viernes, 18 de julio de 2008

“Las Torres de Bois Maury” de Hermann


Para explicar el origen de “Las torres de Bois-Maury” hay que tener en cuenta dos factores, la fascinación que Hermann siente desde niño por la Edad Media y la proverbial aparición en escena de su cuñado, Philippe Vandooren. En 1984, Hermann estaba preparando una historia corta de ambientación medieval para incluir en la recopilación de “Abominable” pero, a instancias de Vandooren y su agente, Ervin Rustemagic fue ampliando la historia hasta convertirla en el primer álbum de una nueva serie, “Las Torres de Bois Maury”.

La serie se divide en dos grandes ciclos claramente diferenciados, aunque la intención inicial de Hermann no fuera esa sino ir improvisando sobre la marcha. El primero, que consta de diez álbumes y se desarrolla en un momento indeterminado de la Alta Edad Media, se centra en la figura del Aymar de Bois-Maury, un caballero andante que junto a su escudero, Olivier, quien desea recuperar las tierras que le fueron arrebatadas a su familia en Bois-Maury. Conforme avanza la serie, Aymar se dará cuenta que la única manera de lograr su propósito es reunir un ejército para lo que participa en las Cruzadas. Cuando, finalmente, logra su propósito Aymar pone sitio a Bois-Maury para lograr el objetivo de su vida. Sin embargo, el más dulce anhelo puede volverse la más amarga de las victorias. A partir del undécimo álbum, se inicia el segundo ciclo del que se han publicado tres álbumes, que se denomina únicamente “Bois-Maury” y se centra, a través de aventuras autoconclusivas, en distintos descendientes del caballero Aymar.

En esta serie, Hermann da el do de pecho como narrador gráfico, realizando uno de los mejores frescos que se puedan leer en cualquier medio de cómo debió ser realmente la vida en la Edad Media. Aprovechando el carácter nómada del protagonista, Hermann va utilizando cada una de las historias de los álbumes para presentar distintos aspectos de la época otorgándole el peso de la narración a los distintos personajes cuyo nombre da título al álbum. De este modo, los primeros álbumes ambientados en el vagar de Aymar por Francia y el Camino de Santiago, cobijado en castillos, participando en torneos y ofreciendo protección a mercaderes muestran la vida del caballero andante al tiempo que cada una de las historias va ofreciendo las características de las distintas clases con las que se relaciona. De este modo, los primeros álbumes describen a la mísera vida de los siervos de la gleba adscritos al territorio y sujetas las mujeres al derecho de pernada, y la de los proscritos dispuestos a cualquier cosa por su supervivencia a través de un personaje Germán que desplaza del protagonismo al caballero Aymar. En los tomos cuarto y quinto, en cambio, Hermann se centra en la descripción de la vida de los nobles, tanto los privilegiados como los arruinados. Y es a partir del séptimo libro en el que Aymar toma el hilo narrativo de la serie para acometer en Las Cruzadas su objetivo principal, la reconquista de las altas Torres de Bois-Maury.





Hermann en esta serie realiza una soterrada reflexión acerca de las injusticias que conlleva la condición humana y los abusos que se producían en la época pero, en esta serie, de modo diferente a lo que ocurría en “Jeremiah” o “Comanche” no hay posicionamiento moral por parte de los protagonistas quiénes se muestran plenamente identificados con su época y asumen con naturalidad comportamientos que vistos en perspectiva nos resultarían reprobables. Por ese motivo, resulta sorprendentemente lograda la relación entre Aymar y Olivier, su escudero, que en ningún momento de la serie es de igualdad o camaradería, manteniéndose en todo momento los acusados roles sociales que diferenciaban a un señor aunque no tuviera tierras de un siervo. Hermann en su obsesión por el realismo no ofrece demasiadas concesiones a la hora de incorporar elementos fantásticos a la serie e incluso un elemento tan característico de la época como es el temor supersticioso de la población y la fuerza de lo religioso es usado por el autor para poner en tela de juicio su influencia y los abusos que en su nombre se cometieron, independientemente de la confesión. Sólo se puede considerar una excepción a esta regla el sexto libro de la serie, “Sigurd”, que a modo de interludio entre las aventuras en el Camino de Santiago y la partida a las Cruzadas presenta a Aymar en medio de una historia de corte fantástico en el que Hermann se permite coquetear con las leyendas nórdicas y los vikingos que, quizás por romper el hilo argumental de la obra no resulta una de las historias más logradas aunque a nivel estético raye a gran altura.


Hermann en esta serie se convierte en un narrador total, ansioso por encuadrar y contar todo lo que su inquieta imaginación ha pergeñado y demostrar todo lo aprendido a lo largo de su carrera, realizando un trabajo único tanto por el detallismo, realismo y crudeza con que acomete todas las situaciones dramáticas como por su personal forma de desarrollar las historias que lo convierten en un autor diferente y siempre sorprendente. En los tres primeros tomos de la serie, Hermann trabaja con Fraymond como colorista mientras que en el séptimo, y probablemente en los dos siguientes, lo hace con Zeljko Pahek en una decisión discutible puesto que en ocasiones éste tapa y emborrona el trazo brusco de Hermann.


La segunda gran etapa de la serie, “Bois-Maury”, de la que se han publicado en la actualidad tres volúmenes, se aleja bastante de la anterior en distintos aspectos. Por un lado, en los dos últimos álbumes Hermann cuenta con su hijo Yves a los guiones en varios álbumes, con lo que la obra pierde el sentido personal e independiente que tenía para ganar en planificación con lo que resulta más artificiosa y menos emotiva. La presencia de Yves se nota en el aumento en esos álbumes de los cuadros de texto y gruesos bocadillos, recursos de los que su padre siempre se ha mostrado poco partidario, haciendo a los personajes más grandilocuentes y barrocos frente al laconismo de los ideados por Hermann. Por otro lado, en estos tres álbumes, Hermann utiliza la técnica del color directo con espectaculares resultados a la hora de la ambientación de las historias. “Bois-Maury”, cuenta en álbumes autoconclusivos la historia de los descendientes del caballerro Aymar situándolos en diferentes periodos y lugares. Así, viajamos desde la Sicilia rebelde al rey de Nápoles de 1282 de “Assunta” al Flandes de 1525 bajo dominio español de “Dulle Griet”, pasando por la España de la Reconquista de 1325 de “Rodrigo”. Gracias a la nueva técnica, los álbumes ganan en espectacularidad y colorido a la hora de la ambientación de las situaciones aunque la serie, en general, haya perdido parte de la fuerza de sus orígenes. Quizás el album más ambicioso de este segundo arco es el que cierra de momento la serie “Dulle Griet” en el que tomando como punto de partida un álbum de Pieter Bruegel el Viejo, un Hermann, de nuevo en solitario, desarrolla una interesante historia con algún elemento sobrenatural que explica su relación con los descendientes de Bois-Maury.


A diferencia, de la mayor parte de las obras de Hermann, que vengo comentado “Las Torres de Bois-Maury” se ha publicado en su integridad en España de una manera coherente y bastante digna por Norma Editorial dentro de su colección Extra Color. A pesar de su calidad, la serie ha sido sorprendentemente descatalogada recientemente.

