Planeta nos ofrece el
segundo recopilatorio, que recoge los números 8 a 13 de la serie regular, de “Ladrón de ladrones”, el buque insignia del afamado guionista Robert Kirkman desarrolla paraSkybound, su sello propio dentro de Image. Un sello en el que un Kirkman que tras el
éxito de la serie televisiva sobre sus “Muertos Vivientes” le ha cogido gusto a la pasta que mueven las series de
televisión en estos momentos y pretende desarrollar historias con el objetivo de vendérselos a alguna productora repitiendo la jugada de su serie más popular.
Retomando el hilo de la
historia de la anterior entrega de la que ya escribí algo por aquí, el sanguinario
Cartel de Lola ha secuestrado a Emma, la novia de Augustus - el conflictivo hijo
del legendario ladrón de ladrones conocido como Redmond- para conseguir que este convenza a su padre
para que retome su carrera delictiva y trabaje para el Cartel a cambio de la vida
de la chica. El genial Redmond, que intenta recuperar a su mujer y reconducir
su vida, ideará un arriesgado plan para robasrle la chica a los malos a pesar que los
policías y los mafiosos intentarán no ponérselo fácil.
Partiendo del argumento
ideado por Robert Kirkman, el guionista James Asmus construye un entretenido
thriller de acción en el que los giros del guión y los personajes arquetípicos están
ideados para lustrar una historia tan convencional como efectiva. Tanto Kirkman
como Asmus conocen su oficio y las reglas del género para construir
una trama inteligente y divertida que intenta mantenerse siempre un paso por
delante del lector manejando con astucia recursos como la retrocontinuidad,
los flashbacks y las elipsis para ir desarrollando en paralelo la
evolución de los diversos personajes.
En el aspecto gráfico
quizás es donde “Ladrón de ladrones” se resienta más pues el dibujante Shawn
Martinbrough no cuenta con un estilo demasiado sútil teniendo su dibujo
grueso y poco definido excesivas reminiscencias de otros maestros actuales del género negro como Eduardo Risso.
Sin embargo, Martinbrough sin ser un refinado estilista sí que se muestra como
un efectivo narrador que se adapta perfectamente a la esquemática composición cinematográfica
de tres o cuatro viñetas panorámicas por página para mantener el ritmo rápido,
intenso y nervioso que los guionistas quieren imprimir a la historia.
Lo mejor que se puede decir
de esta segunda entrega de “Ladrón de ladrones” es que mantiene el nivel de la
primera moviéndose con naturalidad aunque con escasa originalidad dentro de las
convenciones y tópicos del agradecido
subgénero negro en el que se engloba. O mucho me equivoco o dentro de poquito
tendremos la anhelada serie televisiva que espera lograr Kirkman porque materia prima hay para conseguirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario