martes, 30 de septiembre de 2008

“Fábulas presenta 02: Jack de Corazones” de Bill Willingham y otros

Segunda entrega del spin off de “Fábulas” en la que Willingham al alimón con Matthew Sturges sigue explorando –y ampliando- el universo de las Fábulas, contando historias más desenfadadas y frívolas que las de la colección madre primando sobre todo la acción y el entretenimiento.

En este nuevo tomo, que incluye los números del seis al once de la colección original se presentan dos nuevos arcos argumentales que perfilan la línea que va a seguir la colección en próximas entregas, contando por un lado historias del azaroso pasado de Jack y por otro aventuras ambientadas en el presente. Así, en Jack Frost, se narran las aventuras de Jack en el mundo de las Fábulas y cómo sus ardides le llevaron a robar los poderes a Lumi, la Reina de las Nieves agriando para siempre su dulce carácter, mientras que en Jack de Corazones, el buscavidas de Jack y su nuevo amigo Gary, la Falacia Patética, huyendo de los secuaces de Mr. Revise llegan a Las Vegas. Allí, la fortuna parece sonreír a Jack hasta el momento en que en su camino se cruza Dama Suerte, una nueva fábula con cierta propensión a absorber la suerte de los demás rebanándoles medio cráneo.

Willingham desarrolla con oficio unas entretenidas historias que sirven para fijar cuál va a ser el tono de la nueva serie con constantes referencias y guiños cinematográficos, no alejándose en demasía de la original pero desarrollándo nuevos personajes y situaciones que la hacen interesante por sí misma. Probablemente, lo más flojo de la serie hasta el momento sea el aspecto gráfico en el que ninguno de los dibujantes destaca siendo su labor bastante discreta y no soportando la inevitable comparación con el dibujante titular de “Fabulas”, Mark Buckingham.

En definitiva, un nuevo tomo de una colección entretenida que hará las delicias de los seguidores de la serie principal y una buena oportunidad para iniciarse en el particular universo ideado por Willingham sin necesidad de hacerse con los sesenta números de la colección principal para aquellos que tengan dudas.
Para leer más sobre "Fábulas presenta" en El lector impaciente, pinchad aquí.
Para leer sobre "Fábulas" en El lector impaciente, pinchad aquí, aquí, aquí y aquí.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Pedro Masó (1927-2008)


Vistas ahora, pueden parecer un poco carcas y pasadas de moda pero que levante la mano quién no haya pasado el rato –generalmente, bueno- con las películas que durante años dirigió, produjo o escribió Pedro Masó a lo largo de su carrera. Títulos como “Sor Citroën”, “La gran familia”o “Las chicas de la cruz roja” forman parte del imaginario colectivo de este país y series como “Anillos de oro” o “Brigada Central” abrieron el camino para la apabullante oferta de teleseries nacionales actual (aunque bastante alejadas las actuales en cuanto a calidad de las mencionadas).

D.E.P.


La gran familia” de Fernando Palacios (1962).

Paul Newman (1926-2008)


Nos despachábamos el sábado en el telediario con una noticia que no por esperada resultó menos triste. Paul Newman moría de una manera tranquila, sencilla y silenciosa rodeado por sus familiares y amigos tras una lucha infructuosa contra el cáncer que ha durado algo más de un año y de la que poco se ha filtrado desde su retiro.

Si por algo se caracterizó Newman, aparte de romper corazones con sus espectaculares ojos miopes a lo largo de su carrera fue por alejarse de los oropeles del estrellato cinematográfico (cuando esto aún significaba algo) y, sin renunciar al mismo, buscarle un sentido utilizando su fama para promover todo tipo de causas benéficas, elevando la solidaridad, por esos mimetismos que sólo se producen en Hollywood, en una característica más de lo que supone ser una estrella agradecida, con un punto de honradez que a los que han venido después no le hemos sabido encontrar.

