viernes, 16 de marzo de 2012

“Kull: El Reino de las Sombras”, de Arvid Nelson y Will Conrad.

Los aficionados al cómic y las creaciones literarias de Robert E. Howard estamos de enhorabuena ya que en la estela del éxito que han tenido sus nuevas adaptaciones al cómic de Conan, Dark Horse se ha animado a adaptar otros personajes como Solomon Kane o Kull. Precisamente, de este último Panini acaba de publicar la primera miniserie de seis números realizada por Arvid Nelson y el dibujante brasileño Will Conrad adaptando libremente uno de los dos relatos que Howard vio publicados en vida protagonizados por el rey valusio, “El Reino de las Sombras”.
En un tiempo inmemorial anterior incluso a las Crónicas Nemedias de Conan, Kull, un bárbaro atlante se ha hecho con el trono de la milenaria civilización valusiana. El maduro Kull debe hacer frente desde ese momento a las complejidades que conlleva la corona enfrentándose tanto a los nobles que abiertamente se le oponen como a cultos como el del Dios Serpiente cuyos sacerdotes adoptan mágicamente las formas de los miembros de la corte para atentar contra la vida del rey Kull. Este, advertido por el picto Brule que acabará convirtiéndose en su compañero inseparable, se enfrentará a todos sus enemigos espada en mano.

Arvid Nelson realiza una interesante e inteligente labor de adaptación del relato howardiano original un prólogo y un epílogo en los que complementa y aclara puntos oscuros del mismo dando una mayor cohesión al relato. Nelson refleja perfectamente la personalidad de Kull, un personaje que más allá del simplismo de considerarlo un clon de Conan cuenta con una personalidad y conflictos propios, sin renunciar en ningún momento de dotar al cómic de las dosis de acción que una historia de espada y brujería precisa.

En el aspecto gráfico, el brasileño Will Conrad, coloreado por José Villarrubia, realiza un estupendo trabajo deudor de las clásicas adaptaciones marvelitas guionizadas por Roy Thomas y dibujadas por autores de la categoría de Joe Severin, Mike Ploog o Wally Wood, sin renunciar pese a ello a aportar su propia visión remozada del personaje y su entorno, una visión que sorprenderá en algunos casos a los más veteranos, sobre todo en lo referente a la caracterización de algunos personajes como Brule, y luciéndose especialmente en algunas espectaculares splash page.

El Reino de las Sombras” es un tebeo intenso y entretenido, que hará las delicias de los aficionados a la Espada y Brujería, reuniendo en su justa medida todos los elementos que lo hacen tan atractivo al tiempo que se convierte en una excelente presentación a nuevos lectores de un personaje tan interesante como Kull.

jueves, 15 de marzo de 2012

Encuesta Impaciente: ¿Qué hacemos con el fondo DC de Planeta?

Bueno, a estas alturas, todos y todas sabéis que Planeta va a retirar en breve su fondo de material DC tras perder –o renunciar- a continuar publicando los comics DC en España tomando el relevo ECC Ediciones. De todos modos, si todavía hay algún despistado reproduzco la nota de prensa de Planeta sobre el tema:

Desde el 1 de enero de 2012, Planeta De Agostini Cómics ha dejado de publicar novedades pertenecientes a DC Comics/Vertigo. El fondo de catálogo de nuestro sello continúa disponible hasta el día 15 de abril. Posteriormente, Planeta DeAgostini Cómics no continuará distribuyendo libros de dicha licencia.

Sólo nos queda agradecer a DC Comics su estrecha colaboración durante los 6 años de relación editorial y desearle los mejores éxitos en esta nueva etapa”.

Una nota escueta y sencilla de despedida que no aclara que va a pasar con el amplio fondo acumulado que dejará de estar disponible como tal en las librerías a partir del 15 de abril, lo que ha disparado las conjeturas en torno qué va a pasar con el mismo…

En realidad, solo Planeta, DC y quizás ECC lo sabrán porque estas cosas las tendrán negociadas en contrato pero se me ha ocurrido hacer una encuesta al respecto cuál pensáis que va a ser el destino de todo ese material acumulado durante todos estos años.

