viernes, 30 de mayo de 2014

“Degenerado”, de Chloé Cruchaudet.





Dibbuks realiza una de las apuestas fuertes del año publicando la multipremiada “Degenerado” de Chloé Cruchaudet, uno de esos cómics que tiene todo para llegar y gustar a un amplio abanico de público.

Degenerado” relata la historia real de Paul Grappe, un desertor francés en la I Guerra Mundial que para permanecer oculto y evitar la pena de muerte se hace pasar por mujer durante diez años. Ese proceso de travestismo provocó una confusión de identidad en Grappe que le llevó a convertirse en un marginado incapaz de decantarse completamente por ninguna de sus dos identidades sexuales y provocando un fuerte conflicto con la única persona que conocía su secreto, su mujer.

Chloé Cruchaudet logra asimilar con desenvoltura y nulos complejos las obsesiones y estilos  de autores como Comès y Vivés, Jourdy o Sfar, para situarse en el centro fijado por  esos puntos cardinales y abordar con éxito la adaptación al cómic del ensayo original que descubrió esta historia real, en la que aúna sin contradicción temáticas tan alejadas y aparentemente incompatibles como el trauma bélico a la confusión sexual, el fetichismo o el costumbrismo intimista merced a una inteligente narración y la cuidada y cálida expresividad que otorga a sus personajes.

Cruchaundet opta por la sencillez al trasladar la historia incorporando un tratamiento fantástico que mezcla el mundo onírico y las fantasías del protagonista con la realidad y otorgando a la historia un tono fabulesco y tragicómico que no por ello deja de plasmar el drama vivido por el protagonista hasta el desenlace de su historia dosificando el desarrollo de la misma para lograr sorprender al lector con su inesperado final y manteniéndole interesado de principio a fin. 

 Cruchaundet hace sabio uso de un recurso que ya se ha convertido en un clásico desde que Frank Miller lo pusiera de modo en su "Sin City", la incorporación de elementos coloreados de rojo intenso sobre una historia gris para guiar la atención del lector durante la lectura, subrayando determinados elementos simbólicos que ayudan a fijar la historia y que Cruchaundet aplica con gusto además para reforzar la separación de las dos identidades del protagonista y la distinta percepción del mundo marcada por sus respectivas identidades.

Dibbuks está llamado a repetir con “Degenerado” el éxito de El Azul es un color cálido a poco que en el país vecino se animen a sacar una película. Yo os aviso para que no tengáis que esperar tanto.

miércoles, 28 de mayo de 2014

“El origen de Superman”, de Geoff Johns y Gary Frank.


 

En esto de los superhéroes, hay historias que por trilladas no resultan menos icónicas y dudo mucho que me equivoque si afirmo que la más importante de todas ellas es la del origen de Superman, el cuál ha sufrido a lo largo de la historia del personaje múltiples variaciones y lavados de cara para ajustarlo a los gustos de las nuevas generaciones aunque lo esencial de la historia se haya mantenido prácticamente inalterado. En los últimos años quizás la  mejor narración de ese origen en la miniserie  Superman: Secret Origin” realizado por el guionista Geoff Johns y el dibujante  Gary Frank para adaptarlo a los acontecimientos posteriores a la saga “Crisis Infinita” y que ECC recuperó en un cuidado tomo bajo el original título de “El origen de Superman”.

La historia no por conocida resulta menos apasionante. Un niño nacido en el extinto planeta Krypton llega a la Tierra donde es criado por un bondadoso matrimonio. Tras pasar una infancia feliz en el pequeño pueblo de Smallville, el muchacho que ha empezado a desarrollar sus poderes se asienta en Metropolis donde desarrollará una intensa carrera periodística en el Globe mientras enfundando en su brillante traje de mallas combate a todo tipo de amenazas como Superman.

