sábado, 31 de marzo de 2012

Cartel de La Massana 2012



Bonito cartel de autor desconocido este de las jornadas del Cómic a celebrar los próximos a 27 a 29 de Abril en la Massana de Andorra en el que se dedican a atropellar los clásicos. Muy iconoclasta...

viernes, 30 de marzo de 2012

“El Príncipe” de Maquiavelo (El Manga).



Desde la editorial Herder llevan unos años apostando por demostrar el potencial didáctico del cómic – y, más concretamente, el manga, algo que los japoneses ya saben de siempre- presentando las obras clásicas más complejas y, en ocasiones plomizas, de una manera accesible a cualquier lector. Si con “Así habló Zaratustra” ya hicieron un interesante acercamiento a la obra de Nietzsche con la última obra publicada de la colección “El Príncipe” logran un cómic incluso más entretenido e interesante.

En esta serie no se puede hablar en todos los casos que se realicen adaptaciones fieles a los originales sino que en los casos que he leído son historias inspiradas en las principales ideas vertidas en las obras originales. En este caso, el manga resulta más inspirado que en otras ocasiones porque dejando el resumen de los principales principios vertidos por Maquiavelo en “El Príncipe” a las últimas páginas de la obra se centra en la biografía de su autor, Nicolás de Maquiavelo, y en el análisis del contexto histórico que propició la obra intentando ser lo más fieles posibles a los escasos datos históricos que se disponen sobre el autor.

De este modo, este manga realiza un repaso por buena parte de la historia italiana del siglo XVI en el que no existía un estado italiano como tal sino un conjunto de reinos y ciudades-estado divididos que luchaban por imponerse unas a otras o simplemente sobrevivir en un contexto político explosivo en el que las grandes potencias de la época –Francia y España fundamentalmente- acechaban y en el que las alianzas cambiaban de un día para otro. En ese contexto, surge la figura de un oscuro funcionario florentino, Nicolás de Maquiavelo, que inspirado en la figura de César Borgia y preocupado por la decadencia de su ciudad tras la caída de Lorenzo de Médici, intenta establecer las bases del gobernante ideal.

El Manga de “El Príncipe” es un acercamiento divertido y respetuoso a la obra de Maquiavelo en el que se explica de una manera muy secilla todas las complejidades de la política italiana del siglo XVI pero sobre todo para mí cumple con la finalidad principal que es volver a hacer apetecible la lectura de la obra original. Habrá que estar pendiente a los próximos títulos que presente la editorial.

miércoles, 28 de marzo de 2012

“Casanova: Lujuria”, de Matt Fraction y Gabriel Bá.


Tengo que confesar que tenía bastante curiosidad por leer esta lujuriosa obra publicada por Panini, más que nada debido a los constantes anuncios de publicación y posteriores cancelaciones que la habían convertido en un cómic prácticamente fantasma que nadie sabía ya muy bien si había o no aparecido. Finalmente, se ha publicado a lo largo de este mes y la verdad es que a pesar de tantas expectativas he de confesar que la cosa tampoco era para tanto.

Casanova Quinn es un mercenario que se mueve en un mundo de espías y supervillanos vendiendo sus talentos al mejor postor. Sin embargo, cuando es raptado y transportado por el tiempo y el espacio para infiltrarse en IMPERIO, la organización gubernamental liderada por un perfecto padre al que odia, Casanova tendrá que arreglárselas para hacer frente a las difíciles misiones que le encarga su progenitor al tiempo que contenta a Newton Xeno, el pérfido genio criminal que le ha infiltrado en una línea temporal que no es la suya.

El guionista de este cómic, Matt Fraction, conocido por su reciente subida a los altares del estrellato marvelita en series como “Thor” o el megaevento “Miedo Encarnado”, pretende , liberado del corsé de las grandes editoriales, dar una vuelta de tuerca más a los conceptos de siempre del género pulp y la cultura popular en su versión más libre y desenfadada, esa de las novelas de ciencia ficción en rústica y los tebeos baratos en los que primaba la imaginación desbocada antes que la solidez de la trama o la explicación milimétrica. En ese sentido, Fraction en esta miniserie opta por ofrecer una versión remozada de esa formula de siempre mediante un complejo y enrevesado argumento central que se expande y desarrolla a lo largo de las seis historias autoconclusivas que comprenden la miniserie original y en las que caben todas las bizarradas imaginables mezcladas y revuelta. Fraction se mueve constantemente en el hilo de que tanta demencia desatada acabe pasándole factura y no sea capaz de satisfacer al exigente lector contemporáneo, curado de espantos y al que todo por desgracia ya le suena de algo, sin embargo finalmente consigue concluir la historia con la suficiente claridad como para que el viaje valga la pena y la curiosidad intacta sobre las nuevas aventuras del protagonista (al parecer hay una segunda miniserie ya publicada en Estados Unidos y en estos días anda ya por la tercera).