Las opciones de la encuesta son:

1º.- Destruirlo. Convertirlo en cenizas o pasta de papel.
2º.- Donarlo a bibliotecas e instituciones similares.
3º- Saldarlo
por una cuarta parte o la mitad de su precio original.
4º.- Especular. Tenerlo almacenado durante unos cuantos años para volver a comercializarlo a través de algún librero amigo que lo introduzca paulatinamente en el mercado de segunda mano en función de la demanda.
5º.- Ninguna de las anteriores.

Esta vez solo se podrá elegir una opción, por lo que es importante afinar y como siempre los comentarios están abiertos para proponer otras ideas o profundizar en las respuestas. Se podrá votar hasta…el día 24.

Hala, que hable el pueblo.

miércoles, 14 de marzo de 2012

“American Vampire 3”, de Scott Snyder, Rafael Alburquerque y Danijel Zezelj.

ECC Ediciones retoma la publicación de la serie perteneciente al sello Vertigo “American Vampire” donde lo dejó Planeta con la publicación del tercer recopilatorio en el que se agrupan los números 12 a 18 de la edición original. Una entrega que no pasa de correcta y en la que Snyder se decanta por el entretenimiento sin aparentemente ser capaz de sacar partido a las atractivas posibilidades que le ofrece el concepto de la serie, embarcándose esta vez en un nuevo capítulo emblemático de la Historia estadounidense localizando las andanzas de Skinner Sweet, Pearl Jones y el resto de los personajes durante la II Guerra Mundial en la campaña del Pacífico.

Tras un número autoconclusivo en el que asistimos a un capítulo más del pasado del vampiro americano Skinner Sweet ambientado en uno de esos espectáculos circenses del tipo del Circo de Búfalo Bill en los que se teatralizaban las andanzas de los pioneros del Lejano Oeste y en el que el lector avezado puede encontrar alguna pista de los motivos por los que Sweet vampirizó a Pearl Jones, nos embarcamos en un nuevo arco argumental ambientado en la II Guerra Mundial en el que el marido de Pearl, Henry Preston se enrola a escondidas de su señora en una misión de la sociedad del Lucero del Alba para investigar una nueva y misteriosa especie de vampiros que vive en una isla japonesa camuflado el comando de cazavampiros como parte del ejército norteamericano desplegado en la Guerra del Pacífico contra los nipones, sin saber que Skinner Sweet anda tras sus pasos.

Snyder monta una efectiva trama de acción mezclando convenciones del bélico y el terror que funcionan correctamente, aunque no se preocupe en exceso en pulir los detalles ni aportar un mínimo de originalidad a su desarrollo incorporando unos personajes secundarios estereotipados apenas esbozados que cumplen con estoicismo con su falta destino. Snyder, una vez más, se queda en la superficie de una premisa que deja con la sensación de que podría haber dado bastante más de sí, limitándose a discurrir con un mínimo esfuerzo por caminos trillados y sin sacar todavía a estas alturas el jugo a unos protagonistas con más potencial del demostrado hasta el momento.

En el aspecto gráfico, radica una vez más el principal punto de interés de la serie. Es curioso como desde planteamientos estilísticos parecidos los dos dibujantes del arco, el croata Danijel Zezelj y el brasileño Rafael Alburquerque, me provocan reacciones tan distintas. Con un dibujo impresionista basado en la ausencia de fondos y trazos gruesos y nerviosos, Zezelj, encargado del fill in, mantiene cierto distanciamiento respecto a la historia que hace que no conecte con su forma excesivamente fría de dibujar mientras que, en cambio, Alburquerque es capaz de dar mayor cohesión a su narración dotando de mayor agilidad y ritmo a la historia.

En definitiva, “American Vampire” sigue cumpliendo con los mínimos exigibles y prometiendo más de lo que realmente expone. Eso sí, las próximas entregas dibujadas por Jordi Bérnet no pienso perdérmelas.


Más sobre "American Vampire" en El lector impaciente, aquí y aquí.

martes, 13 de marzo de 2012

“Batman y Robin”, de Grant Morrison y Frank Quitely.

Cumpliendo con lo prometido cuando se hizo con los derechos de DC, ECC Ediciones está manteniendo cierta continuidad con la política de publicación de Planeta. De este modo, y centrándonos ya en la etapa de Grant Morrison en “Batman”, si Planeta venía publicando los episodios en grapa para más tarde recopilarlos en tomo, ECC siguiendo esa política recopila en este tomo los seis números que Morrison realizara con Quitely para lanzar la nueva serie estadounidense de “Batman y Robin” que en su momento ya publicó Planeta en grapa. Vamos, un pequeño gran lío si no se está encima de la serie y puede llevar a más de uno a provocarle dolores de cabeza o de bolsillo cuando compruebe que se ha hecho con material que pensaba inédito. Una vez hecha la aclaración, he de decir que estos números no están nada mal, ofreciendo una agradable revisión y puesta al día de los tópicos de Batman.