Trailer de “Watchmen”: me ha gustado lo que he visto, pero…





...quiero ver más. El trailer es ciertamente espectacular, cumple su objetivo de generar expectación (no tenía demasiadas esperanzas puestas en esta adaptación y ahora mi entusiasmo ha crecido pero aparte de una estética muy lograda no percibimos demasiado de la historia. Y, no olvidemos, que lo importante en “Watchmen” es la historia que Moore escribió y Gibbons dibujó.

De todos modos, es uno de los trailers que más me han gustado de los últimos tiempos.

Ahí arriba pueden juzgar ustedes.

jueves, 17 de julio de 2008

“Comanche” de Hermann y Greg





Tras “Bernard Prince”, la otra gran serie que Hermann Huppen realizó en colaboración con Greg y supuso su explosión definitiva como primera espada del cómic europeo no es otra que “Comanche” la que, junto con “Blueberry” de Giraud y Charlier es uno de los mejores cómics del Oeste de todos los tiempos.

En 1969, el Western en el cine todavía estaba de moda y se encontraba en su edad de plata de la mano de directores como Sergio Leone o Sam Peckimpah quienes habían tomado el relevo a directores como Ford o Hawks que lo habían llevado a su máximo esplendor años antes. Estos nuevos directores tenían una visión más dura, desencantada, realista y violenta acorde con los gustos de las nuevas generaciones.
En el cómic, Fred necesitaba una serie del oeste para que “Tintin”, la revista de la que era editor, pudiera competir en igualdad de condiciones con "Pilote", donde se publicaba desde 1963 la ya mencionada “El teniente Blueberry”, y "Spirou", donde desde 1955 Jijé en solitario o con guionistas de la talla de Goscinny, Lob o Philip, publicaba “Jerry Spring”. De esta necesidad, Hermann y Fred, que ya era consciente de la especial habilidad del belga para el género, tras haber ilustrado una historia de Pierre Pelot, crearon “Comanche”.

La colaboración de Hermann y Greg se mantuvo hasta 1983 y se prolongó durante diez álbumes (la serie continuaría cinco álbumes más, manteniéndose Fred a cargo de los guiones de los cuatro siguientes y Rouge del dibujo, mientras el decimoquinto, que cierra la serie, fue guionizado por Rodolphe) que son una de las grandes obras del cómic europeo. ¿Qué hace tan especial “Comanche” respecto a otros westerns en viñetas? Hermann y Greg pretendieron desde el primer momento hacer algo diferente de los éxitos precedentes por lo que, sin abandonar los tópicos del héroe trotamundos, buscan en “Comanche” ofrecer una mayor diversidad y complejidad de temáticas. De este modo, nos encontramos con un gran protagonista, Red Dust, que asume el rol de cow boy solitario, pero que, al contrario, que Blueberry o Jerry Spring no busca aventuras, sino que más bien huye de ellas.

Red Dust, es el personaje principal de una obra que se antoja coral y en la que no sólo los protagonistas con Red a la cabeza tienen una importancia trascendental, sino que el entorno – el rancho 666 y la ciudad vecina de Greenstone Falls – va más allá de la mera ambientación convirtiéndose su desarrollo y evolución en un tema narrativo más a desarrollar conforme avanza la serie. El resto de los personajes principales, está diseñado para aportar algo novedoso y sorprendente para el lector: desde los revolucionarios Comanche, dueña del 666 y que da nombre a la serie, hasta Toby “Cara-Oscura”, un cow-boy de color -¿¿cuándo hasta entonces se había visto que un negro y una mujer protagonizarán un western??- hasta los más tradicionales Clem “Pelo Loco” o Ten Gallons, que serían en cierto modo los contrapuntos clásicos del joven inexperto y el veterano cascarrabias.

Pero no sólo en la caracterización de los personajes resulta rompedora en "Comanche" sino también en el tratamiento crítico y la profundidad psicológica de las historias donde se pone en tela de juicio los tópicos del género y se desarrolla todo el potencial de los personajes. Así, en “La Revuelta del hambre” se ofrece una visión agridulce de la cuestión india mientras que en los tres álbumes siguientes, “Los lobos de Wyoming”, “El cielo rojo sobre Laramie” y “El desierto sin luz” se exploran las consecuencias de tomarse la justicia por su mano en la figura de Red Dust y su rehabilitación convertido en ayudante del sheriff en “Furia Rebelde”. En los siguientes álbumes, “El dedo del diablo” y “Los sheriffsHermann y Greg exploran la relación nunca aclarada entre Red Dust y Comanche, provocando el conflicto gracias a la figura del rival en el candidato a gobernador de la región que flirtea con Comanche y provocando que Dust, celoso, abandone el rancho. Cuando Comanche se encuentra en peligro en un pueblo cercano, Dust junto a unos antiguos sheriffs la rescatará. Los dos últimos álbumes, “Et le diable hurla sá joie” y “Les corps d’Algernorn Brown”, están inéditos en castellano y se podrían considerar junto al sexto, “Furia Rebelde” que el propio Hermann considera uno de sus peores trabajos, los más flojos de la serie. En ellos, Hermann y Fred escriben historias de menor profundidad que las anteriores y con un corte aventurero más clásico. En “Et le diable hurla sá joie” intentan detener a un vendedor de seguros que llega a Greenstone Falls y que se dedica a provocar incendios para mejorar sus ventas mientras que en “Les corps d’Algernorn Brown” se presenta una historia con tintes de misterio al tener que descubrir Comanche y Red la identidad real de un cadáver misterioso que ha aparecido en sus tierras tras unos días de torrenciales lluvias.

Un recurso fundamental en “Comanche” es el uso de la élipsis para potenciar el transcurso del tiempo dejando importantes hechos a la imaginación del lector. De este modo, todo el tiempo de la estancia en prisión que transcurre entre el fin de “El cielo rojo sobre Laramie” y el inicio de “El desierto sin luz” o el fin de Furia Rebelde” y “El dedo del diablo” en los que Greenfalls pasa de ser un apeadero del ferrocarril a convertirse una ciudad importante.

En “Comanche” nos encontramos por fin a un Hermann en plenitud en una serie que por sus características le permite explotar todo su potencial como narrador gráfico. Hermann, utilizando un estilo narrativo muy cinematográfico, pone un cuidado especial en el desarrollo del entorno, convirtiendo el trabajo en el rancho y la vida cotidiana de la ciudad en elementos importantes de la trama general de la serie, potenciados con grandes viñetas y arriesgadas perspectivas con las que busca ganar mayor profundidad de plano al tiempo que a modo de grandes ilustraciones sirven para centrar el tema de la página, e intenta en la medida de lo posible escapar de los engorrosos cuadros de texto. Su obsesión por el realismo le lleva a dibujar unos personajes sucios y desarrapados poniendo especial cuidado en el entorno en el que se mueven y otorgando una enorme tensión dramática a las historias al tiempo que dosifica esa tensión a través de un estudiado diseño de página para que al final de cada una de ellas haya un momento de pausa que induzca al lector a mantener la atención en la lectura.Asimismo, Hermann, introduce como recurso novedoso para la época la portada como primera viñeta de la narración en Red Dust donde muestra al protagonista como un héroe descabalgado que hace señales a una diligencia. Sólo en el último álbum de la serie, Hermann se permite alguna licencia introduciendo elementos anacrónicos ocultos como si de una película de serie B se tratase en lo que es una especie de broma privada o juego que propone al lector atento. A partir del séptimo album, Fryamond se incorpora como colorista a la serie.


