miércoles, 15 de septiembre de 2010

Jerry Grandenetti, (1925-2010)


Parece que se confirma la triste noticia del fallecimiento hace unos meses de Jerry Grandenetti que ya adelantara EntreComics hace unos días.

Grandenetti fue un dibujante veterano de la antigua escuela que inició su carrera trabajando como ayudante de Will Eisner para “The Spirit” tras la II Guerra Mundial. Posteriormente, pasaría a trabajar en DC, compañía con la que mantuvo una dilatada relación desarrollando buena parte de su carrera en sus títulos bélicos como “G.I. Combat”, “Our army at war”, “War Stories” o “Men of war”, desarrollando además una intensa labor como portadista. No sólo destacó Grandenetti en sus trabajos para DC en sus recordadas cabeceras de guerra sino también en un título tan curioso como “Prez”, del que ya hablé un poco por aquí. Con todo, si Grandenetti destacó en algún género más allá del bélico fue el del terror, desarrollando una intensa carrera tanto en DC en series como “House of Secrets” o “Black Magic” como y sobre todo en Warren Publishing en cuyas míticas cabeceras “Creepy”, “Eerie” o “Vampirella” publicó memorables historias como “Berenice o “Type Cast”, en las que plasmó todo su talento.

A pesar de ser un maestro del cómic de género, Grandenetti abandonó el mundo del cómic en la década de los setenta para dedicarse al más lucrativo mundo de la publicidad.

En este blog podéis leer "Berenice" completa (en inglés) y otras estupendas historias.


D.E.P.

martes, 14 de septiembre de 2010

Vázquez,¿Vázquez?¡ Vázquez!

Viendo el cartel de la película y el trailer de debajo de “El Gran Vázquez”, la película en la que Oscar Aibar nos contará las andanzas del gran Manuel Vázquez Gallego encarnado por Santiago Segura, uno se pregunta, más allá de que la peli esté bien o no que eso ya se verá en su momento, en qué Manuel Vázquez se han basado Segura y Aibarpara su recreación…

¿En el Manuel Vázquez Gallego de “Anacleto”,”Angelito” o “Las Hermanas Gilda” de estas fotos, caricaturas y del video?...

... ¿O en Manuel Vázquez Montalbán, el fantástico escritor de las novelas de Carvalho y tantas otras? Es que a mí Segura con esas pintas me lo recuerda más.


¿O es una mezcla? ¿O es que la genialidad en los Vázquez corresponde a un patrón físico? No sé, echadle un ojo al trailer si no lo habéis visto ya y opinad a ver si me lo aclaráis.

lunes, 13 de septiembre de 2010

“Capitán América 59”, de Ed Brubaker, Luke Ross y Butch Guice.



“¡ Qué bueno que viniste, Ed” (con el imprescindible tonillo argentino) , fue lo primero que pensé tras leerme el último número de la serie del “Capitán América” en que se recoge el one shot Who will wield the shield?”. Y es que tras unos cuantos meses de números especiales de relleno que lamentablemente en la mayor parte de los casos no tenían nada de especial (el de Colan y el de Chaykin sí que me gustaron como ya comenté aquí y aquí) salvo hacer tiempo para acumular nuevos números uno ya empezaba a desesperar con esta serie. Pero ha vuelto Brubaker y han vuelto a plantearse cosas –muchas- en un comic book de 24 páginas que los guionistas que se dedican a estirar y estirar las tramas como si fueran chicles deberían envidiar…

En este número, empezamos a conocer las consecuencias aparejadas de la resurrección de Steve Rogers. La más obvia que hay dos capitanes y eso dará mucho juego. Bru se las apaña muy bien para describir en este número tanto los temores de Steve confundido tras las últimas experiencias de “Resurrección” como las de Bucky respecto al nuevo rol que debe asumir, pero, además, Bru es capaz de mostrar todo esto añadiendo un enfrentamiento con Mr Hyde que se reduce a un par de páginas y que el guionista resuelve con un genial e irónico diálogo (“Mr. Hyde siempre tuvo la mandíbula de cristal…”) y, ofrecida la necesaria dosis de acción, centrarse en un diálogo coherente e inteligente entre los dos protagonistas a pesar que Butch Guice y Luke Ross se empeñen en intentar confundir al personal (si contrastas a dos tipos que llevan la misma máscara en un primer plano demasiadas veces a la larga parece que donde hay dos personajes sólo hay uno). Y, como colofón, del número tenemos el encuentro de Steve con Obama en el despacho oval firmando un documentito para ver si es posible que Bendis deje a Bru jugar con el Capi solo a sus anchas y desvinculándolo del tema este de “Asedio” que es el macroevento que toca este mes.