Poniéndonos en antecedentes brevemente, los aliados y enemigos de Batman piensan que este ha muerto cuando realmente se encuentra desaparecido en la corriente temporal. Como Gotham no puede quedarse sin su justiciero favorito para que los criminales no campen por sus respetos, Dick Grayson renuncia a continuar siendo Nightwing para ponerse la capa y hacer de Batman tomando como nuevo Robin al díscolo y rebelde Damien, el hijo que Bruce Wayne tuvo con Talia al que Morrison nos presentó en los inicios de su etapa en la serie del Murciélago. El nuevo Dúo Dinámico deberá hacer frente en sus primeras misiones al pirado Profesor Pyg y sus estrafalarios aliados, y una nueva encarnación de Capucha Roja que pistola en mano pretende tomar el relevo al Hombre Murciélago.

Si Morrison y Quitely sorprendieron a propios y extraños con la excelente revisión que realizaron en “ASS” de la mitología que rodeaba al Hombre de Acero aprovechando además el carácter cerrado de esa maxiserie, en “Batman” está saliendo airoso con un encargo más complicado al insertarse los números guionizados por Morrison dentro de la serie (o series) regular del personaje y además tener que asumir las diversas versiones y transformaciones –bastantes más que Superman, por cierto- que ha ido sufriendo a lo largo de las décadas. Y lo cierto, es que Morrison está saliendo airoso de la tarea dando una nueva patina a tramas y situaciones evocadoras de otros años y otros autores, tomando de la rica tradición del personaje aquello que le sirve para su historia y soltando el lastre de lo superfluo para lograr un conjunto de cómics de ritmo ágil, entretenidos y divertidos en los que sabe sacar provecho de los excelentes dibujantes con los que ha colaborado en su realización, aunque realmente no sean tan rompedores como la fama de Morrison podría presuponer.

De este modo, todo lo dicho es aplicable a estos tebeos que firma con Quitely, probablemente el dibujante con quién mejor migas ha hecho Morrison y el que mejor ha sabido plasmar su habitual torrente de ideas. En estos primeros episodios de“Batman y Robin”, Morrison sigue aplicando lo de cambiar todo para que todo siga igual. Nuevos y molones villanos que rememoran a los viejos, una tensa relación entre los nuevos Batman y Robin que recuerdan a la tensa relación de los antiguos Batman y Robin, y un Alfred tan mediador y conciliador como siempre. En definitiva, más de lo mismo para el aficionado antiguo con la salvedad que el dibujante es un brillante Frank Quitely que le da un aire novedoso y original que no ahorra esfuerzos para sorprender en cada encuadre y en seguir aplicando y depurando los recursos narrativos adquiridos del manga que ya mostrara en algunos de sus anteriores trabajos con Morrison.

En definitiva, “Batman y Robin” no es un tebeo tan innovador como podría esperarse ni será la piedra rosetta sobre la que desentrañar las décadas de historia previa como si es “ASS”, pero es una serie de superhéroes superior a la media y contribuirá a que dentro de unos años las aportaciones de Morrison a la rica historia del Hombre Murciélago sigan siendo recordadas.

lunes, 12 de marzo de 2012

“Mezek”, de Yann y André Juilllard.

Es curioso, como parece que las editoriales se ponen de acuerdo a la hora de sacar obras de temáticas parecidas en una lucha por captar lectores que no sé hasta que punto no acaba saturando a los aficionados. Si Ponent Mon anuncia a partir de este mes la publicación de “Buck Danny”, la serie europea por antonomasia de aviadores, Norma Editorial ha corrido para adelantarse y publicar no una sino dos obras de Yann centradas en la aviación militar. La primera de ellas, “El Gran Duque”, la he aparcado por el momento ya que a priori me parece más interesante este “Mezek” dibujado por el gran André Juillard.
En 1948, el naciente estado de Israel se enfrenta a todos tipos de enemigos tanto externos como internos. Acosados por la aviación de la Liga Árabe, los israelitas buscan, burlando el bloqueo internacional de mil maneras posibles , hacerse con aviones de guerra por todo el mundo entre los desechos de la II Guerra Mundial mientras, ante la falta casi total de pilotos judíos, contratar pilotos mercenarios de distintas nacionalidades con los que formar la Aviación del Ejército Israelí. De entre todos esos pilotos, despreciados por los nacionalistas hebreos, destaca Björn, un misterioso y frío piloto sueco especialista en hacer volar los inestables “mezek” checos que oculta un doble secreto.