Contar de nuevo el origen de Superman es un regalo envenenado para cualquier guionista de cómics pues aparte de la dificultad de innovar una historia tan conocida por el público al que va dirigida, esas novedades si son muy radicales  generalmente suelen ser mal recibidas por unos lectores dispuestos a aferrarse a la ortodoxia de su conocimiento, como vimos recientemente en obras como “Superman: Tierra Uno de JMS o la última adaptación cinematográfica del personaje de Zack Snyder. Por ese motivo, no hay que dejar de admirar la capacidad de un profundo conocedor del personaje y el Universo DC como es Geoff Johns para dearrollar una historia amable que respeta el conocimiento adquirido por el lector al tiempo que introduce sutiles modificaciones que lo adaptan a las exigencias de la editorial para ese momento concreto.

 De este modo, en este nuevo origen de Superman descubrimos a un joven Clark Kent que descubre sus poderes en su infancia en Smallville lo que le convierte en un marginado –de lo poco que fusilaron Goyer y Snyder en la película- y convive desde la infancia con un Lex Luthor al que conoce allí y que recorre un camino paralelo al suyo. Johns construye a pesar de lo trillado de los distintos elementos una historia con un resabio clásico que capta la esencia del personaje y su universo al tiempo que ofrece interesantes novedades como nuevas versiones de villanos como Metallo o el Parásito. Johns sabiamente convierte la identidad de Clark Kent en el desarrollo de la historia al tiempo que resuelve con naturalidad cuestiones tan controvertidas en otras ocasiones como el rol de Superboy y la fundación de la Legión de Superhéroes.


Uno de los grandes alicientes que refuerza la gran labor de Johns es el acierto en la elección del dibujante de la historia con un Gary Frank que saca el máximo partido a su estilo limpio y bonito para construir composiciones efectivas llamadas a ensalzar al máximo la grandeza del personaje y su galería de personajes. Frank, que por momentos me recuerda a un clásico como el finado Dave Stevens, dibuja uno de los mejores Supermanes de los últimos tiempos y ensalza todos los elementos positivos y luminosos que representa el personaje.

En fin, el origen de Superman se ha convertido en una historia eterna y Johns y Frank han sabido contribuir sin grandes estridencias pero con mucha sabiduría y profesionalidad con su granito de arena que ayudará a que Superman siga fascinando a nuevas generaciones de lectores y dibujará una sonrisa en los más talluditos. Así, sí.

martes, 27 de mayo de 2014

“Los Muertos Vivientes: Guerra Sin Cuartel I”, de Robert Kirkman y Charlie Adlard.




Planeta llega a la vigésima entrega de “Los Muertos Vivientes”. la cada vez más popular serie de zombis de Robert Kirkman y Charlie Adlard  merced al eco que le ha proporcionado su exitosa versión televisiva. En esta entrega, que recoge los números 115 a 120 de la serie regular norteamericana, Kirkman da por fin un acelerón a la historia en la que pone en evidencia todas las virtudes y defectos que veníamos comentado en entradas anteriores.

Rick y sus aliados unen sus fuerzas y pasan al ataque desvelando su estrategia contra Negan y sus hombres. Al principio, a pesar de algunos imprevistos, el golpe de mano de Rick y los suyos parece que va a resultar definitivo. Sin embargo, cuando Negan pasa al contraataque se muestra tan letal y expeditivo como acostumbra llegando la guerra entre los distintos grupos de supervivientes a un punto en el que cualquiera puede resultar vencedor.

Kirkman construye un arco argumental – en realidad la primera parte del arco pues este continua todavía en Estados Unidos- en el que no da tregua al lector y en el que la acción pasa a un primer plano y el ritmo de la serie se acelera página a página en un toma y daca entre los diversos bandos que no da tregua a un lector que llevaba tiempo sin disfrutar de tantos trajines en la serie.  
Kirkman como es habitual se muestra original y hasta cierto punto vuelve a dar una participación activa a los zombis caminantes que tanto tiempo llevaban en un segundo plano convirtiéndolos en un arma dentro de la sociedad futura de supervivientes que nos va descubriendo en cada entrega.