Dicho esto, el tebeo es un buen ejemplo de cómo empezar a retomar argumentos tras un punto de inflexión sin tomarle el pelo al lector tal y como se ha hecho toda la vida en los comic book de superhéroes sin renunciar por ello a un lenguaje actual y fresco. Por otro lado y a pesar de estar un poco aburrido de la moda actual de meter a Obama con calzador en todos los cómics de superhéroes a la búsqueda de reforzar un realismo innecesario (o congratularse con los jefes, vete tú a saber) me parece un buen recurso por parte de Brubaker para quitarse de en medio la necesidad de coordinarse con el resto de colecciones y poder llevar sus planes sin intromisiones externas.

Lo peor del cómic es el apartado gráfico con una versión del Capitán América demasiado estilizada que rechina un tanto, mostrándolo como un figurín excesivamente estilizado añadido con el aspecto avejentado de algunos personajes, Bucky y Sharon, que no se ajusta al treinteañero que se supone deben tener. Narrativamente tampoco es ninguna maravilla, como ya comento más arriba, pero como el trabajo está firmado al alimón por Ross y Guice uno no tiene muy claro que es responsabilidad de cada uno en un cómic en ese apartado perfectamente olvidable. Sólo la vuelta de un Brubaker inspirado hace que merezca la pena. Y es que le echábamos tanto de menos…

La última tira de Schulz

El amigo Bruce nos ha pedido a algunos blogueros comiqueriles que durante el fin de semana recordáramos la obra de Charles M. Schultz, el creador de “Peanuts”, la que quizás sea la tira de prensa más conocida del mundo y sin quizá la que más ha influido en la forma de entender la tira desde el inicio de su publicación.

De las miles de maravillosas tiras que Schulz realizó a lo largo de su vida (más de 17.000 según la Wikipedia), para mí la más emotiva y triste es la de ahí arriba. Se trata de la tira del Lunes 3 de Enero del 2000 y en ella Schulz anunciaba que tras casi 50 años dedicado en cuerpo y alma a su creación se retiraba. Es un agradecimiento sencillo y humilde a fans y editores su lealtad durante todos esos años pero también es, en su último párrafo, una despedida íntima de todos esos niños –sus hijos de papel- que conformaron su mundo durante cincuenta años y a cuya creación dedicó su vida.

A las pocas semanas de ese anuncio Charles M. Schulz fallecía. No sé, yo cad vez que releo ese último párrafo y veo ese Snoopy primitivo y desamparado de mirada perdida me sigo emocionando…

(Bruce nos pedía además que recordásemos en el post la tira conmemorativa de nuestro día de nacimiento u otra fecha señalada. La mía está ahí debajo: del 28 de Mayo de 1973, día que vino a esta bola de barro un poor sweet baby más, géminis mañanero y perezoso que no quería nacer y se retrasó un par de semanas, según me han contado).

viernes, 10 de septiembre de 2010

¿Catwoman? Catwoman, ¡¡Catwoman!!

Catwoman es uno de los personajes más emblemáticos, complejos y atractivos del universo Batman. Esta creación de Bill Finger y Bob Kane es casi tan antigua como Batman (la primera aparición de este es el mítico “Detective Comics 27” y el de la dama gato en “Batman 1” de 1940).






