viernes, 24 de abril de 2009

“El viaje del elefante” de Jose Saramago.

Tras la reseca de recomendaciones comiqueras de ayer, no me resisto a reseñarles la última obra de José Saramago, el Nobel hispanoportugués (aunque si optan ustedes por comprar algo de Ballard o Marsé, también acertarán) que a pesar de su precaria salud y su avanzada edad sigue estando en plena forma literaria con “El viaje del elefante”, una obra si quieren menor dentro de su trayectoria en la que coquetea desde su personal y característico estilo con la novela histórica para tratar de nuevo sus grandes temas, las paradojas de la naturaleza humana puestos en relación en esta ocasión con el poder.

Partiendo de una línea en el libro de la Historia – el regalo de un elefante indio que realizó el rey de Portugal, Juan III a su cuñado el archiduque de Austria en el siglo XVI-, Saramago da rienda suelta a su capacidad para la fabulación poniendo en contraposición a los distintos personajes involucrados en el traslado del elefante por media Europa (desde el rey de Portugal y el Archiduque de Austria a los soldados que pasando por el humilde cornaca indio Nuhro (o Fritz, según el capricho del monarca de turno) encargado del animal y que sirve de voz a Saramago para sus reflexiones), y sus ambiciones y motivaciones humanas frente a la tranquila nobleza del paquidermo Salomón/Solimán al que otorga las cualidades que echa a faltar en nuestra especie. A través del viaje, Saramago incorpora divertidas anécdotas cebadas de sutil crítica a la Iglesia en varias ocasiones dispuesta a convertir cualquier reacción del animal en señal divina o infernal según interese al párroco de turno, y al poder político, que busca utilizar al animal como símbolo de su posición y su preminencia frente a los más débiles.

La novela es entretenida y ágil y Saramago tiene el mérito de hacer parecer sencillo lo que en realidad es bastante complicado, escribir obras que lleguen a todo tipo de público y muevan a la reflexión al tiempo que entretienen. Sin abusar tanto como en otras ocasiones de las disgresiones y las enumeraciones pero sin renunciar tampoco a ellas ya que forman parte de su estilo, Saramago hilvana su relato saliendo y entrando como quiere de la historia principal sin perder nunca la cara a una historia que quizás tenga su principal defecto -¿o quizás cualidad?- en su asumido carácter de obra menor y sin excesivas pretensiones.

En definitiva, una lectura agradable de un autor imprescindible que puede servir para los que desconozcan su obra pero tengan curiosidad den un primer paso antes de atreverse con obras mayores. Si quieren regalar un libro, prueben con este. Seguro que quedan bien.
Otras obras de José Saramago en El lector impaciente:

Oigan payos y calós, que Rantifuso y Htiler de pequeño leía mucho son gratis...

Internet en su infinitas posibilidades ha dado una nueva dimensión a los populares fanzines de hace años. Si antes se hacían a partir de cuatro fotocopias mal hechas con los amiguetes y se pedía la voluntad, hoy en día son productos bien acabados y maquetación a veces mejor que la profesional gracias a las nuevas herramientas informáticas que, además, cuentan con colaboradores interesantes que se han conocido muchas veces a través de Internet y se ofrecen gratuitamente a quien quiera bajárselas.

Esta semana pueden descargarse gratuitamente dos que no tienen desperdicio:
-"Rantifuso nº 3", para descargar aquí.
-“Hitler de pequeño leía mucho”, para descargar desde aquí.
(Vía: Entrecomics).