lunes, 20 de abril de 2009

Acto de presentación de Carlos Giménez al Príncipe de Asturias

Me pasa la Plataforma “Pro-premio príncipe de Asturias para Carlos Giménez” la siguiente nota de prensa de interés general (general para todos los que amamos el Cómic y la obra de Giménez):

“El próximo viernes 24 de Abril, tendrá lugar la presentación oficial de la candidatura de Carlos Giménez al premio Príncipe de Asturias de las Artes, propuesta por Carlos Pacheco y Rafa Marín y presentada oficialmente por la Semana Negra de Gijón.Esta candidatura viene avalada por la Universidad de Cádiz, la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada, la Semana Negra de Gijón, los salones internacionales del cómic de Barcelona, Madrid, Granada y Avilés, así como destacadas figuras del arte y la cultura de diversos países.La proyección de Carlos Giménez en el mundo de la historieta es universal. Su aportación al desarrollo y la evolución artístico-social del medio está fuera de toda duda. Se trata de uno de los mejores autores de la historia mundial del cómic de todos los tiempos y su trabajo a lo largo de toda su carrera en obras tan significativas como Paracuellos 36-39, Barrio o Los Profesionales, ha marcado a toda una generación con su magnífica narrativa, por lo que no es de sorprender que toda la industria del tebeo se haya volcado en dar su apoyo de este genial artista.
El acto tendrá lugar el día 24, a las 11:30h en el Pabellón de Las Naves del Español, en el Matadero de Madrid, que ha sido cedido por el Ayuntamiento como muestra de interés por la candidatura de este autor nacido en el barrio de Embajadores.”

Me alegra ver que la candidatura sigue su andadura y Carlos recibe el reconocimiento que se merece y me alegra aun más comprobar que Madrid y el barrio de Embajadores donde se sitúan muchas de sus obras se suman de alguna manera a un proyecto que nació en Crisei y fue creciendo en la Blogosfera.
Me encantaría poder ir al acto del que desconozco si es público o privado pero me temo que por motivos laborales no podré acudir. Si fuese público no estaría de más que el que pudiera se acercase que seguro que hay medios por ahí y haciendo bulto y curioseando también se ayuda.

¡A por ellos!

sábado, 18 de abril de 2009

Pierre Christin sobre “Las falanges del Orden Negro”

Ergocómics: Una de mis historias preferidas es "Las Falanges del Orden Negro". En ella pintas una Europa en donde unos ancianos pelean una lucha añosa en un mundo que no los comprende. ¿Qué te llevó a escribir una historia tan poderosa como esa?
Christin: La primera razón por la que escribí este libro fue que estaba en España y llegué a un pequeño poblado muy pobre, donde nació Goya, que escribió "Los horrores de la Guerra". Por esos años en Italia, España y Francia hay mucho terrorismo que pretende ser un valor de izquierda. Para mí el terrorismo es un valor fascista. Y con Bilal intentamos reflejar el horror de la guerra contemporánea, donde los actores que piensan tener razón, no saben qué valores están defiendo. Son viejos hombres de brigadas internacionales que admiro mucho y que se van a otro combate donde van a morir todos, menos uno.

(Extracto de una indispensable entrevista realizada por Carlos Reyes y Leonardo Sánchez a Pierre Christin, publicada en Ercocomics, y que pueden leer completa aquí).

viernes, 17 de abril de 2009

“Ex Machina: Ex Catedra” de Brian K. Vaughan y Tony Harris.


Ya lo he comentado muchas veces por aquí, Brian K. Vaughan me parece uno de los guionistas más interesantes del actual panorama mainstream, un autor siempre preocupado por hacer de sus cómics algo más que meros productos que repitan esquemas trillados e incorporar a sus argumentos problemáticas contemporáneas que lleven a sus lectores a la reflexión de una manera fresca e inteligente. Esa preocupación se ha hecho particularmente notoria en su serie “Ex Machina”, una colección que amplía los límites del género superheroico, en la que nos narra las aventuras y desventuras de Hundred Mitchell, un superhéroe retirado que se ha convertido en Alcalde de Nueva York, tras los atentados del 11 S. En cada arco argumental, Vaughan enfrenta a Hundred a alguna temática candente generalmente de contenido político al tiempo que incorpora flashbacks de distintos períodos anteriores de la vida del protagonista en los que asistimos a las tribulaciones de Hundred en su errática carrera superheroica.

En el último tomo publicado por Norma, “Ex Cátedra”, Vaughan rompe en parte la tónica hasta ahora de la serie localizada completamente en la ciudad de Nueva York para trasladar la historia al Vaticano al tener que viajar Hundred allí para tener una audiencia con Juan Pablo II. Esa visita es aprovechada por sus enemigos para intentar controlarlo a través de su poder e intentar obligarle a matar al Papa. ¿Logrará el alcalde de Nueva York evitar tan siniestros planes? Tendrán que leerse el tebeo para saberlo.

Ex Cátedra” es, de lo publicado hasta el momento el peor arco argumental de toda la serie. Una historia que partiendo de un planteamiento que podría haber dado más juego resulta poco elaborada y resuelta de cualquier manera, dejando abiertas demasiados interrogantes tanto en la historia principal que tiene lugar en el presente del lector como en los “flashbacks” que Vaughan incorpora y que en esta ocasión no aportan nada ni a la trama principal ni al conjunto de la serie salvo el mero relleno de páginas ya que ni siquiera suponen una historia en paralelo, como en anteriores ocasiones. A pesar de todos sus defectos, la historia resulta más interesante que lo que se suele publicar dentro del género, gracias a la habilidad de Vaughan para el diálogo ingenioso entre personajes que plantean diferentes puntos de vista.