Aunque pueda parecer lo contrario tras sus largas colaboraciones con Conrad, opino que Yann no es un guionista especialmente imaginativo ni sorprendente. Sin embargo, compensa esa tara con un gran conocimiento de los mecanismos de los géneros que ha ido perfeccionando a lo largo de su carrera y la profusa documentación de la que se nutre a la hora de construir un guión. En ese sentido, “Mezek” no es una excepción y a partir de una convencional y trillada historia de género en torno al misterio de los sabotajes a los aviones israelíes y los secretos en el pasado del protagonista, Yann realiza una completa aproximación a la construcción del estado de Israel durante la guerra de 1948 describiendo de manera somera pero efectiva la compleja situación internacional en que se encontraba el naciente país. Como es habitual, se nota que Yann se ha documentado a conciencia para la realización de este álbum, incorporando a través de los distintos personajes referencias a hechos y personajes históricos reales que entremezcla con la resolución de los misterios en torno a la figura del protagonista para mantener el interés del lector hasta el final de la historia. Yann es un autor muy convencional y, en ese sentido, la trama resulta predecible pero gracias a la solidez y originalidad de las bases históricas que maneja y la correcta dosificación de los misterios, se lee con agrado aunque con excesivo distanciamiento respecto a unos personajes con los que cuesta identificarse.
Sin duda, el principal aliciente de “Mezek” para mí consiste es volver a disfrutar del trabajo de un dibujante de la categoría de André Juillard, quién da empaque al álbum demostrando que su trazo no ha perdido ni elegancia ni detallismo con los años. Lejos de las tramas de época a las que debe su fama o sus últimos escarceos con los personajes de Jacobs, Juillard se muestra como un exquisito narrador gráfico capaz de desenvolverse con igual maestría en la descripción de los más feroces combates aéreos y los distintos tipos de aviones como los más íntimos escarceos amorosos de unos amantes en una playa desierta. Cuando la profusión de diálogos entre los personajes no lastra los dibujos de Juillard, Mezek” alcanza una dimensión superior ya que el dibujante es capaz de aportar en esas secuencias mudas todo el dramatismo y hondura que precisa un buen cómic de género.

Mezek” es un notable cómic histórico que encuentra en la originalidad de los hechos tratados y el talento de Juillard sus principales elementos a destacar frente a una trama acaso excesivamente convencional y predecible que sin embargo como una máquina bien engrasada funciona a la perfección.

sábado, 10 de marzo de 2012

Jean Giraud / Moebius (1938-2012)

Acaban de anunciar en el Telediario la muerte de Jean Giraud osease Moebius. Un dibujante con un talento tan enorme que fue capaz de desdoblarse en dos personalidades artísticas tan deslumbrantes, magistrales y esplendorosas que marcaron a fuego la BD europea anquilosada en formas anticuadas, rígidas, infantiles y repetitivas.

Giraud /Moebius vino a acabar con todo eso desde dos frentes. La evolución natural de las convenciones habituales de los géneros –especialmente del western - en las obras firmadas con su nombre y de la que “Blueberry” es la máxima expresión, a la imaginación desbordada y sorprendente de su “alter ego” Moebius a cuyo haber se deben obras maestras como “Arzach”, “El incal” o “El garaje hermético” mostrando originales mundos imaginarios de los que tomo buena nota el fagocitador mundo cinematográfico.

Quiero pensar que Giraud encontró por fin el punto de encuentro entre sus dos personalidades en su última gran obra, “Inside Moebius”, sintetizando por fin toda las energías de un talento único.

Se ha ido físicamente uno de los autores de cómics más influyentes de todos los tiempos pero su obra se mantendrá ya que, como la cinta de Moebius, no tiene ni principio ni fin. Es eterna.

D.E.P.

viernes, 9 de marzo de 2012

“De qué hablo cuando hablo de correr”, de Haruki Murakami.

