martes, 1 de diciembre de 2009

Paul Naschy (1934-2009).


Resulta paradójico que de un tipo tan peculiar como fue Paul Naschy en vida, en el día de su muerte resulte tan fácil caer en el tópico certero. Se podría decir que “no fue profeta en su tierra” y sería verdad porque Naschy, a pesar de su larga carrera como actor, director y guionista de cine fue durante décadas ignorado en España hasta prácticamente los últimos años de su vida; donde gracias a la labor abnegada de unos pocos y fieles seguidores y su fama en el mundo anglosajón logró el reconocimiento de los medios y los políticos.

También podría decirse que fue “un francotirador”, uno de esos tipos geniales que suelen surgir en España que se adelantó en varias décadas al por entonces titubeante cine español más preocupado por lucir cacha con el destape o por mirarse el ombligo con películas de autor que iban de lo soporífero a lo sonrojante (con honrosas excepciones, claro) practicando un género “menor” como el terror al que se dedicó en cuerpo y alma, haciendo suyo a uno de sus iconos, el hombre lobo, a través de la serie de películas protagonizadas por su gran alter ego, Waldemar Daminski, películas la mayoría de ellas realizadas con escasos medios y en la que se suplían estos con imaginación y guiones bien hilvanados.

Sin embargo, creo que lo mejor que se puede decir de Jacinto Molina/Paul Naschy es que vivió como quiso haciendo lo que realmente le gustaba hasta prácticamente el final de sus días. Y eso no es poco…

D.E.P.

Entrevista a Paul Naschy.



Repaso a su carrera.

Esto sí que da miedo.

Y dirán que es un cumulo de casualidades, un caso excepcional y lo que quieran. Pero, dentro de unos días, nadie se acordará de este caso ni se habrá depurado ninguna responsabilidad pero a ese chico le han destrozado la vida (y cuidadín que nos puede pasar a cualquiera...). Si la prensa y la clase política son los garantes de la sociedad, apañados vamos...

Escolar lo explica bastante bien, aquí.