En España, “Comanche” ha sido una gran olvidada durante años con una publicación fragmentada que no ha hecho justicia a la serie ya que si bien se publicaron la mayor parte de las historias cortas y los álbumes en revistas como “Mortadelo” y “Tintin” se realizó sin orden ni concierto. Planeta de agostini ha publicado recientemente el primer integral de la serie que incluye los primeros cinco álbumes y algunas historias cortas en una cuidada edición a la que esperamos pronto sigan la publicación del segundo integral que reúne el resto de los álbumes realizados por Hermann y el tomo “Le prisonnier” que reúne historias cortas para números especiales de "Tintin" que tienen lugar antes de los hechos del primer álbum.

A partir del décimo álbum, se cerraría la colaboración entre Greg y Hermann al iniciar la que sería probablemente su gran serie “Las torres de Bois-Mauri” junto a "Jeremiah". Pero, de ello, hablaremos mañana.

Una excelente artículo sobre las páginas perdidas del primer integral de Planeta, aquí.

Hermann Huppen: biografía no autorizada

Pues sí, señores y señoras, al hilo de la serie de entradas que vengo realizando sobre la obra de Hermann Huppen hemos llegado al día de su cumpleaños en el que el autor cumple 70 años . No se me ocurre mejor forma que celebrarlo que hacer una pequeña semblanza de su figura, aparte de continuar con el repaso de su obra, que continuará a lo largo de esta semana.

Hermann Huppen nació en Bérvecé, un pequeño pueblo belga de las Ardenas cercano a la frontera alemana, el 17 de julio del mismo año, 8 de mayo, que lo haría otro gigante del cómic europeo, Jean Giraud (en cuanto termine con Hermann me pongo con Giraud, palabra). Hermann fue un niño de la guerra y, con apenas 13 años, se trasladó a vivir a Bruselas para entrar en un taller de ebanistería y una escuela nocturna donde estudía diseño. En 1957, Hermann emigra a Canadá, junto a su familia, donde trabaja en un estudió de arquitectura y aprovecha para aprender español permaneciendo allí durante tres años. A su vuelta a Bélgica, trabaja como diseñador de interiores pero su cuñado, Philippe Vandooren, futuro editor de "Plein-feu", la revista de los scouts belgas, al ver la calidad de sus dibujos le anima para que realiza una historia para su revista. Al ver esa primera historia, Greg, lo ficha inmediatamente para su estudio y en 1965 empieza a colaborar activamente para "Tintin" la revista de la que Greg era redactor jefe y con la que colaborará durante quince años realizando multitud de historias cortas y participando en series como “Yugurtha”, “Bernard Prince” (1966) o “Comanche” (1969). En el estudio de Greg y bajo su batuta, durante tres años, Hermann irá desarrollando un estilo propio y aprendiendo los secretos del oficio, compatibilizándo su labor con un trabajo en un estudio de arquitectura, hasta que decide independizarse y volar en solitario. De modo que, en 1979, inicia la que es su primera gran serie , “Jeremiah”, ambientada en un futuro posarmaguedon de la que lleva 29 álbumes, compatibilizándola, a partir de 1980, con “Nic” (tres álbumes) una serie de temática infantil que realizase con Morphee (Vandoreen) a los guiones y, a partir de 1984, con “Las torres de Böis-Maury” (diez álbumes) y su secuela “Bois-Maury” (tres álbumes), una serie de ambientación medieval de la que hablaremos mañana. Todos estos trabajos, y dada la inquietud profesional de Hermann y enorme capacidad, los ha ido compaginando a lo largo de los años con una amplia serie de álbumes autoconclusivos entre los que destacan "Abominable" (1986), "Los Dalton" (1980), ambos libros recopilatorios de historias cortas anteriores, "Alerte aux pirates" (1980), "Missié Vandisandi" (1991), “Caatinga”(1999), “Wild Bill ha muerto”(1997), “Luna de Guerra” (2000) en colaboración con Van Hamme, o “Sarajevo-Tango” (1995) sobre el conflicto yugoslavo que marcó profundamente a Hermann dada su amistad con el editor Ervin Rustemagic. A partir del año 2000 con la publicación de “Lazos de Sangre”, Hermann inicía una colaboración continua con su hijo, el guionista Yvés Hermann, con quién ya había colaborado en 1995 en “Le secret des hommes chiens”, quién realizará la mayoría de los guiones de los álbumes autoconclusivos de esta última época (“Lazos de Sangre”(2000), “Zhong Guo”(2003), “La chica de Ipanema”(2005), “Manhattan Beach 1957”(2002), “Tras las huellas de Drácula: Vlad el empalador”(2006)) reservándose para sí la continuación en solitario de “Jeremiah” y su última obra hasta la fecha el álbum “Afrika” (2008). Su penúltima obra, “La vie exagérée de l’homme Nylon” (2007), Hermann la ha realizado con Hans Michael Kirstein en una obra inédita todavía en España y en la que explora el género satírico e incorpora alta dosis de sensualidad.

Enhorabuena a un autor que a sus 70 años mantiene la vitalidad y seguramente nos reservará más de una sorpresa agradable.

Abajo les dejo un video con un repaso a la producción de Hermann y en este enlace tienen una revisión visual a toda la producción de este incansable trabajador.

Hermann Huppen, 70 años

¡¡ FELICIDADES !!

miércoles, 16 de julio de 2008

El trailer de “The Spirit”: Madre mía...


Ahí arriba tienen el primer trailer de “The Spirit”, de Frank Miller, vía La Cárcel de Papel. ¿Qué quieren que les diga? Que me ha dejado bastante frío, la verdad porque yo a “The Spirit” no le veo por ningún lado y la estética videoclip posmodernista no casa con un personaje de corte clásico –aunque atemporal- como es el héroe de Central City.
Quiero ver el producto acabado antes de aventurarme a dar una opinión más desarrollada, pero, tras ver este trailer, cada vez resulta más claro que estamos ante una “versión” antes que ante una adaptación de la obra de Eisner. Desde luego, no era lo que yo –ni nadie, imagino- esperaba pero supongo que es lo que se puede esperar de un tipo tan inquieto y camaleónico como Miller. Eso sí, que vaya afinando el sentido del radar de Daredevil porque desde el mundillo del cómic le van a llegar críticas más afiladas y certeras que las cuchillas de Bullseye.

Me voy a releer el “The Spirit” de Eisner, o incluso el de Cooke, a ver si me recupero del shock…

“El asombroso viaje de Pomponio Flato” de Eduardo Mendoza.


En estos días de vacaciones, una buena opción para bajarse a la playita o a la piscina más cercana (o para disfrutar en la playa metropolitana, la más transitada de la capital, como es mi caso) es la lectura de novelas ligeras y con escasas pretensiones. En ese sentido, “El asombroso viaje de Pomponio Flato” tiene todas las papeletas para convertirse en la lectura del verano..