Además del arco principal, que engloba los números 30 a 33 de la serie norteamericana el tomo recopilatorio incluye también el número 34 de la serie, una historia autonclusiva centrada en la Comisaría Angottí, uno de los principales secundarios del equipo de Hundred que permite explorar como ha ido evolucionando su relación con el protagonista aparte de profundizar en el personaje, en una historia de transición.

El dibujo de Tony Harris, como vengo comentado respecto al resto de la serie, resulta hiperrealista y modelado, con un abuso en exceso de los enfoques cinematográficos, que a mí no me entusiasma demasiado.

En fin, “Ex Cátedra” supone un bajón considerable respecto al nivel medio de la serie me genera ciertas dudas sobre su futuro. Probablemente le de una nueva oportunidad con el siguiente arco argumental y si la cosa no remonta quedará en los estantes de la librería de momento. Respecto a la edición de Norma, es correcta aunque sigan con la dichosa manía de publicar artículos en la pasta interior del tebeo, prácticamente ilegibles. Esta vez las víctimas han sido Marc Galante y su divertida comparación entre Hundred y Obama. Vivir para leer…

Más sobre “Ex Machina” en El lector impaciente:
- “Realidad contra ficción
- “En pie de guerra”.
- “Malos Humos”.
- “Apagón”.
Otras Obras de Brian K. Vaughan en El lector impaciente:

- “Los leones de Badad”.
- “Y, el último hombre”.

Trailer de “Harry Potter y El Misterio del Príncipe”.



A mí la verdad es que Harry Potter ni fu ni fa (sólo he visto las tres primeras películas y no he leído ninguno de los libros) pero como entiendo que sus seguidores son legión pues supongo que algo tendrá. Ahí les dejo el trailer de la nueva película (creo que es la quinta o la sextapero realmente he perdido la cuenta) con las peripecias del ya talludito Harry y sus amigos. En esta ocasión, dirige David Yates, y la película se estrenará en verano. Los efectos especiales, eso sí, parecen muy chulos.

¿Cuántas quedan para acabar?

jueves, 16 de abril de 2009

Nuevo trailer de “The Hart Locker!” y nuevas imágenes de “Inglorious Bastards” de Tarantino.



No sé ustedes pero, tras ver el trailer de "The Hart Locker!", me parece que esta película puede birlarle a los “Inglorious Bastards” de Tarantino (a propósito de esta también hay nuevas imágenes en las que se ven al amigo Tarantino –un espectáculo en sí mismo- trabajando, más abajo lo tienen) me parece que puede convertirse en el título bélico de la temporada. Y es que esta historia, dirigida por Kathryn Bigelow, sobre un equipo de desactivación de bombas en la Guerra de Irak tiene una ambientación soberbia. No en vano, el guionista de la historia pasó varios meses conviviendo con los soldados en Irak para documentarse.

La película se estrena a finales de Junio en Yanquilandia así que por aquí imagino que tardaremos algo más en verla, aunque supongo que acabará llegando. Si es así, procuraré no perdermela


miércoles, 15 de abril de 2009

“Las Falanges del Orden Negro” de Enkil Bilal y Pierre Christin.


Llevo unas semanas haciendo referencia en distintos sitios a “Las falanges del Orden Negro” y, como una cosa lleva a la otra, creo que se hace necesaria una entradilla sobre esta excelente obra de dos maestros del cómic europeo como son Enkil Bilal y Pierre Christin.

Las falanges del Orden Negro” se inicia de un modo escalofriante. Un convoy armado llega a un aislado pueblo de Teruel (sí, Teruel también existe incluso en el Cómic) en medio de una terrible tormenta de nieve. Allí, aprovechando el aislamiento, unos milicianos fascistas entrados en años masacran a la indefensa población por el único delito de haber elegido a un alcalde socialista en las primeras elecciones libres. Una vez realizada la masacre, sus autores huyen dejando el pueblo abandonado habitado sólo por muertos. La noticia llega a través de una agencia de prensa a un oscuro periodicucho británico donde trabaja Pritchard un periodista sesentón antiguo combatiente en las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil Española. Al leer la noticia del atentado y su autoría por las autoproclamadas Falanges del Orden Negro se da cuenta que se trata de los antiguos enemigos a los que se enfrentó durante la Guerra Civil por lo que decide volver a reunir de nuevo a sus antiguos compañeros de la XV Brigada para intentar detener la cadena de atentados que el grupo terrorista anuncia. Pritchard y sus achacosos compañeros de este modo abandonan sus cómodas vidas para pasar a la clandestinidad e inician una persecución de los terroristas que les llevará por media Europa, desde Barcelona a Holanda, en la que acabarán recurriendo a los mismos métodos que sus enemigos en un intento desesperado de terminar el trabajo que dejaron pendiente cuarenta años atrás.

Las falanges del orden negro” no es una obra maestra atemporal. Al contrario, es un tebeo al que hay que acercarse entendiendo el marco histórico en el que se publicó por primera vez, un momento convulso en el que en varios países europeos se estaban produciendo profundas transformaciones políticas y existían células terroristas extremistas de distinto signo que pugnaban por influir en ese proceso transformador. En ese sentido, Christin –uno de los más lúcidos y comprometidos guionistas que ha dado el cómic francés- junto al joven por aquel entonces Bilal, pergeñó en esta obra una parábola que funciona a diferentes niveles, como el viaje de unos achacosos veteranos, que asumen su cruzada idealista como una última oportunidad de dotar de sustancialidad sus vidas vacías rememorando su vida de acción de antaño y escapar del abismo de la vejez al tiempo que un alegato contra los peligros de los extremismos y las soluciones armadas en la defensa ultranza de unas ideologías que llevadas al extremo sólo provocan desencanto.

