viernes, 20 de diciembre de 2013

“Superman: La Guerra de los Mundos”, de Roy Thomas y Michael Lark.




ECC Ediciones en su continuada labor de recuperación de los títulos de la línea “Otros Mundos” de DC ha tenido el buen ojo de apostar por el que probablemente es uno de los mejores cómics de toda la línea, el “Superman: La Guerra de los Mundos” que el veterano guionista Roy Thomas y el dibujante Michael Lark publicaron originalmente en 1999.

A finales de los años treinta, dos civilizaciones extraterrestres entran en contacto con los desprevenidos terrícolas. Por un lado, los agresivos y belicosos marcianos inician su campaña para conquistar el planeta azul aprovechando su superioridad tecnológica y, por otro, se erige Superman/Clark Kent, el último hijo de Krypton, como la última esperanza de la Humanidad. ¿Quién ganará? Pues tendréis que leer el tebeo para enteraros.

Tras dejar Marvel,Superman: La Guerra de los Mundos” es uno de los primeros trabajos que Roy Thomas realizase para DC y sin duda uno de los mejores pues un guionista culto y con un estilo literario y prosístico como el de Thomas se ajusta a la perfección a la combinación de los universos de ficción ideados por Wells y Siegel y Shuster.  Thomas da con la ambientación perfecta situando la trama a en 1938 en la época de la creación del Hombre de Acero  y lo convierte, en esta historia autoconclusiva, en la principal defensa de la Metropolis contra los marcianos de Wells en una trama en la que aparecen otros personajes clásicos de su Universo como Lois o Lex Luthor y elementos clásicos de Superman como el Daily Star y el editor Taylor o secundarios de “La guerra de los Mundos” de Wells como el profesor Ogilvy. Thomas realiza un magistral trabajo a la hora de combinar lo mejor de los dos pilares de la Ciencia Ficción para conseguir una entretenida historia en la que todos los elementos se disponen a la perfección sin que se noten los diversos orígenes.

Por otro lado, no hay que dejar de destacar la excelente labor gráfica de un Michael Lark que tras terminar su “Terminal City” ya despuntaba como el magnífico dibujante que es. Su estilo retro y sobrio se ajusta a la perfección a la atmósfera clásica que demanda el guión de Thomas, insertando asimismo homenajes clásicos como una viñeta que reproduce la mítica portada del “Action Comics 1”. Lark realiza una labor excelente que solo se ve afeada por el pixelado y la deficiente reproducción de la edición.

En fin, “Superman: La Guerra de los Mundos” es un magnífico homenaje a la Ciencia Ficción clásica y uno de los cómics que mejor entendió y justificó la línea “Elseworlds” de DC. Un tebeo estupendo.

jueves, 19 de diciembre de 2013

“Aama 3: El desierto de los espejos”, de Frederik Peeters.



Astiberri publicó hace nada la esperada tercera entrega del Aama” del suizo Frederik Peeters, la que probablemente sea la serie de Ciencia Ficción más atractiva de los últimos tiempos con el permiso de “Saga” y “Prophet”. Un álbum excelente  que, sin embargo, en esta nueva entrega subtitulada “El desierto de los espejos” por momentos sufre de la decisión de Peeters de convertir la trilogía que tenía inicialmente planificada en una tetralogía. Os cuento