Pomponio Flato, un equiter romano, viaja por los confines civilizados del imperio tratando de encontrar una fuente de propiedades milagrosas. Enfermo y empobrecido, su vagar aventurero le lleva a la aldea de Nazaret en la provincia de Judea, donde se va a ajusticiar al carpintero del pueblo por la muerte de un rico comerciante. Sin comerlo ni beberlo, Pomponio es contratado por el enigmático hijo del carpintero de nombre Jesus, para que demuestre la inocencia de su padre y, de este modo, el bueno de Pomponio se verá investigando las circunstancias del crimen.

La última novela de Eduardo Mendoza nos devuelve al autor más ligero e ingenioso, capaz de ofrecer en doscientas páginas un relato entretenido y vivaz ambientado –y bien documentado- en el siglo I d. C. en una lectura socarrona y divertida. Se ha comparado a esta novela con “El Quijote” en el sentido que, como en aquel en su momento con las novelas de caballería, esconde una soterrada crítica hacia cierta literatura histórica de consumo masivo, oportunista y facilona de la que “El Código Da Vinci” sería máximo exponente. Yo no hilaría tan fino, ya que no encuentro similitudes ni intenciones satíricas entre la obra de Mendoza y el género referido (por comparar, le encuentro más parecidos, salvando las distancias, claro, con “El nombre de la rosa” de Eco y a nadie se la ocurriría compararla con la anterior, ¿verdad?) salvo el gusto por la caracterización histórica para ambientar una historia irreal. El peso de la obra recae en el personaje del protagonista, el divertido Pomponio Flato que parece inspirado en algún personaje del “Asterix” de Urdezzo y Goscinny -como casi, por otro lado, toda la obra- y se convierte en su vagabundeo por Judea en el vehículo sobre el que Mendoza desarrolla la narración. En ese sentido, la estructura de esta obra recuerda a otras anteriores de Mendoza del mismo estilo desenfadado y divertido como “El misterio de la cripta embrujada” o “La aventura del tocador de señoras” aunque, teniendo esta buenos momentos s, no llega a la jocosidad de estas.

Reconozco que a mí personalmente me gusta más el Mendoza más serio de “La Ciudad de los Prodigios” o “La verdad sobre el Caso Savolta” ya que novelas como la que hoy nos ocupa me parecen meros divertimentos para el talento de un escritor con una gran habilidad para la narración, pero mientras Mendoza se decide por retomar ese camino seguiré disfrutándolo en pasatiempos como “El asombroso viaje de Pomponio Flato”. Lecturas veraniegas, ligeras y olvidadas dentro de unos meses.

martes, 15 de julio de 2008

“Luna de Guerra” de Hermann y Van Hamme.


A Hermann Huppen se le suele considerar como un autor de series ya que han sido estas las que le han proporcionado mayor popularidad y reconocimiento entre los aficionados. Pero, aparte, Hermann ha desarrollado una intensa producción de historias limitadas a un único álbum –novelas gráficas, “one-shot”, llámenlos como quieran, etc- en colaboración, o no, con otros guionistas (generalmente, su hijo Yves). De este grupo de obras, destacan algunas tan interesantes como “Wild Bill ha muerto”, “Caatinga” o “Sarajevo-Tango” que el amigo Angux ha comentado con motivo del homenaje a Hermann en su excelente La Caraviñeta, pero si hay alguna que llama la atención tanto por su calidad como por distintos motivos, esa es “Luna de Sangre”.

Luna de Sangre” se publicó en el año 2000 (en España por Norma Editorial), como consecuencia de la insistencia durante años de Jean Van Hamme (“Thorgal”, XIII”, “Largo Winch”) por colaborar con Hermann para quién tenía un argumento reservado desde hacía años. Hermann, poco dado a colaboraciones, se mostró reacio durante años a la idea hasta que finalmente aceptó. Y, creo que todos podemos felicitarnos por su decisión ya que nos encontramos ante uno de sus mejores álbumes.

Partiendo de la exageración de una anécdota anodina, -la discusión entre los invitados de una boda y los dueños del restaurante sobre la calidad del menú contratado- Van Hamme pergeña un relato de violencia creciente que es al tiempo crítica irónica de la pequeña burguesía y parábola con la que poner en entredicho las convenciones sociales de este invento que llamamos civilización.

Todo parece desarrollarse perfectamente en el banquete de bodas de los jóvenes Jerôme y Dominique en una unión que satisfacía a las dos familias. Sin embargo, un incidente con uno de los platos del menú da lugar a una discusión entre los invitados y los dueños del mesón que se niegan a pagar quienes, liderados por el padre del novio, el señor Maillard, deciden irse sin pagar. Desesperado, por ver volar su cuenta, el dueño del mesón encierra a la novia y a la mujer de Maillard ofreciéndose sólo a liberarlas a cambio del pago del banquete. A partir de este punto, se inicia el sitio por parte de Maillard y su familia del mesón en una situación cuya tensión va creciendo por momentos hasta acabar en un paroxismo de violencia y sangre. En esa absurda situación, se ponen de manifiesto todos los bajos instintos de los personajes, salvándose únicamente de la locura colectiva los más jóvenes.

Nos encontramos ante un excelente y sorprendente Hermann que pone toda su prodigiosa técnica al servicio del guión de Van Hamme para conseguir un álbum redondo poniendo en práctica la técnica de color directo que pusiera en práctica a partir de “Sarajevo-Tango”. Alejado de las ambientaciones exóticas, de los grandes y profundos encuadres que acostumbra y los géneros que domina, Hermann se desenvuelve como pez en el agua en una ambientación costumbrista y contemporánea caracterizando perfectamente a todos y cada uno de los numerosos personajes ideados por Van Hamme sin que en ningún momento la historia resulte confusa. Hermann opta por una composición de página clásica, alejado de las grandes viñetas que acostumbra, y prescindiendo de cuadros de texto engorrosos sobre su dibujo recae el peso de la narración dando lugar a un relato sorprendentemente cargado de mala leche y personajes oscuros e hipócritas bajo su aparente normalidad superficial. Los detalles de la historia son explicados a través de los bocadillos pergeñados por un Van Hamme cuya mejor virtud es dejar hacer a Hermann que demuestra su capacidad para retratar cualquier tipo de situaciones, desde la contención inicial de las primeras páginas del álbum hasta la locura final.

En definitiva, un excelente álbum que demuestra por si alguien lo dudaba la capacidad de Hermann para adaptarse a cualquier historia y el trabajo en equipo. Después de leer “Luna de Guerra” sin estar pensando en casarse revisarán dos veces el menú, no vaya a acabar la cosa como el rosario de la aurora.

lunes, 14 de julio de 2008

“La Guerra de los Sinestro Corps” de Geoff Johns, Dave Gibons, Ivan Reis, Ethan Van Sciver y otros

Por si todavía quedaba alguna duda, Geoff Johns se reconfirma en esta saga como el mejor guionista puramente “de superhéroes” que hay en el panorama actual. En unos pocos números, Johns finaliza de una forma coherente e inteligente el proceso de modernización que inició en 2005 con “Green Lantern: Renacimiento” y ha ido desarrollando a lo largo de su serie regular, al tiempo que recupera toda la grandeza y espectacularidad que el concepto de “megacrossover” había ido perdiendo con el tiempo debido a la sobreexplotación de la fórmula.