Desde luego, lo que salva el tebeo en los peores momentos de las idas de tarro de Fraction es el magnífico dibujo del brasileño Gabriel Bá, quién dota de frescura y atractivo el complicado universo de entes y personajes rarunos en los que se mueve Casanova Quinn. Bá, tras aprenderse la lección en las faldas de Mignola y doctorarse junto a su hermano con “Umbrella Academy”, muestra que se tiene bien aprendida la formula de este tipo de series en las que lo freak es el elemento principal completando un excelente y atractivo trabajo que dota de enjundia la historia ideada por Fraction.

En definitiva, “Lujuria” es un buen tebeo de entretenimiento, fresco en la renovación de formulas antiguas y la presentación de los geypermanes de siempre con ropitas nuevas al que hay que agradecer que Fraction a diferencia de Warren Ellis o Ed Brubaker, autores que le sirven de inspiración, nunca se lo acabe de tomar demasiado en serio y opte por el guiño humorístico y el homenaje paródico. En función, de la edad y las lecturas el lector flipará o simplemente le parecerá una agradecida reformulación más de las historia de siempre. Con todo, siempre se agradece el esfuerzo.

martes, 27 de marzo de 2012

Resultados de la Encuesta Impaciente. Ya sabemos qué hacer con el stock DC de Planeta.

Anda uno liado en mil historias y poco tiempo para publicar en el blog, así que con cierto retraso voy a analizar los resultados de la última encuesta sobre el destino que le daríamos los aficionados al sotck DC de Planeta que se cerró el pasado sábado.

58 votos computados y una mayoría aplastante (38 votos, el 65% del total) que preferiría la opción que ese material se saldase, una decisión lógica desde el punto de vista del aficionado que podría adquirir buenos cómics a un precio más reducido y además beneficiaría a Planeta al reducir el coste del material no vendido a su precio original pero que supondría un duro golpe a ECC, la nueva editorial que ostenta los derechos de DC que tendría que esperar varios años antes de atreverse a volver a reeditar buena parte de ese stock.

De hecho, como es práctica habitual en estos casos y ya sucediera hace unos años cuando la propia Planeta perdió los derechos de Marvel en favor de Panini y precedente más aproximado al caso actual, Planeta finalmente destruirá el stock que quede en sus almacenes asumiendo la perdida del mismo. Teniendo en cuenta que las tiradas son bastante cortas y ya habrá amortizado buena parte de las mismas, Planeta habrá vendido ya buena parte de esa reserva el quebranto económico no será tan grande para un grupo editorial de sus dimensiones. Otra cosa será que dejemos de ver los próximos años en según que librerías de segunda mano material de DC publicado por Planeta procedente de particulares o de libreros que tuviesen ya un stock adquirido al que tengan que dar salida. Con todo, no será tanto material como se puede pensar…

En fin, mi opinión es que si alguien tiene echado el ojo a alguna serie DC completa publicada por Planeta o la tiene a medias que intente completarla antes del 15 de abril porque no sabremos cuando volverá a estar disponible según qué títulos y cuándo o cómo los reeditará ECC. Ya se sabe que más vale pájaro en mano…

viernes, 23 de marzo de 2012

Carlos Pacheco en DC en tierra de nadie

Respecto a tu trabajo en DC, muchos aficionados hemos tenido la sensación de que la editorial no ha sabido aprovechar los autores en exclusiva que ha tenido, tales como tú, Mark Bagley o Adam Kubert. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

C.P: No lo sé, yo… Mi etapa en DC, el recuerdo que tengo de ese tiempo es estupendo: Superman es uno de mis trabajos favoritos. Arrowsmith, que también pertenece a DC; la JLA/JSA… desde una manera personal, desde el punto de vista del aficionado no sé… Lo que quiero decir es que el último par de años sí hubo un cierto desconcierto en el que no se sabía muy bien por donde iba a tirar DC, y yo creo que ya se estaba intentando establecer una nueva línea de salida, que al final ha acabado en los famosos 52 [Relanzamiento de toda la linea editorial en torno a cincuenta y dos series]. Se estaba planteando y se estaba gestando y se trabajaba más en ese futuro cercano que en el presente. Y en ese sentido, pues yo recuerdo que Dan DiDio me habló de un proyecto que tenia en mente, que era el proyecto de las novelas graficas, en el que el pretendía relanzar el universo DC, tipo Ultimate, pero distinto, en que iban a coexistir el Universo Clásico y el Universo Nuevo. En el Universo Clásico, los personajes iban a dejar de ser las personas que eran; quiero decir: Bruce Wayne muere y su papel como Batman, lo ocupa Dick Grayson; Diana Prince también muere y su papel lo ocupa Donna Troy… y lo de Superman. Estaba en secreto quien iba a ocupar el papel de Superman. Se trataba de evolucionar el Universo Clásico, hacerlo crecer y crear un nuevo universo, en el presente, tipo Ultimate, donde Clark Kent fuera Superman, Bruce Wayne fuera Batman, donde Diana Prince fuera Wonder Woman. Esos proyectos iban a arrancar en unas novelas graficas, con su origen, que fueran algo así como la Biblia de cada personaje, y después se continuaba la colección mensual. Yo iba a hacer Wonder Woman, con Grant Morrison, pero aquello se dilataba de una manera excesiva… Jim Lee iba a hacer la Liga de la Justicia, Adam Kubert iba a hacer Batman. El caso es que entre una cosa y otra, la cosa se iba dilatando, se iba dilatando y yo estaba en Arrowsmith, haciendo la segunda parte. Me llama Dan, que me necesita para Final Crisis, y yo tenía también esa sensación de estar en tierra de nadie. Pero no creo que fuera un desaprovechamiento de los autores, sino que la propia editorial estaba en un momento de transición buscando una nueva salida, hasta que ha encontrado el nuevo 52.