Todo pintaría perfecto si a las habilidades para mantener la atención del lector de Kirkman y expansionar una y otra vez las temáticas de la serie le acompañara un acabado gráfico de altura. Sin embargo, si queremos seguir disfrutando del talento de Kirkman como contrapartida tenemos que sufrir el cada vez más esquemático y aburrido apartado gráfico a cargo de un Charlie Adlard cada vez más indolente incapaz de seguir la estela del desatado Kirkman e incapaz de construir una composición de acción creíble ni intensa, por un lado, y ,  lo más irritante provoca que en ocasiones los giros argumentales del guionista resulten excesivamente confusos y precipitados, por otro.

En fin, “Los Muertos Vivientes” se han vuelto a poner interesantes y aunque evidentemente la serie acusa el desgaste de su centenar largo de números la limpia de personajes que parece proponer el equipo creativo esperemos que permita abrir nuevas vías argumentales. Ojala sea así y estos Muertos Vivientes se alcen de nuevo.

lunes, 26 de mayo de 2014

“Fatale 2: Los trabajos del diablo”, de Ed Brubaker y Sean Phillips.



Panini Comics  retoma la publicación de “Fatale”, el thriller lovecraftiano creado por Ed Brubaker y Sean Phillips para Image, con el segundo volumen que recoge “Los trabajos del diablo”, un nuevo arco argumental que se corresponde con los números 6 a 10 de la serie regular.
Mientras el tullido Nick Lash sigue su infructuosa búsqueda de la misteriosa Josephine, conoceremos un nuevo episodio de la vida de esta fatídica devorahombres cuando en el corrupto Hollywood de los años setenta entró en contacto con Miles, un actor fracasado al que llevará a la perdición, cuando su camino vuelve a cruzarse con Hansel y sus satánicos sabuesos.
Brubaker sigue sin prisa desentrañando el pasado de Josephine, ideal de la mujer maldita que lleva a todos los hombres con los que se relaciona a la perdición en torno al que ha construido este thriller de terror sobrenatural, usando al personaje principal como vehículo para demorarse en la descripción de los momentos históricos de la Historia de Estados Unidos que le interesan.
Si realmente en este arco argumental la historia avanza poco, aunque Brubaker sabiamente se preocupe por sembrar un par de perlas que dejarán en ascuas al lector, el principal aliciente en este nuevo capítulo estriba en  la recreación que realiza el guionista de los bajos fondos del decadente Hollywood de los años setenta utilizando todos los mitos en torno al mismo – las pelis snuff, las orgías o los aquelarres satánicos- para potenciar una trama sencilla pero efectiva. A partir de ese abono fértil a cualquier historia, Bru construye una trama  que no se aparta demasiado de lo que ya nos mostró en anteriores entregas y resuelve con el oficio habitual.  Brubaker demuestra su oficio a la hora de manejar el tempo de la historia que se desarrolla en diversos lapsos temporales para dosificar la información disponible al lector para que se sitúe un paso por delante del perdido protagonista masculino sin desvelarle tampoco demasiado en un sutil y efectivo doble juego que deja de nuevo constancia del talento de este escritor y su dominio de los géneros.
Por otro lado, Sean Phillips realiza un trabajo aseado, en su línea habitual. Sin grandes estridencias y con ese estilo clásico y sobrio que le caracteriza, Phillips demuestra que su sinergia con Bru y Dave Stewart son totales y la sinergia entre ellos no decae sin que ningún elemento desentone.

Esta segunda entrega de “Fatale” acaba con un cliffhanger que promete emociones fuertes en el futuro inmediato de una serie a la que es de esperar Panini dé más vidilla  teniendo en cuenta que hay material acumulado de sobra para agilizar su publicación. Ojalá sea así.

jueves, 22 de mayo de 2014

“S.O.U.L.”, de Fernando de Felipe y Jaime Vane.



