lunes, 5 de agosto de 2013

“Los Vengadores”, de Jonathan Hickman y otros.



Leídos los tres primeros números Panini  -del 29 al 31,misteriosamente no han optado por reiniciar la serie que sería lo más lógico y han preferido continuar con la numeración del volumen,  que incorporan tres entregas yanquis cada número con lo que engloban los nueve primeros números del relanzamiento norteamericano- de la serie de “Los Vengadores” de Jonathan Hickman englobada en  “Marvel Now!” se pueden sacar conclusiones sobre lo que quiere Hickman, básicament eun proyecto a largo plazo en el que hacer más patentes sus cualidades y carencias
 Hickman ha optado por incorporar una nueva alineación de Vengadores bastante heterogénea contando con los miembros más icónicos  más otros bastante sosos que es de imaginar tendrán que servirle al guionista para algo en la nueva historia cósmica en la que se ha embarcado porque no tiene visos de querer desarrollar demasiado sus personalidades. Y es que si algo tiene claro Hickman es que no piensa andarse con chiquitas y  ha entrado sin preámbulos a desarrollar una historia-río que se antoja va para largo (sesenta números, dicen los que saben de esto, que ya tiene planificados el guionista).
De momento, en lo que ha aparecido de esta serie (no hay que olvidar que Hickman también es el guionista de otra serie paralela, “Los Nuevos Vengadores”, interrelacionada aunque cada una de momento pueden seguirse independientemente) hemos comprobado como unos extraterrestres  han colonizado Marte convirtiéndolo en un Jardín y plantado en la Tierra las semillas para una nueva evolución, de la que  pretenden aprovecharse los petimetres de IMA, y cuyo máximo exponente es Adan, un hombre evolucionado que avisa a los Vengadores del advenimiento del Evento Blanco, un suceso cósmico que pude provocar la destrucción del Universo y cuya primera manifestación es la aparición de Marca Estelar (¿este no es Star Brand ?) , un superpoderoso heraldo al que acabará teniéndosela tiesas con los Vengadores.

A ver, a estas alturas, todo marvelita tiene una idea clara sobre quién es Hickman. Un guionista con ideas mamadas de la Ciencia Ficción y la Literatura conspiranoica a lo Dan Brown que con historias desarrolladas a largo plazo ha ido adaptando el Universo Marvel a las mismas en una ascensión por series y personajes – Guerreros Secretos, Shield y Cuatro Fantásticos- que ha culminado con la joya de la corona que es actualmente la franquicia vengadora. Para la ocasión, Hickman parece decidido contarnos una epopeya cósmica –un basto space opera- en el que de una viñeta para otra nacen y mueren universos y en la que los Vengadores no son más que un elemento secundario más de su gran plan, llamado hasta el momento a poco más que darse de tortas con la galería de villanos  que ha ideado para la ocasión. De momento, la historia es entretenida aunque Hickman se ha olvidado, embargado por su visión cósmica –universos morirán, universos nacerán, ya sabéis…- del mínimo desarrollo de personajes y profundizar en la  interrelación entre ellos salvo contadas concesiones anecdóticas, con lo que en cualquier momento puede pasar a provocar sopor si la cosa no acaba descendiendo a cotas más terrenales y urbanas.

En el aspecto gráfico, Hickman organiza la historia que tiene planificada en bloques de tres capítulos cambiando de dibujante a partir del cuarto. De momento, han pasado por la serie meritorios actualmente sin serie propia, como Jerome Opeña, Adam Kubert y Dustin Weaver, dibujantes de corte bastante espectacular, con mucha pose pero poco talento para la  caracterización de los personajes más allá de la figuración, con lo que no hacen sombra al estrellato absoluto de un Hickman que para bien o para mal es el que corta el bacalao.

De momento “Los Vengadores” de Hickman es más ruido que nueces y da la sensación que bajo la grandilocuencia del discurso del guionista no se va a esconder nada especialmente meritorio más allá de reformular las viejas tramas de siempre con nuevas formas y dejando de lado la imprescindible interrelación de los personajes que en otras épocas era el santo y seña de esta serie.  Mucho me temo que Hickman lleva camino de convertirse en un nuevo Bendis. Si eso, seguíremos informando.