La presencia de las Falanges del Orden Negro que dan nombre al álbum y sus actos tras el brutal y magnífico inicio queda supeditada a un segundo plano y va ser una presencia fantasmal y constante que inspira la actuación de los personajes protagonistas, un reflejo tergiversado en el que el lector percibe las similitudes entre las motivaciones de los dos bandos que se resisten a adaptarse a unos nuevos tiempos en los que sus comportamientos y su modo romántico y sanguinario de dirimir los conflictos se ha visto superado por los tiempos. Esa idea que es el tema central del álbum adquiere toda su magnitud en un final en el que los dos bandos acaban aniquilándose mutuamente incapaces de adaptarse a un nuevo mundo y en el alegato final de Pritchard, el único superviviente.

La historia a pesar de su ambientación realista y estar perfectamente contextualizada se mueve en un plano de irrealidad perfectamente logrado por un Enkil Bilal que, en el momento en que dibuja esta historia ya es un autor maduro, que ha alcanzado un alto grado de compenetración con Christin tras haber realizado ya varios trabajos juntos. Bilal dota a la historia de un estudiado distanciamiento y un ritmo incómodo para el lector, utilizando muchas veces planos medios para narrar la historia que evitan que el lector simpatice o se identifique con los protagonistas, personajes decrépitos y pesimistas de mirada perdida que no se toman demasiado en serio ni a sí mismo ni a su causa abusando del humor negro y el absurdo en contraposición con un estilo hiperrealista y detallista en la que el dibujante francés demuestra su enorme talento para dibujar todo tipo de situaciones – no hay medio de transporte que no aparezca en este tebeo- y ambientes de un modo riguroso. Esa premeditada incomodidad que se busca inducir en el lector al leer esta obra, se refuerza por el uso de Bilal de su característica paleta de tonos apagados que ayudan a reforzar el tono crepuscular de la historia

Frente al ambicioso y logrado planteamiento de los autores, se nota, en ocasiones, hacia la mitad de la obra que la acción transcurre un tanto forzada y la trama resulta estirada debido a su original publicación seriada lo que afecta al ritmo de la obra. Esto se deba también a que el álbum es el cuarto de la serie Leyendas de Hoy y que obligaba a los autores a incorporar a un personaje que sirviese de nexo entre las distintas historias.

En definitiva, “Las falanges del orden negro” es un ambicioso cómic de lectura obligada que hay que leer teniendo en cuenta el contexto en que se fraguó para entenderlo en toda su dimensión. Yo que ustedes, no me lo perdería.
Aquí tienen un currado artículo sobre este cómic.

Otras obras de Pierre Christin en El lector impaciente:

Trailer de “Valhalla Rising”



A pesar de su baja calidad, este trailer de “Valhalla Rising” me ha llamado la atención por su cuidada ambientación y el desparpajo que muestran los daneses a la hora de hacer un cine comercial sin renunciar a sus orígenes. Total, si en Hollywood hacen cosas como “El Guerrero Nº 13” o “Patthfinder” y les va bien, ¿por qué no van a poder hacerlo ellos que son descendientes de los vikingos originales? “Valhalla Rising” es pues una “de vikingos” realizada por vikingos y está dirigida por Nicolas Winding Refn, director desconocido para mí. La película se centra en contarnos la historia de One-Eyed, un guerrero que se encuentra prisionero de una tribu rival, que en su huida llega hasta América, donde tendrá que enfrentarse a nuevos peligros y enemigos, llegando a convertirse en un dios para los nativos.

Esperemos que encuentren distribuidor en Estados Unidos y la veamos, Odin mediante, en las Españas en algún festival de esos que pueblan la piel de toro. La película apunta maneras.

martes, 14 de abril de 2009

“Hellblazer” de Warren Ellis y otros.

Planeta me parece que con buen criterio acaba de recopilar en un único tomo la etapa de Warren Ellis en “Hellblazer”, la colección más longeva del sello Vertigo, en la que se narran las peripecias de John Constantine, el personaje creado por Alan Moore como secundario para La Cosa del Pantano y que gracias a su buena acogida entre el público pronto alcanzó serie propia. Constantine, por si alguien todavía no lo conoce, es una especie de buscavidas de lo esotérico, un tipo que enganchado a una raída gabardina, a un cigarro y a un carácter voluble en función del guionista de turno que va del cinismo y la ironía a la chabacanería más barriobajera - trasiega por los arrabales de la magia en un Londres bastante cercano al nuestro.

En este tomo que reúne los números 134 al 143 de la edición original norteamericana se recogen la etapa de Warren Ellis al frente de la colección, una etapa breve en comparación a la de otros autores que cubrieron etapas más largas de la colección como Jamie Delano, Brian Azzarello, Garth Ennis o Mike Carey, y que dejó abiertos todos los interrogantes del mundo sobre lo que podría haber dado de sí Ellis en la colección si no hubiera salido de la misma precipitadamente.

