jueves, 27 de diciembre de 2007

“Bouncer” de Jodorowski y Boucq


Es evidente que el “Western” no vive sus mejores momentos. Después de la pujanza que adquirió durante su época dorada a mediados del pasado siglo gracias al cine y las novelas de baratillo, sólo en contadas ocasiones en los últimos tiempos ha dado obras de interés, curiosamente la mayoría firmadas por autores no norteamericanos. Precisamente, a través del Cómic han surgido en las últimas décadas algunas de las obras más interesantes e imitadas por otros medios que han ayudado a revitalizar la épica del género, con el magistral “Blueberry” de Giraud a la cabeza y “Bouncer”, la obra que hoy nos ocupa, como la demostración más palpable de cómo se puede renovar un género siendo respetuoso con todas las convenciones del mismo. Porque, precisamente, eso han hecho a lo largo de los cinco volúmenes publicados hasta el momento de la serie el chileno Alejandro Jodorowski y el francés Francois Boucq: deglutir lo mejor de la larga tradición épica del Far West y ofrecernos una historia completamente original y renovadora.
La historia de “Bouncer” se divide hasta el momento en dos grandes ciclos, el primero, que engloba los dos primeros álbumes, sirve para asentar y definir al personaje del manco Bouncer, un duro hecho a sí mismo. A través de la visión admirativa y cargada de venganza de su sobrino Seth, conoceremos la historia de Bouncer y su extravagante y sanguinaria familia, desde su infancia bajo la protección de su madre Lola, la más dura y despiadada prostituta de todo el Oeste, hasta cómo perdió su brazo a manos de sus hermanos, su recuperación y su definitivo duelo con su loco y sanguinario hermano Ralton. En el segundo ciclo, que consta de los tres restantes volúmenes, nos encontramos con un Bouncer asentado en Barro City empleado en el Inferno Saloon por Lord Inferno y nombrado verdugo de la ciudad, El tener que ejecutar a su amor no correspondido y a su novio, inocentes, debido a las maquinaciones de Clark Cooper, el despótico y cruel cacique local y sus pistoleros, llevará a Bouncer a retomar el camino de la venganza, venganza en la que se cruzará con otra más antigua que le llevará a conocer a su padre y la verdad sobre su origen.
“Bouncer” es un cómic magistral creado por ese tipo genial y polifacético capaz de lo mejor y lo peor llamado Alejandro Jodorowsky (“El Incal”, “El lama blanco”). En esta serie, el chileno se muestra mucho más comedido que en otras en su misticismo y plantea una serie rica en tópicos y tramas entrelazadas que le resultarán familiares al lector a las que Jodo da un aire original y novedoso, con unos personajes potentes y perfectamente definidos de los que cuesta tiempo olvidar. Jodorowsky maneja todo tipo de referencias y da con la fórmula para hacer un western rico en matices que gustará tanto a quién busca simplemente una buena historia de pistoleros como al que busca análisis más profundos. Sin embargo, buena parte de la excelencia de esta serie radica en la extraordinaria habilidad con la que François Boucq (“Jerónimo Puchero”) es capaz de plasmar en viñetas todas las ideas del psicomago con un dibujo lleno de fuerza, dinamismo y detalle, en el que abundan las grandes viñetas panorámicas de las grandes extensiones del Oeste americano como el cuidado en el diseño del más nimio personaje y detalle en una ambientación extraordinariamente cuidada que hace suponer que el Oeste imaginado por estos dos tipos muy bien pudo haber sido así.
Rumores desde Francia parecen indicar que Boucq y Jodorowsky van a continuar con su relación relatándonos nuevas aventuras de Bouncer, el manco más rápido del Oeste. No me lo perderé.
Si son aficionados al Cómic en general no pueden dejar pasar esta obra muy por encima de la media pero si, además son aficionados al Western están ignorando unode las mejores westerns que se han creado a través de cualquier medio de expresión. Yo no lo dejaría pasar, forasteros.

Títulos Publicados

Un diamante para el más allá.
La piedad de los verdugos
La justicia de las serpientes
La venganza del manco
La presa de los lobos