En esta nueva entrega la expedición científica inicial se ve reducida a Verloc, su hermano Conrad, el robótico Winston, el profesor Rajeev y la pequeña y misteriosa Lilja, y continuan explorando el exuberante mundo de Olan(ji) convertido por la acción de Aama en un inhóspito y hóstil vergel en el que nuevas y extrañas formas de vida se desarrollan. Al final de su camino, Verloc acabará recuperando su memoria y empezará a descubrir algunos de los misterios que encierra la enigmática sustancia y el sentido de su presencia en ese mundo.
Peeters sigue desarrollando con mimo esta peculiar trama de Ciencia Ficción en la que reformula una trama clásica desde los tiempos de “Planeta Prohibido  para aportar su original interpretación que bebe directamente de la Ciencia Ficción racional y filosófica del polaco Stanislav Lem, en general, y la que es su obra más conocida, la excelente y recomendable “Solaris”, en particular.
Peeters está desarrollando una sutil trama en la que desordena la temporalidad para sacar el máximo partido  al desmemoriado protagonista y en esta tercera entrega rellena buena parte de los huecos que quedaban vacíos en su memoria al tiempo que plantea algunos nuevos  previos a la conclusión de la historia sin obviar, en este entorno de Ciencia Ficción, el estudio de las relaciones personales que tanto le obsesionan profundizando en la relación de Verloc con sus familares.
A nivel gráfico, Peeters hace un despliegue espectacular de talento para transmitir al lector la confusión propia del protagonista incorporando transiciones tan sutiles que resulta complicado establecer en que momento de la historia nos encontramos exactamente y se embriaga desatando su imaginación para recrear la exuberancia de los nuevos ecosistemas de Olan(ji) y la fauna y flora que lo pueblan. Quizás en ciertos momentos, el único defecto que se le puede poner a Peeters en este álbum es que cae en el ensimismamiento en la composición de algunas viñetas mudas y que las secuencias de “acción” resultan un tanto confusas, aunque tampoco me extrañaría que ese efecto sea conscientemente buscado por el autor. Por otro lado, el tratamiento del color explota sacando Peeters el máximo partido del mismo en este álbum.
En fin, más allá de esos pequeños detalles, la tercera entrega de “Aama” mantiene las cotas de calidad e interés ofrecidas en sus anteriores entregas y deja todo preparado para que Peeters nos deje con la boca abierta con la conclusión de la historia. Esperemos que así sea.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

“Hellblazer de Peter Milligan 10: Muerte y Cigarrillos”, de Peter Milligan, Stefano Landini, Giuseppe Camuncoli y Simon Bisley.

 


Se cierra la estupenda etapa de Peter Milligan en la serie de “Hellblazer” con esta décima entrega publicada por ECC Ediciones que recoge los números  298 a 300 de la serie regular de Vertigo que coincide con la cancelación de la serie, dejándonos a los que somos seguidores fieles del mago de Liverpool con la sensación amarga de que DC, tomada la discutible decisión editorial de redefinir al personaje incorporándolo al NUDC, podía al menos haberse esforzado más en ofrecer un final a la altura de una serie histórica por muchos motivos.

En este último arco recogido en tres capítulos, Constantine siente que le faltan apenas cinco días para su muerte ya que las parcas así lo han decidido. John es consciente que probablemente no podrá evitar su destino y en esta ocasión se prepara para su fin inevitable con resignación aunque su querida Epiphany no esté dispuesta a dar su brazo a torcer.

Avisado me temo con poca antelación, Peter Milligan, cierra su etapa en la serie con el que quizás sea el peor arco de todos los que nos ha proporcionado en su fructífera y entretenida etapa  con una forzada y falsa conclusión que aprovecha para cerrar tramas y finiquitar personajes que habían sido fijos durante estos números. Tampoco queda muy claro qué final proporciona al bueno de John siendo tan abierto a interpretaciones que no creo que satisfaga a ninguno de sus seguidores. En el aspecto gráfico el duo Landini-Camuncoli tampoco están a su mejor nivel siendo lo más atractivo del tomo las irónicas portadas de Simon Bisley.

En fin, ya iremos viendo que nos proporciona la nueva serie protagonizada por John en el NUDC pero uno no puede quitarse la sensación que se ha cerrado en falso una serie histórica y que Milligan se ha tenido que ir forzado por la puerta de atrás. No creo que ni una ni otro se lo mereciesen.

martes, 17 de diciembre de 2013

“Conan: Rey: El Fénix en la Espada”, de Timothy Truman y Tomás Giorello.