La participación de Ellis en “Hellblazer” se inicia con un un arco argumental de seis número que fue su toma de contacto con el personaje, titulado "Haunted", -“Atormentado” lo han traducido en el tomo aunque a Constantine es cualquier cosa menos un personaje atormentado-. En esta historia, Constantine pretende vengarse de otro nigromante que como consecuencia de un ritual mágico asesinó y torturó a una antigua novia (las aparición y desaparición de las ex de Constantine son una constante en la colección). Para dar con el asesino, el protagonista inicia una investigación por el Londres ocultista hasta dar con el personaje y acabar a las bravas con él tras una serie de peripecias. “Haunted” es un arco argumental en el que se nota a un Ellis titubeante que explora los límites del personaje con una versión a medio camino de las ofrecidas por sus predecesores Jamie Delano y Garth Ennis, sin decidirse claramente por ninguna de ellas. La historia entretiene pero se resuelve sin demasiados alardes y no hay nada en ella especialmente destacable ya que el estilo de John Higgins que es más colorista que dibujante no me parece adecuado a un personaje de estas características, aparte que se nota su falta de dominio de la narración en demasiadas ocasiones, haciendo incluso en ocasiones incomodo seguir la historia debido a la confusión entre personajes (Constantine y su enemigo parecen hermanos gemelos salvo porque el color del pelo).

Cuando Ellis tenía ya escrita la historia para el número 141, que se iba a titular “Shoot” que se centraba en los crímenes cometidos en un instituto por un loco, DC consideró poco acertado publicarla preocupada por la cercanía en el tiempo de la masacre de Columbine por lo que “invito” al autor a cambiar su historia, cosa que no sentó demasiado bien a un autor como Ellis, que se ha distinguido siempre por no admitir injerencias en su trabajo, lo que motivó su abandono de la serie a los pocos números. Estos números que pueden considerarse “de relleno” son quizás los más interesantes del tomo al estar dibujadas cada una de las historias por un dibujante distinto con lo que resulta curioso compara las distintas visiones que tienen del mismo personaje. De entre ellas, destacaría tres historias y tres visiones: “The Crib” (La Cuna), “Locked” (Encerrado) y “Telling Tales” (Cuentacuentos) en la que Tim Bradstreet, Frank Teran y Marcelo Frusin saben crear la atmósfera siniestra y opresiva que el personaje precisa (no en vano Bradstreet se había convertido desde el inicio de la etapa Ellis en el portadista oficial de la serie y Frusin se hizo con los lápices durante una larga etapa a partir del número 151). En las dos primeras historias, Ellis cuenta un par de historias de terror contemporáneo bastante bien llevadas y la última es una gamberrada que hace gracia. El resto de las historias me parecen encargos de mero relleno y las versiones del español Javier Pulido (con lo que me gustó en “Blanco Humano”, esta historia ha sido decepcionante) y de James Rosemberg que me han dejado completamente heladito.

En definitiva, sin ser lo mejor de “Hellblazer”, este tomo es una buena oportunidad para aquellos que no conocen la serie para hacerse una idea de los contenidos de la misma y decidir si les merece la pena seguirla o no. El tomo está bastante bien editado y aparte de incluir las portadas originales de los distintos números incorpora una interesante introducción a la etapa de Ellis en la serie firmada por José Torralba y unos apuntes biográficos de los autores.

En el futuro, conforme vaya rescatando de distintas cajas etapas de la serie, ya les iré contando más cosillas sobre la evolución del personaje y los autores que han pasado por la misma, que “Hellblazer” es una serie que da para mucho, aunque, para mí, esté sobrevalorada.

Otras obras de Warren Ellis en El lector impaciente:

-“Planetary”.
-"Planetary: Mundos Cruzados".

Trailer de “El Anticristo” de Lars Von Trier.



Ya hay trailer oficial -arriba lo tienen- para la nueva película del “enfant terrible” del cine europeo, Lars Von Trier, que se estrenará a finales de Mayo. Un drama con elementos de terror que visto el adelanto me apetece mucho, aunque con Von Trier nunca se sepa, sin embargo, ese ambiente opresivo en medio de esos espectaculares paisajes me parece muy conseguido y la película cuenta con gente de talento como Willen Dafoe y Charlotte Gainsbourg, que son garantía de oficio y saber hacer. Nada, que seguro que veo esta película que a poco que ofrezca la tendremos como candidata a mejor película extranjera en los Oscar de este año. Y, si no, al tiempo.

lunes, 13 de abril de 2009

“Criminal 3: Los muertos y los moribundos” de Ed Brubaker y Sean Phillips

Hay autores que parece nunca van a tocar su techo y, hoy en día, Ed Brubaker es su máximo explonente. Cada vez que inicio la lectura de una nueva obra suya, espero encontrar al menos algún síntoma de desgaste –repetición de situaciones, de personajes, decaimiento del ritmo, algo que demuestre que este tipo es humano...- sin embargo, cuando termino la obra, no me queda más que encogerme de hombros y disfrutar del mejor guionista –con mucho- del actual cómic norteamericano y, probablemente, mundial. Esa sensación la he vuelto a tener con “Los muertos y los moribundos”, el tercer tomo de la serie “Criminal” que acaba de publicar Panini Cómics, una historia de género en la que que en tan sólo tres números muestra una vez más que en el género negro es donde da lo mejor de sí, construyendo un desencantado, amargo y pesimista relato negro, estructuralmente impecable, argumentalmente demoledor. Les cuento.