En “La Guerra de los Sinestro Corps”, Geoff Johns narra con brío una historia entretenida con visos de epopeya cósmica, cargada de acción como se supone ha de ser un tebeo de superhéroes y sorprendiendo en cada página con sus aportaciones, en la que combina la tradición de las historias precedentes, tomando como base argumental historias clásicas como “Tigres”, de Alan Moore y Kevin O’Neill con un lavado de cara de los personajes para amoldarlos a los nuevos tiempos. Johns realiza un repaso por toda la historia de los Green Lanterns, arreglando incoherencias y vacíos que se mantuvieron durante años y sienta las bases de la colección tanto para el futuro inmediato, con un poderoso cliffhanger con el que termina la saga y sirve de anuncio a la saga que se publicará en 2009, “La noche más oscura”, como lejano, dejando la puerta abierta a explorar todas las consecuencias que para los secundarios del universo Lantern tendrá la guerra con los Sinestro Corps. Después del varapalo que fue “Crisis Infinita” y del que ya les hablé por aquí, Johns recupera a parte del elenco de villanos que aparecían en esta (Superman-Prime, Antimonitor) y les da un papel más lógico en esta serie, al ponerles al servicio de un villano bien desarrollado y coherente en su locura. Quizás el gran acierto de la saga, sea precisamente el carácter de victoria pirrica que supone para los green lanterns su victoria frente a las aspiraciones de Sinestro y sus planes que salen reforzados (no les cuento más).

En el aspecto gráfico, la saga también mantiene un buen nivel medio aunque por lo general se nota cierto abuso de las splash page y las secuencias de batalla que inducen a la confusión, cargadas como están de personajes y monstruitos varios sin que se centre la historia en ningún sitio (y es que George Perez sólo hay uno y su sombra es alargada) llegando a afectar en ocasiones a la narración. Entre el elenco de dibujantes destaca Ethan Van Sciver quien realiza un trabajo espectacular y un clásico como Dave Gibbons en los complementos del primer número de la edición de Planeta.

Quedamos a la espera que llegue la noche más oscura y los green lanters de la mano de Geoff Johns nos ofrezcan de nuevo una gran historia que cierre el ciclo abierto que marcará un antes y un después en la larga historia de Linterna Verde iniciado con “Renacimiento”. Tiempo al tiempo.

sábado, 12 de julio de 2008

Trailer “Outlander”: si mezclas vikingos y alienigenas puede salirte esto.



No me he podido resistir en dejarles este trailer. La película debe ser una mezcla entre “El Guerrero número 13”, “El Caballero del Dragón”, “Los Vikingos” y “Enemigo Mio”. Un cocktail explosivo que puede dar lugar a un truño histórico o a una película muy entretenida. La dirige el semidesconocido Howard McCain y en el reparto los nombres más interesantes son los de John Hurt y Ron Perlman, que de vikingos seguro que dan el pego. En el mismo, también figuran Sophia Myles, James Caviezel y Jack Huston que, como curiosidad, es sobrino y nieto de los grandes Angelica y John Huston. Esperemos que se le haya pegado algo…

Aquí les dejo el trailer para que se vayan haciendo a la idea.



viernes, 11 de julio de 2008

“El incidente” de M. Night Shyamalan




Me resulta muy difícil expresar una opinión sobre el cine del director de origen indio M. Night Shyamalan sin caer en la contradicción. Por un lado, admiro su inquietud como guionista que busca no quedarse en las adocenadas y trilladas sendas del cine de género y, desde planteamiento sin complejos, intentar siempre ofrecer algo más, historias dramáticas con un componente universal y accesible para aquellos que nunca entraría a ver una película de gritos, admiro también su virtuosismo como director y su gusto por los recursos más clásicos de la intriga y el terror psicológico aprendidos, de grandes como Polanski o Hitchcock y que, lamentablemente, se están perdiendo en el cine actual por el exceso – y, en demasiadas ocasiones, abuso- de los efectos especiales. Pero, sin embargo, por otro lado, sus películas desde la excelente “El Sexto Sentido” y exceptuando esa joyita que es “Señales”, sus películas no dejan de provocarme nada más que tibieza donde debería haber entusiasmo lastradas sus estupendas proposiciones y guiones por una frialdad y perfeccionamiento tras la cámara que hace que las perciba más como fríos ejercicio de estilo para un espectador iniciado que como obras cuyo fin principal es entretener, lo que puede lllevar al bostezo si no se cuenta con la necesaria motivación.

El incidente” sigue la misma estructura que las anteriores cintas de Shyamalan (especialmente con la que para mí es una de sus mejores cintas, “Señales”), aunque, en esta ocasión, da la sensación de estar mejor resuelta y conseguir mantener al espectador enganchado a la trama durante más tiempo a costa de limitar la importancia de la intrahistoria de los protagonistas frente a la trama principal de la película.

En la costa este de Estados Unidos, un mal viento sopla que inhibe algunas enzimas del cerebro y provoca oleadas de suicidios. Nadie conoce el origen de una amenaza que provoca el terror de la población que intenta desesperadamente huir de su epicentro antes de que los alcance. Entre los fugitivos, se encuentran Elliot Moore (Mark Wahlberg), profesor de ciencias de instituto, su mujer, la taciturna Alma (Zooy Deschanel), su colega Julian (John Leguizamo) y la hija de este. Alma y Elliot están sufriendo una crisis en su relación, pero eso no impide que se unan para intentar escapar de un mal invisible que cada vez ataca a grupos más pequeños y para el que aparentemente no hay tratamiento.

Shyamalan, partiendo de planteamientos del cine de catástrofes más clásico, explora en est cinta algunos de los miedos a los que se enfrenta el hombre occidental contemporáneo como la vulnerabilidad frente a supuestas amenazas terroristas que nos inculcan desde los medios de comunicación constantemente en este inicio de milenio a las consecuencias de la soledad y la incomunicación, personificados en la loca ermitaña que se encuentra los personajes en su huida. En esta ocasión, el director nos ahorra farragosos prólogos y en los primeros diez minutos de la película nos pone en situación mostrando las perturbadoras manifestaciones de la amenaza invisible que, por su verosimilitud y crudeza, asustan más que cualquier monstruito, y, a partir de la inercia de ese prometedor inicio, la cinta se deja ver mejor que otras, aprovechando la estructura de fuga que dota a la película de una velocidad más a la que el cine de Shyamalan nos tiene acostumbrados para acabar con un gran final que homenajea las mejores ofertas del cine de serie B. Shyamalan se centra en administrar con maestría la tensión psicológica a la que se enfrentan los protagonistas en su huida utilizando recursos clásicos como la adecuada introducción de una excelente banda sonora. Los protagonistas se enfrentan a un terror desconocido al tiempo que intentar resolver sus problemas conyugales y teorizan sobre las causas de la amenaza, con una estudiada autocontención muy propia de su cine y que, en muchas ocasiones, le resta credibilidad pero que esta vez está mejor resuelta gracias a la buena labor actoral. La solución final tanto a la amenaza invisible como a la relación de los personajes principales resulta quizás en exceso ventajista para con el espectador, aunque no deja de estar rodada con un comedimiento que la hace creíble dentro de la estructura lógica de la historia, e incluso, la moraleja proecologista – el efecto Gaia es una de las soluciones que se barajan entre los protagonistas para explicar la amenaza- está introducida con elegante sutileza en el mecanismo de la historia. Resulta especialmente destacable en la película, la labor del protagonista, un excelente Mark Walberg, que encarna a la perfección el tipo de protagonista que le gusta a Shyamalan en sus películas, un ciudadano medio que intenta salir adelante de una situación que le sobrepasa al tiempo que buscar resolver una crisis personal, realizando un de sus mejores interpretaciones hasta la fecha.