Buscando motivación para retomar la costumbre de salir a correr tras dejar el gimnasio hace unos meses, me he animado a leer este librillo en el que el japonés Haruki Murakami comenta con su estilo sencillo y claro sus propias experiencias como escritor y corredor de fondo, al tiempo que va descubriendo a sus lectores aspectos de su obsesiva y perfeccionista personalidad.

La verdad es que es un libro ameno y entretenido, sobre todo para aquellos que nos gusta Murakami o que, a cualquier nivel practiquemos o hayamos practicado lo de enfundarnos unas zapatillas para salir a correr (lo de jogging, footing yo no lo digo porque yo no hago esas cosas) que sabrán reconocer algunas de las experiencias que describe el escritor, aunque dudo mucho que sea una obra capaz de despertar demasiado interés en la generalidad de los mortales (claro, que la generalidad de los mortales no saben ni quién es Murakami ni leen demasiado, así que lo mismo les dará). Pero para los pocos que nos interesan todas estas cosas, en esta obra inclasificable que Murakami considera como unas “memorias” se descubre a sus seguidores como un tipo tímido, perfeccionista y solitario, que ha encontrado en el deporte –ha participado y participa en la tira de maratones y triatlones a pesar que ya no es ningún jovencito- un complemento enriquecedor a su labor de escritor, estableciendo curiosas similitudes entre sus dos grandes pasiones y vocaciones.

Si no se ha practicado más deporte que el del sillonball, casi mejor que nadie pierda el tiempo en esta obra, porque el autor no va mucho más de explicar sus obsesivas preocupaciones de corredor: como empezó a correr, como se prepara para un maratón o como afronta el progresivo declive que le ocasiona la edad, con lo que Murakami se presentará ante sus ojos como un perro verde de lo más raro, aun cuando quizás gracias a su sencillez narrativa y envolvente estilo estoy seguro que serán capaces de mantener la atención por poco interesados que estén por el tema.

A nivel particular, tengo que decir que no he logrado el objetivo inicial, ya que más que motivarme, Murakami me ha desalentado a pesar que el libro me haya gustado. Y es que este hombre tiene un nivel y capacidad de sacrificio muy por encima de mis posibilidades. A ver si cuando se me olvide, me animo y salgo a trotar un poco.

jueves, 8 de marzo de 2012

Vince Coletta, entintador profesional.

Nunca he dejado tirado a un editor... nunca dejé tirada a una empresa. Siempre doy lo mejor de mi trabajo y lo entrego a tiempo.

(Esta declaración la realizó Vince The Hack Coletta, el que para muchos aficionados y especialistas es el más controvertido entintador del mainstream norteamericano al dedicarse a “simplificar” la labor de algunos de la multitud de dibujantes que entintó a lo largo de su prolija carrera, en una interesante entrevista que Bruce ha traducido y se puede leer completa aquí. La entrevista, que es la única que se sepa otorgó Coletta, la realizó su amigo Jim Shooter y en sus respuestas se percibe a un Coletta a la defensiva a pesar del tratamiento amable de las preguntas de Shooter. Está claro es que para Colletta lo prioritario era cumplir con los plazos y con el editor que le contrataba costara lo que le costase).

miércoles, 7 de marzo de 2012

“Scout”, de Timothy Truman.

Si a los chavales de las generaciones anteriores les gustaban los vaqueros y a los de las posteriores no tengo ni idea, los de la mía sentíamos una especial simpatía por los indios norteamericanos, eternos perdedores de las películas en blanco y negro de nuestra infancia, mientras crecíamos acongojados escuchando al apocalíptico doblador de Carl Sagan ya en la tele a color descubrirnos el “Cosmos” mientras unos fanáticos con misiles nucleares nos hacían presumir que no íbamos a llegar a la adolescencia. Quizás por todos esos motivos, cuando Comics Forum sacó a principios de los noventa en su rumbosa línea de cómics de Eclipse, una serie protagonizada por un apache que iba en moto por unos Estados Unidos posapocalipticos devastados por los desmanes ecológicos y las sanciones de los gobiernos extranjeros, caí enamorado de la moda juvenil aunque la única referencia que tenía del tal Timothy Truman que aparecía en los créditos del tebeo fuese una corta y atractiva miniserie de “Hawkman” publicada por Zinco, disfrutando cada entrega más que las del “Miracleman” de un tal Alan Moore.

