martes, 13 de noviembre de 2012

“Bois-Maury 15: Ojo-del-Cielo”, de Yves H. y Hermann.


 
Norma Editorial publica “Ojo-del-Cielo”, un nuevo álbum de la serie “Bois-Maury” –la continuación de la estupenda “LasTorres de Bois-Maury”-  que nos devuelve a un Hermann Huppen, a pesar de su edad, en estupendo estado de forma.

En medio de la selva amazónica una expedición de conquistadores en busca de El Dorado sufre una emboscada de una tribu de indígenas. Los escasos supervivientes iniciarán una huida en pos de su supervivencia acosados por los peligros de la selva y los belicosos nativos, los enfrentamientos entre los miembros del reducido pero belicoso grupo y con la única guía de un salvaje prisionero que esconde más de un secreto.

Ojo-del-Cielo” me ha parecido uno de los álbumes que mejor capta la esencia de la serie original desde que Hermann cedió el guión de la misma a su hijo Yves. Una historia donde se refleja perfectamente la quimera de los ambiciosos conquistadores en busca de El Dorado y enlaza directamente con uno de los temas centrales de la serie principal, las utópicas aspiraciones del caballero Aymar –el protagonista de la serie original- y sus distintos descendientes, protagonistas de las aventuras autoconclusivas del spin-off,  desperdigados por el tiempo y el espacio.

Es cierto que la historia planteada no es especialmente original y bebe directamente de la película de Herzog Aguirre, la cólera de Dios” pero el cómic está magistralmente desarrollado para mostrar a través de sus principales personajes las motivaciones de los conquistadores españoles que en pos a la   religión y la ambición exploraron el nuevo mundo.

Por suerte para nosotros, buena parte de la obra se desarrolla prácticamente sin necesidad de textos y estos se reducen a lo imprescindible dejando al talento del veterano Hermann la elaboración de la historia. Este no ha perdido nada de su habilidad para a través de planos y contraplanos exigir al lector su participación activa en la lectura del cómic sin darle todo mascado y exigiendo al tiempo un mínimo esfuerzo para entender una historia con grandes dosis de realismo al tiempo que traslada con minuciosidad y detalle a través de cuidadas aguadas toda la poesía de la belleza mortal de la selva amazónica poniendo especial hincapié en los juegos de luces con los que refleja las distintas horas del día.

Mención aparte señalar la  decisión de Norma de no respetar la portada de la edición francesa (arriba) con lo que se pierde parte del efecto buscado por Hermann en la que una vez más usaba de la portada como una viñeta  para introducir la historia y al personaje principal, perdiéndose ese detalle en la elegida por Norma (y dejar por el camino parte del significado del título). Una pena que no se cuiden estos detalles.