viernes, 14 de enero de 2011

Mujeres de Papel: Wonder Woman, de José Luis Garcia-López.

Los dos últimos posts publicados por el amigo Mo Sweat en su imprescindible Comic is Art me ha animado a iniciar una nueva sección en El lector impaciente dedicada a rendir homenaje a todos aquellos grandes personajes femeninos que tanto y tanto nos han fascinado como lectores de cómic a lo largo de los años contemplando su evolución y desarrollo a través de las versiones que de ellos han realizado distintos artistas y su evolución.

Nada mejor pues que iniciar esta nueva sección con la presencia de todo un icono de la cultura popular creado por William Moulton Marston, la inmortal Diana, que la mano –Zeus guarde incorrupta- José Luis Garcia-López ha sabido mostrarnos como pocos en toda su belleza.

Espero que os guste.

jueves, 13 de enero de 2011

“Cerebus: Alta Sociedad”, de Dave Sim.



Probablemente el inicio de la publicación por parte de Ponent Mon de “Cerebus”, de Dave Sim fue la gran sorpresa del año pasado. Básicamente, porque nadie se esperaba a esas alturas tras las anteriores negativas de Sim a ver publicada su obra fuera de sus fronteras que su decisión fuese a cambiar pero, por esos misterios que tiene la vida, el señor Sim cedió y Ponent Mon aprovechó la oportunidad publicando en un cuidado tomo uno de los arcos más celebrados de “Cerebus”, “Alta Sociedad”.

Leída y releída “Alta Sociedad” tengo sensaciones contradictorias respecto a la obra, tan contradictorias como la figura de Dave Sim, un tipo que, en mi opinión, hace equilibrios entre la genialidad y la locura desde un exacerbado personalismo y afán de independencia que ha marcado toda su andadura profesional (y personal, por lo que sabemos) y con cuyas iniciativas en el campo de la autoedición marcó el camino a un buen número de autores que le tomaron - probablemente a su pesar - como ejemplo y adalid de la libertad creativa. Sim se ha creado de este modo una aureola en torno sí que se ve alimentada por sus extravagancias que lo han convertido casi en un personaje más de su propia obra y uno de sus reclamos más atractivos. Y aunque me alegro de la presencia de “Cerebus” y Sim en las librerías españolas creo que va a llegar tarde para que muchos de los lectores españoles se hagan una idea de su impacto aunque animo para que continúe su publicación para que quién quiera pueda opinar y valorar por sí mismo.

Centrándonos ya en “Alta Sociedad" , más allá del simbolismo y la riqueza de interpretaciones que permite, “este arco argumental es una sátira del mundo de las altas esferas y del poder en el que un pícaro mindundi como era Cerebus al inicio de la obra acaba convertido en jefe de estado de la ciudad de Iest en un complejo juego de poder en torno a su figura que le lleva a competir en unas elecciones con una cabra y a desarrollar posteriormente una complicada política belicista mientras que a su alrededor se fraguan todo tipo de conspiraciones.

Sim en “Alta Sociedad” va estableciendo un complejo escenario a medio camino entre el teatro del absurdo y la literatura kafkiano con guiños cinematográficos más o menos notorios tanto a las comedias de “Los Hermanos Marx” como al “Ciudadano Kane” wellesiano por el que se mueven un elenco de personajes, de corte realista o fantástico, algunos de los cuáles son rastreables a lo largo y ancho de la cultura popular de los que el autor se sirve a modo de símbolos, homenajes y parodias más o menos identificables rastreables a lo largo y ancho de la cultura popular del siglo XX.

Sim va moviendo sus personajes en torno a la figura del oso hormiguero protagonista, Cerebus, en un ejercicio de continuo reajuste que exige de la completa atención del lector para seguir el ritmo de una lectura enrevesada y frustrante en ocasiones que avanza, sin embargo, ajustándose a un patrón básico que permite al autor elucubrar sobre los más variopintos temas de un modo más o menos explicito, más o menos críptico. con lo que al final la obra acaba pareciendo uno de esos compendios medievales en los que cabía de todo, analizando desde las crisis económicas a los sistemas democráticos, la fantasía heroica, el cómic de superhéroes o los juegos de cartas.