Newman pasó buena parte de sus primeros años de carrera luchando por demostrar que era más de una cara bonita y el “plan B” de los estudios tras la muerte de James Dean –con el que compartió, con mayor fortuna, el gusto por la velocidad y los bólidos-. Tras su aspecto de galán se escondía un buen actor, solvente, capaz de desenvolverse en todo tipo de géneros con acierto, desde melodramas como “El largo y cálido verano” o “La gata sobre el tejado de zinc” en los que la tensión sexual se palpa en sus duelos con Joanne Woodward (su mujer en la vida real a lo largo de casi cincuenta años) o con la imponente Elisabeth Taylor, hasta dejarse romper literalmente la cara en un biopic pugilístico como “Marcado por el odio”, del que luego beberían hasta atragantarse Scorsese y Robert de Niro para esa obra maestra que es “Toro Salvaje”. Sin embargo, el papel que Newman interpretó como nadie fue el de pícaro caradura en todos sus registros, desde el desencantado cinismo de “El Buscavidas” –y su innecesaria continuación años ha, “El color del dinero”- a la rebeldía pasiva de “La leyenda del indomable” pasando por sus colaboraciones con el otro sex symbol de la época –que, curiosamente, también supo reinventarse a tiempo- Robert Redford en “Dos hombres y un destino” y “El golpe” , películas y personajes hechos a la medida de su talento y por las que todavía hoy es recordado. Sin olvidar tampoco sus incursiones dentro del thriller y el policiaco en personajes a los que dotó de su personal estilo en títulos emblemáticos como “Harper, detective privado” o “Distrito Apache”.

En la madurez, que en el cine separa a los actores de los modelos, Newman demostró pertenecer al primer grupo con algunas interpretaciones excelentes en películas como “Veredicto Final”, “Al caer el sol” o “Camino a la perdición”.

Y todo ello, sin dejar en ningún momento de mirar a la cámara y a la vida con la mirada limpia del que nada tiene que ocultar. Cosa rara en un actor...

D.E.P.

Marcado por el odio” de Robert Wise (1956)



La leyenda del indomable” de Stuart Rosemberg (1967)



Camino a la perdición” de Sam Mendes (2002)

Felicidades, Públicas



Público” cumplió un año y yo no puedo dejar de estar de acuerdo con Escolar –imprescindible su columna- sobre lo que debe ser –y generalmente, no es-, un periódico de información general. No sé si "Público" consigue esas aspiraciones habitualmente pero hoy por hoy es con el que más me identifico como lector de periódicos.

Felicidades y a por otro año.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Consternado…

… me siento cada vez que pienso lo abandonado que les he tenido estas dos últimas semanas, pero es que las prioridades obligan y uno aunque se estira más que Reed Richards no tiene tiempo para todo… La espera esta de los nueve meses para fabricar un bebé para un impaciente como yo se está haciendo cuesta arriba –quédense embarazados y descubrirán lo que es el suspense…- pero si le añadimos modificaciones en las rutinas laborales y la necesaria reorganización del ocio para ir planificando cosas (al final esa va a ser la razón de la espera de los nueve meses) uno está de lo más estresado durante todo el día y tan cansado por las noches que no encuentra el puntillo de tranquilidad necesario para leer y escribir.

En fin, a ver si voy recuperando la regularidad y les voy contando cosas sin llegar a acabar como el amigo…


miércoles, 10 de septiembre de 2008

“Los leones de Bagdad” de Brian K. Vaughan y Niko Henrichon


Tenía pendiente desde hace tiempo la lectura de “Los leones de Bagdad”, algo imperdonable teniendo en cuenta que uno de sus autores es uno de los guionistas más interesantes del panorama actual, Brian K. Vaughan, y la obra en sí es su particular acercamiento a la invasión de Iraq. Tras su lectura, a este lector le queda la sensación de que Vaughan y Henrichon han perdido una excelente oportunidad de ser políticamente incorrectos y hacer un tebeo más impactante por su moraleja final –si aceptamos que ante una fábula, nos encontramos, cosa que dudo- antibelicista que por unos hechos inocuos que no pasan de lo anecdótico. Decepcionante.

Partiendo de un hecho real –la huida durante los bombardeos de la ciudad de los leones del zoo y su captura por los soldados norteamericanos- Vaughan y Henrichon construyen un cuento que se fundamenta en la caracterización de las personalidades de los principales personajes – los cuatro leones que conforman una manada y se mantienen unidos tras la salida del zoo- y sus diferentes reacciones ante el hecho de encontrarse repentinamente liberados en un entorno que no tiene nada que ver con lo que recuerdan de su anterior vida salvaje (algunos incluso han permanecido toda su vida en cautividad)- al tiempo que en otro nivel de lectura, los autores muestran las consecuencias de la devastación de la ciudad por la invasión aliada sin asumir ningún posicionamiento al respecto merced, fundamentalmente, al gran trabajo de Nilko Henrichon, un dibujante que no conocía pero al que tendré que seguir dada la calidad de su trabajo, caracterizado por un trazo fino y definido, así como unas extraordinarias “splash page” con las que logra impactar al lector y un uso de la paleta de colores muy lograda para obtener distintos matices.