En definitiva, “El incidente” es una buena película en la que Shyamalan vuelve a sus orígenes para encontrar la verdad de su cine logrando en esta ocasión acercarse bastante al éxito en su búsqueda de la piedra filosofal de la comercialidad con la autoría. Si es a este nivel, que siga buscando.


Trailer de “Max Payne” o el videojuego se hizo cine.



Ansiosos los productores de Hollywood en su búsqueda de material adaptable que les asegure un mínimo de asistencia a las salas, han encontrado en el mundo del videojuego –y en el de los cómics- un nuevo El Dorado.
Esta vez el premio le ha tocado a “Max Payne” un videojuego de acción de los primeros en incorporar el “bullet time” que inició una popular franquicia a principios de la década que ya va por la tercera secuela (ésta se espera se estrene este año, supongo que coincidiendo con la película). Pero centrándonos en la película que es de lo que se trata, el argumento del que parte es bastante tópico: policía que pierde a su familia, logra salir de la espiral autodestructiva en que se mete gracias al trabajo y su enfrentamiento con un tipo dispuesto a hacer lo que sea para acabar con él. Esta historia que nos la han contado mil veces, cuenta con el aliciente de contar con el talento de un director competente como John Moore, el correcto guionista Beau Thorne y un excelente actor como Mark Wahlberg, que, en este tipo de papeles, se desnvuelve estupendamente. El trailer invita a la esperanza y se prevé el estreno de la cinta para los ansiosos en Octubre de 2008.

jueves, 10 de julio de 2008

“Scalped: Nación India” de Jason Aaron y R.M Guéra


¡Nueva colección Vertigo habemus a Planeta gracias! Y esta realmente es de las buenas…Ó al menos de las que gustan a este lector. El primer tomo de “Scalped” reúne los primeros cinco números de la edición yanqui y contiene todos los elementos necesarios de un “hard boiled” moderno de categoría, personajes originales y bien construidos a cada cuál peor que el anterior, tramas sucias y negrísimas y una ambientación que, alejada del entorno urbano en el que se suelen desarrollar los “thrillers”, se traslada a una reserva india para denunciar con sutileza y crudeza toda la problemática que los originales nativos de Norteamérica vienen sufriendo.

Cuando Dash Caballo Terco regresa a la antigua reserva de la que escapó cuando tenía trece años para no volver, se reencuentra con todo aquello que intenta olvidar. Desde el corrupto líder tribal de oscuro pasado Cuervo Rojo, que controla la reserva con sus gansteriles métodos y dispuesto a hacer todo lo necesario para que la inauguración del casino “Crazy Horse” sea un éxito, a la madre activista por los derechos de los indios que siendo niño le echó de casa, pasando por una antigua novia, la hija de Cuervo Rojo para más inri, que no tiene ningún problema para irse a la cama con cualquiera que no sea su celoso marido rostro pálido. Cuando el violento Dash entra en la nómina de Cuervo Rojo como policía local todos le toman como un gorila más, pero Dash, en realidad, tiene una misión y es, además sin saberlo, el instrumento de una oscura venganza que se remonta muchos años atrás.

Se nota que Jason Aaron (“The Other Side” “Motorista Fanasma”) ha mamado mucho género negro en la construcción de este original thriller, desde los homenajes implícitos en los nombres de los principales protagonistas -Dashiell (Hammet) Caballo Terco y Carol (James) Ellroy-, hasta en la construcción de una galéria de personajes impactantes que beben directamente de lo mejor del género y tienen en el mencionado Ellroy y su cruda relación con la violencia su referente más evidente. Seres de moralidad dudosa, cuyas motivaciones se van desgranando conforme avanza la trama, atrapados en una espiral de conspiraciones, corrupciones y un entorno sin expectativas de futuro del que es imposible huir. En el primer arco argumental, compuesto por los tres primeros números, Nación India, Aaron presenta a los principales personajes y empieza a entretejer la red de complejas relaciones que los interrelacionan, a través de rápidos y nerviosos flashbacks e introduce los elementos definidores de la serie -conspiraciones, sexo y violencia- mientras que, en el segundo arco, Hoka Hey, fijadas las reglas de juego que nos propone, nos sumerge directamente en una trama que va creciendo en interés y emoción a cada página. Aaron es un dialoguista brillante, seco y nervioso cuyo estilo se ajusta perfectamente a la historia que quiere contar y no se va por las ramas para dar en cada momento, en cada situación nueva que presenta, el tono preciso a la historia para que funcione, dosificando la información sabiamente para mantener enganchado al lector al tiempo que intercala salvajes secuencias de acción bien estructuradas y desarrolladas para que en ningún momento el exceso de violencia parezca gratuito. Asimismo, Aaron se presenta como un maestro del cliffhanger, dejando cada episodio en suspenso para dejar al lector que siga la historia mes a mes presa de los nervios.

En el aspecto gráfico, el serbio R.M. Guéra (hasta este tío tiene nombre de criminal que por algo se llama Rajko Milósevic) da la talla con un estilo que se encuentra a medio camino entre Mazzuchelli y Michael Lark con las mejores características del Miller más negro y sucio de “Sin City” para dar a la serie el tono sucio, oscuro y expresionista que precisa al tiempo que, como el de Maryland, experimenta con el color como un elemento narrativo más para trasladar la acción en el tiempo y desarrollar los numerosos flashbacks en que se desarrolla la trama y generar la atmósfera de violencia implícita que transpira la serie a través del uso de una paleta de colores planos y oscuros .

En definitiva, un excelente tomo de presentación que deja con ganas de más y deja a los que lo han leído presa de los nervios tras el salvaje cliffhanger que lo cierra, sirviendo al mismo tiempo de carta de presentación de una pareja de autores a la que seguir muy de cerca.

El Sr. Aaron tiene un blog muy curioso si lo quieren visitar pinchen aquí.

miércoles, 9 de julio de 2008

Nuevos Trailers de “Quarantine” y comparación con “REC”: luego dicen que las comparaciones son odiosas.

Miren esto…



Y esto...



Son los trailers promocionales de “Quarantine” dirigida por John Erick y Drew Dowdle que fusila sin contemplaciones a “REC”, la película de Jaume Balagueró y Paco Plaza que se estrenara en estas tierras el año pasado y de la que les comenté por aquí.. De acuerdo que Balagueró, Berdejo y Plaza aparecen en los créidtos como autores del guión pero ¿no les hubiera valido más a los miopes productores importar el talento de Balaguero y Plaza tras las cámaras en algún nuevo proyecto y proyectar la película original que copiarla prácticamente plano a plano? Seguramente en EEUU este remake gustará pero también hubiera gustado el producto original y, desde luego, esta copia yo no pienso ir a verla. Prefiero los gritos de Manuela Velasco que además es más guapa.