Gráficamente, la obra no se ajusta a ninguna convención prestablecida y el autor experimenta constantemente aprovechando su amplitud de registros para hacer coexistir personajes más caricaturescos con otros más realistas, optando en ocasiones por fondos ausentes o completamente negros por otras con fondos muy detallados o cambiando el orden de lectura en alguna ocasión. Toda una gama de sorprendentes e innovadoras iniciativas que, por desgracia, no sorprenderán tanto al lector actual como lo hicieron en su momento a un enorme número de autores de distinto pelaje que no tardaron en aplicarlas de distintas formas a sus propias obras.

Alta Sociedad”·y por extensión “Cerebus” es uno de los cómics más valientes, arriesgados, irregulares e influyentes de la historia del medio al que se le puede aplicar con toda justicia el tópico de que se le quiere o se le odia .-de hecho se le quiere y se le odia- pero que en ningún caso deja indiferente. Ojalá Ponent Mon continúe ofreciendo nuevas entregas de la serie (en preparación aparece en su página el primer tomo de “Iglesia y Estado”), aunque la cosa se esté retrasando bastante respecto a las semestrales previsiones apuntadas.

Finalmente, un inciso sobre la edición, creo que asumiendo la decisión de no empezar la publicación de la serie desde el principio la excelente edición de Ponent Mon hubiera agradecido la presencia de un glosario de personajes en el que a modo de “quién es quién” se hubiera puesto en antecedentes a los lectores noveles sobre muchos de los sucesos a los que indirectamente se hace referencia en "Alta Sociedad" para ayudar a situar al lector en medio de la “novela río” que es “Cerebus”.

Despedida con estilo.

Me entero por En todo el colodrillo – blog que hoy mismo he descubierto y que promete convertirse en un fijo diario- del abandono de Albert Monteys de la mayor parte de sus tareas directivas en “El Jueves” para dedicarle más tiempo a su vocación, la historieta.

Nunca he sido asiduo seguidor de “El Jueves” por lo que mi opinión no es muy de valorar pero no me parece que Monteys lo hubiera hecho mal, devolviéndole en parte a la revista en momentos puntuales la mordiente y presencia mediática que se la presupone.

Con todo, me ha hecho mucha gracia la tira en la que Monteys ha comunicado la noticia a sus lectores que encabeza la entrada y espero que el cambio beneficie a todas las partes a los lectores, a la revista y al propio Monteys. Ya nos iremos enterando.

miércoles, 12 de enero de 2011

Mireia Pérez, ganadora 4ª Edición del Premio Fnac-Sinsentido.

Así un poco de sopetón me comunican que ha ganado Mireia Pérez uno de los premios de cómics más importantes del país - el Fnac-Sinsentido- que parece definitivamente consolidado en su cuarta edición.

Me temo que no he leído nada anteriormente de Mireia Pérez pero la obra ganadora “La muchacha salvaje” tiene buena pinta.

El jurado también ha destacado con una mención especial a “Perros y Clarinetes”, de Sebastián Cabot y Joan March.

¡Enhorabuena!

“The Walking Dead” de Frank Darabont, una valoración inicial.

No, no había visto la primera temporada todavía de la adaptación del cómic de Kirkman a la pequeña pantalla. Por falta de tiempo y porque a mí me gusta ver las series como fueron planificadas así que he esperado a que una cadena española se animase.

Tras ver anoche en La Sexta un tercio de la primera temporada (o minitemporada de seis episodios) lo cierto es que la adaptación de Darabont tampoco me ha entusiasmado especialmente. Quizás es que esperase algo más a raíz de la estupenda promo pero lo visto hasta el momento no me acaba de convencer.