Sin embargo, a pesar del gran trabajo a nivel gráfico, la historia que nos plantea Vaughan se desinfla rápidamente ya que la anécdota de la que parte no se puede estirar más si se pretenden obviar los hechos que motivaron la huida de los leones, introduciendo para solucionarlo un enfrentamiento con un oso asesino difícil de encajar coherentemente con el desarrollo de la historia, dejando en entredicho precisamente lo que hasta el momento era el punto fuerte de la historia: la caracterización verosímil de las reacciones de la manada de leones, según establecen los cánones de los documentales de la 2 (sí, ¿qué pasa? Yo a ves los veo y no me duermo). Asimismo, da la sensación de un cierto apresuramiento en resolver una historia a cuyo final le falta tensión y dramatismo.

En definitiva, da la sensación que la obra peca de cierto oportunismo en aprovechar el contexto de la guerra de Iraq para contar una historia plana que los autores resuelven con demasiado apresuramiento, sobre todo por parte de Vaughan del que cabe esperar algo más de mordacidad que un mero cuento para niños. Asimismo, la traducción de la obra por parte de Planeta, ignorando el doble sentido del título original (“Pride of Bagdad”- El orgullo de Bagdad) le hace un flaco favor al simbolismo buscado por los autores y con ese simple detalle desvirtúa la obra, infantilizándola.

Una buena oportunidad perdida y un cómic que sólo recomendaría a los completistas de la obra de Vaughan. Hasta el momento lo más flojo que he leído de este autor.

martes, 9 de septiembre de 2008

“39 escalones” de Eduardo Bazo



Hace un par de semanas, cuando fui al teatro Maravillas a ver la nueva adaptación de “39 escalones” iba preparado para lo peor. Ver un clásico de mi adorado Hitchcok adaptado al teatro por cuatro actores encargados de interpretar a los más de 139 que salen en la película del gran Alfred me producía un poquito de dentera pero cuando además alguno de los miembros del reparto como la guapa Patricia Conde, la conozco más por interpretar siempre el papel de rubia tonta en distintos programas televisivos ya me provocaba un poquito de urticaria y picor. Pero, bueno, una obra de teatro es una obra de teatro y a mi querida mujercita ahora no se la puede negar nada.

Llegamos el teatro y la primera en la frente, nos advierten que hay un problema con el aire acondicionado y se ofrecen a devolvernos el dinero de la reserva. ¿Qué hacemos?¿Entramos, no entramos?¿Es una advertencia divina? Madre mía, que picor…

Al final entramos, y por suerte, la ventilación funcionaba. Un buen augurio que se vio reforzado con la excelente interpretación de cuatro actores que brillan a gran altura y son capaces de sacar adelante apoyándose en su enorme vis comica una adaptación en la que el homenaje al mago de suspense es constante, manteniendo entretenido al espectador durante la hora y media de representación. En un escenario escasamente amueblado, los cuatro actores mantienen la atención del espectador activa en todo momento, cambiando sobre la marcha de personaje en un tour de force desenfrenado y resuelto con aparente facilidad aunque de fácil no debe tener nada. Sorprendente para mí, ha sido descubrir el talento interpretativo de Patricia Conde que no esperaba y que me ha parecido superior al de su compañero televisivo, del que ya les escribí por aquí. Pero, sin duda, los que se llevan la palma son unos excelentes Gabino Diego y Diego Molero, capaces de interpretar a la mayor parte de personajes secundarios de una manera muy divertida y fresca.

Eduardo Bazo realiza una gran adaptación al español de la versión teatral que Patrick Barlow realizase para el público anglosajón y que cuenta con varios premios. Aun sin conocer, la película de Hitchcock o la novela original de John Buchan se puede disfrutar plenamente del montaje, no basado tanto en la fuerza de la historia de falsos culpables, mujeres fatales y espías, ideada por Buchan y perfeccionada por Hitchcock, como en la comicidad de los estupendos actores que conforman el reparto y garantizan un buen rato de risas que hoy por hoy no es poco. Si les apetece, hasta enero están a tiempo.