En este tercer arco argumental, Brubaker construye una historia en tres actos ambientada en los años setenta, ofreciendo su particular versión de la Blaxploitation que triunfó en la época. Sin embargo, si las historias genuinamente blaxploitation incluían elementos de humor y cierto tono autoparódico que justificaban las altas dosis de violencia y sexo, y se convertían en características fundamentales de las mismas, Brubaker prescinde aquí completamente del humor para construir, a través de la narración en primera persona de tres personajes arquetípicos del género negro– un boxeador fracasado con contactos con la mafia que rumia su pasado desde la cama de un hospital, un veterano de Vietnam que encuentra en el atraco equivocado la única salida a sus deudas, y una mujer fatal que a viaja en el coche equivocado mientras rememora el pasado que la convirtió en un juguete roto- un relato mucho más sórdido en conjunto que la suma de sus partes en el que Brubaker entremezclan la pasión, la venganza y sabias dosis de sexo y violencia, que mantiene sobrecogido al lector hasta la última página de la historia.

Brubaker hace que las distitntas piezas de la trama vayan encajando en un relato medido perfectamente para que las distintas líneas temporales converjan hacia un clímax que no se produce al final de la narración como sería lo lógico –lo fácil- sino hacia la mitad, sin que por ello la última parte desmerezca y resulte predecible al lector que hace tiempo se encuentra atrapado por la densidad de un relato que manteniendo el respeto a las reglas del género al que se ciñe al tiempo que lo revitaliza y le da una nueva dimensión.

Es tanta la endiablada habilidad de Brubaker que es capaz de poner en conexión este tercer arco argumental con los anteriores, a través de distintos personajes que se entrecruzan en los distintas historias, sin que en ningún caso resulten forzadas las tramas ni el lector que se inicie en la serie deba estar al tanto de todo lo sucedido anteriormente para no perderse detalle, aunque sí sea recomendable su lectura para disfrutar, entre otros, del siniestro paralelismo que establece Brubaker entre la historia de Tess Lawless y su hijo Tracy, el protagonista del segundo arco argumental.

Toda esa hábil y delicada estructura resultaría en exceso forzada sino estuviera unida por la excelente prosa de Brubaker, buen conocedor del género negro en sus vertientes literarias y cinematográficas, que, como señala John Singleton en la introducción, es capaz de hacer encajar frases y expresiones que fuera de contexto llevarían al sonrojo pero que dentro de la historia resultan demoledoras.

De todos modos, buena parte del éxito de esta historia se debe a un inspiradísimo Sean Phillips que da lo mejor de sí dándole a la historia el tono expresionista requerido, minimizando al máximo su trazo para esbozar prácticamente a los personajes y las situaciones a los que otorga una dimensión casi irreal gracias a un acertado uso de las sombras y el monocronismo frío con el que refleja la crueldad de las situaciones y ambientes y que beben directamente de los recursos estéticos que ya explotara Frank Miller en “Sin City”, sin mermar por ello su enorme talento para el discurso narrativo mediante imágenes.

Hammett, Chandler, Cain, Spillane y demás pueden descansar tranquilos en sus tumbas; Ellroy, Connolly, Rankin o Arnott , pueden empezar a mover el culo, atarse los machos y ponerse a escribir porque el más puro género negro se escribe hoy en día en viñetas y Sean Phillips y Ed Brubaker son sus autores, hasta que se demuestre lo contrario.

La edición de Panini muy cuidada resulta excelente y complementa la historia con varios artículos sobre género negro muy interesantes y documentados.

Anteriores entradas sobre “Criminal” en El lector impaciente:

-“Cobarde”.
-“Lawless”.


Otras obras de Ed Brubaker en El lector impaciente:

-“La escena del crimen”.
- “Sleeper”, con Sean Phillips, aquí y aquí.
- “Gotham Centralaquí y aquí.

domingo, 12 de abril de 2009

“El Marqués de Anaon 4: La Bestia” de Fabien Vehlmann y Mattieu Bonhomme.

Todo lo bueno se acaba y yo he llegado de momento al final de la relectura de “El marqués de Anaon”, a falta de la publicación en España del quinto álbum aparecido el año pasado en Francia, “La chambre de Khéops”. Un cuarto álbum que deja el mismo agradable sabor de boca que las anteriores entregas y confirma a sus autores como la pareja a seguir dentro del género de época del cómic europeo, pero que supone también una repetición de la misma formula ofrecida en las anteriores entregas y deja abierto el interrogante sobre si los autores serán capaces de mantener el interés mucho más allá, si no incorporan nuevos elementos a la serie.

La bestia” nos devuelve al marqués de Anaon a los caminos de la Francia prerrevolucionaria, quien en compañía de su primo Xavier, un capitán de dragones de infalible puntería y su regimiento, deben acabar con una misteriosa bestia que está sembrando el terror en las aldeas de los Alpes franceses. En su persecución de la aparentemente sobrenatural bestia, los protagonistas irán sufriendo todo tipo de calamidades terrenas que irán mermando sus efectivos hasta que sólo queden el marqués y su primo quienes harán de la calamitosa cacería un medio para exorcizar sus miedos personales y demostrar su auténtica valía.

Ya he comentado en anteriores entregas la solidez de la propuesta de Vehlmann y Bonhomme quienes han encontrado en esta serie una fórmula que sabe aunar la calidad con el entretenimiento manteniendo en vilo al lector con la trillada formula de enfrentar al protagonista a una amenaza aparentemente sobrenatural que finalmente demuestra tener un origen terreno.

Si el trabajo de Vehlmann es más que correcto y desarrolla con oficio una historia en la que entremezcla la investigación de la amenaza de cada álbum con nuevos detalles que aportar a la biografía del conde, creo que es necesario para mantener el interés de la serie en el futuro que las historias adquieran un tinte más ambicioso, hasta ahora en exceso limitadas por el formato de álbum de cuarenta y ocho páginas (quizás una solución sería contar historias del doble de extensión), aunque el guionista le saque al mismo el máximo partido.

