Uno de los grandes hitos que
dejará el paso de ECC por los tebeos
hispanos es haberle otorgado el puesto que le corresponde a la obra de Robin
Wood, publicando dentro de la Biblioteca que ha dedicado al guionista paraguayo buena parte
de sus series más destacadas, dando cancha no solo en los títulos más conocidos
como “Nippur” o “Dago” sino apostando además
por otros menos familiares al lector español como puede ser el caso del que hoy
nos ocupa, “El Ángel”, un efectivo folletín de capa y espada ambientando en la España de los Reyes Católicos que el guionista realizó a
mediados de los ochenta con un joven dibujante argentino llamado Eduardo Risso
para la otrora todopoderosa editorial argentina Columba.
En la ciudad de Toledo, unos
hidalgos pretenden asesinar a un bebé al que han marcado a fuego con un sello. El
infanticidio es evitado por los mendigos y canallas de la ciudad quienes
adoptarán al bebé y lo protegerán de los que conspiran contra su vida. El niño,
al que por su hermosura bautizarán como El Ángel, con los años irá aprendiendo nuevas y
dolorosas lecciones que le harán madurar al tiempo que demostrará una determinación y sentido de la justicia
extraordinarios que forjarán un gallardo aventurero dispuesto a acompañar a Colón
a la conquista del Nuevo Mundo.
A veces a los guionistas de
larga trayectoria se les pueden aplicar buena parte de los tópicos que se
emplean para los campeones de boxeo. De este modo, Wood en “El Ángel” vuelve a
demostrar ser un bregador incansable que
lejos de estar sonado es capaz de articular merced a su conocimiento de la historia
y los padres del folletín como Alexandre Dumas o Víctor Hugo un universo
coherente y atractivo haciendo de gala de oficio en la manipulación justa del contexto y los personajes históricos para beneficio de la historieta; un púgil de la historieta con una pegada
demoledora tanto en la corta distancia de la historia independiente ideada
para su publicación en revista como en la larga, de un proyecto coherente de
novela río a partir de la crónica biográfica de las hazañas de un héroe con un
punto cínico que va evolucionando según avanza la serie como El Ángel. Wood hace de su héroe el vehículo para desplegar toda la riqueza de su imaginación a partir de los
excelentes secundarios que presenta que se contraponen a la rigidez moral del
protagonista. Personajes ya sea de creación propia como el jorobado Encorvado, el
iluminado Templario o el Justicia Bernáldez, ya sea tomados de la Historia a los que hace suyos e incorpora sin miramientos a
sus aventuras para establecer la medida del héroe predestinado como César Borgia, Juan
España o Juan de la Cosa.
En el aspecto gráfico, un
joven Eduardo Risso ya empezaba a mostrar plenamente todas las características que
posteriormente han definido su estilo y lo han convertido en un dibujante de
éxito. Su acusado gusto por los claroscuros y los escorzos, influencia directa de
Alberto Breccia, y la incorporación de historias secundarias que corren
paralelas a la trama principal, a la manera de José Muñoz, son ya claramente
apreciables en “El Ángel”, una serie en la que el dibujante va creciendo
episodio a episodio hasta su abrupto abandono para pasar a desarrollar proyecto
más personales y ambiciosos, como “Parque Chas”, antes de su salto al cómic
internacional.
“El Ángel” es una excelente
muestra de cómic de género hecho con oficio y conocimiento y estoy seguro que de haber podido
continuar la serie con Risso sería tan reconocida como las series más largas y
reconocidas internacionalmente de Wood. Solo el abandono del dibujante pudo hacer besar la lona a un
guionista incansable dejando en el alero el desarrollo de las aventuras de El
Ángel en el Nuevo Mundo. No puedo dejar de preguntarme si habríamos estado ante otro “Alvar Mayor” o Wood nos habría sorprendido con un nuevo giro
en la vida del personaje... De momento, quizás ni él lo sabe pero sería bonito
que el mismo equipo creativo se uniera en el futuro para retomar y concluir las aventuras del Ángel. Por soñar que no quede.
4 comentarios:
Interesante. No lo he visto en el feirón del libro de Madrid.
¿Se trata entonces de un número monográfico que recopilaría la serie completa?
[Echale un vistazo al número 10 de Cthulhu. Que trae tres historias realmente buenas.]
Ismamelón Sobrino
¿Juan España es un personaje histórico? No lo tengo tan claro.
Mr. Pablo,excelente muestra de buen comic este: " Angel "; la dupla promete, cumple y la rompe. Saludos.
Ismael,
Sí, es un único tomo que reúne toda la serie.
(Le echaré un ojo. Me lo apunto).
Peúbe,
Va a ser que no... Pero su historia nada tiene que envidiar a los grandes Conquistadores y hacerla refrenda el enorme talento de Wood.
Belknap,
Buen resumen.
Impacientes Saludos.
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