Parece que hoy en día es necesario vender toda producción cultural, en general, y el Cómic, en particular, con una patina de novedad y modernez para aprovechar el consabido relevo generacional en la mayor parte del público lector, pero no hace falta más que leer cómics de anteayer para que resulte evidente que la originalidad es bastante relativa y lo que hoy se hace no está tan alejado ni resulta tan rupturista a lo que se hizo pocas décadas antes, en obras semiolvidadas que sin duda se adelantaron a su tiempo. Esa sensación he tenido releyendo “S.O.U.L.”, dibujado por Fernando de Felipe y guionizado por Jaime Vane, que se publicara serializado inicialmente en la revista “Zona 84 a principios de los noventa y posteriormente recopilado en álbum por la Editorial Toutáin.

En un futuro no muy lejano, la vida ha llevado por diversos caminos a  Betty y Vyvian , dos amigos de la infancia que soñaron juntos alcanzar la fama. Mientras la blanca Betty  ha alcanzado sus objetivos y se ha convertido en una cantante de éxito, Vyvian vio su truncada su carrera literaria y no pasó de proyecto de escritor. El melancólico Vyvian acaba encontrando trabajo junto a otros marginados en la misteriosa organización S.O.U.L. (Search Organization of Unknown Limits) que en New Reading, un pueblecito perdido de los EEUU, se dedica a experimentar con fracasados de color. Sin embargo, cuando estos se liberan el caos se desata.

Vane y De Felipe construyen una distopia futurista en la que se busca la armonización de la forma y el contenido en una historia difícil que exige de la necesaria implicación del lector para intentar ordenar los diversos retazos de información que los autores van presentando en una historia que carece de orden temporal definido y puede dar lugar a más de una interpretación. La historia denuncia el racismo en unos Estados Unidos en la que una misteriosa organización experimenta con los ciudadanos negros inadaptados y desfavorecidos para lo que coquetea con diversos géneros desde la Ciencia Ficción al Thriller pero sin ubicarse de manera clara en ninguno de estos. Más allá de la claridad expositiva el guión de la historia busca epatar al lector trasladándole la sensación de desarraigo y soledad de sus protagonistas, carne de cañón alienada en lo más profundo de la Norteamerica WASP.

El l interés principal de la historia es disfrutar de su apartado grafico en el que De Felipe vuelve a dejar patente su facilidad para el dibujo y la narración gráfica con un dibujo en el que se perciben diversas influencias, desde Miller a Liberatore, y que si por algo destaca es por usar  diversas técnicas incorporando, por ejemplo, a la narración imágenes sacadas de programas de televisión o un expresivo y violento tratamiento del color que es usado no solo para potenciar la crudeza de sus viñetas sino además para distinguir entre unas secuencias y otras.

Antes que en Literatura, la gente flipara con “Nocilla Dream” de Fernández Mallo desde el Cómic, en el experimental e injustamente desapercibido “S.O.U.L”, De Felipe y Vane realizaban propuestas parecidas adelantándose a su tiempo y siendo quizás por ello injustamente olvidados. Que sirva esta reseña para reivindicar esta obra y a sus autores.

miércoles, 21 de mayo de 2014

“Batman: Detective 1”, de Paul Dini y otros.




ECC está recopilando en cuatro volúmenes de su línea Essentials la etapa del guionista Paul Dini al frente de la serie “Detective Comics”. En este primero, que recoge los números 821 a 826 de la serie regular, ya deja claras cuáles serían las constantes en que se movería a lo largo de sus tres años al frente de la serie.

Dini refuerza el tono detectivesco de la serie enfrentando a Batman a sus más icónicos enemigos en aventuras autoconclusivas, al tiempo que va introduciendo otros nuevos como Cosecha o Fachada. Dini demuestra su habilidad fraguada en la animación para el desarrollo de este tipo de historias aisladas y su escasa repercusión en la continuidad del resto de las series del Murciélago le permitió contar con cierta libertad creativa para traslar al papel la frescura de clásicos como “Batman: la serie animada” en tramas en las que el protagonismo es compartido tanto por el mismo Batman como por el villano de turno, merced a la cuidada caracterización que el guionista realiza de los personajes. Dini consigue insuflar a la serie un tono artesanal, menor, que garantizaba una aceptable calidad media a sus entretenidos guiones para llegar a sorprendernos con historia realmente destacables como la que cierra este tomo, “Masacre sobre ruedas”, en la que Batman cede el protagonismo a Robin en una alocada carrera con el Joker al volante.