Sin embargo el que no admite dudas y cuyo trabajo hace que la serie merezca la pena es Mattieu Bonhomme, un dibujante en constante evolución a lo largo de la serie y que sabe aunar como muy pocos el clasicismo del cómic de época con las últimas tendencias de la BD, manteniendo un estilo personal fácilmente distinguible. En este álbum, sus soluciones gráficas se adueñan de la narración desde la primera viñeta, destacando la angustiosa y creciente ambientación con la que logra transferir toda la carga psicológica de una historia de supervivencia que se desarrolla en las inhóspitas y aisladas cumbres de Los Alpes, y dejando que la tensión de la historia vaya “in crescendo” sin necesidad del abuso de los cuadros de diálogo.

A la perfección de la fórmula pergeñada por el equipo artístico, sólo se le puede achacar en este álbum ciertos detalles que no quedan bien aclarados pero por lo demás nos encontramos con un excelente álbum que a la falta de la sorpresa de las primeras entregas o la depuración de la fórmula alcanzada en la tercera ofrece una cuidadísima puesta en escena, haciendo que la historia fluya de una manera constante y aprovechando el formato del álbum sin necesidad de alargar la historia en exceso.

Esperemos que el quinto álbum nos ofrezca algo más de lo ya visto hasta ahora para no caer en la sobreexplotación del mismo argumento uno y otra vez y “El marqués de Anaon” siga garantizando por igual entretenimiento y calidad.
El resto de álbumes de "El marqués de Anaon" en El lector impaciente:

viernes, 10 de abril de 2009

Nuevos Spots de “Terminator: Salvation”.

Se ha puesto de moda crear expectación en torno a los grandes estrenos de ciencia ficción de este año con trailers y spots para aburrir. No sé yo si es la política de marketing más adecuada ya que hay mucha gente -los que tienen decidido ir a ver la película, generalmente- que les sienta como cuerno quemado que les adelante acontecimientos. Sin embargo, esta política que para mí busca captar a los indecisos, a mí no me molesta y, en alguna ocasión como con esta película, me ayuda a decidirme.
Ahí os dejo los tres últimos anuncios aparecidos en Yanquilandia de “Terminator Salvation”, que incluyen alguna secuencia (spot 3) no vista hasta el momento, que a mí me han convencido para acercarme al cine a pasar el rato cuando la estrenen en las Españas, cosa que antes no lo tenía claro. Si al final va a resultar que tanto marketing sí va a servir para algo más que para destriparnos las pelis…

Spot 1



Spot 2



Spot 3

jueves, 9 de abril de 2009

“Gran Torino” de Clint Eastwood.

Muchas ganas tenía de ver la última película de Clint Eastwood con la que, según dice, mi admirado Clint se retira de la interpretación. Como la pequeña crece a pasos agigantados me permití –y me permitieron- una escapadita al cine más cercano para reencontrarme con el sabio Eastwood. El resultado, quizás una de las películas más ambiciosas de Eastwood, pero también una de las más irregulares, aun así, la escapada mereció la pena.

Walt es un jubilado, antiguo veterano de Corea, que ve desde el hall de su bien cuidada casita como su tranquilo y ordenado mundo de americano de clase media se va desmoronando a su alrededor. Su mujer acaba de morir, sus hijos sólo le quieren por el interés, su barrio ha ido cambiando y ha pasado de ser un tranquilo suburbio a territorio de bandas, y, para más inri, el pater de su comunidad se muestra ansioso porque confiese sus pecados. Malos tiempos para el duro, racista y amargado Walt que parecen empeorar cuando su vecino “chinorri”, presionado por la banda local, le intenta robar la única ilusión que le queda en la vida, su Gran Torino del 73. Sin embargo, será precisamente la amistad que Walt establece con sus jóvenes vecinos, su familia y la comunidad oriental la que le lleve a encontrar nuevas ilusiones por las que vivir.

En esta película, Clint Eastwood vuelve a vestirse con el disfraz de los personajes que le dieron fama en el pasado - implacables justicieros como Harry Callaghan o “El sargento de Hierro”-, un disfraz, que a pesar de los años le sigue quedando como un guante y del que no quiere ni debe renunciar, revistiéndolo en esta ocasión de la experiencia y la humanidad que la edad podría haber proporcionado a esos personajes, para erigirse, en cierta medida, en conciencia de la sociedad norteamericana y denunciar algunos de sus males– el choque cultural, las bandas, la desintegración de los valores familiares- en una fábula irregular con la que apela a las soluciones sencillas y tradicionales –la amistad, las satisfacciones del trabajo bien hecho, la solidaridad vecinal… - para afrontar problemas en exceso complejos. Y es que Clint es de la vieja escuela…

A partir de un primer tercio de película excelente en el que Eastwood mantiene el tipo gracias a su indudable carisma en pantalla y el constante guiño autoreferencial dirigido a sus seguidores (que son/somos legión), la película se desvirtúa conforme la amargura y acidez del viejo Walt se va transformando gracias al contacto con sus jóvenes vecinos asiáticos, perdiendo la cinta ritmo conforme el Eastwood director va prescindiendo del tono oscuro y dramático que la historia tenía por otro más luminoso y cómico que se antoja en exceso deshilvanado y anecdótico, probablemente a debido a lo poco trabajado del guión en este aspecto que abusa de situaciones manidas -¿soy el único que ha visto cierta transposición en la relación Walt-Thao con la que establecían Dany-Miyagi en “Karate Kid”?- y la ausencia de un plantel de actores que sepan dar la réplica adecuadamente a Eastwood. Sólo al final, la historia vuelve a recuperar algo de su pulso inicial, aunque la película ya se encuentre lastrada por ese segundo acto que se antoja demasiado largo e insustancial.