Ah, al final, ni picores ni nada, oigan…

lunes, 8 de septiembre de 2008

“Hellboy 2: El ejército dorado” de Guillermo del Toro

Iba yo con la mosca detrás de la oreja al cine a ver la nueva adaptación del “Hellboy” de Mike Mignola realizada por Guillermo del Toro, ya que la anterior entrega me había dejado más bien frío y lo que había visto en los trailers de esta -más allá de su ambientación- no me llamaba demasiado. Sin embargo, al salir, de la sala tenía una sonrisa de oreja a oreja y la sensación que algo está cambiando en las adaptaciones al cine de los cómics de superhéroes cuando en un mismo año nos encontramos con tres títulos -la nueva entrega del Batman de Nolan, el Iron Man de Favreau y este Hellboy- muy por encima de la calidad media del género. Y aunque la sonrisa fue desapareciendo conforme uno repasaba la película y le veía las costuras eso no es obstáculo para admirar la habilidad de un Guillermo del Toro que crece como director con cada nuevo proyecto y que cuando cuenta con dinero suficiente sabe adornar con habilidad una historia que nos han contado de una u otra forma en el cine ya muchas veces.

Y es que si van a ver “Hellboy y El ejército dorado” no esperen nada especialmente novedoso u original en un argumento bastante predecible pero sí encontrarán una narración ágil en una historia en la que la acción y el humor sirven de argamasa a un producto que mantiene entretenido al espectador durante las dos horas que dura la cinta que pasan en un suspiro.

En esta nueva entrega, Hellboy y sus compañeros de la AIDP se enfrentan a Nuada, un príncipe del reino de la Fantasía, dispuesto a romper la antigua tregua entre los hombres y los seres fantásticos despertando al invencible y sanguinario ejército dorado al tiempo que Hellboy debe hacer frente a las dudas de Liz Sherman (Shelma Blair) respecto a su relación.

La historia que del Toro plantea no tiene mucho que ver en principio con el universo gótico y tenebroso en el que se desarrollan las aventuras de “Hellboy” en los cómics, pero como en la historia ha colaborado el propio Mignola y del Toro es un especialista en el tratamiento y recreación de todo tipo de mundos fantásticos plagados de mágicas criaturas no soy yo quién para quejarme del cambio, sobre todo, cuando el resultado les sale tan bien. Del Toro cuenta en esta película con mayor presupuesto que en la primera entrega lo que le permite dar rienda suelta a su desbordante fantasía y mostrar un amplio abanico de sugerentes y fantásticas criaturas a cuál más espectacular que la anterior, sin olvidar por ello que la historia que debe contar ha de resultar entretenida y enganchar al espectador, usando sabiamente la contraposición entre el melancólico romanticismo cansino del villano de la historia, un obsesionado Nuala bien interpretado por Luke Goss frente a la socarronería terrenal de Hellboy quién, como buen héroe torturado, se esfuerza en defender un mundo que le teme, interpretado por un Ron Perlman que capta perfectamente los matices del personaje y le dota de expresividad y humanidad, tarea complicada teniendo en cuenta los kilos de maquillaje que el amigo lleva encima, bien secundado en la tarea por el resto de los secundarios, especialmente sus compañeros de la AIDP encabezados por Tom Manning (Jeffrey Tambor) y el ectoplásmico Johann Krauss (John Alexander). Asimismo, otro de los puntos fuertes de la historia es que esta no se reduce al inevitable duelo entre el héroe y villano sino que del Toro da mucha cancha a los personajes secundarios y a sus tramas sentimentales con sentido y habilidad. Quizás se me antoja que el enfrentamiento final entre Nuala y Hellboy queda un tanto descafeinado y falto de tensión –a pesar de tratarse de una excelente coreografía de lucha- frente a secuencias anteriores como el enfrentamiento al elemental del bosque pero no resulta este más que un pero menor ante la habilidad del director para ofrecernos las dosis de efectismo y espectacularidad justas como para no darnos cuenta de la endeblez de una historia que queda a la espera de una tercera entrega en la que se resuelvan las tramas abiertas.

Ya saben, si quieren pasar un buen rato y fascinarse como un niño ante una pantalla grande con una buena película de palomitas, no dejen de ver “Hellboy 2”. No les desfraudará.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Trailer “Death Race” de Paul W. Anderson




Los aficionados a las películas de tipos duros, coches veloces y chicas explosivas –no necesariamente por este orden- están de enhorabuena, pues para Octubre (en España supongo que tardará un poco más) se estrena el remake dirigido por Paul. W. Anderson (“Alien vs Predator”) de la ya clásica en el subgénero “Death Race 2000” de David Carradine y Sylvester Stallone.

