En el nuevo recopilatorio que nos ofrece Planeta y que engloba los números 48 al 51 de la edición norteamericana, la serie “Fabulas” llega a la cincuentena de números cerrando alguno de los arcos argumentales que mantenía abiertos y dejando un interrogante acerca del papel que seguirán jugando alguno de sus personajes más emblemáticos en el futuro de la serie.
En el arco “Lobos”, Mowgli sigue el rastro del desaparecido Lobo a través de Rusia y Alaska para encargarle una misión suicida en el país de las Fábulas de la que dependerá su futuro junto a sus hijos y Blanca. Ascendiendo por una alubia mágica, Lobo llegará hasta el Reino de los Cielos, un reino habitado por gigantes desde el que se tiene acceso al país de las Fábulas y transmitirá al Adversario un recadito de parte de las Fábulas rebeldes. En el siguiente episodio, asistimos a las dificultades de Cenicienta para lograr la firma del tratado de alianza entre Villa Fábula y el Reino de los Cielos al padecer el Rey un dolor de oídos y ser su médico poco ducho en su tratamiento.
El número cincuenta parece marcar un punto de inflexión en la serie con el acontecimiento social más esperado de la colección y confirma que Willingham y Buckingham tienen todavía buenas historias en el tintero que contarnos. Willingham es un guionista al que no le ha importado en ningún momento coquetear con la estructura de distintos géneros (espionaje, thriller, romántico) en sus historias para desarrollar a los principales personajes de la serie y su universo de fantasía y en este número parece dejar abierta la puerta a uno más sobre el que profundizar en el futuro, el particular sitcom que puede surgir de la relación entre Blanca, Lobo y su manada.
En cuanto al dibujo, Buckingham realiza un trabajo aseado en un arco en el que se ve obligado a dibujar elementos que no son precisamente su fuerte, como animales y espacios abiertos constantemente, salvando el expediente dignamente y se echan a faltar los elementos con los que suele adonar la páginas y que dotan a la serie de un particular encanto.
En el arco “Lobos”, Mowgli sigue el rastro del desaparecido Lobo a través de Rusia y Alaska para encargarle una misión suicida en el país de las Fábulas de la que dependerá su futuro junto a sus hijos y Blanca. Ascendiendo por una alubia mágica, Lobo llegará hasta el Reino de los Cielos, un reino habitado por gigantes desde el que se tiene acceso al país de las Fábulas y transmitirá al Adversario un recadito de parte de las Fábulas rebeldes. En el siguiente episodio, asistimos a las dificultades de Cenicienta para lograr la firma del tratado de alianza entre Villa Fábula y el Reino de los Cielos al padecer el Rey un dolor de oídos y ser su médico poco ducho en su tratamiento.
El número cincuenta parece marcar un punto de inflexión en la serie con el acontecimiento social más esperado de la colección y confirma que Willingham y Buckingham tienen todavía buenas historias en el tintero que contarnos. Willingham es un guionista al que no le ha importado en ningún momento coquetear con la estructura de distintos géneros (espionaje, thriller, romántico) en sus historias para desarrollar a los principales personajes de la serie y su universo de fantasía y en este número parece dejar abierta la puerta a uno más sobre el que profundizar en el futuro, el particular sitcom que puede surgir de la relación entre Blanca, Lobo y su manada.
En cuanto al dibujo, Buckingham realiza un trabajo aseado en un arco en el que se ve obligado a dibujar elementos que no son precisamente su fuerte, como animales y espacios abiertos constantemente, salvando el expediente dignamente y se echan a faltar los elementos con los que suele adonar la páginas y que dotan a la serie de un particular encanto.
El dibujo de Shawn McManus en el episodio titulado “Lo Grande y lo Pequeño” cumple sin demasiado brillo con un estilo disney muy acusado.
En definitiva, quedamos a la espera de nuevas aventuras dejando a los personajes que tan buenos ratos nos han hecho esperar descansando felices. Ojalá Planeta las publique pronto mientras que amenizamos la espera con el spin off, “Fabulas: 1001 noches de nieve”. Si acaso otro día se lo cuento.
Más sobre “Fábulas” aquí y aquí.
En definitiva, quedamos a la espera de nuevas aventuras dejando a los personajes que tan buenos ratos nos han hecho esperar descansando felices. Ojalá Planeta las publique pronto mientras que amenizamos la espera con el spin off, “Fabulas: 1001 noches de nieve”. Si acaso otro día se lo cuento.
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