En fin, “Gran Torino” no se encuentra entre lo mejor de la producción del octogenario Eastwood, quién deja pasar la oportunidad de ofrecer una última gran obra maestra, pero hay que aplaudir su ambición y voluntad por querer seguir haciendo un cine que proponga preguntas y ofrezca respuestas y, al mismo tiempo, entretenga a, una edad a la que muy pocos miembros de su generación siguen en activo. Y que sea por muchos años, sr. Eastwood.

miércoles, 8 de abril de 2009

“Batman: Ego” de Darwyn Cooke.

He estado leyendo estos días de asueto para muchos que no para mí, un agradable tomito que bajo el título de “Batman: Ego” recoge una recopilación no exhaustiva de las distintas visiones que el talentoso Darwyn Cooke ha dado a lo largo de su carrera del Hombre Murciélago.

En "Ego", el canadiense Cooke profundiza en clave psicoanalítica, acerca de la duplicidad de identidad entre Bruce Wayne y su alter ego, Batman. A causa de la debilidad causada por las heridas recibidas tras un enfrentamiento con el Joker y el trauma provocado por el suicidio de uno de los compinches de este que previamente había acabado con su familia, se desencadena en Batman un proceso neurótico –otro más- que le lleva a enfrentar la personalidad de Wayne con la de Batman. Un diálogo entre las dos mitades del héroe del que puede salir un Bruce Wayne más reforzado en sus principios e ideales de justicia o un Batman más sanguinario y vengativo con sus enemigos. ¿Quieren saber más? Tendrán que leerse el tebeo.

Tanto el punto de partida como el desarrollo de la historia no son nuevos ni originales, pero permiten a Cooke lucirse gráficamente dado el entorno onírico –el inconsciente de Batman- en el que se desarrolla la historia donde no existe más limitación que la imaginación del propio autor, en esta historia que fue su primer proyecto para DC, y donde ya da muestras de ser un autor completo y maduro con soluciones gráficas interesantes y “modernas” muy impactantes, pero que realmente beben de autores clásicos –pero al mismo tiempo tan modernos y atemporales- como Will Eisner o Alex Toth, que hacen de su lectura una tarea muy agradable. El universo onírico en el que se mueve la historia me ha recordado la visión del inconsciente que intentaron reflejar pintores surrealistas como Dalí y que, ya en cómics, trasladó con éxito Steve Ditko y sus continuadores en series como “Doctor Extraño”.

Comentada la historia principal, he de decir que no entiendo el criterio de la recopilación puesto que si se trata de un recopilatorio de las historias realizadas por Cooke protagonizadas por el Hombre Murciélago no tienen sentido la inclusión de “El gran golpe de Selina”, una historia negra sobre como Selina Kyle prepara un robo, por otro lado, bastante entretenida, publicada en su momento por Norma y protagonizada por Catwoman, en la que la presencia de Batman brilla por su ausencia. Junto a esta historia larga, el resto del volumen lo componen distintas historias cortas realizadas por Cooke para obras colectivas como “Batman Black and White” y números monográficos de “Solo”, en las que el artista colabora con gente tan interesante como Bill Wray, Paul Grist o Bruce Timm, el autor que sin duda ha marcado la trayectoria profesinal de Cooke, junto la historia larga ya comentada que da título al volumen, “Ego”. Completa el volumen un prólogo bastante interesante y autocrítico del propio autor en el que presenta las historias que componen el libro y un epílogo de David Fernández en el que repasa la trayectoria profesional del autor de series tan notables como “Catwoman” o la última versión de “The Spirit”.

No quiero terminar la entrada, sin indicar que ego precisamente es lo que le ha sobrado a la editorial Planeta con la publicación de este tomo ya que en ningún momento ha avisado que la mayor parte de las historias recogidas en el mismo han sido publicadas recientemente en España, con lo que los aficionados a la obra de Cooke o los completistas de Batman habrán pagado dos veces por el mismo material. Un detalle feo por parte de la editorial que empaña la excelente edición del volumen y que debería evitar en el futuro aunque sea, por desgracia, una práctica extendida entre la mayor parte de las editoriales que publican este tipo de recopilatorios sin indicar previamente su contenido.

Otras obras de Darwyn Cooke en El lector impaciente:

Trailer de “Hunter Prey”, un homenaje nostalgico a la añorable cutre-ficción



Entre tanta película de ciencia ficción que no escatima en efectos especiales que hacen dudar entre la fantasía y la realidad, a uno casi se le cae la lagrimita como al viejo Clint en “Gran Torino” (sí, la he podido ver, si acaso, mañana se lo cuento). al ver este primer trailer de esta producción independiente de ciencia ficción en la que casi se ven las costuras por todos lados y todo parece agradablemente cutre.

Ni siquiera el argumento de la cinta de Sandy Collora es original, pues nos cuenta como un grupo de marines espaciales tienen que desembarcar en un mundo desértico para capturar a un alien que llevaban preso, en una historia que recuerda a “Pitch Black”.

¿Les han recordado las armaduras de los marines como a mí a la de Bobah Fett? La película esta en postproducción y todavía no tienen ni distribuidor en Estados Unidos así que olvídense de verla por estas tierras, salvo en algún Festival Friqui o vía Internet. Habrá que estar atentos.