El argumento es un poco manido y si ya vieron la original se la imaginan (si le echan un ojo al trailer ya han visto media película) pero la película asegura carreras de coches espectaculares y acción a raudales de la mano de un reparto encabezado por Jason Statham (“Trnasporter”, “Snatch, cerdos y diamantes”) y Joan Allen (“Tucker”, “El mito de Bourne”).
Hala, a abrir gas y pisar el acelerador todos.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Por fin, "Gus 2"

Y el resto de novedades de Norma para Octubre, aquí.

Día Nacional del Cómic, Día Internacional del Cómic…¿y por qué no?




Me entero por aquí, que en Argentina celebran el 4 de Septiembre, día de Santa Rosalia también (felicidades para todas), su Día Nacional de la Historieta, coincidiendo con la primera aparición de “El Eternauta” en la revista Hora Cero y me quedo pensando sobre las reflexiones que realiza Álvaro y los comentaristas sobre la posibilidad de un Día Nacional de la Historieta en España.

Una buena idea, seguro, por todas las razones que se apuntan pero de difícil realización salvo que algún organismo institucionalizador, subvencionador y culturizante se muestre interesado en moverlo. Los problemas empiezan en consensuar qué cómic de nuestra Historia reúne las condiciones de popularidad y calidad para llegar al público aficionado y contentar a las gentes del mundillo (tarea imposible, me temo).

Quizás la AACE sería la indicada para mover el Proyecto ante la Administración, pero sigo pensando y me pregunto si no sería más interesante fomentar el Día Internacional del Cómic puesto que parece que ya existe una fecha consensuada, la de publicación de la primera tira de de "Yellow Kid", el 16 de Febrero de 1896 (Gracias Wikipedia). Claro, que para ello a lo mejor es necesario un organismo internacional que oficialice el día (¿las Naciones Unidas, quizás? ni idea) como se hace ahora con todos los días que celebramos diariamente cual nuevo santoral laico que se ha montado para promocionar las cosas más variopintas, pero sería interesante poder aprovechar lo que ya se ha acordado y aglutinar a cuántos más mejor.

No sé, digo yo.¿Ustedes qué opinan?

jueves, 4 de septiembre de 2008

“Quemar después de leer” o lo último de los Coen




Tengo ganas.de echarme a los ojos la nueva película de los Coen tras el buen sabor dejado por “No es país para viejos”. Mas si cabe, si en la próxima película van a aparecer actores tan interesantes e imprescindibles como John Malkovich, George Clooney o Brad Pitt, sin olvidar a la siempre solvente Frances MacDormmack o unos secundarios de lujo como Tilda Swinton o J.K. Simmons.

El argumento del que no les adelanto nada tiene su gracia y reúne elementos suficientes para convertirse en una película tan ácida y genial como “Arizona Baby” u “Oh Brother”.

Tendremos que esperar todavía un mesecito para verla pero, de momento, pueden abrir boca con el trailer de ahí arriba, ya traducido.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Felicidades


Este amigo con el que casi todos hemos pasado tan buenos ratos cumple treinta añazos.
Más información, aquí.

Planeta de Agostini y el Comic Nacional: No me entero.

Por distintos medios me entero de la nueva línea dedicada al cómic nacional que Planeta de Agostini lanzará el próximo mes de noviembre tras el pase a mejor vida –supongo- de la Línea Laberinto. Una buena iniciativa, aunque no deja de sorprenderme que las dos primeras obras propuestas, “Hot L.A.” y “Victor” no sean precisamente de autores españoles. Bueno, vale…Horacio Altuna lleva años viviendo en España y publicando aquí e hilando fino el paraguayo Robin Wood podría considerarse ciudadano del mundo aunque haya sido injustamente olvidado durante años por estos lares y como el coautor, Juan Rubi, es español acreditado y documentado la obra será española al cincuenta por ciento, supongo. Aceptamos pulpo como animal de compañía, pues, porque luego, sí, el resto de autores que anuncian sí que son españoles, encabezados por el veterano Azpiri y el brillante Rubín en una línea repleta de autores de estilos heterogéneos, que espero con curiosidad aunque no entiendo la pobreza de promocionar la colección en la nacionalidad de los autores. Seguramente todos ellos reúnen criterios artísticos para hacer su obra atractiva más allá de su lugar de nacimiento.