Si Brian Wood no está dando más que un disgusto últimamente con su discutible revisión de Conan, el guionista Timothy Truman y el dibujante Tomás Giorello están empeñados en que nos reconciliemos con las aventuras del cimmerio y demostrar a propios y extraños que no todo está escrito y dibujado al respecto. En su último trabajo publicado por Planeta, la adaptación del relato original de Robert E. Howard de“El Fénix en la Espada” realizan un trabajo excelente.

El viejo Rey Conan rememora con su biógrafo un episodio de sus primeros días como Rey de Aquilonia tras derrocar a Numenides, cuando tuvo que hacer frente a la conspiración de una serie de influyentes encabezados por el taimado Ascalante que pretendían atentar contra su vida mientras dormía y contaban con la colaboración de un esclavizado y mermado Toth-Amon que había perdido la fuente de su poder. Cuando Toth-Amon casualmente recupera todo su poder envía un demonio a acabar con Ascalante y de paso con Conan, quién advertido en sueños por el legendario y poderoso mago Epemitreus que  le dota de protección contra sus enemigos, les espera como siempre armado con su espada.

Timothy Truman y Tomás Giorelllo han ido ganando en complicidad desde sus primeros trabajos conjuntos en la serie de “Conan, El Cimmerio” y actualmente manejan con maestría los resortes para logran adaptaciones de los relatos de Howard todavía pendientes que mantienen la fidelidad con la esencia howardiana al tiempo que les dotan su propia impronta. Truman, al igual que ya sucediese con Busiek, ha encontrado en el recurso de la narración diferida una estupenda manera para incorporar nuevos elementos que no desentonan con la historia principal. Y de este modo, en “El Fénix en la Espada” nos presenta a un anciano y regio Conan que tras décadas de reinado rememora sus primeros años en el trono. A partir de ahí, Truman hilvana con habilidad el sencillo relato de Howard, que todo hay que decir yo soy de los que piensa que no es de los mejores, respetando todos sus elementos.

Si la labor en el guión de Truman es realmente buena, el que realiza un trabajo sobresaliente una vez más es el argentino Tomás Giorello que despliega todo su inmenso talento para captar de una manera magistral todos los personajes –creo, de memoria,  que hasta el momento no habías dibujado a Toth-Amon y su caracterización es brillantísima- sin renunciar por ello a una narración clara de la historia. Giorello ilustra en cuidadas y detalladas splash diversos sucesos del pasado de Conan. Giorello, a partir del estudio de grandes dibujantes de Fantasía desde Frazetta a John Buscema pasando por Corben o los Breccia, ha desarrollado su propio estilo y está sentando cátedra con su Conan, llamado a convertirse si no lo es ya en tan mítico como los de BWS o el mismo John Buscema.

En fin, “Conan: Rey: El Fénix en la Espada” es un magnífico cómic y una excelente adaptación, que no deberían dejar de disfrutar no solo los aficionados a la Fantasía Heroica y las historias de Conan, sino todos aquellos que valoran el buen cómic de género. Avisados quedáis.

lunes, 16 de diciembre de 2013

“Fashion Beast”, de Antony Johnston, Facundo Percio y Alan Moore.




El réclamo del nombre de Alan Moore todavía es un valor comercial seguro, difícilmente resistible para los aficionados al Cómic, e incluso para los ajenos al mundillo gracias al éxito de sus fallidas adaptaciones cinematográficas. Un gancho comercial que de un tiempo a esta parte está siendo explotado por el propio Moore a través de la editorial Avatar en la que está publicando, directamente o a través de otros autores, las adaptaciones al cómics de diversos experimentos y trabajos que Moore ha realizado en otros ámbitos

. De este modo, hemos visto publicadas en los últimos tiempos adaptaciones de cuestionable interés de sus poemas o de sus obras de teatro y ahora le ha tocado el turno a “Fashion Beast” el mítico guión cinematográfico que el legendario y polifacético agente de los Sex Pistols, Malcolm McLaren, le encargara hace treinta años y que nunca llegara a fructificar en una película. Ahora, ese guión con la connivencia del huraño Moore ha sido adaptado al cómic en una serie limitada de 10 números que Panini ha presentado en España en un único tomo, por dos fijos de Avatar, Anthony Johnston, guionista que ya ha adaptado otros trabajos previos de Moore para esta editorial, y Facundo Percio, dibujante argentino que ya se encargase de la “Anna Mercury” de Warren Ellis de la misma Avatar.