Catwoman destacó desde sus inicios entre tanto supervillano pirado por ser una cerebral ladrona de guante blanco. Autores y guionistas fueron incorporando detalles a lo largo de las décadas (aunque durante años se mantuvo en la nevera debido al Code que en la puritana DC de los cincuenta consideró al personaje demasiado sexy para las calenturientas mentes de los niños), en versiones contradictorias en ocasiones (de la Catwoman de Tierra-2 de la Edad de Plata que acaba reformándose y casándose con Batman y teniendo una hija superheroina a la versión setentera militante feminista hay un mundo) que Miller supo redefinir en los tenebrosos ochenta en la estupenda “Batman Año Uno” en la que redefinió el origen del personaje y lo preparó para nuevos retos en una historia canónica que para mí no ha sido superada todavía, aunque Ed Brubaker y Darwyn Cooke supieran exprimir su potencial como personaje independiente y dotarlo de una identidad propia en la serie protagonizada por Selina aportando nuevos e interesantes datos sobre su infancia y adolescencia.
En la pantalla, Selina Kyle también ha mantenido una trayectoria paralela a la de Batman siendo uno de los villanos habituales en la mítica serie de Batman de los años sesenta. El personaje fue interpretado por tres actrices grandes actrices (Julie Newmar, Eartha Kitt y Lee Meriweather) que supieron darle cada una distintos matices en unas interpretaciones acordes con el carácter pop y exagerado de la serie.Las dudas que se suscitaron sobre la nueva encarnación del personaje en la segunda película de “Batman” dirigida por Tim Burton, “Batman Returns”, fueron disipadas merced a la gran labor de una Michelle Pfeiffer en el mejor momento de su carrera que supo captar el carácter sensual, volátil y salvaje del personaje.
Sin embargo, de decepcionante hay que calificar la nueva y última versión que de la Mujer Gato realizase Halle Berry en “Catwoman” (2004) de Pitof, un desproposito de película realizado para el mero lucimiento de la actriz y que supone un punto muerto en la evolución del personaje.
(ACTUALIZACIÓN: Nacho apunta con razón en los comentarios la existencia de una Catwoman cinematográfica que ignoraba. La actriz Tori Black interpretó a Catwoman en "Batman: A porn parody". Más allá del caracter porno de la película la Black tiene un aire que recuerda a la clásica Judie Newmar).
Parece ser que Cristopher Nolan planea incluir nuevamente a Catwoman en su tercera película sobre Batman y anda en proceso de selección de la candidata ideal. Yo personalmente lo tengo bastante claro.


A propósito, hay otra Catwoman en el género superheroico tan sexy, atractiva y carismática como el personaje de DC pero de ella ya escribiremos en otra ocasión si apetece.

jueves, 9 de septiembre de 2010

“Pema Ling: Los Guerreros del Despertar”, de George Bess.

Yo sigo a mi ritmo y a pesar de haber aparecido recientemente el quinto álbum en España de la serie “Pema Ling” voy a ocuparme de comentar el segundo que es el que toca para seguir el orden de la serie.

En esta segunda entrega, nos encontramos con la pequeña Pema Ling perfectamente integrada en la vida cotidiana de la lamería en la que vive haciéndose pasar por un chico bajo el nombre de Tilen. Mientras cuida de las ovejas y del viejo monje Jigme Okou, Pema Ling afina sus habilidades para el combate cuerpo a cuerpo mediante una técnica secreta propia de los monjes guerreros. Cuando es descubierta y gracias a su habilidad para el combate, el profesor decide integrarla en su clase a pesar de darse cuenta del verdadero sexo de Pema Ling. Sin embargo, su habilidad suscitará la envidia de un compañero al que la pequeña Pema dejará malherido en una reyerta. Para intentar salvar su vida, Pema Ling y su mentor iniciarán un duro viaje a las cumbres más altas e inhóspitas para dar con una medicina que curen al muchacho. Mientras tanto, las intrigas políticas se suceden en la lamería y un ejército chino se dispone a tomarla para devolver el poder al corrupto Tseundud.

Bess aparte de seguir desarrollando en este segundo álbum la biografía de su heroína introduce un subargumento para presentar el contexto histórico de un Tibet políticamente convulso en el que las luchas de poder se suceden entre los monjes a través de las maquinaciones del corrupto Tseundud y su alianza con los chinos. Bess usa del cómic como un vehículo para acercarnos a las peculiaridades de la cultura e historia tibetana a través de una historia que encuentra en la minuciosa labor de documentación realizada por el autor y su dibujo clasicista, elegante y preciso, que no escatima en regalarnos los ojos con espectaculares localizaciones, las herramientas ideales al amparo de una tópica fórmula de venganza que siempre resulta bastante agradecida para el lector. Bess se toma su tiempo en ir desarrollando lentamente la trama capítulo a capítulo de un modo lineal y reiterativo que escatima al lector grandes sorpresas y aunque no sea un dibujante especialmente dotado para la acción ni su narrativa fluida se las ingenia bastante bien para engancharnos con un cómic que peca a ratos de ser excesivamente literario y abusar de las cartelas y los diálogos recargados para reforzar la narración gráfica.

