Tengo claro que el Umberto Eco que más me gusta es el novelista más cercano a los géneros. No es que no me guste su faceta ensayística –imprescindible para cualquier aficionado al cómic su clásico “Apocalípticos e Integrados”- o sus novelas con un enfoque más introspectivo como “La misteriosa llama de la reina Loana” pero realmente de sus obra literarias las novelas que más he disfrutado han sido esas históricas en las que coquetea con la intriga y las tramas detectivescas sin abandonar su obsesión por los problemas de identidad para plantear problemas universales de lo más interesantes. Por suerte, “El Cementerio de Praga” vuelve por sus fueros y nos ofrece una obra más cercana a las características de siempre y que gustará a los que ya han disfrutado de su obra previa.
En el París de finales del siglo XIX, un notario de origen italiano aficionado a la buena cocina, misógino y antisemita radical, se despierta con importantes lagunas de memoria. A través de la reconstrucción de su diario en el que sus propias notas se alternan con las de un misterioso abate irá reconstruyendo su identidad y recuerdos redescubriendo una vida llena de secretos que le convierten en protagonistas de los principales sucesos históricos de su tiempo.
Eco vuelve por sus fueros de tramas enrevesadas y personajes que se desconocen para volver a demostrar la estrecha línea que separa la realidad y la ficción y lo misterioso y absurdo tomando como eje uno de los grandes prejuicios que han cimentado la identidad europea como ha sido el odio a los judíos en una trama de espías y falsificadores, masones, jesuitas y satanistas, embaucadores todos ellos que relaciona con los orígenes de los fabulosos Protocolos de los Magos de Sion y que acabaron inspirando a un loco con bigotitoun genocidio. En esta época en la que tan fácilmente nos influyen los medios de comunicación para generar opinión y prejuicios en las masas, Eco avisa sobre esos peligros con esta novela histórica que acaba convertida en parábola de la rabiosa actualidad haciendo uso de erudición, ironía e inteligencia para que aquellos que quieran entender entiendan y los crispados amantes de la corrección política y el inmovilismo mental solo rayen su superficie.
“El Cementerio de Praga” es una novela absorbente y atractiva que nos devuelve al Eco más popular, inteligente y accesible, en una novela que sus seguidores no deben dejar de leer.
En el París de finales del siglo XIX, un notario de origen italiano aficionado a la buena cocina, misógino y antisemita radical, se despierta con importantes lagunas de memoria. A través de la reconstrucción de su diario en el que sus propias notas se alternan con las de un misterioso abate irá reconstruyendo su identidad y recuerdos redescubriendo una vida llena de secretos que le convierten en protagonistas de los principales sucesos históricos de su tiempo.
Eco vuelve por sus fueros de tramas enrevesadas y personajes que se desconocen para volver a demostrar la estrecha línea que separa la realidad y la ficción y lo misterioso y absurdo tomando como eje uno de los grandes prejuicios que han cimentado la identidad europea como ha sido el odio a los judíos en una trama de espías y falsificadores, masones, jesuitas y satanistas, embaucadores todos ellos que relaciona con los orígenes de los fabulosos Protocolos de los Magos de Sion y que acabaron inspirando a un loco con bigotitoun genocidio. En esta época en la que tan fácilmente nos influyen los medios de comunicación para generar opinión y prejuicios en las masas, Eco avisa sobre esos peligros con esta novela histórica que acaba convertida en parábola de la rabiosa actualidad haciendo uso de erudición, ironía e inteligencia para que aquellos que quieran entender entiendan y los crispados amantes de la corrección política y el inmovilismo mental solo rayen su superficie.
“El Cementerio de Praga” es una novela absorbente y atractiva que nos devuelve al Eco más popular, inteligente y accesible, en una novela que sus seguidores no deben dejar de leer.
3 comentarios:
A mi me dejo buen sabor de boca.
Al principio me pareció todo un poco forzado (el personaje), pero poco a poco disfrute con el estupendo cuadro de la época que nos describen.
Un saludo
Jorge
Puede ser interesante. Yo leí "El nombre de la rosa", y luego "El péndulo de Foucault" y me gustó mucho, me reí bastante. Pero no sé si este es el que más me apetece leer, me llama mucho la atención el de "La isla del día de antes" también. ¿Te lo has leído PAblo?
Saludos.
Jorge,
Sí, a mí me pasó algo parecido. Es una novela en la que cuesta entrar -como casi todas las de Eco por otro lado- porque es difícil identificarse con el protagonista y sus reacciones aparte que la mayor parte de la carga antisemita se sitúa en esa primera parte de la novela. Conforme se va desarrollando la trama y Eco va descubriendo su intención resulta más interesante.
David,
Es una cuestión de gustos pero a mí "La isla del día de antes" me gustó aunque no me entusiasmó (mucho mejor "El nombre de la rosa" y "El péndulo de Foucault"). También me han gustado más "Baudolino" y este. El que menos me gustó fue el de "La misteriosa llama de la reina Loana".
Impacientes Saludos.
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