(Segunda parte de un conjunto de interesantes entrevistas a Carlos Pacheco que se vienen publicando en Welcome to de Suck. Las podéis leer completas aquí y aquí).

jueves, 22 de marzo de 2012

“El asombroso Hombre-Lobo 2”, de Robert Kirkman, Jason Howard y Ryan Ottley.

Esta semana ha tocado ración doble de Robert Kirkman ya que Planeta ha decidido relanzar otra de las series del autor para ImageEl asombroso Hombre Lobo”, cuyo primer recopilatorio publicó hace ya algunos años dejando muy buen sabor de boca, aunque luego dejase la serie en animación suspendida hasta reactivarla de nuevo hace unos meses por mor de los vaivenes editoriales relanzando esa primera entrega y publicando este mes la segunda entrega que recoge los números 7 al 12 de la serie original y el número 57 de “Invencible”, la otra serie de corte superheroico de Kirkman (de la que en algún momento espero escribir más extensamente) con la que este Asombroso Hombre-Lobo tiene un crossover a la antigua (ya sabéis, yo me paso por tu serie, tú te pasas por la mía, te doy a conocer y subimos las ventas de las dos…Nuff Said).

En esta nueva entrega, los hechos en torno al superheroico Hombre Lobo protagonista se precipitan al manifestarse por fin la maldición del licántropo. Gary Hampton ve como es acusado del asesinato de un ser querido, pierde su status y su hija le repudia teniendo que huir acosado por agencias gubernamentales, superhéroes como Invencible y agentes con poderes a lo más profundo del bosque en busca del único que puede adiestrarle para lograr su objetivo que no es otro que limpiar su nombre y vengarse de su antiguo mentor, el vampiro Zecariah.

Esta segunda entrega confirma las buenas sensaciones que me produjo la primera construyendo Kirkman un tebeo fresco, ágil, entretenido y referencial que a pesar por caminos de lo más trillados se lee con agrado gracias a su ritmo desenfrenado y el dominio de Kirkman de los resortes del género superheroico al que se adscriba. Kirkman maneja a la perfección la dosificación de la información y el desarrollo de una trama bien planificada de agradable lectura en la misma línea que la gran serie superheroica de Kirkman, “Invencible”, cohabitando ambos personajes en el mismo universo y compartiendo secundarios.

En el aspecto gráfico, Jason Howard sigue realizando una excelente labor con un dibujo cartoon esquemático y conciso que se ajusta perfectamente al ritmo trepidante con que Kirkman maneja la historia y que se disfruta doblemente al ir contracorriente del dischoso decompressive storytelling que tanto daño hace al género y cumplir su objetivo de desarrollar simplemente una historia evasiva entretenida.

En definitiva, “El asombroso Hombre-Lobo” es un tebeo de superhéroes muy honrado, de esos que ya no se estilan y sirve para recordarnos lo divertidos que los tebeos de gente con mallas podían llegar a ser, dejando con ganas de más. Lo que no se entiende en la, por otra parte en la correcta edición de Planeta, es que en ningún lado acrediten el trabajo de Kirkman que en principio se supone que debería ser el máximo reclamo publicitario de esta serie y que elijan como portada del prestigio precisamente la única que no pertenece a la serie de “El Asombroso Hombre-Lobo” sino al crossover con “Invencible”, en concreto al número 57 realizada por Ryan Otley. Doctores tiene la iglesia…

miércoles, 21 de marzo de 2012

“Mister Wonderful”, de Daniel Clowes.






Hace ya muchos años a Daniel Clowes le etiquetaron como uno de los mejores autores en captar lo traumático y complejo de las relaciones adolescentes gracias a su “Ghost World”. El tiempo ha pasado para todos y Clowes ha crecido y “madurado” pero debe sentirse cómodo con la etiqueta y en su última obra publicada en España por Mondadori, "Mister Wonderful", sigue indagando esta temática cambiando el estadio de edad, de modo que si “Ghost World” es uno de los cómics que mejor ha sabido reflejar los miedos adolescentes, este “Mister Wonderful” es un tebeo sobre los miedos e inseguridades en las relaciones de los coetáneos del autor, cincuentones que han de volver a hacer frente a las dificultades de la vida social buscando nuevas parejas.