Más desigual si cabe es el apartado gráfico en los que cada uno de los diversos capítulos es realizado por un dibujante distinto. Más allá del primer episodio dibujado por el siempre interesante J.H. Williams III, el resto están realizados por esforzados del oficio como Don Kramer, Joe Benítez, o Marcos Marz, quienes dan un acabado convencional y efectivo a sus respectivas historias sin destacar demasiado ni para bien ni para mal. Las oscuras portadas de Simone Bianchi sirven de adecuado contrapunto al estilo claro y limpio de todos estos dibujantes.
También hay que comentar respecto a este tomo la inclusión de un fill-in escrito por Royal McGraw y dibujado por Marcos Marz en el que se recupera al Doctor Fósforo, uno de mis villanos favoritos del Hombre Murciélago al que poco guionistas han sabido sacar provecho.

En fin, este primer tomo del “Detective” de Paul Dini es una buena piedra de toque para que el que desconozca la etapa sepa lo que puede encontrar en los volúmenes posteriores de una de las etapas de la historia reciente de “Batman” llamadas a lucir la coletilla “de culto” dentro de pocos años.

martes, 20 de mayo de 2014

“Conan Rey: La hora del dragón”, de Tomás Giorello y Timothy Truman.




Planeta ha iniciado la publicación de la adaptación al cómic que el dibujante argentino Tomás Giorello y el guionista estadounidense Timothy Truman están realizando para Dark Horse de La Hora del Dragón”, la única novela que Robert E. Howard escribiera protagonizada por el bárbaro cimmerio y, por tanto, su obra más extensa. Para esta adaptación, que ya cuenta con un precedente en los ochenta realizado por Roy Thomas, John Buscema y Gil Kane, para Marvel, se ha dividido la publicación de la obra en dos volúmenes del que este es el primero que reúne los números 1 a 6 de la serie regular y será continuado por otro que se titulará “Conan, El Conquistador” haciendo referencia al otro título por el que esta novela ha sido publicada en España.
En “La Hora del Dragón”, el propio Conan ya anciano explica junto a su sarcófago cómo llegó a conocer a Zenobia, su reina y gran amor tras Bélit. Los enemigos del joven Rey Conan se alían contra él para revivir al poderoso Xaltotun, un nigromante de los tiempos antiguos muerto 3.000 años atrás. Con su apoyo, Tarascas se convierte en el nuevo rey de Nemedia lanza una ofensiva que arrasa con el ejército de Conan y hace que sus súbditos y aliados le den por muerto y permite a Tarascas colocar en su puesto a un títere sanguinario como Valerius. Sin embargo, Conan no es muerto y ha sido trasladado a Nemedia para convertirse en una marioneta de Xaltotun. Sin embargo, Conan logran escapar con la ayuda de Zenobia, esclava del harén. Dejando atrás a esta, Conan se dispone a contraatacar para recuperar su reino, acabar con Xaltotun y el resto de conspiradores y liberar a su futura reina.