Juan Bérnet Toledano (1924-2009)

A través de La Cárcel de Papel me entero que la lista de bajas se incrementa esta semana con el fallecimiento de Juan Bérnet, el tío y hermano respectivamente de dos monstruos de la historieta patria como Jordi Bérnet (“Torpedo 1936”) y Jorge (creador de “Doña Urraca”, ahí es nada).

Sin embargo, Juan no se quedó a la zaga de sus parientes, desarrollando una intensa labor en los años cincuenta , publicando en prácticamente todas las revistas de historieta desde “TBO” a “Trinca”, pasando por “Mortadelo” “DDT” o “Super Pulgarcito” y creando multitud de personajes entre los que destacan “Altamiro de la Cueva”, “Serafín y Cía”, “Don Vicente” o “Los Guerrilleros”.

D.E.P.

Aquí tienen unas muestras de su trabajo:



martes, 7 de abril de 2009

Frank Springer (1929-2009)

A través de la imprescindible Entrecomics me entero del fallecimiento el pasado día dos de Frank Springer, uno de esos veteranos dibujantes que contribuyó con su trabajo a hacer grande el medio.

Springer inició su trabajo como ayudante de George Wunders en “Terry y los piratas”, una vez que Caniff abandonó la tira, para, posteriormente, realizar trabajos para editoriales como Dell, DC y Marvel. Precisamente, merced a su labor como dibujante y entintador de distintas series Marvel en los setenta y ochenta fue más conocido en España, destacando su trabajo en series como “Nick Furia, agente de Shield” “Spiderman”, “Los Vengadores”, “Transformers” o “Dazzler”. Sin embargo, en Estados Unidos, es sobre todo reconocido, por ser el creador en la década de los sesenta, junto a Michael O.Donoghue, de “The adventures of Phoebe Zeit-Geist”, uno de los primeros cómics dirigidos a adultos en Estados Unidos.

Ganó el Premio Reuben Award de la National Cartoonist Society en varias ocasiones así como el Inkpot Award y fue presidente de la primera asociación.

D.E.P.
Algunas muestras de su trabajo:





Forza Italia.

150 muertos, 1.500 heridos y 100.000 personas sin hogar y el primer ministros siempre tiene que dar la nota.

lunes, 6 de abril de 2009

¿Qué tienen en común Freddy Mercury, Woody Allen y Batman?


Pues entre otras muchas cosas que desconozco, la preciosa ciudad de Barcelona. Y es que si el primero hizo de una canción sobre la ciudad un himno que cantar a pachas con la Caballé ideal para cantar a pleno pulmón en la ducha, y el pequeño genio de Nueva York le regaló un Óscar a Penélope Cruz con una de sus películas más mediocres, los chicos de Planeta y DC, avispados como pocos, no han querido ser menos y se han subido al carro del éxito asegurado colocando al bueno de Batman en los tejados de la Ciudad Condal en un tebeo titulado “El caballero del dragón”, guionizado por Mark Waid y dibujado por Diego Olmos, que saldrá a la venta en mayo coincidiendo con el Salón del Cómic. Y que quieren que les diga, a mí me parece una iniciativa a imitar.

En estos tiempos de crisis está bien aguzar el ingenio e intentar buscar patrocinadores y dinero público que ayude a capear los problemillas. No sé si Planeta ha solicitado alguna subvención de la Generalitat pero debería haberlo hecho pues seguramente una historia de Batman ambientada en Barcelona va a tener más difusión en Estados Unidos entre el sector joven de la población superior a la que tuvo la película de Woody y puede lograr que algunos se decidan irse de vacaciones a la Barceloneta, que de lo que se trata es de hacer algo de venta cruzada, promocionar la ciudad y reactivar el turismo.

Planeta, por una vez, ha estado avispada con una iniciativa original y está en su derecho de promocionar por todos los medios el tebeo, un tebeo que, respecto a sus calidades tengo mis reservas y que no creo pase a la historia del Hombre Murciélago (vamos, que no veo a Bruce Wayne mudándose de la Batcueva a la Sagrada Familia), pero que, no nos engañemos, no está dirigido al siempre quisquilloso aficionado coleccionista sino al simpatico lector ocasional que se puede sentir atraído por el reclamo de ver a un icono tan popular como Batman en la ciudad de Barcelona y luego puede pasarse por el Salón que se celebra en las mismas fechas y hacerse con alguna otra obra que sin tanto revuelo llevan años localizadas en tan bonita ciudad (así a bote pronto, “Jazz Maynard”, “Las falanges del orden negro”, “Superlopez”, “Eric Castell”, “No pasarán” y tantas más). Sin embargo, lo que no me parece tan bien es el formato y el precio ya que un casi seis euros por un tebeo de treinta y ocho páginas, por mucha introducción de Jordi Hereu -¿Y luego dicen que los tebeos no pueden ser populares? si los prologan hasta los políticos- que lleve, es cualquier cosa menos popular y un tebeo de este tipo debería llegar al máximo número de lectores posibles para hacer cantera, mas si cabe, si se pretende distribuir como parece también en kiosco (sí, sí, ya saben, como se hacia antes).

En fin, que les deseo suerte a los de Planeta y espero que vendan muchos ejemplares y les imiten. ¿Quién sabe? Quizás el año que viene veamos un tebeo introducido por Ruiz Gallardón con Superman volando por la Castellana patrocinando Madrid 2016, o uno en el que Rita Barberá glosa a Flash mientras este mejora el Metro de Valencia.

Tiempo al tiempo.

domingo, 5 de abril de 2009