Y es que Truman se montó a lo largo de los 24 episodios de que constaba la serie original y que Forum publicó a lo largo de 19 entregas un “Jeremiah” a lo indio protagonizado por un tal Emanuel Santana que en clave de road movie desértica llevaba a cabo un viaje iniciático en moto por unos deprimentes Estados Unidos ungido por los dioses apaches en una especie de mesias guerrero que lo mismo se enfrentaba con los militares que con extraños monstruos que no quedaba claro si eran reales o alucinaciones fruto de su experiencias con el peyote.

Truman, un tipo polifacético que lo mismo realizaba cómics meritorios que se embarcaba en giras sin fin tras los pasos de sus queridos Grateful Dead a los que ha ilustrado la mayor parte de sus discos y que por entonces ya había realizado "Grimjack” aunque nosotros no teníamos ni idea, se mostraba en “Scout” como un guionista competente sacando partido de la identidad apache del protagonista sin renunciar a una moderada crítica en clave ecologista que la caracterización distópica de la serie le permitía al tiempo que homenajeaba a algunos de sus ídolos musicales escondiendo en los nombres de los principales personajes de la serie referencias más o menos veladas a los mismos.

La cosa debió venderse lo bastante bien como para que Forum completase la primera serie, aunque como consecuencia de la caótica organización de Eclipse, su posterior quiebra y el incendio del almacén donde guardaban buena parte de su stock quedara olvidada en el limbo de los tebeos la segunda serie de dieciséis números protagonizada por Santana titulada “Scout: War Shaman”, en la que Truman retomaba a su protagonista más maduro y con la carga añadida de la viudez y dos hijos. Y es que parece ser que entre ambos volúmenes, el inquieto Truman realizó un número especial incluido en el álbum “Marauder” de su grupo musical, The Dixie Pistol, en el que Santana contraía matrimonio.

Por supuesto, estas últimas historias están inéditas en España por lo que no sería mala cosa que alguna editorial dispuesta a aprovechar el tirón que de nuevo están teniendo los temas indios con “Scalped” y la buena acogida que siempre tienen las distopias futuristas se animara con la edición cronológica y ordenada de toda la serie, más allá de lo complejo que pueda ser hacerse con los derechos de este material. Total, por pedir que no quede.

martes, 6 de marzo de 2012

“First Wave”, de Brian Azzarello y Rags Morales.

ECC Ediciones publica la esperada miniserie “First Wave”, penúltimo intento por parte de DC de sacar un poco más el jugo a los héroes clásicos en un universo retro en el que no existen los superpoderes situado en la posguerra de la II Guerra Mundial. La carta de presentación de la historia fue esta miniserie de seis números realizada por dos artistas con tanto tirón comercial como Brian Azzarello y Rags Morales que intentan dar lo mejor de sí en una historia bastante entretenida.

Doc Savage regresa de su retiro a Estados Unidos para descubrir que el fallecimiento de su padre no se ha producido por causas naturales como todo el mundo pensaba y puede ser el centro de una enrevesada conspiración de una misteriosa organización llamada el Árbol Dorado. Junto a sus ayudantes y otros héroes, como The Spirit, Batman o El Vengador, Savage viajará junto a sus colegas a la selva amazónica de Hidalgo para enfrentarse a científicos locos, asesinos precolombinos y locos con estoque en la mejor tradición pulp.

Hay personajes con un carisma innegable y uno de ellos es Doc Savage. De otro modo, no se explica los constantes intentos por parte de las editoriales y los autores por recuperarle para la causa p desde su época gloriosa en la década de los treinta. Desde entonces, guionistas tan competentes como Roy Thomas, Denny O’Nell o Warren Ellis (por no hablar por una nómina de dibujantes que quita el hipo) han intentado revitalizar al personaje en cómic sin mucho éxito. El último en probar fortuna ha sido el mediático Brian Azzarello que arropó a Savage en un ambicioso proyecto que incorporaba a un personaje con el tirón comercial que siempre tiene el Hombre Murciélago y un The Spirit que acababa de recibir el empujón mediático de su infame adaptación cinematográfica junto a personajes pulp semiolvidados del inagotable fondo de armario de la editorial como Rina, The Jungle Girl, El Vengador o los BlackHawks que, si la cosa hubiera acompañado con buenas ventas, habrían tenido sus propios revival. Al parecer el ambicioso proyecto no ha cuajado –o se ha aparcado con tantos frentes abiertos que tiene DC- y se ha quedado solo en esta miniserie y otra protagonizada también por Savage y Batman.

