Entrevistador: Has dibujado para tres de las más grandes (en nuestra humilde opinión) firmas en el cómic mainstream del momento: Jason Aaron, Ed Brubaker y Grant Morrison. ¿Puedes ofrecernos una opinión a grandes rasgos sobre sus guiones y de los diferentes enfoques que usabas para dar vida a sus palabras?
Stewart: ¿Estoy bendecido o algo? Cualquiera de esos tres chicos es una estrella y estoy feliz de considerarlos amigos y colegas. Sus guiones son todos muy diferentes, a diferencia de la industria cinematográfica donde hay unas reglas invariables comúnmente aceptadas sobre la forma de hacer guiones, pero no he visto todavía dos guiones de cómics iguales. Los guiones de Grant, como mencionaba antes, son muy amplios y abiertos para ajustarse después en función del trabajo artístico, pero estar familiarizado con su forma de trabajar me permite a menudo intuir lo que él quiere ver en la página. Los guiones pueden ser también muy imaginativos pero terriblemente complicados –muchas veces cuando leo uno de esos guiones por primera vez me entra un sentimiento de incapacidad, que no seré capaz de representar adecuadamente lo que él ha descrito. La mayoría de las veces soy capaz de lograrlo al final, después de muchos intentos fallidos, pero es un duro proceso.
Ed Brubaker fue el primer guionista con el que trabajé regularmente y sus guiones eran muy ajustados y concisos, con focos de diálogo (¿?). No tuve problemas en trabajar en “Catwoman”, salvo el de colaborar y contribuir en algo en la obra más allá de la labor meramente ilustrativa de lo que Ed había escrito. Esto me condujo a idear y coreografiar mis propias escenas de acción (estaba inmerso en el manga y las películas de artes marciales hongkonesas por aquel entonces) e insertar muchos de mis propios giros en el espacio de la página por lo que por eso parecen tan densas –una página que había sido escrita para contarse en cuatro o cinco viñetas a menudo acababa siendo de nueve o diez viñetas después que yo hubiera terminado el proceso.
El guión de Jason Aaron para “El otro lado” fue tan poderosamente atractivo y evocador que inmediatamente me puse a trabajar en él, y pienso que es una auténtica vergüenza que poca gente fuera de nuestro equipo de producción lo cogiera para leerlo. Jason probablemente sea hasta ahora el más servicial escritor con el que he trabajado – sus guiones están llenos de referencias externas, referencias de libros para desarrollar y entender el contexto, enlaces a fotografías de particulares u objetos para ayudarme en mi trabajo de ambientación (también me envió una enorme caja de tebeos y libros, incluyendo anuarios de los sesenta del campamento de instrucción de reclutas de la Isla Parrish y un cómic sobre el mantenimiento del fúsil M-16 encargado por el Ejército norteamericano y dibujado por Will Eisner). Me entregó un amplio resumen de la historia completa y de cada personaje y los guiones de cada episodio estaban escritos tan vívidamente que las imágenes se me aparecían fácilmente. No sé si ello era debido a la impaciencia, al ser su primer trabajo profesional, pero no puedo imaginar un colaborador mejor para un dibujante y espero volver a trabajar con él en el futuro.
(Llevado por mi entusiasmo hacia “El otro bando”, he traducido parte de una entrevista realizada al dibujante Cameron Stewart para el interesante site Mindles Ones en la que comenta su trayectoria. Stewart comenta su colaboración con tres de los más grandes guionistas del momento destacando su colaboración con Aaron para “El otro bando”. Espero que les guste y si alguien quiere leer la interesante entrevista completa en inglés o terminar de traducirla, aquí la tiene).
Stewart: ¿Estoy bendecido o algo? Cualquiera de esos tres chicos es una estrella y estoy feliz de considerarlos amigos y colegas. Sus guiones son todos muy diferentes, a diferencia de la industria cinematográfica donde hay unas reglas invariables comúnmente aceptadas sobre la forma de hacer guiones, pero no he visto todavía dos guiones de cómics iguales. Los guiones de Grant, como mencionaba antes, son muy amplios y abiertos para ajustarse después en función del trabajo artístico, pero estar familiarizado con su forma de trabajar me permite a menudo intuir lo que él quiere ver en la página. Los guiones pueden ser también muy imaginativos pero terriblemente complicados –muchas veces cuando leo uno de esos guiones por primera vez me entra un sentimiento de incapacidad, que no seré capaz de representar adecuadamente lo que él ha descrito. La mayoría de las veces soy capaz de lograrlo al final, después de muchos intentos fallidos, pero es un duro proceso.
Ed Brubaker fue el primer guionista con el que trabajé regularmente y sus guiones eran muy ajustados y concisos, con focos de diálogo (¿?). No tuve problemas en trabajar en “Catwoman”, salvo el de colaborar y contribuir en algo en la obra más allá de la labor meramente ilustrativa de lo que Ed había escrito. Esto me condujo a idear y coreografiar mis propias escenas de acción (estaba inmerso en el manga y las películas de artes marciales hongkonesas por aquel entonces) e insertar muchos de mis propios giros en el espacio de la página por lo que por eso parecen tan densas –una página que había sido escrita para contarse en cuatro o cinco viñetas a menudo acababa siendo de nueve o diez viñetas después que yo hubiera terminado el proceso.
El guión de Jason Aaron para “El otro lado” fue tan poderosamente atractivo y evocador que inmediatamente me puse a trabajar en él, y pienso que es una auténtica vergüenza que poca gente fuera de nuestro equipo de producción lo cogiera para leerlo. Jason probablemente sea hasta ahora el más servicial escritor con el que he trabajado – sus guiones están llenos de referencias externas, referencias de libros para desarrollar y entender el contexto, enlaces a fotografías de particulares u objetos para ayudarme en mi trabajo de ambientación (también me envió una enorme caja de tebeos y libros, incluyendo anuarios de los sesenta del campamento de instrucción de reclutas de la Isla Parrish y un cómic sobre el mantenimiento del fúsil M-16 encargado por el Ejército norteamericano y dibujado por Will Eisner). Me entregó un amplio resumen de la historia completa y de cada personaje y los guiones de cada episodio estaban escritos tan vívidamente que las imágenes se me aparecían fácilmente. No sé si ello era debido a la impaciencia, al ser su primer trabajo profesional, pero no puedo imaginar un colaborador mejor para un dibujante y espero volver a trabajar con él en el futuro.
(Llevado por mi entusiasmo hacia “El otro bando”, he traducido parte de una entrevista realizada al dibujante Cameron Stewart para el interesante site Mindles Ones en la que comenta su trayectoria. Stewart comenta su colaboración con tres de los más grandes guionistas del momento destacando su colaboración con Aaron para “El otro bando”. Espero que les guste y si alguien quiere leer la interesante entrevista completa en inglés o terminar de traducirla, aquí la tiene).
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