Pema Ling” no es un cómic para todos los gustos y su estilo puede resultar un tanto anticuado, recargado y farragoso enfrentado a las tendencias actuales siendo una serie que interesará básicamente a los aficionados a las aventuras históricas que pueden encontrar en sus páginas un buen medio para acercarse a la historia tibetana y el budismo desde un punto de vista diferente al que nos proporcionan mangas tan recomendables como “Buda” o “Ikkyú”.

Más “Pema Ling” en El lector impaciente:

Lágrimas y sangre”.

Un Mundial de baloncesto decepcionante.

Se selló la triste participación de España en el Mundial de Turquía de Baloncesto con una honrosa derrota ante una superior Serbia en un partido en el que España siempre fue a remolque del talento y puntería de los serbios que acabaron doblegándonos gracias a un espectacular triple del base más completo de Europa actualmente, Milos Teodosic.

Se hablará ahora de fin de ciclo y zarandajas pero creo que hay que mantener la confianza en el núcleo de estos jugadores que nos han dado tantas alegrías aun cuando por edad habrá jugadores que ya deban pensar en dejar la selección como Garbajosa (con todo ha sido de los mejores, ojalá hubiera jugado así durante la temporada...) o Mumbrú.
Dicho esto, hay que asumir que sin la presencia de Pau Gasol que aporta el plus de calidad somos un equipo más dentro del competitivo panorama europeo de los que puede ganar a cualquiera y al que, lamentablemente, puede ganar cualquiera. Por otro lado, creo que hay que ser críticos con la actuación de Sergio Scariolo que ha demostrado una rigidez y falta de confianza en sus jugadores alarmante, jugando sólo con los veteranos y prescindiendo de jugadores como San Emeterio y Claver que han sido meros espectadores privilegiados y cuya presencia en este partido y el campeonato en general hubiera podido ser de más ayuda. Tampoco ha acertado el entrenador con las decisiones tácticas puntuales -¿quién entendió la última jugada de España contra Serbia?- , y mostró lentitud de reacción en muchos momentos del Campeonato como en el partido contra Lituania, la defensa en zona ante los acertados triplistas serbios e incapacidad para eliminar a sus jugadores claves cuando estaban sobrecargados de personales.

En fin, una lástima en un campeonato que se torció antes de empezar para España con la lesión de Calderón que dejó a Ricky Rubio como base titular (la precipitada y desconcertante incorporación de Raul López y del renqueante Llull no ha aportado prácticamente nada) mostrando que el puesto le viene todavía grande a sus 19 años (le ha podido la presión). El resto de jugadores han mostrado en la medida que les han dejado vergüenza torera pero con eso sin una buena planificación, dirección desde el banquillo y, sobre todo, sin Pau España no gana.

Una gran oportunidad de seguir ganando desperdiciada.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

“Blacksad: Alma Roja”, de Díaz Canales y Guarnido.


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Llegamos de momento –el cuarto álbum está a punto de aparecer en algún momento del último trimestre del 2010- al fin del repaso de la que es una de las series realizadas por autores nacionales que mayor éxito ha tenido en los últimos tiempos allende nuestras fronteras con “Alma Roja”, el tercer álbum de la serie “Blacksad", una historia que funciona perfectamente en base a una fórmula que los autores han ido perfeccionando en los álbumes precedentes pero que, aun así, tiene algunos elementos interesantes que la hacen destacar de otras obras similares.
Alma Roja” retoma la continuidad de la anterior entrega “Artic Nation” para presentarnos a nuestro protagonista, el detective John Blacksad, intentando ganarse la vida como guardaespaldas en Las Vegas donde le habíamos dejado al fin del anterior álbum. De vuelta a Nueva York, Blacksad se reencontrará con Otto Liebber, un viejo amigo de su pasado que se ha convertido en una eminencia defensora de la energía atómica integrante de un grupo de intelectuales de izquierdas conocido como Los Apóstoles. Cuando otro de los apóstoles es tomado por Liebber y es asesinado, Blacksad iniciara una investigación para descubrir al asesino e intentar proteger amigo al tiempo que inicia una tortuosa relación sentimental con otra de los apóstoles, Alma Meyer. Conforme avanza en sus pesquisas, Blacksad irá descubriendo el oscuro pasado de su amigo al tiempo que se sumergirá en una telaraña de intereses que acabarán poniéndole en el punto de mira del senador Gallo cabeza de una cruzada anticomunista.
Alma Roja” es un álbum destacable tanto por su estupendo dibujo que deja de ser novedad en un autor de la talla de Juanjo Guarnido como por un guión de Díaz Canales que da un paso al frente no sólo para sorprender al lector con una trama muy entretenida en la que la amistad, el amor, la venganza y el espionaje son los motores fundamentales de la obra, sino además para permitir el lucimiento de su compañero Juanjo Guarnido.

