martes, 18 de marzo de 2014

“Batman: La maldición que cayó sobre Gotham”, de Mike Mignola, Richard Pace y Troy Nixey.




Estos días que está todavía reciente el 77º aniversario del fallecimiento de H.P. Lovecraft ha coincido con mi lectura del que probablemente sea la historia de Batman más lovecraftiana que se han escrito a lo largo de la rica historia del Hombre Murciélago, guionizada por el que seguramente ha sido el autor de cómics que hasta la fecha más ha hecho por trasladar la ambientación de los cuentos del de Providence al Noveno Arte. Me estoy refiriendo claro a Mike Mignola y la reciente reedición de ECC de "Batman: La Maldición que cayó sobre Gotham", la miniserie enclavada en la línea Otros Mundos que el creador de “Hellboy” escribiera con Richard Pace, aunque este abandonó el proyecto antes de su finalización, y dibujara Troy Nixey, encargándose Mignola exclusivamente de realizar las portadas.

En 1928, la expedición de rescate capitaneada por Bruce Wayne encuentra los restos de la perdida expedición Cobblepot a la Antártida. Wayne y sus compañeros encuentran un único superviviente en una cueva oculta con el que regresan a Gotham, sin saber que de esta manera están devolviendo a la ciudad un mal antiguo y primigenio que fue desterrado muchos años antes y cuyo origen se remonta al nacimiento de la Ciudad y que solo quizás Batman  podrá parar.

La maldición que cayó sobre Gotham” es un apañado intento de cruzar dos ricas tradiciones de ficción encajando en las tramas pesadillescas inspiradas en el universo lovecraftiano a diversos personajes superheroicos, especialmente Batman y sus principales secundarios y villanos pero también  a otros como Oliver Queen/ Flecha Verde o Jason Blood/Etrigan en una historia autoconclusiva que gustará sobre todo a los buenos conocedores de ambos mundos.

 De este modo, el aficionado a los cuentos de Lovecraft no le será difícil identificar guiños y referencias  propios de cuentos tan famosos como “El extraño caso de Charles Dexter Ward”, “En las montañas de la locura” , “La sombra sobre Innsmouth” o “El Extraño” (por mencionar las más evidentes) y a los fanáticos de DC les resultará fácil identificar todos los personajes y elementos que  Mignola incorpora en una historia intrigante que acaba mestizando con cuidadoso equilibrio ambos mundos y en la que la galería de personajes superheroicos adapta sus roles a la efectiva trama lovecraftiana con toda naturalidad.

Quizás el único pero de esta historia fuese que Mignola no asumiera como autor completo su realización y Troy Nixey  fuese quién asumiera el apartado gráfico. Nixey es un dibujante bastante limitado pero se muestra como un buen discípulo de Mignola adaptando su estilo al gusto gótico y opresivo que la ambientación de la historia precisa pero sin alcanzar la expresividad ni eficacia de este a pesar del fantástico trabajo del colorista Dave Stewart. Nixey no es un gran narrador y aunque su mimetismo con el estilo Mignola es total ciertamente no cuenta ni con su espectacularidad ni elegancia.

En fin, “La Maldición que cayó sobre Gotham” es una entretenida y más que correcta historia de Batman, una curiosidad en la que se muestra la capacidad de este icono para mutar y adaptarse, como los virus o los espantajos lovecraftianos, a cualquier giro o propuesta que los guionistas quieran probar con sorprendente facilidad. Y esa es seguramente la razón final de su éxito durante tantas décadas..