Para los que seguimos la serie de cómic, la serie de Darabont parte con demasiados lastres. Por un lado, pierde la capacidad de sorpresa que seguramente impactará a los que no conozcan la serie original y, por otro lado, en la medida que el director se muestra ansioso por alejarse de la línea marcada por Kirkman la cosa se vuelve cada vez más irritable con modificaciones que van de lo anecdótico a lo absurdo resultando quizás lo más molesto la introducción de personajes ajenos a la obra de Kirkman a partir del segundo capítulo que de momento no aportan nada (bueno, supongo que acabarán aportando hermosas muertes) y realizando guiños bastante evidentes hacia otro clásico moderno del género zombi como es “El amanecer de los muertos”, de Zack Snyder.

La elección del reparto y las interpretaciones de los principales personajes me parece más que correcto pero echo a faltar esa ambientación asfixiante y fatalista que Darabont consiguió imprimir en “La Niebla de Stephen King” y que tan bien le iría a esta serie que me temo si no hay una mayor variedad de registro en la dirección a la hora de dosificar la tensión y el ritmo puede acabar derivando en un tostón mayúsculo.

Si acaso, cuando finalice la temporada, profundizaremos algo más pero de momento la adaptación televisiva se encuentra bastante alejada de la brillantez del original. Ya veremos.

martes, 11 de enero de 2011

“Wolfskin”, de Warren Ellis, Juan José Ryp y otros.

Buscando su hueco en el mercado tebeil la joven editorial Avatar ha probado fortuna con los géneros más populares en el mundo del cómic, habitualmente perpetrados por un desatado Warren Ellis que se ha convertido casi en el “chico para todo” de la nueva editorial y publicados a buen ritmo en España por Glénat. La última propuesta que nos ha llegado hace poco meses sin demasiado eco ha sido “Wolfksin”, tebeo de fantasía heroica en la que Ellis, junto al español Juan José Ryp a los lápices, dio en 2006 su particular versión de un género que hasta ese momento le era ajeno.

Con poco más atavío que una piel de lobo, un fornido norteño perteneciente a los Wolfskin, tribu de celebres guerreros reconocidos por su habilidad para el combate, vagabundea por los bosques sureños hasta que en su camino se cruzan dos viajeros de las tierras del Este que se apoderaron de una perdida aldea y andan enfrentados entre sí para dirimir su control. Cada uno de los dos jefecillos intentará por todos los medios que el Wolfskin le apoye para poder decantar el inestable equilibrio de fuerzas a su favor pero este no sigue más criterio que su particular código del honor y los caprichos de su huidizo dios tuerto.

Wolfskin” es un tebeo con algunas buenas ideas pésimamente resueltas por un Ellis que no domina las claves de un género que le es extraño. Con una introducción muy howardiana aderezada con referencias a mitos vikingos como la figura de los berserkers y una trama que bebe sin rubor del “Yojimbo” de Kurosawa, Ellis construye una historia tan plana como insustancal a la que solo añade de su propia cosecha unos diálogos supuestamente molones que no pegan para nada a una historia ambientada en una época antigua y opta siempre por el camino más fácil para evitar cualquier complicación que pudiera haber hecho de “Wolfskin” un tebeo mínimamente interesante, llegando incluso a la mera concatenación de páginas y páginas en los que lo único que se desarrolla son escenas mudas de lucha. Más le hubiera valido a Ellis en su búsqueda de referencias en su primera aproximación a la fantasía heroica fijarse en referentes como Roy Thomas o Kurt Busiek y aprender los rudimentos básicos del género para hacer una historia mínimamente interesante en lugar de optar por el abuso de la casquería como única vía para hacer avanzar y concluir la historia demostrando una escasez de recursos alarmante que contradice su buen hacer de obras anteriores.

En su segunda colaboración con Ellis para Avatar, Ryp tampoco se puede decir que realice su mejor trabajo, lastrada su narración por lo absurdo del guión y sorprendiendo para mal en algunos momentos con perspectivas y figuras de proporciones un tanto descuidadas. Sin embargo, por otro lado, hay momentos muy conseguidos y en los que se nota que el dibujante se ha esmerado especialmente, como el encuentro onírico entre el Wolfskin y su deidad tuerta (no, no es Odín) o algunas de las secuencias de esgrima descritas. Aun así, su labor no es suficiente como para hacer recomendable esta lectura a nadie, salvo a furibundos wolfskins de la fantasía heroica.