Me sorprende el criterio elegido por Planeta. ¿Afecta la nacionalidad de los autores a la calidad de los cómics? ¿Vende cómic la nacionalidad del autor? ¿Son necesarios los cupos por nacionalidad, como practica en el cine papá Estado? En mi opinión, no a las tres preguntas. Podría entender una colección de autores españoles jóvenes –ó una colección de noveles dibujantes españoles, por ejemplo- ya que los jóvenes y los nóveles, más allá de su nacionalidad, tienen más difícil empezar a publicar siempre, pero parece que este tampoco es el caso de esta colección, ya que incluye reediciones y autores veteranos. Entonces, ¿por qué tanto hincapié en la españolidad de la colección? Bueno, imagino que se trata por el hecho que las obras elegidas van a publicarse al tiempo en Italia y Francia y hay que buscar un nexo común a los autores que sirva de marca distintiva y al editor de turno no se le ha ocurrido ningún otro para agruparles.

Siendo malos, malísimos, podríamos pensar que en Planeta pensaron que Wood y Altuna son españoles pero no quiero creerlo. En fin, esperemos que Planeta de aquí a Noviembre aclare sus criterios o los rectifique –dando ideas: ¿no será mejor una línea de cómics en español que permita publicar también autores suramericanos? O si insisten con que sean españoles lo arreglamos publicando aparte las Obras Completas de Altuna o la Biblioteca Robin Wood… (Por favor, por favor…)- porque a mí de momento la cosa esta de la nacionalidad no me parece que esté clara. ¿Y a ustedes?

La nota de prensa de Planeta:

"Planeta DeAgostini apuesta por el cómic nacionalPlaneta DeAgostini Cómics inaugurará en el el próximo mes de noviembre una nueva línea de cómics creados por autores denuestro país.En ese mes verán la luz títulos como Hot L.A.., de Horacio Altuna, Victor, de Juan Rubí y Robin Wood, o Porquinho, de Àlex López;mientras que en diciembre podremos disfrutar de Cuaderno de Tormentas, la nueva obra de David Rubín, y Mot, de Allfonso Azpiri y Nacho.Pero no nos quedamos ahí, porque en 2009 serán muchos los autores patrios que presentarán sus álbumes en nuestra nueva línea, y verán además sus obras publicadas simultáneamente en España, Italia y Francia.Luis Bustos, Oscar Julvé, Esteban Hernández, Pere Pérez o Victor Santos son sólo algunos de estos nuevos autores, y esperamos que a ellos se sumen en breve muchos más."

martes, 2 de septiembre de 2008

“Criminal 2: Lawless” de Ed Brubaker y Sean Phillips

Panini Ediciones nos ofreció este último mes un nuevo arco argumental de la última serie hasta el momento de la pareja de moda dentro del cómic norteamericano, que como ya sabrá cualquiera que se haya parado a leer el título de esta entrada, no es otra que la formada por Ed Brubaker y Sean Phillips y su “Criminal”.

El segundo arco argumental de la serie, “Lawless” que engloba los números seis al diez de la edición original, juega con el doble -o triple- sentido del caránter sin ley y forajido del protagonista así como la fatalidad intrínseca al apellido del protagonista, Tracy Lawless, un antiguo soldado que tras enterarse de la muerte de su hermano vuelve a la ciudad para averiguar cuál de los compinches de este fue el que le mató al tiempo que se enfrenta a los fantasmas de su pasado. Asumiendo una nueva identidad, Lawless se introduce en la antigua banda de su hermano, participa en sus golpes y se liga a su novia en una espiral que se va complicando cada vez más.

Este segundo arco argumental sirve para confirmar las buenas impresiones que ya me dejara la anterior entrega de “Criminal”. Brubaker, en el género que se siente más cómodo nos ofrece una historia que destila el más puro“hard boiled” clásico de perdedores y marginados al margen de la ley cumpliendo con todos los cánones del género a la perfección. Es tal la ortodoxia de Brubaker y su dominio que la historia hasta cierto punto no sorprenderá al lector familiariazdo con el género, pero el zorro astuto que es Brubaker lo compensa dejando la puerta abierta a la continuación de la trama, cosa que, aparentemente, no pasaba en “Cobarde” un arco de estructura mucho más cerrada, y recupera en "Lawless" algunos de los personajes que ya conocimos en la anterior entrega. Así, aparte de Gnarly, el barman que regenta “Undertown” el cubil de los maleantes, volvemos a reencontrarnos con Leo y nos enteramos que pasó tras quedar hecho unos zorros en la anterior historia.