En “First Wave” nos rencontramos con un Azzarello más serio y concentrado que en sus últimos trabajos y que acomete con buen pulso el desafío de versionar a personajes tan carismáticos sin caer en la caricatura o el esperpento, dotando a la serie de un tratamiento pulp muy logrado con personajes que evocan a los héroes y villanos de esa literatura de usar y tirar y una trama efectiva que quizás hubiera precisado de un desarrollo más amplio teniendo en cuenta la ambición de las distintas subtramas y hubiera ayudado a explicar algunos detalles de la trama que quedan excesivamente confusos, siendo la extensión de seis episodios de la miniserie algo corta.

Como siempre, Azzarello forma equipo con un gran dibujante y en esta ocasión el agraciado ha sido un Rags Morales, que en este tipo de serie deja patente la influencia de Joe Kubert en su tratamiento de estos clásicos personajes y sus dotes en el dominio de la anatomía humana aunque poco a poco vaya contagiándose del esquemático estilo narrativo de Azzarello embarullando la historia.

Como inicio de ese nuevo universo pulp que no ha llegado a germinar “First Wave” sí fue capaz de cumplir con los objetivos que un pulp debe contener siendo una entretenida evasión para los que disfrutan de este género que no tiene que coincidir necesariamente con el lector de superhéroes de toda la vida al tiempo que presentaba a los personajes y los dejaba preparados para nuevas aventuras que de momento no hemos disfrutado. Lástima

La edición de ECC está bastante bien, aunque no incluya la reproducción de las seis portadas alternativas realizadas por distintos autores que acompañaba a cada número aunque sí reproduzca las “oficiales” realizadas por J.G.Jones.

Joaquim Muntañola Puig (1914-2012)

Me hago eco de la noticia del fallecimiento en el día de ayer del nonagenario Joaquim Muntañola, veterano autor humorista gráfico que publicó en numerosas publicaciones como El Be Negre, L'Esquitx, En Patufet y Papitu, antes de la Guerra Civil.

En los años cuarenta publicar en el popular TBO personajes como Josechu El Vasco, Angelina y Cristobalito y Doña Extravagancia.

Muntañola continuo publicando regularmente en numerosos diarios y revistas, especialmente de la prensa deportiva catalana ya que Muntañola fue gran aficionado al fútbol y un gran culé siendo colaborador de la revista “Barça” a partir de los años cincuenta.

Aparte de su labor como dibujante, Muntañola escribió numerosas novelas y obras de teatro así como criticas de cine.




Una completa semblanza del autor, aquí.

D.E.P.

lunes, 5 de marzo de 2012

Y los personajes de cómics deberían pertenecer a…

…Sus autores, según refleja la mayoría de los votos emitidos, aunque el baile de cifras que proporciona el programilla de Blogger hace albergar poca confianza en su fiabilidad.

Pero, bueno, como esto no son las elecciones rusas y solo un pasatiempo para debatir un rato sí que sirve para que al menos parezca claro que masivamente los que han votado consideran que los personajes pertenecen a sus autores más allá de su cesión a editoriales o al disfrute de todos los aficionados.

De todo lo expuesto en los comentarios, creo que se pueden sacar varias conclusiones siendo las principales, que los contratos están para cumplirlos y habría que estudiar caso por caso existiendo cantidad de detalles que se nos escapan y desconocemos que impiden un pronunciamiento claro y rotundo.

Los autores –o los herederos de estos- que en su momento firmaron los contratos y encontraron beneficioso ceder sus derechos a las editoriales no deberían temerariamente desdecirse para reclamar judicialmente en pos a los beneficios y el desarrollo posterior que la evolución de los personajes ha originado.

Otra cosa, en mi opinión, sería que pudiesen demostrar que esos contratos se firmaron bajo algún tipo de presión o engaño y si el beneficio generado por sus creaciones sobrepasa toda expectativa previa posibilitándose a través de la negociación se llegasen a acuerdos que beneficiaran a los creadores que contribuyeron a hacer grandes a los personajes si no existía ninguna cláusula de revisión en sus contratos en ese sentido y mejoraría seguramente la imagen de las editoriales condenadas de otro modo a asumir el rol de malo de la película.

