martes, 9 de octubre de 2007

“Fortyniners” de Alan Moore y Gene Ha



La publicación de este cómic por parte de Norma ha levantado una pequeña polémica en la red tebeil siempre ansiosa por encontrar nuevos temas que comentar. No, que en este caso, no nos quejamos de lo caro que publica Norma sino más bien de todo lo contrario, de lo barato que han sacado este cómic de más de cien páginas, encuadernado en tapa dura por – solo - diez euros, cosa que esta compañía no hacía desde hace unos añitos, lo que ha provocado que los más suspicaces y sagaces tengan la mosca detrás de la oreja imaginando que se han estado inflando los precios durante estos años. Yo, personalmente, entiendo que esto es un negocio regido por la oferta y la demanda, por lo que si Norma ponía esos precios y vendía los pobrecitos compradores tendríamos que felicitarla por su gran visión empresarial y abrocharnos el cinturón. Lo que no podemos esperar, tanto entonces como ahora, es que las editoriales sean ONGs que nos regalen los tebeos. Lo mejor es que cada uno haga su composición de labor y compre aquello que le merezca realmente la pena. A mí que ahora publiquen más barato porque se hayan equivocado, porque hayan abaratado los costes o porque quieren promocionar la línea ABC me la trae al pairo. Me preocupa más que se publique bien, pero ese es otro tema. Después del rollo, vamos con el cómic que es lo que merece la pena. (Ups, qué pareado).
Fortyniners” es la precuela de “Top ten”, la estupenda maxiserie que Alan Moore publicó hace ya unos añitos dentro de su sello ABC ambientada en Neópolis, una ciudad de corte futurista habitada por todo tipo de personajes con poderes, científicos locos y róbots inteligentes que imaginarse puedan y las dificultades de los policías de la Comisaría del Distrito 10 en su cotidiana labor de intentar mantener el orden en una ciudad tan compleja como esta al estilo de la excelente "Canción Triste de Hill Street" superheroica. En “Fortyniners”, Moore y Hama nos trasladan a 1949, el año en que empezaba a construirse Neópolis a través de uno de los principales personajes de “Top Ten” el futuro comisario de policía Steve Traynor que recién llegado a la ciudad se convierte en el vehículo usado por Moore para mostrarnos los orígenes de la misma y su cuerpo de policía a través de una trama entretenida pero carente, evidentemente, de la originalidad de la obra principal. En “Fortyniners”, Traynor y los primeros agentes de policía de la ciudad desbaratan el intento de los skysharks para que Neopolis cayera bajo el control militar. Moore utiliza buena parte del ensamblaje narrativo de “Top 10” (viajes en tren, en taxi, etc) para mostrar la particular ciudadanía que pulula en la ciudad y dotar de protagonismo a algunos de los personajes secundarios de “Top Ten” como el villano Gromolko, Sam Slinger el padre de la agente Slinger de “Top Ten” o el novio de Traynor, Wulf. Utilizando tan hábilmente como se le presupone sus conocimientos históricos, Moore caracteriza el contexto histórico de Neópolis transponiendo acontecimientos de los EEUU de la posguerra mundial. Así, la morgia, el clan vampírico húngaro, sería el trasunto de los mafiosos italianos de segunda generación, los metalos (los róbots) serían los negros que despiertan los prejuicios de buena parte de la población y los héroes y científicos locos la energía atómica, el arma secreta que permitió a los aliados ganar la guerra para ser posteriormente apartada por impredecible. La obra dividida en una miniserie de cuatro números reunidos en un único volumen, se deja leer y resulta un buen complemento a la obra original aunque en ningún momento la supera. En cuanto a la labor gráfica, Gene Ha (“The Authority”) está más que correcto transponiendo la versión futurista de Neópolis en“Top Ten” a un escenario cincuenta años anterior marcado por una visión retro e hiperrealista de la ciudad y sus personajes que recuerda a otros autores como Alex Ross o Bryan Hitch y que peca, como estos, de hieratismo y falta de movimiento en ocasiones.
A mí por diez euros, me convence. Ahora ustedes hagan lo que quieran.
Si quieren leer algo más sobre “Top Ten” en "El lector impaciente" pinchen aquí.