martes, 17 de abril de 2007

“El Manglar”, algo se mueve en la jungla.


Publicados ya dos números de la revista “El Manglar” y anunciada aquí para mediados de Mayo la salida de un tercero va siendo hora de ir haciendo una valoración de los contenidos de la apuesta de Dibbuks para revitalizar el maltratado mundo de las revistas de cómics en España.
“El Manglar” es una revista cuidada, en la que se nota el esfuerzo realizado desde la editorial para hacer un producto atractivo y al mismo tiempo ajustado de precio para que resulte accesible a todas las economías. Por 3,90 euros y una periodicidad bimestral se puede encontrar en cada número varias historias cortas realizadas por diferentes artistas nacionales e internacionales de una lista que incluye nombres reconocibles rápidamente por el gran público como Manel Fontdevila, Javier Olivares ó Frederik Peeters con otros con una trayectoria más corta como Carlos Vermut, Jorge Morlongo o Arthur de Pins. Hasta ahora, la calidad de las historias publicadas ha sido bastante notable en líneas generales, incorporando la mayoría elementos humorísticos en mayor o menor medida. De las historias publicadas hasta el momento, destacaría “¡La tierra de la frustración!” de Emile Bravo (Manglar 1), una historia sin texto cargada de humor negro y denuncia donde este autor desconocido para mí demuestra un gran talento.
Por otro lado, también hay que destacar las entrevistas, ya que uno de los puntos fuertes de la revista es la realización de una entrevista en profundidad a un autor distinto en cada número. Las publicadas hasta ahora con Manel Fondetvila y Javier Olivares han resultado las dos la mar de interesantes dejando patente el interés de la revista de mostrar el trabajo de autores muy diferentes entre sí pero de una calidad contrastada. Además, los autores entrevistados son los encargados de realizar la portada del número correspondiente incluyendo en cada uno una historia corta de los mismos.
Sin embargo, hay que darle un tirón de orejas a Borja Crespo el encargado de la sección de actualidad “Fruta Fresca” por considerar que Grecia es una isla (hay que repasar los textos antes de mandarlos…) y preguntarse hasta que punto es necearía una sección de estas características en una revista bimestral. Por otro lado la editorial debería prestar más cuidado a los títulos reseñados en la sección “En la rama”. Es lógico que se incorporen los títulos publicados por la propia editorial y a sus autores por cuanto que con la revista se pretende su promoción pero lo que resulta sangrante es que en dos números publicados no se haya reseñado todavía ningún título manga o “mainstream” norteamericano cuando se trata de los dos sectores que más popularidad tienen entre los lectores españoles.
De todos modos, hasta ahora los fallos son bastante inferiores a los aciertos por lo que hay que desear que esta revista resista y se consolide en el mercado español, por otro lado tan necesitado de este tipo de publicaciones.