miércoles, 8 de mayo de 2013

“Bogey”, de A. Segura y Leo Sánchez.


Estos días que por fin hemos visto “Hombre publicado en una nueva edición, no está de más recordar y reivindicar otra de las grandes obras ochenteras de ese gran guionista que fue Antonio Segura en la que demostró que su talento no solo se limitaba a las distopias futuristas sino que además manejaba los resortes del género negro con una habilidad propia de los más avezados maestros. Me estoy refiriendo, claro está, a “Bogey”, serie creada junto al magnífico dibujante Leopoldo Sánchez.

Bogey Nicolson es un detective cínico y desencantado, un perdedor de vuelta de todo que en un futuro no demasiado lejano, se gana la vida aceptando los casos de los desesperados que pasan por su oficina. En un mundo feo, sucio y cruel en el que los más poderosos, fuertes y malos campan por sus respetos, Bogey sigue sus instintos y su propio código para sobrevivir entre tanta hostilidad y desesperada.
Bogey” fue una serie de azarosa publicación, pues inicialmente fue ideada por Sánchez y Segura a finales de los setenta para “Crack”, un proyecto de revista de los que abundaron en la época y que no acabó de ver la luz. Por este motivo, las primeras historias de"Bogey" aparecieron autoeditadas por Leo Sánchez, previamete a que Norma adquiriese la serie para su publicación en la revista “Cimoc” a partir de 1981. Posteriormente, las aventuras de Bogey fueron continuadas también durante un corto período de tiempo en “K.O. Comic”, revista insignia de esa hermosa pero corta aventura editorial en el que participaron Segura y Sánchez conocido como Metropol.

Como decía, a través de los casos de “Bogey”, desarrollados en historias de muy distinta extensión, Segura puso de manifiesto su dominio de las claves del género negro aplicando a unas historias que más allá de la leve caracterización futurista ponían de relieve toda la ortodoxia fatalista propia de los mejores hard boiled. En ese sentido, la visión cínica y desencantada que vierte Segura a través de Bogey Nicolson emparenta directamente con las maneras duras y cínicas de los Ellroy o Cain, autores que se pueden rastrear en sus brillantes diálogos y las secas y descarnadas cartelas que apoyan muchas de las viñetas.
En el aspecto gráfico, estamos probablemente ante el mejor trabajo de un Leopoldo Sánchez que ya gozaba de un nombre internacional a partir de sus colaboraciones en las revistas de “Warren Publishing”. Sin embargo, Sánchez brilla como nunca en el conjunto de historias de esta serie en las que muestra su dominio apabullante del claroscuro en la mejor tradición de los maestros de prensa norteamericanos con personajes detallados y expresivos al tiempo que incorpora una narración moderna y sorprendente que llamaría la atención incluso más allá de nuestras fronteras llegando a ser reconocida por Dave Gibbons como una de sus influencias a la hora de acometer la composición de la celebrada “Watchmen”.

Por estos y muchos más motivos a descubrir tras su lectura, “Bogey” es una obra referencial dentro del cómic negro español que no debería continuar olvidada. No estaría de más que ahora que EDT ha cogido carrerilla se animara a recopilar en integrales este magnífico tebeo.
Como lo mejor es que lo comprobéis por vosotros mismos, aquí os dejo un enlace a la serie de entradas que en su excelente blog “No Trespassing!” Tristán Cardona ha desarrollado en torno a esta hora, incluyendo la reproducción de historias completas. No tienen desperdicio.