miércoles, 25 de abril de 2007

“Zigzag”, terror a la española



José Carlos Somoza (“La dama número trece”, “Dafne desvanecida”,”La caverna de las ideas”) es uno de esos escritores que probablemente si hubiera nacido en otras latitudes, aparte de acumular premios nacionales e internacionales (entre otros ha ganado el Sonrisa Vertical, Café Gijón y Gold Dagger) contaría con un mayor reconocimiento de los medios y el público y una cuenta corriente mucho más abultada. Somoza practica un tipo de literatura bastante mal vista por una parte de la sesuda crítica nacional que, sin embargo aplaude obras similares de menor calidad provenientes de otros países. La literatura de Somoza no busca nada más – y nada menos – que el lector pase un buen rato disfrutando de las aventuras y misterios que plantea y eso es algo, que a lo largo de las seiscientas páginas de “Zigzag” logra sobradamente.
“Zigzag” narra las aventuras de Elisa Robledo, una joven profesora universitaria de Física Teórica, que guarda un secreto. Un terrible secreto relacionado con un experimento en el que participó diez años antes. Un experimento científico relacionado con la atractiva posibilidad de ver el lejano pasado, siendo testigos de la Crucifixión ó el Jurásico, y que terminó trágicamente y cuyas consecuencias regresan para atormentarla Se inicia así una trepidante persecución, en la que Elisa debe huir tanto de una poderosa organización internacional que la busca para aprovecharse del secreto que guarda como de la sanguinaria entidad que ayudó a desencadenar diez años antes que regresa para acabar con los miembros del equipo que participaron en la investigación.
El autor en “Zigzag” construye una intensa novela de acción y misterio con elementos terroríficos. Somoza plantea de manera amena y entretenida algunas de las paradojas y problemas que en estos momentos intenta responder la Física moderna en clave de misterio e intriga, explicados con sencillez y de manera que hasta el más torpe puede entender la teoría de cuerdas y la física cuántica al tiempo que entronca con alguno de los principios de la literatura de Terror más clásicos como el de si la Ciencia desafía los misterios de la Naturaleza se ve castigado por ella . Los principales personajes de Somoza son bastante increíbles en general, destacando, en este sentido, tanto la bella e inteligente Elisa Robledo como el profesor Blanes, un físico a nivel del Premio Nóbel (esto para mí es lo más increíble de toda la novela) Sin embargo, no importa, los personajes están perfectamente definidos y al servicio de la historia que el autor quiere contar. Además, Somoza destaca en la habilidad con que dosifica perfectamente la información para mantener viva la intriga durante toda la novela hasta el final de manera que el lector en ningún momento se aburra.
Lectura ideal para disfrutar en la playita.