REC”, 2007, de Jaume Balagueró y Paco Plaza



“Yugurta” de Hermann y Vernal


Siguiendo con el repaso de la obra de Hermann Huppen con motivo de su setenta aniversario (y cuarenta años en activo) nos vamos a acercar a la que puede ser considerada como su obra de aprendizaje y en la que se encuentran incipientes todos los elementos que eclosionarían en obras posteriores, convirtiendo al dibujante en uno de los más importantes del panorama europeo. Me estoy refiriendo claro está, a “Yugurta” (o Yugurtha).

Yugurta” es uno de los primeros trabajos que Hermann realizó para la revista “Tintin” que por aquél entonces contaba como editor a Greg, quién ya había descubierto el enorme potencial de Hermann y lo había incorporado a su estudio desde 1965. En esta obra, Hermann colabora en los guiones con Jean-Luc Vernal, en la que también es una de las primeras obras del guionista belga, especializado en cómics de tema histórico y aunque cuenta con una más que notable producción todavía es semidesconocido en España, destacando entre sus obras “Ian Kaledine” y “Brelan de Dámes”.

Hermann colaboró en la realización de “Yugurta” para “Tintin” entre 1967 y 1970, realizando doce historias cortas del personaje, hasta su abandono de la serie para dedicarse a “Comanche”. Esas doce historias serían reunidas en los dos primeros álbumes de la serie que serían publicados en 1975 y 1977, respectivamente, por Dargaud, aunque la serie se mantendría hasta 1995 con Vernal al frente del guión y el dibujante Franz (“Lester Cockney”) encargándose de la parte gráfica del resto de los álbumes, excepto del último dibujado por Michel Suro.

Yugurta” es una obra de aventuras ambientada en la época del imperio romano y centrada libremente en un personaje histórico real, el rey de Numidia Yugurta, quién peleó por hacerse con su reino con sus parientes y vecinos, aliado a veces a los romanos y otras teniéndolos en contra, en la inestable costa africana del siglo I a.C.. Tomando como base lo que se conoce de la vida de este personaje repleta de conspiraciones y guerras, Vernal y Hermann construyen un cómic entretenido de corte clásico en la que se deja notar el peso específico de los dibujos de un joven Hermann, muy influido todavía por Jijé, pero que ya empieza a incorporar sus rupturistas y profundos planos generales, aunque la estructura de historias cortas impuesta para su publicación seriada en “Tintin” no le deja demasiado espacio para su lucimiento.

En España, la editorial Distrinovel publicó estos dos álbumes en 1981 bajo los títulos de “El león del desierto” y “Reto al imperio”, sin que hasta el momento ninguna otra editorial se haya mostrado interesada en recuperar una serie de aventuras realmente entretenida.

Más sobre “Yugurta”, en francés, aquí.

martes, 8 de julio de 2008

“Bernard Prince” de Hermann y Greg


Iniciamos el homenaje al gran Hermann Huppen con motivo de su setenta cumpleaños, reivindicado la que es sin duda su primera gran obra. Me estoy refiriendo, como ya habrán imaginado los más veteranos, a “Bernard Prince”.

Bernard Prince” fue la primera colaboración entre Hermann y ese enorme guionista que fue Greg (la otra fue “Comanche” pero eso ya creo que la mayoría están enterados y de ella escribiré pronto) y en la que mejor se aprecia la evolución de Hermann en la búsqueda de su propio estilo desde los primeros álbumes, en los que se ajustaba perfectamente a los cánones de la escuela francobelga impuestos por Jijé, hasta lograr desarrollar el estilo detallista, feista, arriesgado y nervioso que le caracteriza y le convierte en un dibujante diferente y único.

Greg, para crear "Bernard Prince", se basó en un personaje anterior suyo, "Bob Francval", que había creado junto a Louis Haché. La serie se inició en 1966 para la revista “Tintin” de la que por aquél entonces Greg era el redactor jefe y encargado de su relanzamiento, logrando rápidamente la aceptación del público gracias a los estupendos guiones de Greg y a la calidad del dibujo de un joven Hermann, y, a partir de 1969, se inició su edición en álbumes hasta llegar a la cifra de diecisiete, de los que los catorce primeros fueron firmados por la dupla Greg-Hermann y los otros tres, aunque mantuvieron a Greg en los guiones fueron dibujados por Dany los dos primeros y por Aidans, el último, tras el abandono de la serie de Hermann en 1978 para centrarse en solitario en una de sus series más emblemáticas, "Jeremiah" (en 1980 se publica el último álbum dibujado por Hermann).

"Bernard Prince" es una historia de aventuras de corte clásico y relata las aventuras del protagonista epónimo, un antiguo agente de la Interpol, que tras recibir en herencia el navío El Cormorán se dedicará a viajar por los mares junto a sus amigos, Barney Jordan, un irascible marinero corajudo y refunfuñón, y el huérfano de origen indio, Djinn, que con su inteligencia sacará a sus amigos de más de un entuerto. Prince vive aventuras de todo tipo, desde el rescate de mercancías de un avión derribado en África a investigar el atentado a un jefe de estado, pasando por la entrega de medicinas en medio del desierto. Aventuras que transportan a sus protagonistas por todo el mundo y permiten a Hermann desarrollar su enorme capacidad para ambientar las historias y convertir al entorno un elemento narrativo más, del que el lector puede entresacar información así como para experimentar con los escorzos y las perspectivas forzadas, que tan características son de su obra, realizando un estupendo trabajo que resultaba muy innovador para aquella época pero que, sin embargo, a Hermann no acababa de satisfacer declarando en alguna ocasión que del único álbum del que se declaraba plenamente satisfecho era el último, “El puerto de los locos”.

Bernard Prince” ha tenido una deficiente e incompleta publicación en España por parte de las desaparecidas Grijalbo y Bruguera hace ya demasiados años. Sería una excelente idea que aprovechando el tirón de la publicación de “Comanche”, alguna editorial se decidiera publicar este excelente clásico del cómic europeo.
ACTUALIZACIÓN: Aparte de las mencionadas y gracias a la sapiencia de Anguloagudus, podemos añadir una nueva publicación de "Bernard Prince" en España. Se trata de la realizada por la editorial Jaime Libros, s.a. en su colección Gran Aventura y que incluyó tres álbumes: "Los piratas de Lokanga", "El oasis en Llamas" y "La frontera del infierno". Como curiosidad en esta edición, se sustituyó el nombre del protagonista por el de Daniel Ross.

Más sobre “Bernard Prince” en español, aquí y aquí.
Más sobre “Bernard Prince” en francés, aquí.
Más sobre el aniversario a Hermann, aquí.
Para conocer todas las ediciones de la obra de Hermann Huppen en España, esta página es indispensable.

lunes, 7 de julio de 2008

Entrevista a David Gibbons sobre “Wathcmen” de Zach Snyder en español.