Completa el tomo de Glénat un Anual de 2008 escrito por Mark Wolfer a partir de una idea de Ellis y dibujado por Gianluca Pagliariani, en una historia de violencia menos explícita pero de desarrollo tan confuso como la principal. El insulso dibujo de Pagliarini no logra hacer olvidar la labor de Ryp en una historia perfectamente olvidable.

Hay una nueva miniserie publicada este año en Estados Unidos pero estos precedentes no animan a darle una nueva oportunidad al personaje. Ya veremos.

lunes, 10 de enero de 2011

Ariel Olivetti a pares.

¡¡Dos!! Dos interesantes y complementarias entrevistas al argentino Ariel Olivetti en las que, aparte de hablar sobre sus orígenes y su experiencia norteamericana ofrece interesantes opiniones acerca de la industria del cómic argentino (perfectamente aplicables a la industria española).

La primera se realizó para la ConComics 2008 y la segunda la concedió en el reciente Expocómic 2010 donde fue entrevistado para El Marginado.

domingo, 9 de enero de 2011

Matt Wagner y Grendel.

NRAMA: Mage es conocido principalmente como tu obra autobiográfica, pero ¿cuánto hay de ti en Grendel? ¿Se podría decir que, si bien Mage captura la historia sobre tu vida, aunque se cuente de forma mítica, “Devil by the Deed” también sería una pieza autobiográfica?

MW: Bueno, sobre aquellos primeros días, creo que podría decir con seguridad que, en cierta forma, tanto Mage como Grendel eran autobiográficos. Y continúan siéndolo de formas muy diferentes. Mage tiende a profundizar más y más en mi propia persona, mientras que Grendel, como ya he dicho anteriormente, por lo general implica mi propia visión del mundo que me rodea. A menudo he comentado que con Mage miro hacia mi interior y con Grendel estoy echando un vistazo hacia el exterior. Así, cada etapa de la evolución de la saga de Grendel fue generada por un giro diferente de los acontecimientos o algún tipo de cambio ambiental por el que estaba pasando. Ya nos adentraremos más profundamente después, pero por ejemplo, justo antes de que se me ocurriese la historia de Christine Spar, estaba al final de una relación amorosa de varios años con una joven con quien tuve un vínculo con muchos altibajos. Después de un período de varios años distanciados, nos encontramos en la calle un día y rápidamente nos volvimos a enredar de nuevo. La diferencia es que esta vez, ella había tenido una hija en el ínterin (no conmigo), que introdujo un factor completamente nuevo en la ecuación. Así, por primera vez, pude ver de cerca y en persona ese estado ferozmente protector, y a veces incluso psicótico, en el que puede convertirse el amor materno.

(Frog2000 anda atareado traduciendo una extensa entrevista del 2007 a Matt Wagner en la que este disecciona para Newsrama su creación más reconocida, “Grendel” y de la que se pueden leer las tres primeras partes (de cuatro) aquí, aquí y aquí.. Grendel parece un personaje gafado en España donde varias editoriales -Zinco, Planeta, Norma, Astiberri, Recerca…- han fracasado a la hora de acometer su publicación. Ojalá alguien se anime a apostar firmemente por esta serie con una edición cronológica, rigurosa y ordenada porque por calidad sin duda lo merece).

sábado, 8 de enero de 2011

La trilogía Nefaria, de Jim Shooter y John Byrne.






Panini acaba de reeditar la llamada “Saga de Korvac”, una aclamada saga de “Los Vengadores” que no está nada mal pero que para mí no es la mejor de esa época. Y es que solo tres numeritos antes ("The Avengers" 164 a 166/ "Los Vengadores" 1 y 2 de Cómics Forum) apareció publicada la llamada trilogía de Nefaria, realizada por Jim Shooter y John Byrne, que no sé si se incluye en la edición de Panini pero que sin duda merecería su recuperación porque a mí juicio en esa historia de apenas tres números se resume todo el sentido de la maravilla (frase hueca que de tanto usarla cada vez significa menos) que nos enganchó a unos cuántos a los cómics Marvel hace ya muchos años.