En ese sentido, “Mister Wonderful” es una historia sencilla, la de los prolegómenos y primera cita de Marshall, un cincuentón fracasado y divorciado desde hace años, al que unos amigos comunes han organizado una cena con una mujer que acaba de romper con su pareja. Las ganas de agradar se juntan con los problemas para comunicarse de los protagonistas, tullidos sentimentales que más allá del lastre de sus antiguas relaciones intentan darse una nueva oportunidad. En un formato apaisado un poco más grande que el de “Ice Haven”, Clowes vuelve a demostrar su solvencia y madurez como autor de cómics, canalizando un talento innato y un estilo tributario del de Steve Ditko para hacer interesante una historia intrascendente que su mirar irónico destaca y convierte en una lectura absorbente, un documento de primera mano sobre las inseguridades y miedos del hombre maduro contemporáneo y erigiéndose en una especie de Woody Allen de las viñetas.

Con los años y las obras, Clowes ha refinado su talento bruto, volviéndose menos ácido y más sutil en el desarrollo de sus historias agudizando sus dotes de observador. En “Mister Wonderful”, Clowes vuelve a hacer uso de recursos gráficos como la caricaturización de su dibujo habitual en viñetas más pequeñas para trasladarnos a la imaginación del personaje protagonista que ya desarrollara con éxito en obras anteriores como “Wilson” y añade otros como jugar con las dimensiones de la viñetas y el tamaño de los personajes para establecer capítulos o “actos” en el desarrollo de una historia con una planificación casi teatral y que, como digo, me recuerda al cine de Allen aunque Clowes se distancie de otros medios abundando en el desarrollo y utilización de recursos propios del cómic para incorporar al lector al discurrir de la mente del protagonista, estableciendo a través de distintas viñetas opciones de respuesta a una situación incómoda o jugando con el volumen de las onomatopeyas, por destacar solo algunos de los ejemplos más llamativos.
En cierto sentido, “Mister Wonderful” es la síntesis de las dos obras anteriores de Clowes, “Wilson” y “Ice Haven”, una inteligente parábola tragicómica sobre como no afrontar la madurez confirmando que Clowes, más allá de las etiquetas y clichés, es el autor que mejor ha sabido trasladar al cómic los sinsentidos de la condición humana reflejando desde los tremendismo existenciales de la adolescencia al derrotismo de la madurez con mano experta, añadiendo una atractiva y brillante obra más a una de las carreras más personales, sólidas y coherentes de un autor de cómics referencial.

XXXV Premios de Diario de Avisos.

Enhorabuena a los ganadores.


martes, 20 de marzo de 2012

“Los Muertos Vivientes: Encontrarnos a Nosotros Mismos”, de Robert Kirkman y Charlie Adlard.

Resulta curioso, dados los tiempos que corren en el cómic mainstream norteamericano y deja patente lo consolidada que está esta serie que en el décimo quinto recopilatorio que acaba de publicar Planeta y reúne los números 85 a 90 de la serie original, como Kirkman es capaz de ir contracorriente de las modas imperantes en las que apenas se esbozan esquemáticamente los personajes dejando a partir de unas pocas referencias que sea cada lector quién mal que bien rellene los huecos, y dedique prácticamente todo el TPB al análisis de la conducta de los personajes tras los acontecimientos de la entrega anterior, poniendo especial atención a los diálogos y practicando, como ya es habitual por otro lado, una pausa para ir preparando nuevos giros de la historia.

Mientras el pequeño Carl continua comatoso, Rick intenta demostrar fortaleza asumiendo el mando de la comunidad para intentar sacarla adelante estableciendo nuevas medidas para enfrentarse a los zombis sin ser consciente que entre los antiguos miembros de la comunidad el nuevo liderazgo no está siendo bien acogido. Mientras tanto, el resto de los personajes principales –Samuel, Andrea, Michonne- se replantean sus propias relaciones personales en un nuevo mundo en el que cada vez resulta más complicado mantener la ilusión de humanidad.

A pesar del desgaste que conlleva alcanzar los noventa episodios, Kirkman continua siendo capaz de dar una vuelta de tuerca más a sus queridos personajes y mantener nuestro interés en torno a las comeduras de tarro de Rick y compañía en un tomo en que los zombis tienen una presencia testimonial y se centra en profundizar y analizar las relaciones entre los personajes. Es cierto que vistas desde fuera algunas de las reacciones y comportamientos de estos pueden resultar al lector poco creíbles o comprensibles, pero para ello un siempre inteligente Kirkman se preocupa de justificar a estos a través de unos eficaces y magníficos diálogos, algunos de los cuáles se encuentran entre los mejores de toda la serie (especial atención a la conversación entre Samuel y Rita…Tremendo).

En el aspecto gráfico, Adlard me ha gustado más que en otras ocasiones, aprovechando las posibilidades del clarooscuro para reflejar la tensión psicológica a la que están sometidos los personajes y demostrando en mi opinión que es un dibujante más adecuado para estos números en los que la acción queda en segundo plano y el ritmo se modera que para aquellos más trepidantes y terroríficos.

Esta nueva entrega de Planeta –bastante ajustada de precio- incluye un nuevo cuadernillo extra con las portadas de los números 17 a 24 con lo que poco a poco podremos ir contando el resto de las portadas de la serie. Un buen detalle por parte de la editorial que merece la pena destacarse.

viernes, 16 de marzo de 2012

“Kull: El Reino de las Sombras”, de Arvid Nelson y Will Conrad.