En una sociedad en decadencia y tensión prebélica a la espera de una inminente guerra nuclear la gente busca el escapismo a sus problemas en la música y la moda en la que el misterioso Celestine desde las tinieblas de su taller de modas impone las reglas de la elegancia y el buen gusto. Por ese motivo, cuando Celestine convoca un pase para elegir a la modelo de su nueva colección, cientos de desesperados pugnarán por el codiciado puesto. 

Sin embargo, Muñeca, una andrógina y ambigua guardarropas que acaba de perder su empleo, será la elegida para convertirse en la nueva musa del esquivo maestro. Muñeca, que mantiene una intensa relación de amor y odio con Tomboy, un talentoso y joven diseñador que trabaja en el taller de Celestine, irá descubriendo progresivamente los oscuros y atormentados secretos que se esconden bajo el glamour decadente de los diseños de Celestine

“Fashion Beast” nace con la idea de ser una especie de reverso oscuro a los cuentos de hadas en los que la pequeña e inocente pobretona alcanza el mundo de la fama gracias a su belleza y su bondad desarrollada bajo el envoltorio de una ucronía pesimista y crítica que denuncia y satiriza el artificio y frivolidad asociado al mundo de la moda.

 A pesar de las décadas transcurridas desde su origen, “Fashion Beast” transmite bastante bien su mensaje y bajo ese hálito clásico y melodramático, la fábula bebe directamente de iconos folklóricos románticos como “El fantasma de la ópera” y cierta grandilocuencia operística (a mí me da que McLaren y Moore debían tener en mente un musical. Por otro lado, Moore incorpora muchos de sus elementos característicos, como el Simetrismo, el Tarot, o los Cambios de Ciclo y una ambientación de decadencia social y cultural en la que contextualiza su reivindicación.

En el aspecto gráfico, el argentino Facundo Percio es un dibujante que me recuerda mucho a Steve Dillon  retrata perfectamente la ambigüedad sexual de los principales personajes y, aunque sus formas son un tanto hieráticas y rígidas y sus rígidas composiciones carecen de fluidez se puede considerar que hace un buen trabajo trasladando las indicaciones del guión cinematográfico a viñetas sin complicarse demasiado la vida y con oficio aunque sin brillantez saca adelante la rica trama. Lo mejor para mí más que el tratamiento de los personajes protagonistas que hace Percio son los atisbos que de la atractiva sociedad streampunk en la que se desarrolla la historia..

“Fashion Beast” no deja e ser un cómic interesante pero he de decir que hubiera preferido que hubiese sido el propio Moore el que tomara las riendas de su adaptación porque seguramente de esa manera toda la carga crítica de la historia habría sido presentada de una manera más elegante y refinada, sin quedar como ocurre con este equipo creativo los conceptos meramente esbozados y sin pulir.

Que nadie se engañe, yo no sé si “Fashion Beast” hubiera resultado una buena película si hubiera conseguido la financiación de la que careció, pero el cómic que construyen Johnston y Percio es en realidad un  protomooore, una historia en que su huella está muy presente y que cuenta con muchas de las brillantes e inspiradoras ideas del mejor Moore de los ochenta pero que carece del refinamiento formal de los mejores cómics del de Northampton. Aun así, Johnston y Percio cumplen los mínimos construyendo una historia sin brillo pero que se deja leer con interés merced a la calidad de la materia prima con la que trabaja. “Fashion Beast” está por encima de la media general de lo que se publica, pero alejada de los mejores trabajos de Moore.

viernes, 13 de diciembre de 2013

“Los Caminantes: Orígenes”, de Carlos Sisí y Enric Rebollo.