En fin, un tema complicado y espinoso como pocos que seguirá dando mucho que debatir en el futuro.

Cartel de las VIII Jornadas del Cómic de Castellón.

¿El cartel de un salón de cómic debe publicitar la ciudad donde se realiza, el cómic o al autor invitado estrella? Yo creo que las tres cosas aunque si tuviera que elegir casi prefiero como mínimo las dos primeras porque la tercera se publicita por sí misma mediante el trabajo de la estrella en cuestión. En este caso, Alex Robinson no hace ninguna referencia en el Cartel del VIII Salón de Castellón que ha realizado a la sede y se convierte a sí mismo en el principal motivo de un divertido cartel que lo mismo podía haberse realizado en Castellón que en Yorktown.

Por si alguien tiene curiosidad, aparte de la omnipresente presencia del autor de "Malas Ventas", en las Jornadas del Cómic de Castellón habrá más actividades de las que podréis enteraros aquí.

domingo, 4 de marzo de 2012

Sheldon Moldoff (1920-2012)

Se confirma el fallecimiento de Sheldon Moldoff, prolífico dibujante asociado durante años a la DC de la Golden Age. Con un estilo influido por Norman Rockwell, Alex Raymond y Hal Foster, Moldoff desarrolló un estilo propio imaginativo, original y naif que desarrolló durante sus años que pasó vinculado a los títulos de Batman y entintando a Curt Swann en Superman,entre otros.

Sheldon fue un dibujante prolífico creador de personajes clásicos como Hawkman y Black Pirate hasta su retirada del mundo del cómic a finales de los sesenta.

D.E.P.




sábado, 3 de marzo de 2012

Cartel del III Encuentro Profesional de Cómics de Granada.

Bonito y elegante cartel el realizado por Carla Berrocal inspirado en el Día de la Mujer para el tercer Encuentro Profesional del Cómic de Granada que se realizará el 8 de Marzo y servirá de antesala al Salón Popular que se iniciará el día siguiente.

viernes, 2 de marzo de 2012

“El Cementerio de Praga”, de Umberto Eco.

Tengo claro que el Umberto Eco que más me gusta es el novelista más cercano a los géneros. No es que no me guste su faceta ensayística –imprescindible para cualquier aficionado al cómic su clásico “Apocalípticos e Integrados”- o sus novelas con un enfoque más introspectivo como “La misteriosa llama de la reina Loana” pero realmente de sus obra literarias las novelas que más he disfrutado han sido esas históricas en las que coquetea con la intriga y las tramas detectivescas sin abandonar su obsesión por los problemas de identidad para plantear problemas universales de lo más interesantes. Por suerte, “El Cementerio de Praga” vuelve por sus fueros y nos ofrece una obra más cercana a las características de siempre y que gustará a los que ya han disfrutado de su obra previa.

En el París de finales del siglo XIX, un notario de origen italiano aficionado a la buena cocina, misógino y antisemita radical, se despierta con importantes lagunas de memoria. A través de la reconstrucción de su diario en el que sus propias notas se alternan con las de un misterioso abate irá reconstruyendo su identidad y recuerdos redescubriendo una vida llena de secretos que le convierten en protagonistas de los principales sucesos históricos de su tiempo.

Eco vuelve por sus fueros de tramas enrevesadas y personajes que se desconocen para volver a demostrar la estrecha línea que separa la realidad y la ficción y lo misterioso y absurdo tomando como eje uno de los grandes prejuicios que han cimentado la identidad europea como ha sido el odio a los judíos en una trama de espías y falsificadores, masones, jesuitas y satanistas, embaucadores todos ellos que relaciona con los orígenes de los fabulosos Protocolos de los Magos de Sion y que acabaron inspirando a un loco con bigotitoun genocidio. En esta época en la que tan fácilmente nos influyen los medios de comunicación para generar opinión y prejuicios en las masas, Eco avisa sobre esos peligros con esta novela histórica que acaba convertida en parábola de la rabiosa actualidad haciendo uso de erudición, ironía e inteligencia para que aquellos que quieran entender entiendan y los crispados amantes de la corrección política y el inmovilismo mental solo rayen su superficie.

El Cementerio de Praga” es una novela absorbente y atractiva que nos devuelve al Eco más popular, inteligente y accesible, en una novela que sus seguidores no deben dejar de leer.