Los aficionados al cómic y las creaciones literarias de Robert E. Howard estamos de enhorabuena ya que en la estela del éxito que han tenido sus nuevas adaptaciones al cómic de Conan, Dark Horse se ha animado a adaptar otros personajes como Solomon Kane o Kull. Precisamente, de este último Panini acaba de publicar la primera miniserie de seis números realizada por Arvid Nelson y el dibujante brasileño Will Conrad adaptando libremente uno de los dos relatos que Howard vio publicados en vida protagonizados por el rey valusio, “El Reino de las Sombras”.
En un tiempo inmemorial anterior incluso a las Crónicas Nemedias de Conan, Kull, un bárbaro atlante se ha hecho con el trono de la milenaria civilización valusiana. El maduro Kull debe hacer frente desde ese momento a las complejidades que conlleva la corona enfrentándose tanto a los nobles que abiertamente se le oponen como a cultos como el del Dios Serpiente cuyos sacerdotes adoptan mágicamente las formas de los miembros de la corte para atentar contra la vida del rey Kull. Este, advertido por el picto Brule que acabará convirtiéndose en su compañero inseparable, se enfrentará a todos sus enemigos espada en mano.

Arvid Nelson realiza una interesante e inteligente labor de adaptación del relato howardiano original un prólogo y un epílogo en los que complementa y aclara puntos oscuros del mismo dando una mayor cohesión al relato. Nelson refleja perfectamente la personalidad de Kull, un personaje que más allá del simplismo de considerarlo un clon de Conan cuenta con una personalidad y conflictos propios, sin renunciar en ningún momento de dotar al cómic de las dosis de acción que una historia de espada y brujería precisa.

En el aspecto gráfico, el brasileño Will Conrad, coloreado por José Villarrubia, realiza un estupendo trabajo deudor de las clásicas adaptaciones marvelitas guionizadas por Roy Thomas y dibujadas por autores de la categoría de Joe Severin, Mike Ploog o Wally Wood, sin renunciar pese a ello a aportar su propia visión remozada del personaje y su entorno, una visión que sorprenderá en algunos casos a los más veteranos, sobre todo en lo referente a la caracterización de algunos personajes como Brule, y luciéndose especialmente en algunas espectaculares splash page.

El Reino de las Sombras” es un tebeo intenso y entretenido, que hará las delicias de los aficionados a la Espada y Brujería, reuniendo en su justa medida todos los elementos que lo hacen tan atractivo al tiempo que se convierte en una excelente presentación a nuevos lectores de un personaje tan interesante como Kull.

jueves, 15 de marzo de 2012

Encuesta Impaciente: ¿Qué hacemos con el fondo DC de Planeta?

Bueno, a estas alturas, todos y todas sabéis que Planeta va a retirar en breve su fondo de material DC tras perder –o renunciar- a continuar publicando los comics DC en España tomando el relevo ECC Ediciones. De todos modos, si todavía hay algún despistado reproduzco la nota de prensa de Planeta sobre el tema:

Desde el 1 de enero de 2012, Planeta De Agostini Cómics ha dejado de publicar novedades pertenecientes a DC Comics/Vertigo. El fondo de catálogo de nuestro sello continúa disponible hasta el día 15 de abril. Posteriormente, Planeta DeAgostini Cómics no continuará distribuyendo libros de dicha licencia.

Sólo nos queda agradecer a DC Comics su estrecha colaboración durante los 6 años de relación editorial y desearle los mejores éxitos en esta nueva etapa”.

Una nota escueta y sencilla de despedida que no aclara que va a pasar con el amplio fondo acumulado que dejará de estar disponible como tal en las librerías a partir del 15 de abril, lo que ha disparado las conjeturas en torno qué va a pasar con el mismo…

En realidad, solo Planeta, DC y quizás ECC lo sabrán porque estas cosas las tendrán negociadas en contrato pero se me ha ocurrido hacer una encuesta al respecto cuál pensáis que va a ser el destino de todo ese material acumulado durante todos estos años.

Las opciones de la encuesta son:

1º.- Destruirlo. Convertirlo en cenizas o pasta de papel.
2º.- Donarlo a bibliotecas e instituciones similares.
3º- Saldarlo
por una cuarta parte o la mitad de su precio original.
4º.- Especular. Tenerlo almacenado durante unos cuantos años para volver a comercializarlo a través de algún librero amigo que lo introduzca paulatinamente en el mercado de segunda mano en función de la demanda.
5º.- Ninguna de las anteriores.

Esta vez solo se podrá elegir una opción, por lo que es importante afinar y como siempre los comentarios están abiertos para proponer otras ideas o profundizar en las respuestas. Se podrá votar hasta…el día 24.

Hala, que hable el pueblo.

miércoles, 14 de marzo de 2012

“American Vampire 3”, de Scott Snyder, Rafael Alburquerque y Danijel Zezelj.