No sé cuando va a explotar la burbuja del  revival Zombi que llevamos más de una década viviendo pero lo que sí tengo bastante claro es que cómics como “Los Caminantes: Orígenes”, editado estos días por Planeta, no va a ayudar a mantenerla mucho más tiempo, ya que esta precuela de la trilogía de novelas de  “Los Caminantes” es uno de los peores tebeos que recuerdo haber leído y viene a demostrar que guionizar cómics no es tan sencillo cómo pueda pensarse, aun cuando el encargado de ello sea el mismísimo autor de las novelas originales, el propio Carlos Sisí.

“Orígenes” viene a ser una especie de precuela de las novelas de la trilogía de “Los Caminantes” narrando como un grupo de supervivientes a una invasión de zombis en Málaga encuentra refugio en un polideportivo. Mientras los miembros más fuertes del grupo salen a buscar provisiones y armas por las alcantarillas, al refugio de Carranque llegarán unos desalmados que pretenderán imponer la ley del más fuerte a los vivos que allí encuentran. Solo el arrojo de una joven y los propios caminantes zombis podrán evitar que fructifiquen sus planes. 
Vaya por delante que no he leído ninguna de las novelas que componen la trilogía de “Los Caminantes” escrita por el propio Carlos Sisí pero si esta precuela a las mismas en forma de cómic ha de servir de réclamo y despertar mi interés creo que voy servido. Sisí se limita a desarrolla una sencilla y tópica trama propia del género zombi en la que las situaciones se desarrollan de forma precipitada y confusa, los arquetípicos personajes protagonsitas apenas esbozados no acaban de tener ningún rasgo característico que logre la empatía del lector y los reiterativos cuadros de texto y excesivos y artificiosos diálogos deslucen el apartado gráfico. Creo que es el primer acercamiento al mundo del cómic del autor y no quiero cebarme pero, más allá de aplaudir su valentía, quedan en evidencia los muchísimos defectos de una obra que me temo no viene a aportar nada nuevo ni interesante al género y a la que antes de ser publicada le habría venido bien otro repaso.
Quizás si la elección del dibujante hubiese sido otra a lo mejor podría haber salvado mejor la inexperiencia de Sisí para haber pulido algunas de las situaciones planteadas. Sin embargo, me temo que Enric Rebollo, un dibujante experto  y con una trayectoria a sus espaldas, no cuenta con el estilo más adecuado para una obra de terror y aquí se le ve perdido en la confusión de un guión en la que no parece especialmente implicado limitándose a acabarla de cualquier manera.

En fin, “Los Caminantes: Orígenespone en evidencia que el abismo entre el lenguaje gráfico y la literatura no hay que tomárselo a la ligera si no se quieren sufrir resbalones como este cómic, sin duda bienintencionado, pero completamente fallido.

jueves, 12 de diciembre de 2013

“Fábulas 19:Blanca Nieves”, de Mark Buckingham, Bill Willingham, Gene Ha, y Shawn McManus.


 


Lo que a más de uno se nos hacía necesario desde hace tiempo para evitar  la constante decadencia de esta estupenda serie ya se ha anunciado, su conclusión en el número 150 de la serie regular. Precisamente por ello, es de esperar que sus creadores Mark Buckingham y  Bill Willingham hayan dispuesto  un desenlace digno para una serie tan emblemática. Y, de hecho, así parecía tras el magnífico arco argumental anterior, “Cachorros en la tierra de los juguetes” que volvió a renovar mi interés por esta serie. Sin embargo "Blanca Nieves", la última entrega de momento publicada por ECC que recoge los números 122 a 129 de la serie regular me ha despertado bastantes dudas  al respecto.

Tras una aventura protagonizada por Feroz que sirve para presentar a una nueva fábula que no es otra que la famosa Dama del Lago y de prólogo al arco argumental principal en el que Willingham narra a las peripecias de Blanca Nieves y Feroz mientras sus dos hijos andaban desaparecidos. Mientras, Feroz  inicia su búsqueda recorriendo los infinitos mundos de las fábulas en un deportivo mágico, una preocupada Blanca Nieves se queda en Villa Fábula esperando su regreso. Sin embargo, lo que no se podía esperar es que   Brandish resulta ser su primer marido quién armado con una poderosa espada mágica pretende vengarse. También finaliza en un episodio de mero relleno as aventuras del mono  Bufkin   en las Tierras de Oz.