Los Vengadores están en crisis y ni siquiera el regreso a la vida de Wonder Man parecer ser una buena noticia ya que son incapaces incluso de acabar con los robos llevados a cabo por un grupo de supervillanos de medio pelo como Torbellino, Power Man y Láser Viviente que crecidos atacan su mansión. Cuando la batalla está en su apogeo los asombrados villanos pierden sus poderes con lo que son vencidos fácilmente por los héroes que, sin embargo, han de enfrentarse a una amenaza aun mayor a continuación y es que el astuto conde Nefaria manipuló a los tres villanos tontainas para robarle sus poderes y exultante pretende acabar lo que sus esbirros dejaron en el aire. Nefaria va venciendo fácilmente a Los Vengadores uno tras otro y embriagado de poder solo el semiretirado Zumbador es capaz de enfrentar a Nefaria a la única certeza que puede aguarle la fiesta, su condición mortal a pesar de sus increíbles poderes. Un enloquecido Nefaria desafía al Thor en pos de la inmortalidad pero solo la acción conjunta de todos los Vengadores –incluido un renqueante Visión recién recuperado de un anterior encuentro con Ultrón- junto con la triquiñuela de un antiguo aliado de Nefaria ansioso de vengarse de su traición lograrán vencer al villano y despojarle de sus nuevos poderes que, paradójicamente, realmente sí que le hacían virtualmente inmortal.



Esta compleja historia de la que -aunque parezca mentira- he ahorrado bastantes detalles hoy en día daría como mínimo para dos años de tebeos bendisianos pero el antiguo editor la desarrolló magistralmente en apenas tres comic book de la época (uno y medio de Comics Forum). Con o sin razón, se habrá demonizado a Shooter pero nadie podrá negar su talento como escritor en estos números para desarrollar y profundizar en la esencia del género superheroico desde planteamientos aparentemente tópicos pero ricos en interpretaciones y segundas lecturas. Si hace más o menos treinta años cuando algunos de nosotros leíamos por primera vez esta historia lo que nos encandilo fue el ritmo trepidante con que se concatenaban las situaciones la historia resiste perfectamente la lectura en el presente gracias a la inteligente caracterización de personajes que realiza Shooter.



El guionista es capaz de describir con unos pocos detalles a cada uno de los personajes y desarrollar una historia trepidante que no da respiro al lector para pararse a reflexionar sobre el tema central que sobrevuela toda la historia que no es otro que el miedo a la muerte. Nefaria es incapaz de soportar la idea de que puede llegar a envejecer y morir y a través de esa debilidad es derrotado precisamente por un grupo de héroes que están dispuestos a sacrificar su vida y encabezados precisamente por dos tipos que acaban de hacer el camino de regreso del Más Allá, la Visión y un dubitativo Wonder Man.



Shooter escribe una historia maestra del género que cuenta además con la inteligente labor de un John Byrne que ya estaba llamando a la puerta de sus grandes trabajos en “X Men” y “Fantastic Four” y ambos cierran las bocas a aquellos que consideran que en el formato comic book no se podían contar grandes historias de superhéroes antes de “Wathcmen"·. Byrne se muestra ya como un dibujante consumado que complementa y potencia perfectamente la labor de Shooter reforzando sus virtudes y escondiendo sus defectos para poner la guinda una magnífica historia que en mi opinión no cuenta con el reconocimiento que se merece eclipsada precisamente por la fama de la entretenida “Saga de Korvac”. Yo le echaría un ojo y luego me contáis cuál es mejor.

viernes, 7 de enero de 2011

Dave Gibbons y Kula Shaker.

El dibujante británico David Gibbons es mundialmente conocido por haber realizado la maravillosa “Watchmen” junto a Alan Moore eclipsiando quizás injustamente el resto de su larga carrera artística en la que destacan cosas tan curiosas como la portada que realizó para el emblemático “K”, disco de presentanción a mediados de los noventa de “Kula Shaker”, una banda británica de pop influida por las filosofías orientales e hinduistas. En la portada, como curiosidad, todos los personajes e imágenes incluyen la letra K en sus nombres y es un pasatiempo entretenido jugar al quién es quién.