Interesantísima entrevista a la que llego a través de Con C de arte, subtitulada al español por David Caparros, en la que el dibujante de esta obra maestra del cómic habla con entusiasmo de la película de Snyder y los esfuerzos del director por plasmar la esencia del cómic. La verdad es que el entusiasmo con que se expresa Gibbons es contagioso y me ha despertado muchísimo más la curiosidad que todo lo que llevábamos entrevisto del proyecto hasta ahora que me tenía un poco desencantado.

Trailers de “20thCentury Boys” (en japonés) o a mí Urasawa me cae bien.






Naoki Urasawa es una de esas personas que me caen bien sin conocerlas. No sé si será por lo bien que me lo paso leyendo sus cómics a pesar que no me convenzan sus finales, porque le guste la buena música de los setenta o por su polifacética inquietud que le lleva a experimentar y atreverse con cualquier cosa, pero da la sensación de estar alejado de la imagen tópica del japonés tranquilo y educado armado con cámara de fotos y ser un tipo soñador más cercano al Kenji protagonista de “20th Century Boys”.

Ahí arriba les dejo los dos últimos trailers de la adaptación a imagen real que está a punto de estrenarse en Japón. Más allá de mis escasos conocimientos de japonés, lo que se ve en las imágenes parece ajustarse bastante fielmente al cómic del autor japonés.

¿Veremos esta película estrenada en España? No creo, quizás en DVD.

Más videos sobre Urasawa, la película y sus cómics en El lector impaciente aquí y aquí.

Algo se mueve en Aleta o la crisis que viene


Les imagino a todos enterados del comunicado publicado por la editorial Aleta la semana pasada en el que anunciaba la reestructuración de su línea Bonelli pero, si no es así, les cuento un poco a grandes rasgos.

El comunicado viene a anunciar el cambio de periodicidad de sus colecciones Bonelli, que son una de las grades bazas de la editorial ("Nathan Never", "Dylan Dog", "Martin Mystere", "Dampyr"), pasando de mensual a trimestral, e incluyendo cada nuevo tomo tres de los que se venían publicando hasta ahora con lo que se mantendría el número de páginas publicadas al año y triplicando el precio del tomo aunque el precio anual sería el mismo, pasando así de publicar tres tomos mensuales de cien páginas a cinco euros a uno trimestral de casi trescientas por quince euros. Además, el comunicado anuncia la recuperación del material clásico de las colecciones publicadas hasta ahora desde el primer número, empezando por "Dylan Dog" y la publicación de la colección completa de un nuevo personaje, "Brad Barron", a través de seis tomos bimestrales.
Lo tienen todo más detallado en el comunicado de la editorial que pueden leer aquí.

Los cómics de Sergio Bonelli Editore son una institución en su país de origen, Italia, con un buen número de series abiertas desde hace un montón de años y excelentes personajes entre los que destacan Tex, Martyn Mistere o Nathan Never, caracterizándose por ser cómic de puro entretenimiento y acción desde planteamientos de género puro y duro al gusto de cualquier tipo de público, desde la ciencia ficción al terror pasando por el relato apocalíptico o el oeste mediante historias generalmente autoconclusivas. Son cómics populares que se pueden encontrar en cualquier kiosco del país transalpino y gozan de excelente salud.

A pesar de su calidad, los cómics Bonelli no han tenido mucha suerte en sus intentos de implantación en España (aunque creasen una escuela de reducidos y esforzados seguidores), fracasando todos hasta que, en 2004, Aleta Ediciones, la editorial de Joseba Basalo, se hizo con sus derechos logrando implantar la línea de una manera duradera a pesar de los problemas de distribución que ha sufrido en distintas etapas y que, finalmente, parece se han resuelto con la contratación de los servicios de Norma para la distribución.

Ahora desde Aleta nos llega este nuevo comunicado, ¿qué se pretende aparte de vender más, claro? Por un lado, consolidar definitivamente la línea en España que busca mantener y aumentar el número de lectores con un cambio de periodicidad atractivo y que se antoja una medida inteligente en estos momentos que se empieza a otear la crisis en el horizonte. Aunque el número de páginas y el precio sea prácticamente el mismo para un aficionado agobiado por seguir varias colecciones al mes de distintas compañías puede resultarle más cómodo gastarse quince euros cada tres meses que cinco al mes por el mismo número de páginas en un formato que seguramente va a resultar más competitivo y cercano al formato prestigio al que nos tienen acostumbrados compañías más grandes y que se impone a otros más clásicos como la grapa en recesión (aunque todavía hay muchísima gente que se decanta incomprensiblemente por ella) o el cartoné reservado a caras ediciones de cómic francobelga (y ojito que este formato cada vez será menos frecuente viendo el éxito de los nuevos formatos introducidos por Planeta o los integrales de Norma). Por otro lado, publicando en este momento, material clásico de los personajes más emblemáticos de la compañía y las historias de un personaje cuya colección está terminada se abren dos buenas alternativas para enganchar a nuevos lectores en el universo Bonelli sin que se vean cohibidos por una numeración avanzada o el desconocimiento y aumentar las compras de los seguidores fieles de la línea que demandaban este tipo de ediciones sin sobrecargar demasiado su bolsillo, con lo que se matan dos pájaros de un tiro.

Aleta Ediciones ha dado un primer paso para saber posicionarse inteligentemente antes que la pille el toro de la crisis y buscar un crecimiento sostenido de su cuota de mercado sin repercutirlo necesariamente en los bolsillos del lector, algo que, me temo –y no quiero se pájaro de mal agüero- no van a saber hacer otras compañías de similares características que van a optar por un aumento de los precios que en un mercado tan saturado como es ahora el español puede provocarles más de un disgusto.

Tiempo al tiempo.

viernes, 4 de julio de 2008

Trailer “The day the Earth stood still”, comparado con “Ultimatum a la Tierra”.



Ya tenemos las primera imágenes de “The day the Earth stood still”, remake de la estupenda película de los cincuenta “Ultimátum a la Tierra” dirigida por el gran Robert Wise. Esta nueva versión que se anuncia para la temporada de Navidad está dirigida por Scott Derrickson (“El exorcismo de Emily Rose”, “Hellraiser: Inferno”) y al frente del reparto cuenta con Keanu Reeves, Jennifer Connely y Kathy Bates.

Lo que se ve en las imágenes de ahí arriba promete, pero yo, de momento, me quedo con esto:

Ultimátum a la Tierra”, 1951, de Robert Wise

jueves, 3 de julio de 2008

Así trabaja Mathieu Bonhomme

Aquí os dejo una demostración del método de trabajo de Bonhomme, el dibujante de "El Marqués de Anaon". En el proceso, se ve que no hay muchas modificaciones del primer boceto al dibujo acabado a faltar del coloreado. La última viñeta es el resultado final.








Nuevo trailer de “The Dark Knight” de Christopher Nolan

Una marca de pizzas norteamericana ofrece nuevo video promocional de la esperadísima película de Christopher Nolan. Poco que añadir respecto a esta nueva entrega de lo ya visto en trailers anteriores pero, eso sí, ameniza la espera mientras hacemos tiempo hasta la fecha del estreno oficial de la cinta el próximo 13 de agosto.



Página oficial de la película en español, aquí.