ECC Ediciones retoma la publicación de la serie perteneciente al sello Vertigo “American Vampire” donde lo dejó Planeta con la publicación del tercer recopilatorio en el que se agrupan los números 12 a 18 de la edición original. Una entrega que no pasa de correcta y en la que Snyder se decanta por el entretenimiento sin aparentemente ser capaz de sacar partido a las atractivas posibilidades que le ofrece el concepto de la serie, embarcándose esta vez en un nuevo capítulo emblemático de la Historia estadounidense localizando las andanzas de Skinner Sweet, Pearl Jones y el resto de los personajes durante la II Guerra Mundial en la campaña del Pacífico.

Tras un número autoconclusivo en el que asistimos a un capítulo más del pasado del vampiro americano Skinner Sweet ambientado en uno de esos espectáculos circenses del tipo del Circo de Búfalo Bill en los que se teatralizaban las andanzas de los pioneros del Lejano Oeste y en el que el lector avezado puede encontrar alguna pista de los motivos por los que Sweet vampirizó a Pearl Jones, nos embarcamos en un nuevo arco argumental ambientado en la II Guerra Mundial en el que el marido de Pearl, Henry Preston se enrola a escondidas de su señora en una misión de la sociedad del Lucero del Alba para investigar una nueva y misteriosa especie de vampiros que vive en una isla japonesa camuflado el comando de cazavampiros como parte del ejército norteamericano desplegado en la Guerra del Pacífico contra los nipones, sin saber que Skinner Sweet anda tras sus pasos.

Snyder monta una efectiva trama de acción mezclando convenciones del bélico y el terror que funcionan correctamente, aunque no se preocupe en exceso en pulir los detalles ni aportar un mínimo de originalidad a su desarrollo incorporando unos personajes secundarios estereotipados apenas esbozados que cumplen con estoicismo con su falta destino. Snyder, una vez más, se queda en la superficie de una premisa que deja con la sensación de que podría haber dado bastante más de sí, limitándose a discurrir con un mínimo esfuerzo por caminos trillados y sin sacar todavía a estas alturas el jugo a unos protagonistas con más potencial del demostrado hasta el momento.

En el aspecto gráfico, radica una vez más el principal punto de interés de la serie. Es curioso como desde planteamientos estilísticos parecidos los dos dibujantes del arco, el croata Danijel Zezelj y el brasileño Rafael Alburquerque, me provocan reacciones tan distintas. Con un dibujo impresionista basado en la ausencia de fondos y trazos gruesos y nerviosos, Zezelj, encargado del fill in, mantiene cierto distanciamiento respecto a la historia que hace que no conecte con su forma excesivamente fría de dibujar mientras que, en cambio, Alburquerque es capaz de dar mayor cohesión a su narración dotando de mayor agilidad y ritmo a la historia.

En definitiva, “American Vampire” sigue cumpliendo con los mínimos exigibles y prometiendo más de lo que realmente expone. Eso sí, las próximas entregas dibujadas por Jordi Bérnet no pienso perdérmelas.


Más sobre "American Vampire" en El lector impaciente, aquí y aquí.

martes, 13 de marzo de 2012

“Batman y Robin”, de Grant Morrison y Frank Quitely.

Cumpliendo con lo prometido cuando se hizo con los derechos de DC, ECC Ediciones está manteniendo cierta continuidad con la política de publicación de Planeta. De este modo, y centrándonos ya en la etapa de Grant Morrison en “Batman”, si Planeta venía publicando los episodios en grapa para más tarde recopilarlos en tomo, ECC siguiendo esa política recopila en este tomo los seis números que Morrison realizara con Quitely para lanzar la nueva serie estadounidense de “Batman y Robin” que en su momento ya publicó Planeta en grapa. Vamos, un pequeño gran lío si no se está encima de la serie y puede llevar a más de uno a provocarle dolores de cabeza o de bolsillo cuando compruebe que se ha hecho con material que pensaba inédito. Una vez hecha la aclaración, he de decir que estos números no están nada mal, ofreciendo una agradable revisión y puesta al día de los tópicos de Batman.

Poniéndonos en antecedentes brevemente, los aliados y enemigos de Batman piensan que este ha muerto cuando realmente se encuentra desaparecido en la corriente temporal. Como Gotham no puede quedarse sin su justiciero favorito para que los criminales no campen por sus respetos, Dick Grayson renuncia a continuar siendo Nightwing para ponerse la capa y hacer de Batman tomando como nuevo Robin al díscolo y rebelde Damien, el hijo que Bruce Wayne tuvo con Talia al que Morrison nos presentó en los inicios de su etapa en la serie del Murciélago. El nuevo Dúo Dinámico deberá hacer frente en sus primeras misiones al pirado Profesor Pyg y sus estrafalarios aliados, y una nueva encarnación de Capucha Roja que pistola en mano pretende tomar el relevo al Hombre Murciélago.