Criminal” en su estructura me recuerda en buena medida a “Balas Perdidas”, aunque carezca del carácter renovador de la genial serie de Lapham y se ajuste más a los tópicos del género, pero, al igual que en aquella, puede apreciarse el uso de constantes elipsis y saltos temporales para narrar la historia y cierta dejadez en el desarrollo de la trama principal que se supone debe poner en relación a todos los personajes a favor de la ambientación que los autores quieren dar a la historia.

Brubaker como buen tahúr no tiene ninguna prisa en mostrar sus cartas y de momento se dedica a ir colocando las piezas en el tablero antes de empezar a jugar, recreándose en la presentación de los protagonistas sobre los que parece va a recaer el peso de la historia, personajes que se antoja han de cruzarse en algún momento, mimando la caracterización de cada uno y poniendo especial cuidado en reflejar el submundo criminal, fatalista y pesimista en el que se mueven los personajes dando lugar, de paso, historias que enganchan desde la primera página a los incondicionales del género. En este sentido, Brubaker sabe sacar partido al gran trabajo gráfico de Sean Phillips, un autor con el que se entiende a la perfección y cuyo estilo oscuro, realista y detallista, con caracterizaciones y enmarcaciones muy cinematográficas, casa muy bien con este tipo de historia y que va creciendo y progresando en cada nuevo trabajo, sin abandonar por ello sus características esenciales. En esta historia, utiliza la constante nevada sobre la ciudad como un elemento claustrofóbico más para caracterizar la tormenta interna del protagonista dando a la historia el tono sobrio y contenido que precisa.

La edición de Panini aunque en alguna ocasión se coman preposiciones para encajar los bocadillos dejando frases sin sentido –un detalle a mejorar en una edición por otro lado cuidada- es bastante correcta, incluyendo varios artículos dedicados al género negro en sus distintas formas muy interesantes.

Para leer más en El lector impaciente sobre "Criminal" pinchar aquí.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Blogday 2008 y un día: Más vale tarde que nunca


Pues eso, un año más pero esta vez con un año de retraso me uno a esta iniciativa de recomendar cinco de los blogs que habitualmente sigo y que por sus interés creo que son destacables (hay muchos más, pero hay que elegir cinco y no quiero repetir los del año pasado que fueron estos). Ahí vamos:

999: El amigo Bruce ofrece diariamente una ración de soma en forma de buen cómic de consumo masivo con exquisito gusto y excelente estilo. Sorprendiéndome en más de una ocasión con alguna adaptación que ni me imaginaba pudiera existir.
Un mundo peculiar: Juan a través de su blog deja su particular visión de la realidad mediante razonados y elaborados artículos en los que deja palpable su amor por el buen periodismo. (Su blog de cine tampoco está nada mal). Y sus otros blogs tampoco están nada mal, lo que no sé es de donde saca tiempo.
Un tebeo con otro nombre: Pedro y su veterano blog es una visita diaria obligada y una referencia para todos aquellos que quieran escribir en Internet sobre tebeos con saludable espíritu crítico. Se podrá estar o no de acuerdo pero lo divertido es argumentarlo.
The man of tomorrow: Conner Kent es un friqui a mucha honra y hace apología de ello. En los últimos tiempos se lo está pasando pipa por Nueva York…
El último descubrimiento pero no por ello menos importante: Pijus andaor. Según anuncia se trata de “un estudio sociológico sobre el Camino de Santiago” aunque más bien parece la esquizofrénica visión de un desocupado y sus múltiples personalidades con mucho tiempo libre. Eso sí, para los que hemos hecho el Camino resulta muy divertido.
Nada, ahí les dejo esa muestra, así por Internet y sin conocerles personalmente no parecen mala gente. Al menos sus blogs no están nada mal y garantizan el entretenimiento.

Y, si no les gustan, estos no se preocupen que tengo cinco más. Eso sí, los reservo para el año que viene.