Dark Horse encarga la que quizás sea la obra más ambiciosa de Robert E. Howard a un equipo de garantías como el formado por Giorello y Truman que responden con una adaptación hasta el momento espectacular, que conjuga la esencia no solo del relato original sino también de las clásicas adaptaciones marvelitas pero sin que se difumine su propia identidad autoral. 
Como ya viene siendo habitual en estas adaptaciones de la obras protagonizadas por Conan como Rey de Aquilonia, Truman vuelve a presentar a un Conan anciano como narrador de sus propias aventuras mostrándolo en esta ocasión en su faceta más introspectiva y sentimental al rememorar a su amor perdido. A partir de otorgar al personaje esta doble faceta como narrador y protagonista, Truman cohesiona más las diversas aventuras que componen la novela original al tiempo que agiliza la narración mediante flashbacks y elipsis temporales que justifican los diversos saltos de una narración que sedesarrolla por diversos territorios de la Edad Hyborea.
Si Truman realiza un estupendo trabajo, el que vuelve a dejarnos con la boca abierta es Tomás Giorello que con cada nuevo trabajo refrenda su dominio del personaje y conocimiento del género. En esta obra, Giorello que ha desarrollado un estilo propio desde influencias notables de clásicos como John Buscema o José Luis Salinas, brilla especialmente no solo reflejando el deterioro físico del anciano Conan  (los que hayan leído su anterior trabajo  "Conan Rey: El Fénix en la Espada" se darán cuenta que incluso en La Hora del Dragón” parece mayor) sino además en las vibrantes  descripciones de los enfrentamientos del cimmerio no solo con todo tipo de guerreros – el detallista Giorello se preocupa por otorgar una personalidad propia a cada personaje al tiempo que les dota de rasgos característicos según sus nacionalidades-  sino especialmente los diversos espantajos con los que se cruza el cimmerio logrando además una inteligente ambientación terrorífica y macabra que refuerza la intensidad de lo relatado. En ese sentido,  hay que destacar su buen entendimiento con un colorista de la talla de José Villarrubia con el que la compenetración es total. Para rematar un tomo redondo la portada de la edición de Planeta corre a cargo de una leyenda como Sanjulián que deja en evidencia su maestría para este tipo de ilustraciones con una portada del Rey Conan anciano llamada a convertirse en un clásico .
En fin, “Conan Rey: La hora del dragón” no decepcionará a los seguidores de las hazañas del cimmerio que encontrarán como única pega a la estupenda labor de Giorello y Truman que la historia queda inconclusa a la espera de la publicación de la anunciada “Conan, El conquistador”. Para sobrellevar la espera, aconsejo la (re)lectura del original o de la clásica adaptación marvelita que tampoco es moco de pavo.

lunes, 19 de mayo de 2014

“Don Quijote”, de Flix.




Alemania es una gran desconocida en España en materia de tebeos resultando desconocidos hasta hace poco sus principales autores. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, algunas editoriales están empezando a mirar al país germano ofreciéndonos obras seleccionadas de algunos de los principales autores de esas tierras que nos muestran su excelente nivel. Una de las editoriales más activas en ese sentido es Dibbuks que publicó en su momento la entretenida “Hector Umbra” de Uli Oestertele a la que ha sumado hace pocos meses esta versión moderna de “Don Quijote” realizada por Felix Görmann, Flix, para su publicación originalmente en diversos periódicos locales y que ha sido reunidad en un único volumen.
Alonso Quijano es un enérgico y espigado abuelete que vive aislado en un caserón solitario con la única compañía de una gata invisible llamada Dulcinea desde el que despotrica contra el mundo mandando continuas cartas a los periódicos locales. Cuando Alonso se entera que en las llanuras de su querido Tobosow va a instalarse una central eólica se armará de valor para cabalgando en su fiel bicicleta Rocinante enfrentarse a esos nuevos molinos de viento. Tal hazaña le llevará directamente a una residencia de la que le rescatará su nieto, un chavalejo llamado Robin y fiel emulador de Batman, con el que retomará el camino de vuelta a su Tobosow local.

Alejándose de la mera adaptación contemporánea del clásico cervantino, Flix ha optado por algo más complejo, consistente en a partir de nuevas aventuras contemporáneas ideadas por él, captar la esencia de la obra magna de la Literatura española. Se puede decir que a pesar de lo ambicioso de su objetivo, Flix logra su tarea a grandes rasgos gracias a la interesante y entrañable galería de personajes que desarrolla y un estilo dinámico y fluido tributario del gran Franquin y la Escuela de Marcinelle. Flix ofrece una diversa variedad de recursos gráficos para trasladar al lector la locura de su senil protagonista a través de un elaborado artificio metalingüístico o intercalando dentro del plano “real” la realidad imaginada tal y como la perciben los protagonistas.

