jueves, 30 de septiembre de 2010

“Pema Ling : Yamantaka, señor de la muerte”, de George Bess.



Llegamos a la tercera entrega en el repaso de la serie que Norma Editorial viene publicando desde hace unos años y las cosas se ponen realmente duras para la pequeña Pema Ling.

Retomando la acción donde la dejó en el álbum anterior. Pema Ling llega a la lamasería donde se crió a tiempo de comprobar como el ejército chino arrasa con todo y masacra a los monjes. Tras comprobar la muerte de su tío y protector y separarse de su maestro, Pema Ling intenta escapar de los chinos a través de las montañas siguiendo los pasos de los aldeanos de Lhabrang que huyeron cuando comenzó el ataque para comprobar el triste destino de estos y acabar capturada por una banda de forajidos errantes. Pero, cuando Pema descubra quién es el líder de los bandidos su destino dará definitivamente un giro inesperado.


En el tercer álbum de la serie, Bess introduce el primer gran punto de inflexión en la vida de su protagonista, finalizando con los álbumes en los que de manera pausada describía su tranquila infancia en la lamasería para entrar de lleno en una adolescencia enfocada a vengarse de todos aquellos que la lastimaron en el pasado. Para ello, Bess acaba con el escenario en el que se desarrollaron los anteriores álbumes a lo grande –la lamasería- y al mismo tiempo con su destrucción introduce un nuevo enemigo, los chinos, a los que enfrentar a su pequeña protagonista que deja de ser una Heidi tibetana para asumir una mayor madurez. Bess realiza sorprendentes revelaciones que preparan a Pema Ling para los futuros acontecimientos que se desarrollarán en las próximas entregas.


Yamantaka, señor de la muerte” es el mejor de los álbumes de la serie comentados hasta el momento. Bess va siempre un paso por delante del lector en el desarrollo de la acción y sorprende con algunas de sus revelaciones al tiempo que le mantiene en guardia respecto a las próximas entregas. Sin abandonar el estilo literario y recargado que lo caracteriza, aumenta el ritmo de la narración que se vuelve más flexible en su tratamiento de los personajes. Bess vuelve a dejar patente su calidad a los lápices tanto en las escenas de acción como en aquellas que requieren una mayor tensión dramática, sin olvidar el minucioso detalle con que describe los distintos personajes y los espectaculares paisajes tibetanos que son uno de los grandes alicientes de la serie.


En definitiva, George Bess, fiel a su línea clasicista, sigue con buen pulso desarrollando una historia recomendable para todos aquellos que quieran disfrutar de un buen cómic histórico de aventuras.


Más “Pema Ling” en El lector impaciente:


Lágrimas y Sangre”


Los guerreros del despertar”.


Planeta y Disney…No pudo ser.

Me llega el siguiente comunicado desde Planeta:

"Planeta DeAgostini Cómics y Disney han decidido de mutuo acuerdo no continuar, por el momento, con la colaboración que les unía desde 2007. Durante estos tres años la división de cómics de Planeta DeAgostini ha tenido el honor de trabajar con la mítica compañía norteamericana, publicando conjuntamente en España grandes clásicos como Don Miki o la Colección Carl Barks, así como títulos más actuales, tales como Kingdom Hearts y las diferentes adaptaciones de la película de Tim Burton, Pesadilla antes de Navidad. Esto no afectará de ningún modo al resto de áreas de la editorial Planeta DeAgostini, que continuará trabajando estrechamente con la empresa creada por Walt Disney."

Lamentablemente, parece ser que se cumplen los peores vaticinios dadas las escasas novedades que Planeta venía publicando en esta línea en los últimos tiempos y la interrupción de las series abiertas como la Colección Carl Banks, de la que apenas han aparecido finalmente cuatro volúmenes.

Una auténtica lástima motivada presumiblemente por el escaso tirón que el sello Disney ha tenido entre los aficionados. Es difícil valorar las causas pero seguramente la crisis y una línea editorial dirigida más a los aficionados veteranos a través de ediciones caras y “definitivas” que a promover las series Disney entre su público natural, los niños y lectores jóvenes, mediante ediciones populares quizás hayan tenido algo que ver.

En fin, esperemos que en próximos años volvamos a poder disfrutar de manera continuada de los cómics Disney en España.

Arthur Penn (1922-2010).


Entre los últimos coletazos de la jornada de huelga, se ha colado en los telediarios la noticia de la muerte de Arthur Penn, uno de los mejores directores estadounidenses de los sesenta y los setenta que supo revisar con inteligencia los géneros que en décadas anteriores hicieron grande al cine americano. Penn, en sus películas, siempre fue capaz de incorporar una crítica, una denuncia, más o menos evidente, que las hacía ir más allá del mero cine de entretenimiento y, quizás, por ello nunca recibió un Oscar para el que reunió méritos sobrados. Por supuesto, a partir de los ochenta, su cine inteligente no tenía cabida en los grandes estudios y su figura fue poco a poco menguando, teniendo que redirigir su carrera hacia la televisión.


Pocas películas en su filmografía pero inolvidables buena parte de ellas.


D.E.P.


El Zurdo” (1958)



La Jauría Humana” (1966)



Bonnie & Clyde” (1967)