jueves, 13 de junio de 2013

“Nunca la jodas”, de Jens Lapidus.



Ya comenté por aquí lo bueno que me había parecido Jens Lapidus en “Dinero Fácil”, la  primera novela de su “Trilogía Negra de Estocolmo”, pero es que “Nunca me jodas” , la segunda novela, superó mis expectativas y reticencias iniciales demostrando ser incluso mejor, presentando un nuevo trío de criminales marginados y  desarraigados que echarán por tierra el arquetipo acomplejado que los españolitos tenemos de la civilizada Suecia.

En “No me jodas”, Lapidus nos cuenta las historias de Mahmud un emigrante de segunda generación con problemillas para reinsertarse en la sociedad noruega tras una estancia en prisión y que espera encontrar en sus conexiones con la todopoderosa mafia serbia  la solución a sus problemas;  Nicklas, un antiguo mercenario parado que ha regresado a Suecia tras realizar unos trabajillos en Iraq obsesionado con castigar a los maltratadotes de mujeres; y a Thomas, un duro poli que no hace ascos en completar su salario con algunos trabajillos extras mientras fantasea con adoptar un niño. Los destinos de estos tres dispares personajes empiezan a entrecruzarse cuándo en el sótano de la casa de la madre de Nicklas, Thomas encuentra un cadáver al que le han arrancado los dientes y los dedos.

Cuando empecé a leer “Nunca me jodas”, la evocación de la primera obra de Lapidus, Dinero fácil”, fue casi inmediata y despertó mi desconfianza al mantener la misma estructura narrativa de presentar tres personajes en paralelo cuyos destinos en algún momento se cruzarían  lo que a priori iba a restar sorpresa a esta nueva entrega centrada de nuevo en los criminales de Estocolmo. Sin embargo, Lapidus demuestra que ha perfeccionado su estilo y sus dotes de escritor ganando la atención con un planteamiento que se va tornando cada vez más ambicioso conforme la novela avanza acometiendo nada menos el gran fantasma de los suecos, el magnicidio de Olof Palme, como uno de los macguffins principales de la obra al tiempo que describe con brillantez las pecularidades psicológicas de los tres complejos personajes protagonistas. Para acabar de redondearlo, y aunque se puede leer con total independencia respecto a la primera entrega, Lapidus introduce de forma colateral a personajes ya aparecidos en “Dinero Fácil”  que ayudan a reforzar el carácter unitario de la trilogía y saca el máximo partido a  su estilo directo, lacónico y conciso a base de frases cortas, directamente inspirado en Ellroy, y de su conocimiento directo de la canallada sueca a partir de su experiencia como abogado criminalista para dar la máxima verosimilitud a su historia manteniendo enganchado al lector de principio a fin..

En fin, “No me jodas”, publicada por Suma de Letras hace unos añitos, refrenda a Lapidus como uno de los grandes de la novela criminal en la estela de Bunker o el mismo Ellroy y un nombre a destacar del aluvión de autores nórdico de novela negra con el que las distintas editoriales nos han invadido. Muy recomendable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

aclárate macho...de nunca me jodas pasas a no me jodas...sin saber que el verdadero título del libro en cuestión es "nunca la jodas". A parte de eso, buena crítica.