Govinda” es una de las canciones más emblemáticas de Kula Shaker, interpretada con instrumentos tradicionales indios y cantada en sánscrito, ideal para cambiar el chip tras los fastos navideños.

miércoles, 5 de enero de 2011

Queridos editores magos 2011:



Como he sido un aficionado muy bueno y he comprado y leído muchos tebeos durante el año pasado solo os pido que entre el aluvión de novedades con que nos sorprenderéis el año entrante os acordéis de traernos:

Gasoline Alley”, de Frank King.

Agente Secreto X-9, de Dashiell Hammett y Alex Raymond.

Bob Fish”, de Yves Chaland.

«Dago», de Robin Wood.

Hombre”, de José Ortiz y Antonio Segura.



The Death Ray”, de Daniel Clowes.


Sé que estos tebeos son muy viejunos y en ninguno salen superhéroes molones protagonizando megaeventos anuales pero espero que este año atendáis alguna de estas peticiones así como estas otras que he ido realizando por aquí otros años y aunque ya sé que es mucho pedir ojalá que las ediciones sean buenas, bonitas y baratas para que todos estemos contentos.

Ah, por favor, este año no me traigáis como siempre carbón negro porque se lava muy mal y mancho todos los tebeos de tiznotes con los dedos sucios.

Afectuosamente,

PAblo.

martes, 4 de enero de 2011

“Theodore Poussin”, de Frank Le Gall.

Uno de mis grandes descubrimientos del 2010 como lector de cómics ha sido el francés Frank Le Gall (del que solo había leído antes un “Lapinot”) gracias al primer integral en que Planeta ha empezado a recopilar su serie más famosa “Theodore Poussin” en el que se reúnen los cuatro primeros álbumes de la serie, “Capitán Steene”, “El devorador de archipiélagos”, “Maria Verdad” y “Secretos”.

Partiendo de las experiencias de uno de sus abuelos, Le Gall construye a un aventurero peculiar, el quebradizo Theodore Poussin, un joven chupatintas que es el único sostén económico de su familia al que se le abre la puerta a la aventura cuando debe viajar en uno de los barcos de la compañía en la que trabaja a los mares de Indochina. Con el único encargo de intentar dar con la tumba de su tío desaparecido, el capitán Steene, Theodore parte ignorando que un misterioso personaje, el siniestro y maquiavélico Noviembre, intentará por todos los medios evitar que Poussin pueda regresar de nuevo a su hogar, convirtiéndole en una pieza de un juego cuyas reglas desconoce.

Theodore Poussin” es un tebeo que evoca directamente a Pratt y “Corto Maltes” en su defensa de la aventura por la aventura de tal manera que el lector acaba situándose al mismo nivel del protagonista a la hora de ir descubriendo los lances a los que el destino (o sus enemigos) someten a Theodore o Corto. No es esta la única similitud con la obra maestra de Pratt ya que ambas beben de fuentes comunes, de grandes autores de la novela de aventuras y viajes como Jack London, Stevenson, o Joseph Conrad autores cuya influencia no ocultan sino que ensalzan en unas obras que además de su propia importancia sirve como vehículo reivindicativo para el conocimiento de autores clásicos que no debemos dejar caer en el olvido.

A lo largo de los cuatro álbumes que componen la obra asistimos a la enorme evolución gráfica de Frank Le Gall quién poco a poco va dejando a un lado las formas caricaturescas del “Spirou” franquinizado hacia formas más sutiles y refinadas sin perder por el camino el soberbio tratamiento de las atmósferas ni el detallismo con el que construye cada una de las viñetas ricas de personajes, convirtiéndose en un autor “moderno” dentro de la línea clara en la estela del malogrado Yves Chaland aun sin llegar a su nivel de atrevimiento. Al mismo tiempo que es notoria la evolución gráfica también resulta patente la evolución de las tramas que concibe Le Gall quién a partir de “El devorador de archipiélagos” cuenta con la ayuda de Yann, ganando en una mayor complejidad y que obligan al lector mantener constantemente la atención en la historia para no perderse en la cantidad de personajes que van apareciendo y desapareciendo de un álbum a otro siendo finalmente el único nexo que da coherencia a todo el armazón la presencia del protagonista, un Theodore Poussin en el que también se aprecia una evolución enorme del primer al cuarto álbum, dejando de lado su actitud un tanto pusilánime para convertirse en todo un aguerrido lobo de mar. Se nota que Le Gall improvisa muchas cosas pero lo hacencon habilidad para renovar un género desde propuestas que beben directamente de sus autores clásicos y acabar alcanzado su máxima expresión en el tercer álbum de la serie, “María Verdad”.