No se puede decir que este arco no resulte entretenido ya que las situaciones rocambolescas se suceden y se nota el afán de Willingham por agradar a los seguidores de la serie y ofrecer nuevas situaciones de conflicto a sus personajes fetiche. Sin embargo, es tanto el desgaste de la serie tras tantos números que todas esas nuevas situaciones no dejar de resultar  forzadas y los personajes a pesar de los esfuerzos del guionista agotados.

 De este modo, el guionista vuelve a sacarse de la manga un nuevo marido de Blanca Nieves al que el papel de villano le viene un poco grande.  Lo que tampoco es innegable es que la serie tiene detalles todavía de calidad e inteligencia que hay que saber apreciar como la subversión de los roles propios de los cuentos de hadas que resulta por otro lado tan característico de la serie en el clímax del arco presentando en esta ocasión al príncipe como el villano maltratador al que la bestia feroz y la princesa maltratada han de parar los pies.

Por otro lado, el desarrollo temporal de este arco que se supone corre en paralelo con el anterior no deja de resultar confuso y solo al final se aclara. En mi opinión, hubiera aportado claridad a la historia si los dos arcos se hubieran publicado al revés a cómo lo han hecho, salvo claro que los autores nos tengan alguna sorpresa guardada que lo justifique.

Además, la estirada historia de Bufkin no aporta nada al hilo principal de la serie y su única justificación parece consistir en finiquitar este personaje dentro de la serie y ofrecer un vehículo al lucimiento de Shawn McManus, por un lado, y permitir a Buckingham tener menos páginas que dibujar..

En el aspecto gráfico, Gene Ha en los dos números que dibuja realiza un estupendo trabajo dando un aire distinto y más enérgico a los personajes que es de agradecer frente al que nos ha acostumbrado el bueno de Buckingham quién como siempre en el arco principal de la serie deja muestras de su talento aunque su dibujo se haya vuelto un tanto más descuidado de lo que fuese en los inicios de la serie y en mi opinión acusa cierto hartazgo. Con todo, se nota que Willingham le cuida y procura su lucimiento especialmente en esta ocasión planificando larguísimos y aburridísimos duelos que en mi opinión acaban lastrando demasiado la historia. En cambio, Shawn McManus realiza con las aventuras de Bufkin un estupendo trabajo gráifco a la altura de su calidad aunque no vaya acompañado por un guión a la altura. El que sigue creciendo también con cada nueva portada es el brasileño Joao Rúas que incluso por momentos logra hacernos olvidar a James Jean.

En fin, esperemos que en los veinte números que quedan el equipo creativo dé el dó de pecho para dotar a la serie del fin que todos esperamos porque de momento dan una de cal por una  de arena.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

“Long John: Guyanacapac”, de Xavier Dorison y Mathieu Lauffray.




Tras una larga espera de más de dos años –tanto en España con la edición de Norma Editorial como en su momento en Francia con la original de Dargaud-, Xavier Dorison y Mathieu Lauffray han puesto un broche de oro a las nuevas aventuras del pirata más icónico de la Literatura universal, Long John Silver, con “Guyanacapac”, el cuarto álbum de la serie con un resultado que justifica tan larga espera.
Tras todas las peripecias narradas en las anteriores entregas de la serie, Silver y sus compañeros a bordo del “Néptuno” por fin llegan a su destino, la perdida ciudad de Guyanacapac donde se desvelarán todos los misterios tras la desaparición del capitán Hastings. En la siniestra ciudad perdida, Silver y sus piratas tendrán que hacer frente a sus peligros y a un sanguinario culto comandado por el siniestro y traicionero Mot quién tiene siniestros planes para el hijo que espera Lady Vivien Hastings. Silver tendrá que elegir entre esta y el inmenso tesoro que se esconde entre las ruinas de la ciudad maldita.

