Esta semana ha tocado ración doble de Robert Kirkman ya que Planeta ha decidido relanzar otra de las series del autor para Image “El asombroso Hombre Lobo”, cuyo primer recopilatorio publicó hace ya algunos años dejando muy buen sabor de boca, aunque luego dejase la serie en animación suspendida hasta reactivarla de nuevo hace unos meses por mor de los vaivenes editoriales relanzando esa primera entrega y publicando este mes la segunda entrega que recoge los números 7 al 12 de la serie original y el número 57 de “Invencible”, la otra serie de corte superheroico de Kirkman (de la que en algún momento espero escribir más extensamente) con la que este Asombroso Hombre-Lobo tiene un crossover a la antigua (ya sabéis, yo me paso por tu serie, tú te pasas por la mía, te doy a conocer y subimos las ventas de las dos…Nuff Said).
En esta nueva entrega, los hechos en torno al superheroico Hombre Lobo protagonista se precipitan al manifestarse por fin la maldición del licántropo. Gary Hampton ve como es acusado del asesinato de un ser querido, pierde su status y su hija le repudia teniendo que huir acosado por agencias gubernamentales, superhéroes como Invencible y agentes con poderes a lo más profundo del bosque en busca del único que puede adiestrarle para lograr su objetivo que no es otro que limpiar su nombre y vengarse de su antiguo mentor, el vampiro Zecariah.
Esta segunda entrega confirma las buenas sensaciones que me produjo la primera construyendo Kirkman un tebeo fresco, ágil, entretenido y referencial que a pesar por caminos de lo más trillados se lee con agrado gracias a su ritmo desenfrenado y el dominio de Kirkman de los resortes del género superheroico al que se adscriba. Kirkman maneja a la perfección la dosificación de la información y el desarrollo de una trama bien planificada de agradable lectura en la misma línea que la gran serie superheroica de Kirkman, “Invencible”, cohabitando ambos personajes en el mismo universo y compartiendo secundarios.
En el aspecto gráfico, Jason Howard sigue realizando una excelente labor con un dibujo cartoon esquemático y conciso que se ajusta perfectamente al ritmo trepidante con que Kirkman maneja la historia y que se disfruta doblemente al ir contracorriente del dischoso decompressive storytelling que tanto daño hace al género y cumplir su objetivo de desarrollar simplemente una historia evasiva entretenida.
En definitiva, “El asombroso Hombre-Lobo” es un tebeo de superhéroes muy honrado, de esos que ya no se estilan y sirve para recordarnos lo divertidos que los tebeos de gente con mallas podían llegar a ser, dejando con ganas de más. Lo que no se entiende en la, por otra parte en la correcta edición de Planeta, es que en ningún lado acrediten el trabajo de Kirkman que en principio se supone que debería ser el máximo reclamo publicitario de esta serie y que elijan como portada del prestigio precisamente la única que no pertenece a la serie de “El Asombroso Hombre-Lobo” sino al crossover con “Invencible”, en concreto al número 57 realizada por Ryan Otley. Doctores tiene la iglesia…
En esta nueva entrega, los hechos en torno al superheroico Hombre Lobo protagonista se precipitan al manifestarse por fin la maldición del licántropo. Gary Hampton ve como es acusado del asesinato de un ser querido, pierde su status y su hija le repudia teniendo que huir acosado por agencias gubernamentales, superhéroes como Invencible y agentes con poderes a lo más profundo del bosque en busca del único que puede adiestrarle para lograr su objetivo que no es otro que limpiar su nombre y vengarse de su antiguo mentor, el vampiro Zecariah.
Esta segunda entrega confirma las buenas sensaciones que me produjo la primera construyendo Kirkman un tebeo fresco, ágil, entretenido y referencial que a pesar por caminos de lo más trillados se lee con agrado gracias a su ritmo desenfrenado y el dominio de Kirkman de los resortes del género superheroico al que se adscriba. Kirkman maneja a la perfección la dosificación de la información y el desarrollo de una trama bien planificada de agradable lectura en la misma línea que la gran serie superheroica de Kirkman, “Invencible”, cohabitando ambos personajes en el mismo universo y compartiendo secundarios.
En el aspecto gráfico, Jason Howard sigue realizando una excelente labor con un dibujo cartoon esquemático y conciso que se ajusta perfectamente al ritmo trepidante con que Kirkman maneja la historia y que se disfruta doblemente al ir contracorriente del dischoso decompressive storytelling que tanto daño hace al género y cumplir su objetivo de desarrollar simplemente una historia evasiva entretenida.
En definitiva, “El asombroso Hombre-Lobo” es un tebeo de superhéroes muy honrado, de esos que ya no se estilan y sirve para recordarnos lo divertidos que los tebeos de gente con mallas podían llegar a ser, dejando con ganas de más. Lo que no se entiende en la, por otra parte en la correcta edición de Planeta, es que en ningún lado acrediten el trabajo de Kirkman que en principio se supone que debería ser el máximo reclamo publicitario de esta serie y que elijan como portada del prestigio precisamente la única que no pertenece a la serie de “El Asombroso Hombre-Lobo” sino al crossover con “Invencible”, en concreto al número 57 realizada por Ryan Otley. Doctores tiene la iglesia…
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