La edición de Planeta está bastante bien y aparte de los cuatro álbumes reúne varios artículos en los que el propio Le Gall va desgranando el proceso de elaboración de cada uno de ellos.

En definitiva, el primer volumen de “Theodore Poussin” es un tebeo de los que sabe a poco y deja con ganas de más. Ojalá veamos pronto publicados el resto de integrales que completan la colección.

Otras obras de Frank Le Gall en El lector impaciente:

"Atrapados en el pasado"

lunes, 3 de enero de 2011

“Kitaro”, de Shigeru Mizuki.


Shigueru Mizuki es un tipo con un mérito enorme. Que pierdas un brazo en la II Guerra Mundial y logres ganarte la vida como dibujante aprendiendo a dibujar con el brazo que te queda y, de paso, acabes convirtiéndote en una de las figuras más respetadas del cómic nipón me parece ya casi tema para un biopic de Sam Wood. Pero, es que este es uno de esos casos en que la realidad supera la ficción y Glénat y Astiberri se empeñaron el año pasado en reivindicar la obra y figura de este prolífico autor japonés publicando algunas de sus mejores obras. La última de las publicadas por Astiberri es precisamente por la que es más conocido a la que deba buena parte de su fama, el clásico manga de yokais “Kitaro”.

Bajo su aspecto infantil, Kitaro de los Cementerios es un yokai, un ente sobrenatural último descendiente de una casi extinguida estirpe de fantasmas japoneses. Bajo su apariencia inocente y asesorado por la única parte de su difunto padre que se mantiene viva –un ojo-, Kitaro dotado de grandes poderes mágicos se dedica a vagabundear por el mundo ayudando a los humanos y otros yokais frente a todo tipo de curiosas amenazas sobrenaturales.

Esta primera entrega de “Kitaro” es un tebeo sumamente adictivo y fresco a pesar de cincuenta años transcurridos de su primera publicación en Japón. Mizuki aprovecha la fértil mitología nipona, rica en leyendas de monstruos y espíritus, para desarrollar un personaje que se convierte a través de esas aventuras en el guía perfecto con el que adentrarse en ese extraño mundo. para el lector occidental. “Kitaro” es una lectura destinada a un público juvenil en primer término aun cuando incorpore en sus sencillas tramas que aúnan terror macabro e inocencia infantil elementos que la conectan directamente a obras occidentales como “La Familia Addams” de Charles Addams o la posterior filmografía burtoniana y el “Lenore”, de Roman Dirge, con lo que las imaginativas historias de Mizuki llegarán a los lectores más adultos gracias además a unos sorprendentes giros que a mí me recuerdan a la tradición Bruguera.

Kitaro” es un tebeo al que merece la pena darle una oportunidad no solo por su calidad intrínseca sino también por su influencia en mangakas posteriores tan aparentemente dispares como Akira Toriyama y su “Doctor Slump” o Hideshi Hino y su “Onimbo”. Ya me contáis.

Otras obras de Shigeru Mizuki en El lector impaciente:

Hitler: la novela gráfica”

domingo, 2 de enero de 2011

El Texone de Víctor de la Fuente, jibarizado.

No he querido tocar el tema antes para no disgustar a conocidos la Nochevieja, a excelentes blogueros como Emilio o Jesús que llevan años reivindicando la figura del recientemente desaparecido Víctor de la Fuente y la recuperación de su obra pero no me aguanto ya más…

¡¡¡Vaya chasco que me llevé cuando vi en la librería la nueva edición de “Tex” de Aleta/Dolmen el otro día!!!...Y, mira que lo siento. Y mira que esperaba con ilusión este tebeo en particular y el nuevo intento de Aleta/Dolmen por apostar de nuevo por “Tex” en español pero no puedo con una edición así. La reducción del Texone del gran Víctor de la Fuente al tamaño de poco más de un pocket de ases me sobrecogió, me cabreó y, finalmente, no la entiendo.

