miércoles, 11 de julio de 2007

“Sleeper 2 (o 3 y 4)” de Ed Brubaker y Sean Phillps.



Releyendo la entrada que hace unos meses le dediqué a la primera serie de Sleeper creo que poco más puedo aportar a lo dicho para referirme a la segunda temporada que acabo de terminar de leer.
La segunda serie de “Sleeper”, como el mismo Brubaker apunta en el artículo que se publica al final del segundo tomo (o del cuarto siguiendo la numeración de Norma, vamos), parte con un hándicap de entrada y que suele arruinar tantas series mainstream: la ambición del editor de turno que quiere alargar los beneficios que aporta una serie sin importarle gran cosa si su calidad se va a ver afectada o no. Esto es lo que pasa con “Sleeper”, la serie fue concebida inicialmente por Brubaker en doce números que englobarían la primera temporada pero como se vendieron mejor de lo que cabía suponer Jim Lee y Scott Dunbier decidieron con el beneplácito de Brubaker alargarla una temporada más de otros doce capítulos. ¿Qué pasa? Que la serie se resiente. No mucho, la verdad, porque el guionista en este caso es un Brubaker que cuenta con oficio y capacidad para hacer de “Sleeper 2” un producto entretenido, pero sin la capacidad de sorpresa que tenía la primera temporada.
Si al final de “Sleeper” dejábamos al protagonista, Holden Carver asumiendo que a fin de cuentas no estaba tan mal ser malo tras la manipulación de sus jefes, Lynch y Tao, en esta segunda temporada nos encontramos con que Lynch se ha recuperado del coma en el que se encontraba sumido tras el atentado a su vida (ver “Point Black”) y quiere recuperar a Carver en su lucha contra Tao y su organización criminal ofreciéndole lo único que le puede tentar, la cura para su incapacidad para sentir. Sin embargo, Carver, harto de manipulaciones, decide tirar por la calle de en medio y tratar de jugársela a los dos ayudado por su novia la ambigua Miss Misery. Al final, Carver logra su objetivo y se libra de los dos, aunque no quede muy bien parado.
Si “Sleeper” era un tebeo en el que la historia estaba concebida para mantener en vilo la atención del lector mes a mes acerca de las peripecias de Carver para sobrevivir dentro de la organización de Tao e intentar mantener intacta su personalidad, en “Sleeper 2” esa tensión argumental se pierde en buena medida. Brubaker ya ha mostrado sus cartas al finalizar la primera temporada, por lo que la única solución que encuentra es intentar retorcer un poco más la trama, haciendo que la atención del lector se centre en dos aspectos: averiguar en qué va a consistir el plan de Carver para escapar de la influencia de sus jefes y la complejidad de su relación con Miss Misery, un auténtico bellezón completamente pirado que aumenta su vitalidad conforme más mala es. De este modo, la serie se deja leer y entretiene hasta llegar al descubrimiento del plan de Carver para engañar a sus jefes que en el fondo no deja de ser un plan un poco tonto y que como un auténtico perdedor que es no podía salirle completamente bien. El otro hilo argumental centrado en la relación sentimental de Carver y Misery se resuelve eficazmente a través de un triángulo a tiros en el que también intervine la antigua novia de Carver que deja al pobre compuesto y sin novias. Hasta la conclusión asistimos a una serie de doce números muy entretenidos en los que Brubaker se dedica a hacer sufrir –suponiendo que pudiera, claro- a Carver obligándole a ver como va perdiendo a todos sus seres queridos en una serie de misiones bien resueltas pero que no aportan nada a lo que ya se vio en la primera temporada salvo fastidiar a Carver, el auténtico Ecce Homo de Brubaker (seguro que en el colegio había un chico muy grande que abusaba de él y que se llamaba Holden Carver…).
A nivel gráfico Sean Phillips realiza un buen trabajo, aunque quizás sea un autor demasiado hierático en las escenas de acción, pero el tono oscuro de la serie y la composición de página le viene bien para ocultar sus carencias realizando un trabajo bastante correcto.
Esperemos que a ningún editor avispado se le ocurra la genial idea de despertar a “Sleeper” de nuevo y le dejen dormir en paz que después de 24 episodios se ha merecido el descanso.
Para leer la entrada sobre “Sleeper 1” (o 1 y 2, según Norma) pinchad aquí.