Si Morrison y Quitely sorprendieron a propios y extraños con la excelente revisión que realizaron en “ASS” de la mitología que rodeaba al Hombre de Acero aprovechando además el carácter cerrado de esa maxiserie, en “Batman” está saliendo airoso con un encargo más complicado al insertarse los números guionizados por Morrison dentro de la serie (o series) regular del personaje y además tener que asumir las diversas versiones y transformaciones –bastantes más que Superman, por cierto- que ha ido sufriendo a lo largo de las décadas. Y lo cierto, es que Morrison está saliendo airoso de la tarea dando una nueva patina a tramas y situaciones evocadoras de otros años y otros autores, tomando de la rica tradición del personaje aquello que le sirve para su historia y soltando el lastre de lo superfluo para lograr un conjunto de cómics de ritmo ágil, entretenidos y divertidos en los que sabe sacar provecho de los excelentes dibujantes con los que ha colaborado en su realización, aunque realmente no sean tan rompedores como la fama de Morrison podría presuponer.

De este modo, todo lo dicho es aplicable a estos tebeos que firma con Quitely, probablemente el dibujante con quién mejor migas ha hecho Morrison y el que mejor ha sabido plasmar su habitual torrente de ideas. En estos primeros episodios de“Batman y Robin”, Morrison sigue aplicando lo de cambiar todo para que todo siga igual. Nuevos y molones villanos que rememoran a los viejos, una tensa relación entre los nuevos Batman y Robin que recuerdan a la tensa relación de los antiguos Batman y Robin, y un Alfred tan mediador y conciliador como siempre. En definitiva, más de lo mismo para el aficionado antiguo con la salvedad que el dibujante es un brillante Frank Quitely que le da un aire novedoso y original que no ahorra esfuerzos para sorprender en cada encuadre y en seguir aplicando y depurando los recursos narrativos adquiridos del manga que ya mostrara en algunos de sus anteriores trabajos con Morrison.

En definitiva, “Batman y Robin” no es un tebeo tan innovador como podría esperarse ni será la piedra rosetta sobre la que desentrañar las décadas de historia previa como si es “ASS”, pero es una serie de superhéroes superior a la media y contribuirá a que dentro de unos años las aportaciones de Morrison a la rica historia del Hombre Murciélago sigan siendo recordadas.

lunes, 12 de marzo de 2012

“Mezek”, de Yann y André Juilllard.

Es curioso, como parece que las editoriales se ponen de acuerdo a la hora de sacar obras de temáticas parecidas en una lucha por captar lectores que no sé hasta que punto no acaba saturando a los aficionados. Si Ponent Mon anuncia a partir de este mes la publicación de “Buck Danny”, la serie europea por antonomasia de aviadores, Norma Editorial ha corrido para adelantarse y publicar no una sino dos obras de Yann centradas en la aviación militar. La primera de ellas, “El Gran Duque”, la he aparcado por el momento ya que a priori me parece más interesante este “Mezek” dibujado por el gran André Juillard.
En 1948, el naciente estado de Israel se enfrenta a todos tipos de enemigos tanto externos como internos. Acosados por la aviación de la Liga Árabe, los israelitas buscan, burlando el bloqueo internacional de mil maneras posibles , hacerse con aviones de guerra por todo el mundo entre los desechos de la II Guerra Mundial mientras, ante la falta casi total de pilotos judíos, contratar pilotos mercenarios de distintas nacionalidades con los que formar la Aviación del Ejército Israelí. De entre todos esos pilotos, despreciados por los nacionalistas hebreos, destaca Björn, un misterioso y frío piloto sueco especialista en hacer volar los inestables “mezek” checos que oculta un doble secreto.

Aunque pueda parecer lo contrario tras sus largas colaboraciones con Conrad, opino que Yann no es un guionista especialmente imaginativo ni sorprendente. Sin embargo, compensa esa tara con un gran conocimiento de los mecanismos de los géneros que ha ido perfeccionando a lo largo de su carrera y la profusa documentación de la que se nutre a la hora de construir un guión. En ese sentido, “Mezek” no es una excepción y a partir de una convencional y trillada historia de género en torno al misterio de los sabotajes a los aviones israelíes y los secretos en el pasado del protagonista, Yann realiza una completa aproximación a la construcción del estado de Israel durante la guerra de 1948 describiendo de manera somera pero efectiva la compleja situación internacional en que se encontraba el naciente país. Como es habitual, se nota que Yann se ha documentado a conciencia para la realización de este álbum, incorporando a través de los distintos personajes referencias a hechos y personajes históricos reales que entremezcla con la resolución de los misterios en torno a la figura del protagonista para mantener el interés del lector hasta el final de la historia. Yann es un autor muy convencional y, en ese sentido, la trama resulta predecible pero gracias a la solidez y originalidad de las bases históricas que maneja y la correcta dosificación de los misterios, se lee con agrado aunque con excesivo distanciamiento respecto a unos personajes con los que cuesta identificarse.
Sin duda, el principal aliciente de “Mezek” para mí consiste es volver a disfrutar del trabajo de un dibujante de la categoría de André Juillard, quién da empaque al álbum demostrando que su trazo no ha perdido ni elegancia ni detallismo con los años. Lejos de las tramas de época a las que debe su fama o sus últimos escarceos con los personajes de Jacobs, Juillard se muestra como un exquisito narrador gráfico capaz de desenvolverse con igual maestría en la descripción de los más feroces combates aéreos y los distintos tipos de aviones como los más íntimos escarceos amorosos de unos amantes en una playa desierta. Cuando la profusión de diálogos entre los personajes no lastra los dibujos de Juillard, Mezek” alcanza una dimensión superior ya que el dibujante es capaz de aportar en esas secuencias mudas todo el dramatismo y hondura que precisa un buen cómic de género.