 Este  “Don Quijote” de Flix es una interesante y esforzada aproximación y homenaje a la obra de Cervantes que consigue a través de recursos propios del Cómic adaptar parte de la complejidad de la estructura de la novela original y puede además servir de reclamo para que más de uno retome su lectura allá donde la dejara, pero además resulta un cómic tierno y sensible en torno a las relaciones de complicidad que unen a abuelos y nietos, una aportación original del propio Flix  que dota a la historia de un aporte más de complejidad respecto al original.
Sería un error por parte del desprevenido lector caer en la comparación entre el Quijote de Cervantes y el de Flix pues más allá de la inspiración y homenaje que motivan el cómic son dos obras separadas, desarrolladas en medios distintos y con varios siglos de diferencia. Además, Flix en su cómic no se ha limitado a la mera adaptación del original cervantino sino que ha creado algo nuevo y por tanto distinto en lo que es un síntoma más de la madurez que el Cómic como medio ha alcanzando. Y solo por eso ya merecería una atenta lectura por sus aficionados.

viernes, 16 de mayo de 2014

“Luthor”, de Brian Azzarello y Lee Bermejo.


Aprovechando la edición por parte de ECC Ediciones de la mayor parte de las obras conjuntas del guionista Brian Azzarello y el dibujante Lee Bermejo toca analizar la interesante aproximación que realizaron al enemigo por antonomasia de Superman, Lex Luthor, en la miniserie de cinco números “Lex Luthor: Men of Steel” publicada originalmente en 2005 y que la editorial española ha recopilado en un único tomo.

Luthor es el hombre más inteligente y poderoso de Metrópolis y, probablemente, del mundo. Luthor lo tiene todo, pero vive obsesionado con la presencia de Superman en su ciudad un extraterrestre que teme impida a la Humanidad alcanzar todo su potencial. Luthor urde sibilinos planes en la sombra para dejar en evidencia a su archienemigo aunque para ello deba sacrificar lo que más aprecia.

Brian Azzarello demuestra su talento como guionista en el planteamiento de esta historia en la que presenta al protagonista, Lex Luthor, como una figura dramática, un visionario por encima de los demás, dispuesto a todo para dejar en evidencia el peligro que supone la presencia de Superman en La Tierra para el desarrollo de la especie humana. Azzarello construye un guión eficaz y sutil aunque algo descompensado, pues si bien refleja a la perfección las contradicciones de la compleja personalidad que insufla a un Luthor mesiánico que se percibe a sí mismo como salvador de la Humanidad, la trama que construye, especialmente el interludio que supone la incorporación de Bruce Wayne/Batman a la historia, resulta  especialmente forzada. Por otra parte,  Azzarello destaca por poner en evidencia, mediante unos cuidados diálogos y su interactuación con el resto de personajes, el talento de Luthor para la manipulación y la ambigüedad, corriendo a cargo de Bermejo y su siniestra versión de Superman dejar constancia del carácter perturbado del protagonista y la profundidad de su desequilibrio.

Enlazando ya con el análisis del apartado gráfico, estamos ante uno de los mejores trabajos de Bermejo que se adapta a la perfección a las peculiaridades del guión realista y sucio ideado por Azzarello captando todas las peculiaridades de los personajes y aportando una expresividad a los personajes que especialmente en uno tan autocontenido y frío como Luthor resulta especialmente difícil. Bermejo está especialmente inspirado y se sitúa por encima incluso del guión de Azzarello en la innecesaria incorporación de Batman a la trama en lo que para mí es un ejercicio de estilo vacío al que no acabo de encontrarle justificación dentro de la historia.

A pesar de ello, “Luthor” es una buena historia lleno de grandes momentos que no ensombrecen los pequeños borrones de un equipo creativo que desde sus respectivas áreas comparten similares virtudes y defectos y quizás por ello se entiendan tan bien.