jueves, 26 de junio de 2008

“El increíble Hulk” de Louis Leterrier


Hay una serie de personajes Marvel que, por su popularidad hace tiempo traspasaron el cómic que los vio nacer y su historia es conocida por cualquiera. Probablemente, el caso más evidente de este proceso con el permiso de nuestro amistoso vecino Spiderman y los héroes DC, sea el increíble Hulk, por estas tierras conocido popularmente,como La Masa, merced en buena medida a una excelente y entrañable serie de televisión de los ochenta. Precisamente, por esos motivos (y algunos más sobre los que no voy a extenderme hoy) poca gente entendió en su momento la frivolidad que perpetró Ang Lee con el personaje, ofreciendo una versión que en muy poco recordaba con la que todos estábamos familiarizados y no satisfizo las expectativas creadas, convirtiéndose en una de las peores adaptaciones superheroicas de todos los tiempos y, a nivel personal, una de las peores películas que he visto en mi vida.

Por este motivo, tenia cierta desconfianza justificada –creo que la misma que los ejecutivos de Marvel Studios- con la nueva adaptación del personaje a pesar que los diferentes trailers que se iban filtrando, cargados de espectacularidad, otorgaban cierta tranquilidad y parecía que el camino escogido era el correcto. Y, en ese sentido, el de ofrecer espectáculo, la película del francés Louis Leterrier (“The Transporter 1 y 2”) no defrauda, aunque en todos los demás sí.
A través de una hábil secuencia de presentación nos pone en situación, ofreciendo un nuevo origen del personaje más cercano a la versión ultimate en la que Banner (Edward Norton) ha sido victima de sus investigaciones para conseguir el suero del supersoldado y vive como un fugitivo para evitar ser atrapado por los agentes del general “Thunderbolt” Ross (William Hurt) mientras busca una cura a su problema. Tras vivir varias persecuciones, Banner y su novia, la hija de Ross, Betty (Liv Tyler), contactan con un científico, Samuel Sterns (Tim Blake Nelson), que asegura que puede curarle, pero en medio del proceso son detenidos por Ross. Mientras Ross traslada a Bruce y Betty a prisión, su lugarteniente Emil Bronski (Tim Roth), obliga a Sterns, a convertirle en un nuevo Hulk pero la prueba falla y se convierte en La Abominación un monstruo superpoderoso que causa estragos en Nueva York. Sólo Hulk puede pararle pero, ¿estará dispuesto Banner a transformarse de nuevo en el gigante esmeralda?.


Una vez vista la película, las sensaciones son contradictorias. Sí, la película ofrece los mínimos exigibles a una película de “La Masa” y no se aparta del plan fijado por los ejecutivos de Marvel Studios, puesto en marcha con la exitosa “Iron Man”, para trasladar la cohesión e interrelaciones de su universo comíquero al cine, del que el megaproyecto cinematográfico que preparan para 2011 con la película de “Los Vengadores” será la guinda del pastel. Sin embargo, la película no acaba de funcionar como debería porque, a pesar de su despilfarro de acción, efectos especiales y ritmo desenfrenado, deja la sensación de carecer de entidad propia, convirtiéndose la historia en una mera excusa para rellenar las dos horas de tortas y monstruos que todos esperábamos, dejando las puertas abiertas para las posibles secuelas (ese Líder transformándose, ese Tony Stark charlando con Ross…) pero sin dotar de ninguna profundidad a los personajes, a pesar de la profesionalidad de los excelentes actores que les dan vida, ni sorprendiendo en ningún caso al espectador que por momentos llega a aburrirse de tanto efectismo vacío. Buena culpa de ello, la tiene Louis Leterrier, un discreto director, que no sabe dotar de hilazón a una trama inconsistente y llena de agujeros, que tiene en la acción desenfrenada su único argumento para epatar al espectador y desaprovechando el plantel de actores con los que cuenta, especialmente en las secuencias protagonizadas por la pareja protagonista que carecen en sus prisas de la necesaria intensidad dramática y pecan de excesiva precipitación, sacando escaso partido, además, de la interesante relación "bella-bestia" que se esboza entre Hulk y Betty Ross.


