miércoles, 12 de marzo de 2014

“Batman El Caballero Oscuro: Irresistible”, de Tom Peyer y Tony Harris.


ECC sigue recuperando las distintas miniseries publicadas en la muy recomendable serie “Leyendas de El Caballero Oscuro” presentándolas de manera independiente. “Legends of the Dark Knight” fue una lóngeva serie iniciada en 1989 que, sobre todo en sus primeras entregas, ofreció historias de gran calidad realizadas por primeras espadas del mainstream, pero que conforme pasaron los años ese empuje inicial fue derivando en historias mucho más irregulares y de calidad discutible. La historia que nos ocupa hoy, “Irresistible” publicada originariamente en los números 169 a 171 realizada por el guionista Tom Peyer y el dibujante Tony Harris, correspondería a este último periodo.

Frank Sharp es un adolescente díscolo e inadaptado como consecuencia de la terrible deformación de su rostro. Sin embargo, Frank tiene un don es capaz de obligar a cualquier persona menos a sus padres a hacer su voluntad. Cuando sus padres le echan de casa, el muchacho desquiciado empieza a ejercer sin control su irresistible poder lo que acabará despertando la atención del Hombre Murciélago.

El guionista Tom Peyer, más conocido por sus labores por sus buen ojo como editor que por sus diversos trabajos como guionista entre los que destacaría "Hourman", se lanza a construir una historia en la que la presencia de Batman es testimonial y cede el protagonismo al “villano” de la historia un conflictivo adolescente con el poder de obligar a hacer a los que da la mano su santa voluntad. Más allá de la moralina que encierra la historia en torno a la correcta educación de los jóvenes, Peyer construye una trama bastante irregular y confusa en la que todo parece improvisado y escasamente planificado, desde la caracterización y motivación de los distintos personajes hasta el desarrollo y conclusión de una historia que no acaba de enganchar a los lectores.

En el aspecto gráfico, Tony Harris, popular por su trabajo en series como ExMachina” y “Starman” aplica su elegante estilo hiperrealista a una historia en la que naufraga debido a las lagunas del irregular guión de Peyer. Harris se limita a cumplir con un dibujo aseado y limpio, aunque los que ya lo conocen notarán sus limitaciones para construir nuevos personajes intercambiando las mismas caras de un trabajo a otro.

En fin, es una pena que habiendo todavía tan buen material de DC esperando ser editado por primera vez en España, se priorice antes historias tan fallidas como esta. Y es que esta miniserie no hace para nada honor a su título.