“Batman: el caballero oscuro” de Christopher Nolan


Lo bueno de comentar un estreno que ha levantado tanta expectación como “Batman: El Caballero Oscuro” pasadas unas semanas es que da tiempo a que todos los interesados la vean y puedan opinar y asumir cierto distanciamiento para no dejarse llevar por el entusiasmo babeante al que muchos –yo, el primero- somos tan proclives cuando vemos una buena adaptación de uno de nuestros héroes favoritos. Sin embargo, pasadas las semanas y meditado sobre el asunto, pocos peros (ninguno, en realidad) se me ocurre ponerle a “El Caballero Oscuro”, una película redonda en la que Nolan demuestra a todas aquellas mentes pequeñas que despotricaban años ha sobre la imposibilidad de contar “grandes historias adultas” en el incipiente género superheroico por considerarlo nicho para niños, tardoadolescentes y débiles mentales que nada es imposible si se cuenta con ganas, dinero e ideas, en una película que está llamada a ser considerada, dentro de unos años, la que marque un punto de inflexión dentro del género.

Batman” como franquicia cinematográfica no ha sido de las que peor paradas ha salido en su paso del cómic a la gran pantalla. Tim Burton realizó un brillante trabajo en las dos primeras películas que realizara en los noventa aunque no tuviera continuación en las siguientes entregas dirigidas por Joe Schumacher, bastante discretas con lo que la franquicia languideció hasta que el joven y talentoso Christopher Nolan asumió el reto de recuperarla, sin tener en cuenta lo realizado por los anteriores. Ya en “Batman Begins”, Nolan introdujo buena parte de las características que han hecho de su Batman un personaje al gusto del espectador cinematográfico poco aficionado a los cómics sin por ello traicionar las exigencias de los más acérrimos seguidores del personaje, pero es en este “Caballero Oscuro” profundiza en la idiosincrasia del personaje y marca el camino a seguir en el futuro a partir de un excelente guión del que es coautor junto a su hermano Jonathan.

Empapándose e inspirándose sin complejos en las historias y los autores, de Miller a Brubaker pasando por Loeb, que a lo largo de los ochenta y noventa han conformado la identidad y el perfil actual del personaje en los cómics, Nolan desarrolla su propia versión del universo batmaniano adaptándola al medio, el cine, que domina y el registro que mejor controla , el “thriller” oscuro y psicológico, como ya demostrase en la genial y esquizofrénica “Memento”, preocupándose especialmente por dejar claras las motivaciones y reacciones de los personajes, dotándoles de una hondura muy poco frecuente en el cine de entretenimiento actual al tiempo que la carga dramática a la historia va creciendo en tensión e interés a lo largo de sus más de dos horas y media de duración hasta su impactante y poco predecible final en el que la pirrica victoria del “héroe” sólo sirve de prolegómeno a una tercera entrega que ya espero frotándome las manos.

Toda la trama orquestada por Nolan se sustenta en el triángulo formado por Batman-Dos Caras-El Joker, tres caras de una misma locura, que Nolan describe con brillantez y sabia dosificación apoyándose en el gran trabajo de los actores que los encarnan, Christian Bale-Aaron Eekhart-Heath Ledger, sin por ello eclipsar el trabajo del resto de un reparto que derrocha talento y compromiso en cada escena, encabezado por rutilantes nombres como Morgan Freeman, Michael Caine o Gary Oldman, cada uno una estrella en sí misma por nómina y carisma que en esta cinta adoptan roles secundarios con una profesionalidad encomiable. Sin embargo, dentro del reparto hay que destacar de manera especial al finado Heath Ledger quién logra en su recreación de El Joker retratar toda la compleja riqueza de la personalidad del personaje en una interpretación que logra hacer olvidar a la de Nicholson.
A pesar de toda esa riqueza a la hora de retratar a los personajes y sus motivaciones, Nolan en ningún momento se olvida que está dirigiendo un producto de entretenimiento para todos los públicos por lo que desde un enfoque “realista” de la historia sabe dotarla de una enorme espectacularidad basada en unas escenas de acción y gadget más cercanos a las películas de Bond que a los cómics del Murciélago que contentarán a los amantes de las emociones fuertes pero sin ofrecer en este sentido concesiones a la galería y quedando cada una de ellas perfectamente incorporada al nudo de la trama.

En definitiva, una excelente película que deja anonadado al espectador y gustará a todo aquél que guste de disfrutar del buen cine de entretenimiento, adulto y sin papanatismos. Me temo que Nolan muestra el camino pero habrá pocos dispuesto a seguirlo.