A pesar de lo inevitablemente forzado de la construcción de algunos personajes como el profesor Liebber y lo tópico de la fórmula negra de la que parte Díaz Canales influida directamente del cine clásico norteamericano de los años cincuenta, el guionista desarrolla un guión complejo y bien estructurado, localizando la historia en el asfixiante panorama de la sociedad norteamericana de la caza de brujas utilizando para ello una historia en la que curiosamente daría la razón al senador McCarthy y sus sectarios postulados anticomunistas. Diaz Canales cuenta con la limitación autoimpuesta de utilizar las primeras páginas del álbum para narrar someramente las andanzas de Blacksad desde la finalización de “Artic Nation” hasta la aparición del nuevo misterio que supone el tema central de la obra enriqueciéndolo con notas sobre el pasado del protagonista y la reaparición de algunos secundarios que hemos ido conociendo a lo largo de las anteriores entregas dando así mayor cohesión al universo de Blacksad. Diaz Canales se las apaña bastante bien para insertar todos esos elementos en el curso de la historia al tiempo que introduce una subtrama paralela a la investigación de Blacksad para ofrecer el idilio entre Blacksad y Alma Meyer. Con todo, y debido a las limitaciones del formato álbum de cincuenta y séis páginas la historia se resiente únicamente en lo abrupto en que Díaz Canales da la resolución de la trama que aunque deja atados todos los cabos de un modo inteligente y sólido obvia parte de la tensión dramática esperada por el lector merced a unos cuadros de textos que explican la resolución en tiempo pasado mientras Guarnido ofrece sus consecuencias en el presente.
Como decía, el apartado gráfico es la más evidente cualidad de esta serie. No voy a descubrir a Juanjo Guarnido a estas alturas que vuelve a ofrecernos toda su amplia gama de registros a la hora de describir personajes y situaciones asociando a los numerosos secundarios que aparecen en el álbum con las características que convencionalmente se asocian con el animal que les caracteriza. Resulta muy meritoria en ese sentido la labor de Diaz Canales que generalmente no se le suele reconocer para hacer brillar a Guarnido. Así, las pícaras historias iniciales que muestran la labor como guardaespaldas de Blacksad en Las Vegas sirven para ofrecer la vis cómica del dibujante antes de introducirse en el meollo de la trama que sirve de motor al álbum. Destacar si acaso en el desarrollo descriptivo de los personajes de Guarnido que da una vuelta de tuerca a sus capacidades para ir un paso más allá y atreverse a ofrecer retratos animales de algunos personajes famosos fácilmente reconocibles por el lector como el poeta beat Allen Ginsberg o el mismísimo Adolf Hitler sin que en ningún caso desentone su caracterización.
En definitiva, “Alma Roja” es una entretenida y excelente lectura de género muy superior tanto por guión como por dibujo a la media del género negro en que se inserta y un tebeo en que se muestran con habilidad los recursos propios del cómic, siendo de agradecer el interés de los autores por no decepcionar y enfrentar nuevos desafíos que mejoran cada nueva entrega de la serie. Esperemos que la cuarta no decepcione.

Más “Blacksad” en El lector impaciente:

A vueltas con Burns y la iguana.

Enlazando con el hilo de los posts anteriores, resulta que el críptico e hipnótico Charles Burns logró atraer con sus trabajos en “RAW”, incluso la atención de la Iguana Pop que le encargó la portada para “Brick by Brick” uno de los mejores discos, según dicen los que entienden, de James Newell Osterberg, Jr, alías, Iggy Pop (gracias wiki).

