lunes, 4 de marzo de 2013

“Local”, de Brian Wood y Ryan Kelly.


 


Los que somos muy fans de Brian Wood no podemos dejar de felicitarnos por la iniciativa de Dibbuks de publicar en un cuidado, aunque algo aparatoso, volumen el que para mí es hasta el momento su mejor trabajo. Se trata de “Local”, una serie limitada de doce números en la que Wood junto a Ryan Kelly consigue como pocas veces a lo largo de su carrera aglutinar fondo y forma en una historia costumbrista en la que refleja el desencanto existencial de la llamada Generación X  desde un original planteamiento.

A lo largo de los doce capítulos de "Local", Wood nos ofrece diversas historias autoconclusivas en las que interviene, en ocasiones como protagonista y otras con un rol secundario,  Megan McKeenan, una joven contestataria y vagabunda a la que conforme avanza la serie iremos conociendo mejor.

A partir de las doce piezas independientes que conforman la obra, Wood entreteje  hábilmente el retrato de la protagonista que conecta unas con otras y que poco a poco va ganando en interés ante el lector conforme vamos conociéndola mejor y el autor, sin caer en sensiblerías, va desplegando ante el lector las circunstancias que explican las razones de su deambular para acabar sintiendo simpatía ante la desubicada Megan, un personaje lleno de debilidades e inseguridades que la dotan de una gran humanidad. Y es que Wood en "Local" crea una magnífica obra de aliento beatnik que hace bueno el dicho ese de Kerouac de solo puedo ofrecer al mundo mi confusión reflejadas en las peripecias de su antiheroina.

Wood muestra su evolución a través de la relación con sus novios, amigos y familia al tiempo que la interconecta con otros personajes tan confusos, erráticos y perdidos como ella a los que conoce a lo largo de su peregrinar por Norteamérica a lo largo de doce años de su vida, ya que cada una de las historias se sitúa en un año y lugar diferente.


Buena parte del éxito de las historias ideadas por Wood recae en la estupenda labor gráfica de Ryan Kelly quién de manera sutil pero exquisita va reflejando no solo las distintas ciudades en las que se desarrollan las historias sino además los sutiles cambios que se van operando en la protagonista y que ayuda a reforzar el efecto del paso del tiempo.

La edición de DIbbuks comentada por los propios autores es excelente, aun cuando un volumen integral tan grueso resulte algo incómodo de leer. Con todo, “Local” es uno de los mejores tebeos que se han publicado en España en lo que llevamos de año y nadie debería dejarlo pasar. Es un consejo.