Se me escapan los motivos. No sé si ha sido por mantener la uniformidad de formato con el resto de publicaciones Bonelli que edita Aleta/Dolmen o por cualquier otro motivo que lo hacia necesario pero publicar a un clásico como Víctor de la Fuente a un tamaño tan reducido que es prácticamente imposible disfrutar de su trazo, de su dibujo elegante y de su especial sentido de la narración es casi peor que no publicarlo.

Es cierto que en su momento Planeta publicó la “Biblioteca Grandes del Cómic: Tex” a un tamaño parecido porque se trataba de la serie regular pero los “Texone” originalmente son a un tamaño mayor que no ha mantenido Aleta/Dolmen en su edición española, como si hiciera en su momento Planeta. ¿Si hace casi diez años se publicaron los Texone de Alfonso Font, Joe Kubert y Jordi Bérnet a su tamaño natural no hubiera sido más fácil y coherente para Aleta/Dolmen continuar con una edición similar? Las tapas duras no me parece que justifiquen la reducción de tamaño.

Qué lástima.

jueves, 30 de diciembre de 2010

La primera pirula del 2011.

Sí, ya sé que se supone que debería estar haciendo listas de buenos propósitos para el año que viene, resúmenes de lo que fue el 2010 y cosas por el estilo, pero uno consulta las novedades de alguna editorial del año que viene y se me pone el ánimo levantisco.

Echadle un ojo al pdf. de las novedades de Norma para Febrero. Más allá de la presencia de cosas interesantes como el tercer álbum de “Long John” de Dorison y Lauffray (esperemos que no sufra el problema de abarquillamiento de la segunda parte) o “El pequeño Christian” de Blutch, lo que me encorajina es que resulta que anuncian a bombo y platillo la edición en cartoné (cara) de “El Hombre Retorcido”, la estupenda historia de Corben y Mignola de la que ya conté algo por aquí cuando apareció hace ya unos cuantos meses. No pasaría nada si no fuese por el pequeño detalle de que la nueva edición incluye aparte de la historia principal y los extras de rigor en forma de bocetos y artículos, dos historias más (“En la capilla de Moloch” y “Aquellos que se hunden en el mar en barcos”) de las cuáles una es inédita, con lo que el que sea completista de “Hellboy” se verá obligado a pasar dos veces por caja.

Ofertar diferentes ediciones es una técnica de venta corriente en otros ámbitos a la que se le resiste la industria del cómic. En el mercado de libros, películas en DVD o discos es una práctica extendida que coexistan diferentes ediciones que aparecen juntas o con poco tiempo de diferencia en las que varían precio, calidades de edición y contenidos, y cada cuál elige la que le conviene sin que nadie se escandalice pudiendo elegir la que le apetece. Sin embargo, en el magro (o no tanto?) mercado del Cómic, donde los potenciales compradores son menos esto no es tan frecuente y hay que usar otras estrategias para vender la edición cara como retrasarla casi un año respecto a la publicación de la barata y que en la cara aparezca una historia extra para que los mismos que compraron la versión barata un año antes se hagan con la cara pagando dos veces por algo que es básicamente lo mismo apelando al completismo y la inmadurez del aficionado al cómic. Negocio redondo pero yo no estoy por la labor porque lo correcto hubiese sido haber publicado las dos ediciones al mismo tiempo (o al menos avisar de las diferencias de contenido antes) .

Probablemente, esto forma parte de los tiempos que nos ha tocado vivir pero me parece que con ello se castiga en exceso la fidelidad de los que puntualmente siguen las series y a la larga solo se logrará que la gente demore la compra de cualquier tebeo a la espera de mejores –y más completas- ediciones optando por otros medios para su lectura. Luego se quejarán...