las Espadas Encantadas sean condenadamente pesadas o que los supuestos héroes y protagonistas de sus aventuras sean absolutamente desastrosos y cobardes en un mundo fantástico que, sin embargo, no deja de resultar atractivo e interesante y, en buena medida, un espejo distorsionado de nuestra realidad. Donde otros tardan trescientas páginas en construir un mundo fantástico coherente, Pratchett se despacha en cuatro páginas a través de una imaginación desbordante en lo que prima es la narración y la broma antes que el estilo y el formalismo en una obra que no tiene más fin que el de entretener y hacer pasar un buen rato a quién la lea. Así que ya saben si buscan una lectura ligera para la playita prueben con esta o cualquier otra novela del Mundodisco, seguro que no les desfraudará.

martes, 3 de julio de 2007

“100 Balas: Corrupto”, de Brian Azzarello y Eduardo Risso.



Este último mes Planeta nos ha ofrecido un nuevo recopilatorio de “100 Balas”, la multipremiada serie de Brian Azzarello y Eduardo Risso. El tomo recoge los números 68 al 75 de la edición norteamericana con lo que se han cubierto tres cuartas partes de la serie ya que los creadores anunciaron que la colección finalizaría en su número 100. 75 números y los lectores todavía no sabemos por donde van a ir los tiros (excusen el juego de palabras) de una serie en la que cada vez aparecen más personajes y resulta más difícil colocar las piezas del complicado rompecabezas creado por Risso y Azzarello.
En este último recopilatorio se recogen tres arcos “Sleep, Walter”, “A Wake” y “Amorality Play”. En ellos, asistimos a la muerte del jefe de la familia Nagel y como su desaparición abre un vacío de poder dentro del “Trust”, la poderosa organización criminal que secretamente controla todo. Mientras sus miembros intrigan entre sí en una lucha cruel y silenciosa para hacerse con el control que tendrá como principales víctimas a los herederos de Nagel, Lono se afianza como jefe de los Milicianos y se van activando los últimos Milicianos para el enfrentamiento final entre Graves y el Trust.
En “100 Balas: Corrupto” asistimos a una nueva demostración del talento para la serie negra de la que, probablemente, es una de las mejores parejas artísticas que hay actualmente en el cómic internacional. El éxito de la serie no se podría entender si los guiones secos, duros e irónicos de Azzarello (“Hellblazer” “Batman”) no fuesen ilustrados por los sabios lápices del argentino Eduardo Risso (“Parque Chas”, “Caín” “Chicanos”) un dibujante que bebiendo de las enseñanzas de grandes del cómic argentino como José Múñoz (“Alack Sinner”) es capaz de dotar de una riqueza a la composición de página al alcance de muy pocos. De este modo, Risso añade sordidez y sensualidad a las tramas planteadas por Azzarello desarrollando pequeños dramas mudos y cotidianos que son observados por los fríos y duros personajes que pueblan el cruel universo de “Cien Balas”. Azzarello desarrolla sus historias en dos escenarios bastante diferentes, los suburbios, clubs de alterne y bares de perdedores que frecuentan los antiguos milicianos, y el mundo de lujo en el que viven los jefes de las Familias del Trust. Azzarello se mueve como pez en el agua a través de unos diálogos secos y sin cortapisas pero sorprendentemente creíbles que recuerdan a los grandes del género negro como Raymond Chandler o Dashiel Hammett, modernizando el género sin dejar por ello de ser fiel a sus principios.
El planteamiento inicial de la serie ha evolucionado desde el maletín con 100 balas indetectables que Graves ofrecía en los primeros números a una historia de conspiraciones secretas y venganzas. Sin embargo, los seguidores veteranos de la serie debemos sufrir al haberse alcanzado prácticamente la periodicidad norteamericana (actualmente el último número aparecido en EEUU es el 83) y a la irregularidad en la aparición de nuevos episodios por lo que tendremos que esperar otro año para la aparición de un nuevo recopilatorio, con lo que resulta bastante complicado realizar una lectura continuada de la serie y poder hacer un análisis global. Más sencillo lo tienen los nuevos seguidores que pueden engancharse con la nueva edición que está haciendo Planeta de dos números yanquis mensuales desde hace algún tiempo y podrán asistir al final de la misma al tiempo que el resto.

lunes, 2 de julio de 2007

“Shrek tercero”: Por favor, que lo depongan ya.



Por un problema con el proveedor de Internet no he podido conectarme hasta ahora, pero una vez resuelta la incidencia aquí les dejo unas reflexiones sobre la última película de la saga “Shrek”.
Shrek Tercero” nos devuelve de nuevo al Reino de Muy, muy Lejano, donde Shrek y Fiona, los ogros enamorados, realizan tareas de regencia ante la enfermedad del padre de Fiona, el Rey Sapo. Cuando el Rey Sapo muere, Shrek debe partir junto a sus fieles Burro y Gato a la búsqueda de su heredero, un joven y torpe Artie Pendragon, dejando a la embarazada Fiona al cargo del reino. Su ausencia es aprovechada por el Príncipe Encantado para conquistar el reino ayudado por los personajes malvados de los cuentos. A su regreso, Shrek pone las cosas en su sitio para regresar a su añorada ciénaga y asumir su paternidad.
En “Shrek Tercero” asistimos al final de un clásico moderno del cine de animación, una franquicia que da patentes muestras de agotamiento. Si con “Shrek” y “Shrek 2” la parodia y el humor inteligente eran capaces de atraer a los adultos más incluso que a los niños a las que se suponía estaban destinadas, en “Shrek Tercero” se pincha completamente en hueso, con una película apresurada en la que los gags carecen del ácido humor que caracterizaba las anteriores entregas y que aburre más que entretiene. La falta de originalidad es la característica fundamental de esta película que debería haberse cuidado algo más por parte de los guionistas y productores de DreamWorks. La película carece de ritmo y todo su desarrollo es deslavazado e inconexo. Los personajes nuevos carecen del encanto y la mala leche de los habituales de anteriores entregas y a estos ya les tenemos bastante vistos. Es una lástima que un planteamiento que en un principio debería haber dado mucho juego, la paternidad de Shrek, sea resuelto tan mal. Shrek pasa de estar preocupado a estar encantado con la situación sin un mal gag que arranque una sonrisa.
En fin, una película de la que se sale con un encogimiento de hombros y con la sensación de haber asistido a la muerte de un viejo amigo. Ya saben, si quieren seguir divirtiéndose con Shrek vuelvan a ver en DVD las dos anteriores partes.
Si a pesar de esta entrada todavía tienen curiosidad les dejo aquí un enlace al sitio oficial de la película. Ustedes verán…