jueves, 22 de septiembre de 2011

“Los Muertos Vivientes: ¡¡ Sin Salida!!“, de Charlie Adlard y Robert Kirkman.



En“Sin Salida”, el último recopilatorio publicado por Planeta de “Los Muertos Vivientes” que reúne los números 79 a 84 de la serie regular norteamericana, Kirkman completa una segunda vuelta en la que ha repetido la misma estructura de los primeros arcos de la serie. Pero Kirkman es un guionista inteligente y se repite con la suficiente inteligencia y talento como para mantener las expectativas del lector en este entretenido, intenso y dramático arco argumental en el que todos los que demandabais una mayor presencia de los zombis y más acción quedaréis más que satisfechos.
La comuna de supervivientes liderada por Douglas que parecía iba a ser el refugio ideal en el que Rick y el resto de sus compañeros iban por fin a sentirse seguros sufre el ataque de un inmenso rebaño de zombis que demuestra lo ilusorio de sus expectativas. Con los zombis invadiendo las otrora tranquilas calles de la comuna, los humanos parecen destinados a ser merienda de zombi hasta que una bala perdida lo cambia todo.

Robert Kirkman vuelve a demostrar que es un magnífico guionista manejando como pocos la dosificación de la tensión, el suspense y el terror psicológico para hacernos trasladar al lector la desesperación y el miedo de los distintos grupos de supervivientes asediados por los zombis y estudiando las reacciones de los mismos de acuerdo con su personalidad.


Kirkman rebaña hasta el tuétano elementos y situaciones explotadas con anterioridad en distintos momentos de la serie, pero con un pequeño cambio de enfoque y un perfecto dominio de la caracterización de los personajes describe con mimo las reacciones de estos ante el nuevo asedio de los zombis hasta desembocar en el estremecedor clímax del arco que puede marcar un punto de inflexión en la serie.

En el aspecto gráfico, Charlie Adlard me irrita cada vez más. Adlard que dibuja estupendamente todo tipo de zombis es bastante más limitado en la representación de los vivos con lo que al final todos los humanos parecen primos hermanos con la consiguiente confusión para el lector, resuelta gracias a que Kirkman en sus diálogos siempre hace referencia a los nombres de los personajes.


Por lo demás, más allá de algunas e impactantes viñetas y las espectaculares portadas poco más hay que destacar de un dibujante, para mi gusto, bastante indolente.

En este recopilatorio, Planeta incluye el primer cuadernillo en el que se recogen las dieciséis primeras portadas de la serie que en los TPBs originales no se incluían. Una excelente iniciativa que premia a todos los que con fidelidad hemos seguido la serie desde sus inicios. Esperemos verlas pronto todas publicadas.

George R.R. Martin, Los Vengadores y el efecto Marvel.


Me gustaba Wonder Man. ¿Y sabes por qué? Ahora lo estoy recordando. Wonder Man muere en esa historia. Es un personaje nuevo, lo presentan, y muere. Fue muy desgarrador. Me gustaba el personaje, era un personaje trágico y condenado. Imagino que respondía ante esos personajes trágicos y condenados desde que era un niño.


- Especialmente ante aquellos que podían morir en cualquier momento.

En efecto. Por supuesto, siendo cómics, Wonder Man no estuvo muerto mucho tiempo. Volvió uno o dos años después y tuvo una larga etapa de varias décadas. Pero el hecho de que había sido presentado y se había unido a los Vengadores y había muerto, todo en un solo número, tuvo un gran impacto en mi cuando era un niño.


- Imagino que fue muy sorprendente, en un cómic de esa época, ver todo un arco argumental resuelto trágicamente de esa forma en un número.

Sí. Es difícil de comprender, creo, hoy en día la forma exacta en la que funcionaban los cómics de principios de los años 60. Los cómics de Marvel a los que yo escribía cartas fueron realmente revolucionarios en su época. Stan Lee hizo un trabajo increíble. Hasta entonces, los cómics dominantes habían sido los de DC, que en esa época eran muy circulares: Superman o Batman tenían una aventura, y al final de esa aventura estarían exactamente donde estaban antes de empezarla, y en el siguiente número se seguía el mismo patrón. Nada cambiaba nunca en los personajes de DC.

Los personajes de Marvel estaban cambiando constantemente. Pasaban cosas importantes. La alineación de los Vengadores estaba cambiando constantemente. La gente se iba y tenían peleas y todas esas cosas, no como en DC, donde todo el mundo estaba unido y todo era genial, y por supuesto todos los héroes se caían bien entre ellos. No pasaba nada de eso. Así que realmente, Stan Lee presentó un nuevo concepto de caracterización en los cómics, y conflictos, y quizás incluso las canas en algunos personajes. Y chico, echando ahora la vista atrás, puedo ver que probablemente la influencia en mi propio trabajo fue mayor de lo que habría soñado.

(En Espacio Marvelita han traducido estas interesantes declaraciones de George R.R.Martin en la que explica el impacto que le causaron los cómics marvel en su adolescencia, especialmente el nº 9 de “The Avengers”, de Lee y Kirby, reconociendo su influencia en su propia obra. No es baladí ni gratuito este reconocimiento ya que en su momento el joven Martin escribió a Marvel señalándolo.


Además, el autor de “Canción de Hielo y Fuego” y “Muerte de la Luz” desgrana con acierto las novedades que Lee introdujo en el tratamiento de los superhéroes respecto a lo que se venía haciendo hasta entonces en otras editoriales como DC.


Las declaraciones no tienen desperdicio y hacen que me pregunte si es posible que un cómic actual de “Los Vengadores” de Bendis lograría causar el mismo impacto en un chaval de 16 años… El decompressive storytelling hará que se vendan más tebeos pero, definitivamente, esa magia se ha perdido. ¿No creéis?).