Mezek” es un notable cómic histórico que encuentra en la originalidad de los hechos tratados y el talento de Juillard sus principales elementos a destacar frente a una trama acaso excesivamente convencional y predecible que sin embargo como una máquina bien engrasada funciona a la perfección.

sábado, 10 de marzo de 2012

Jean Giraud / Moebius (1938-2012)

Acaban de anunciar en el Telediario la muerte de Jean Giraud osease Moebius. Un dibujante con un talento tan enorme que fue capaz de desdoblarse en dos personalidades artísticas tan deslumbrantes, magistrales y esplendorosas que marcaron a fuego la BD europea anquilosada en formas anticuadas, rígidas, infantiles y repetitivas.

Giraud /Moebius vino a acabar con todo eso desde dos frentes. La evolución natural de las convenciones habituales de los géneros –especialmente del western - en las obras firmadas con su nombre y de la que “Blueberry” es la máxima expresión, a la imaginación desbordada y sorprendente de su “alter ego” Moebius a cuyo haber se deben obras maestras como “Arzach”, “El incal” o “El garaje hermético” mostrando originales mundos imaginarios de los que tomo buena nota el fagocitador mundo cinematográfico.

Quiero pensar que Giraud encontró por fin el punto de encuentro entre sus dos personalidades en su última gran obra, “Inside Moebius”, sintetizando por fin toda las energías de un talento único.

Se ha ido físicamente uno de los autores de cómics más influyentes de todos los tiempos pero su obra se mantendrá ya que, como la cinta de Moebius, no tiene ni principio ni fin. Es eterna.

D.E.P.

viernes, 9 de marzo de 2012

“De qué hablo cuando hablo de correr”, de Haruki Murakami.

Buscando motivación para retomar la costumbre de salir a correr tras dejar el gimnasio hace unos meses, me he animado a leer este librillo en el que el japonés Haruki Murakami comenta con su estilo sencillo y claro sus propias experiencias como escritor y corredor de fondo, al tiempo que va descubriendo a sus lectores aspectos de su obsesiva y perfeccionista personalidad.

La verdad es que es un libro ameno y entretenido, sobre todo para aquellos que nos gusta Murakami o que, a cualquier nivel practiquemos o hayamos practicado lo de enfundarnos unas zapatillas para salir a correr (lo de jogging, footing yo no lo digo porque yo no hago esas cosas) que sabrán reconocer algunas de las experiencias que describe el escritor, aunque dudo mucho que sea una obra capaz de despertar demasiado interés en la generalidad de los mortales (claro, que la generalidad de los mortales no saben ni quién es Murakami ni leen demasiado, así que lo mismo les dará). Pero para los pocos que nos interesan todas estas cosas, en esta obra inclasificable que Murakami considera como unas “memorias” se descubre a sus seguidores como un tipo tímido, perfeccionista y solitario, que ha encontrado en el deporte –ha participado y participa en la tira de maratones y triatlones a pesar que ya no es ningún jovencito- un complemento enriquecedor a su labor de escritor, estableciendo curiosas similitudes entre sus dos grandes pasiones y vocaciones.

Si no se ha practicado más deporte que el del sillonball, casi mejor que nadie pierda el tiempo en esta obra, porque el autor no va mucho más de explicar sus obsesivas preocupaciones de corredor: como empezó a correr, como se prepara para un maratón o como afronta el progresivo declive que le ocasiona la edad, con lo que Murakami se presentará ante sus ojos como un perro verde de lo más raro, aun cuando quizás gracias a su sencillez narrativa y envolvente estilo estoy seguro que serán capaces de mantener la atención por poco interesados que estén por el tema.

A nivel particular, tengo que decir que no he logrado el objetivo inicial, ya que más que motivarme, Murakami me ha desalentado a pesar que el libro me haya gustado. Y es que este hombre tiene un nivel y capacidad de sacrificio muy por encima de mis posibilidades. A ver si cuando se me olvide, me animo y salgo a trotar un poco.

jueves, 8 de marzo de 2012

Vince Coletta, entintador profesional.

Nunca he dejado tirado a un editor... nunca dejé tirada a una empresa. Siempre doy lo mejor de mi trabajo y lo entrego a tiempo.

(Esta declaración la realizó Vince The Hack Coletta, el que para muchos aficionados y especialistas es el más controvertido entintador del mainstream norteamericano al dedicarse a “simplificar” la labor de algunos de la multitud de dibujantes que entintó a lo largo de su prolija carrera, en una interesante entrevista que Bruce ha traducido y se puede leer completa aquí. La entrevista, que es la única que se sepa otorgó Coletta, la realizó su amigo Jim Shooter y en sus respuestas se percibe a un Coletta a la defensiva a pesar del tratamiento amable de las preguntas de Shooter. Está claro es que para Colletta lo prioritario era cumplir con los plazos y con el editor que le contrataba costara lo que le costase).