En definitiva, Ang Lee quiso hacer de Hulk una tragedia griega y Leterrier confunde el tocino con la velocidad y nos ofrece una versión más cercana al pressing catch que a la esencia del personaje. Los extremos se tocan en su mediocridad y probablemente en el medio esté el punto justo. Habrá que esperar a la próxima…

Trailer de “Zohan: licencia para peinar”

Ayer fui a ver “El increible Hulk” en compañía de unos amigos (mañana les cuento) y previo al estreno me sorprendió el trailer de la película que les reproduzco más abajo.

Una prueba más de que el género superheroico ha invadido las propuestas del cine más comercial norteamericano y ha llegado para quedarse, empezando a dar lugar a cosas curiosas como la que nos ocupa, una mixtura entre película de superhéroes y comedia que quizás abra la veda a otras, más allá de su calidad (a mí el planteamiento me ha hecho gracia y el trailer también, la película ya tengo más dudas).

Zohan es un superhéroe judío que trabaja para el Mossad. Harto de luchar contra amenazas terroristas, finge su muerte para trasladarse a Nueva York y dedicarse a su gran pasión, ser peluquero. Sin embargo, la adaptación al nuevo país y el reencuentro con sus antiguos enemigos y aliados dará lugar a más de un desaguisado.

La película está protagonizada por Adam Sandler y se estrenará el próximo 21 de agosto.

“Fábulas: Hijos del imperio” de Bill Willingham, Mark Buckingham y otros.

Nuevo recopilatorio habemus de la serie Vertigo del momento, “Fábulas”, la única que parece está dispuesta a ofrecernos Planeta con cierta regularidad, merced al colchón respecto a la colección norteamericana y la publicación del spin off, Jack de las Fábulas, que permitirá ir alternando ambas cada dos meses.

Este nuevo tomo, que, recopila los números 52 a 59 de la edición norteamericana reúne distintas historias y sirve para profundizar a los autores tanto en las consecuencias de los hechos ocurridos en los tomos anteriores, como en desarrollar tramas y presentar nuevos personajes cuya importancia irá aumentado en el futuro. El plato fuerte es la historia “Hijos del imperio”, desarrollada en cuatro capítulos en los que el equipo creativo titular nos traslada a las Tierras Natales y nos introduce de plano en una reunión en la que el Adversario y sus principales aliados planifican sus próximos pasos para acabar con las fábulas rebeldes de Villa Fábula, reunión a la que también asisten Pinocho y Rodney Greenwood, quienes tratarán de impedir sus planes. La historia se complementa por cuatro historias cortas protagonizadas por fábulas con poco peso específico en la trama principal, y están dibujadas por Joshua Middleton, Michael Allred y Gene Ha, autores correctos en unas historias irregulares que sirven para mantener el carácter colectivo de la serie y permiten al lento pero excelente Mark Buckingham cumplir con los plazos de entrega. También destaca el arco de dos episodios, Padre e Hijo, en el que se profundiza en la relación paternofilial entre Lobo y su padre, el Señor Norte -¿Por qué lo habrán traducido “Señor Norte” y no “Viento del Norte” que tiene más sentido?- cuando Lobo y su familia acuden al castillo de este a visitarle. La situación es bastante tirante y se complica todavía más cuando Lobo debe acudir al rescate de sus hijos acosados por unos misteriosos monstruos. Esta historia dibujada por Michael Allred es la más floja gráficamente de todo el tomo con un entintado horrible de Laura Allred.

El tomo lo completan dos curiosas historias autoconclusivas, “Santa Claus”, que por el título ya pueden imaginar de qué va, y “Preguntas Candentes”, una curiosa iniciativa en la que Willingham da respuesta junto a una selección de variopintos –y excelentes- dibujantes -David Lapham, D’Israely, Eric Shanower, Jill Thompson, M.K. Perker, Jim Rugg, John Snyder III- a una serie de cuestiones planteadas por los lectores y aficionados en pequeñas historias de corta extensión.

Nos encontramos, pues, ante un tomo de transición en el que Willingham va preparando las piezas para próximos acontecimientos al tiempo que va dotando de cohesión a todo el universo fabulísitco en una obra que ha alcanzado su madurez y a falta de objetivos mayores consigue el principal entretener y hacer pasar un buen rato, lo que tampoco es poca cosa.

Más sobre “Fábulas” en El lector impaciente aquí, aquí y aquí.

Más sobre “Jack de las Fábulas” en El lector impaciente aquí.