Para contextualizar, el disco es del año 1990, fecha en que triunfaba una estética oscura, pesimista y desasosegante de la que tipos de la misma cuerda que Burns como David Lynch con “Twin Peaks” y “Corazón Salvaje”, o David Cronenberg con “El Almuerzo Desnudo” de un año después, eran máximos exponentes.
La iguana demostró tener buen olfato...

martes, 7 de septiembre de 2010

“El Borbah”, de Charles Buns.

La Cúpula acaba de reeditar hace poco este estupendo cómic del gran Charles Burns en una edición que a mí personalmente no me ha gustado por diversos motivos que expondré más adelante. Con todo, toda excusa es buena para releer y comentar cualquier obra de Burns, que es una de las debilidades del que esto suscribe.

Bajo el título de “El Borbah” se recopila un conjunto de cinco historias de extensión variable que Burns realizara para su publicación en la revista RAW a principios de los ochenta protagonizadas por un enorme, grotesco y malhablado luchador enmascarado, fumador empedernido y aficionado a la comida mexicana, que ejerce de investigador privado en los más bizarros y sorprendentes casos. Aunque Burns se inspiró en la fascinación que los combates de lucha le producían desde su infancia logró una obra con personalidad propia, ecléctica e inclasificable que encierra ya muchas de sus notas características que aparecerán más desarrolladas en su obra posterior.

A partir de una narración sencilla y muy convencional, Burns subvierte formulas y clichés clásicas del género negro contraponiéndolos con El Borbah, un protagonista atípico, excesivo e irreal, una especie de antisuperhéroe que sale triunfante de cualquier entuerto y que se engloba en una tradición que se remonta al “Thimble Theatre” de Ségar, del que se sirve como vehículo para mostrarnos un hipnótico escenario urbano cuya raíz estética reúne una ambientación angustiosa clásica propia de los años cincuenta que aúna elementos de ciencia ficción y terror emparentados directamente con las películas de serie B y Z junto a los comic books de superhéroes y EC para describir un mundo en que la monstruosidad y lo grotesco se muestran con naturalidad, sin obviar guiños tan aparentemente fuera de contexto como a la obra de Herge. En ese escenario alucinado y decadente se mueven los personajes característicos de Burns, monstruos solitarios, tristes y confusos que demandan la complicidad del lector para recuperar una humanidad que se refleja en sus motivaciones a través de sus aspiraciones y temores -reproducirse, escapar a la muerte, amor, venganza...- que se contraponen con la conducta del brutal Borbah que en su simplicidad materialista no les entiende y sólo logra pírricas victorias en sus investigaciones. Burns no tiene empacho para incorporar en su realidad deformada astillitas de crítica social a través de lo que es un negrísimo y desencantado análisis metafórico para denunciar el abuso de las multinacionales y los poderosos que acaban finalmente saliendo indemnes de sus conspiraciones sin que los individuos encarnados en el enmascarado e incorruptible El Borbah podamos hacer más que encogernos de hombros tras un cigarrillo y una cerveza.

En cuanto a la edición, no entiendo la decisión de La Cúpula de recuperar esta obra de Burns en un formato similar al de los “absolute” y presentarla como definitiva. La tapa dura y el aumento la calidad del papel y el tamaño de reproducción no beneficia necesariamente la presentación de una obra cuya naturaleza anticonvencional está ideada para su reproducción en un formato desechable, popular y económico, eliminándose incluso los artículos del propio Burns que aparecían en ediciones anteriores. Doctores tiene la Iglesia pero no creo que este sea el medio para presentar a nuevos lectores una obra de estas características.

Gary Panter y Frank Zappa.


Nueva sección en el blog dedicada a destacar la estrecha y fructífera relación entre el Cómic y la Música a través de las cubiertas de los álbumes que ha permitido encontrar a muchos dibujantes un nuevo canal para popularizar su obra llegando a un público afín.

Para empezar una relación bastante fructífera entre dos figuras de enorme influencia posterior, Gary Panter y Frank Zappa que dio lugar a tres estupendas portadas:


Studio Tan” (1978)

Sleep Dirt” (1979)

Orchestral Favorites” (1979)