viernes, 9 de abril de 2010

“Northlanders 2: La cruz + El martillo”, de Brian Wood y Ryan Kelly.


Nueva entrada de la serie de Vikingos del sello Vertigo que reúne los números 11 a 16 de la serie regular – los números 9 y 10 se incluyen en el tercer tomo en la edición americana--, que recoge un nuevo arco argumental más salvaje y sangriento si cabe que el anterior.

En los territorios conquistados por los vikingos de la Irlanda del siglo XI, asistimos a una mortal caza del hombre en la que un grupo de vikingos capitaneados por el implacable e inteligente Ragnar Ragnarsson persiguen a Magnus, un desquiciado guerrero irlandés dispuesto a derramar sangre vikinga allá por donde pase en un intento de fomentar la rebelión contra el invasor, mientras protege a su hija que viaja con él. ¿Se sublevarán los irlandeses? ¿Atrapará Ragnar a Magnus o el cazador será cazado? Tendrán que leerse el tebeo para averiguarlo.

Entretenido divertimento el que nos ofrecen Brian Wood y Ryan Kelly en este nuevo arco argumental cuyo mayor interés se encuentra en disfrutar de la habilidad gráfica de Kelly un dibujante que me ha sorprendido por su fluidez narrativa y capacidad para plasmar la crueldad y salvajismo de las luchas medievales. Wood escribe un guión bastante flojo y poco creíble en el marco de un hecho histórico real –los sucesivos asentiamientos vikingos en Irlanda desde el siglo IX- que sirve únicamente para permitir que Kelly despliegue todo su arsenal de recursos. Wood parece haberse basado en “El lobo solitario y su cachorro” para establecer la relación entre Magnus y su hija en una historia que no sorprende ni tan siquiera en el giro final resuelto de una manera bastante absurda, dejando una sensación de “ya leído” bastante decepcionante. El enfrentamiento psicológico entre Magnus y Ragnar resulta nulo, siendo este último caracterizado como una especie de Grisson escandinavo cuya relación con el rey de Irlanda al que informa de sus progresos – lo que sirve al tiempo para contextualizar la obra introduciendo como subtrama los preparativos de aquel de la Batalla de Clontarf que supuso el inicio del fin de la ocupación vikinga (lo que por desgracia no se aclara en el cómic ya que hubiera ayudado a reforzar el paralelismo entre ambas)- resulta confusa, tratándole a veces de hermano (¿?) y otras de amigo (¿?). Wood adapta el vocabulario de los personajes a la actualidad y en ocasiones parece olvidarse que está narrando una historia enclavada en un tiempo concreto. De ese modo, la historia queda un tanto contextualizada y uno casi piensa que está releyendo un tebeo de “Conan, El Bárbaro” (que el bueno de Roy Thomas despachaba en menos de veinticuatro páginas) que una historia de vikingos interesantes.

Ryan Kelly, en mi opinión, es el que salva el tebeo. Con un estilo con detalles de Corben y Buscema realiza una estupenda caracterización de los personajes mediante un dibujo de trazo grueso y detallado muy adecuado a una trama que derrocha adrenalina y testosterona, abusando para mi gusto de la mera sucesión de combates y rellenando el álbum con splash page espectaculares sí, pero que no aportan demasiado a una historia inflada en exceso.

En definitiva, “La Cruz + El Martillo” es un tebeo que no pasa de entretenido y hasta cierto punto cuestiona la necesidad de una serie sobre vikingos si no va a indagar en su historia y cultura más allá de convertirla en una mera sucesión de casquería. Ustedes deciden.

Más “Northlanders” en El lector impaciente:

El retorno de Sven

5 comentarios:

Lamasthu dijo...

La Cruz y el Martillo me ha parecido una historias un par de listones por debajo de El Regreso de Sven. No pasa de entretenida como has dicho. Y yo personalmente he echado de menos a Davide Gianfelice. Ryan Kelly no esta mal pero para mí no es tan interesante. Yo espero que el próximo tomo mejore porque, al fin y al cabo, esta es una historia más corta que cronologicamente se situaba después de algunos de los números que se han saltado.

Nemo dijo...

A mí no me gustó nada. Nos habían publicitado Northlanders como lo más y si el número 1 ya me pareció flojo, este me resulta pésimo. Sí que es cierto que recuerda a La Espada Salvaje de Conan, pero a lo peor de esa colección, la de los 80's, cuando Roy Thomas ya se había marchado. Para no repetir los defectos que has señalado diré que la historia es burda y está mal contada, y los diálogos son pésimos y ridículos. Todo parece una excusa para derramar litros de sangre de la forma más llamativa posible, pero da igual que se ambiente entre vikingos que entre gansters o en la Segunda Guerra Mundial.

Además, a mí no me gustó nada Ryan Kelly. Su estilo me parece sucio y apresurado, otra vez reminiscente de Ernie Chan cuando entintaba con trazo grueso. Pero a lo que más me recuerda es a lo peor de Timothy Truman. En definitiva, yo o pienso seguir esta colección más.

PAblo dijo...

Mythos,

No es tan corta, se pasan seis números pegando mandobles que no está mal. La tercera entrega le daré unaoportunidad con reservas porque de momento el motor de la serie (Wood) va de más a menos.

Nemo,

EEhhh...No te metas con el bueno de Ernie Chan que a algunos nos gusta. No te puedo quitar la razón en nada, Nemo.

Impacientes Saludos.

Nemo dijo...

Sobre Ernie Chan habría mucho que decir. Sus primeros entintados en Conan the Barbarian eran tentativos, pero rápidamente cogió ritmo y tuvo una época muy buena. Aunque paradójicamente me gustaron más los números en los que puso las tintas sobre los lápices de Howard Chaykin que sobre los de Buscema. Pero para cuando se encargó del entintado en King Conan me pareció ya demasiado formulaico.

En The Savage Sword of Conan se encargó en solitario de un gran episodio: Lágrimas Negras. Cuando en los 80's se encargó de la colección, una vez que se había marchado Roy Thomas, puso el piloto automático y su trabajo resultó bastante burdo. Aunque los deleznables guiones no ayudaban mucho a lucirse.

PAblo dijo...

Nemo Nadir,

Reacciones contradictorias tengo yo con Chan. A ver, cariño infinito a esos números malos que comentas de "La Espada Salvaje de Conan" porque fueron de los primeros que empecé a leer del personaje. Sin embargo, más allá del factor nostalgia, es cierto que Chan hace muy "pesado" a Buscema con lo que su Conan que es una combinación perfecta de agilidad y músculo se vuelve muy "pesado". Sin embargo, a mí en "King Conan" me gustó quizás porque iba bien con un personaje maduro en un cómic un tanto más oscuro (y mucho mejor) que su "Conan El Bárbaro".

Impacientes Saludos.