Es cierto que Dorison cierra las tramas y le da un final adecuado a la serie con un planteamiento ágil, que quizás en ocasiones resulte un tanto precipitado acelerando en demasía las situaciones planteadas, pero realmente lo que hace que este último álbum, y por extensión la serie, entren por los ojos y se disfruten de la primera a la última página es el extraordinario trabajo gráfico de un implicadísimo  Mathieu Lauffray, que convierte cada página en nuevo motivo de embeleso y que ha cuidado hasta el último detalle para reflejar toda la grandeza terrorífica de la ruinosa ciudad maldita de Guyanacapac en este último álbum. Mérito añadido es además que Lauffray ha sabido mantener el ritmo impuesto por el frenético desenlace previsto por Dorison en el guión, con una cuidada composición de página que hace compatible las espectaculares páginas dobles que nos ofrece en todo momento con la claridad expositiva.

En fin, “Long John Silver: Guyanacapac” cumple perfectamente su objetivo y propone una obra de piratas moderna que homenajea al clásico que infielmente la inspira sin caer en lugares comunes, mostrando un paso más en la progresión de un talentoso dibujante como Mathieu Lauffray. No es poca cosa.

martes, 10 de diciembre de 2013

“Green Arrow: La máquina de matar”, de Andrea Sorrentino, Jeff Lemire, Ann Nocenti, Judd Winnick y Freddy Williams II.





No suele ser un buen réclamo para una serie  de cómics el constante cambio de equipos creativos. Más, si como en el caso del “Green Arrow” del NUDC, la serie y el personaje protagonista cuentan con la ventaja añadida de poder beneficiarse del tirón mediático que la exitosa versión televisiva “Arrow”  le proporcionan y aún así los autores de los cómics no son capaces de sacar provecho del mismo. 
Y es que hasta que han desembarcado en la serie el actual apagafuegos de DC Jeff Lemire y el dibujante italiano Andrea Sorrentino para enderezar una serie que deambulaba sin rumbo la cosa no ha empezado a funcionar y resultar interesante. En este segundo tomo de la serie publicado por ECC EdicionesGreen Arrow: La máquina de matar” se recogen el número cero (en el que se incide en el origen del personaje, guionizado por Judd Winnick, en su versión NUDC), y los números 15 a 21 de la serie regular con el traspaso de poderes de los discretísimos Ann Nocenti y Freddy Williams II al nuevo equipo creativo.

Oliver Queen es un joven multimillonario que ha heredado un inmenso emporio económico pero además es Green Arrow un superheroico arquero dispuesto a desfacer entuertos gracias a su excelente puntería entrenada durante sus años de naufrago solitario en una isla repleta de peligros. Green Arrow ya es una figura popular en Seattle, sin embargo su encauzada doble vida se va a romper en pedazos cuando entra en escena Komodo, un arquero incluso más habilidoso que él y parece conocer todos sus secretos y el de su padre. Komodo parece dispuesto a acabar  con todo lo que le importa a Green Arrow, desde sus negocios hasta sus ayudantes, y para frenarle GA solo cuenta con la crítpica ayuda del misterioso Magus.
Mira que me sabe mal que una guionista del talento de Ann Nocenti se haya se haya despedido con unos números tan olvidables como los que ha publicado en la actual etapa de  “Green Arrow”, pero no puedo dejar de alegrarme del cambio de equipo creativo porque en este primer arco argumental Lemire ha sabido reconducir la situación con acierto para ofrecer algo ilusionante, que no habíamos atisbado en todos los números precedentes: una historia interesante y un proyecto aparentemente a largo plazo para seguir desarrollando la nueva versión de Green Arrow. 

No se puede decir que  Jeff Lemire  haya  sido muy original en su planteamientol pero ha desarrollado con oficio una versión del personaje que recuerda por momentos al “Daredevil” milleriano para convertir al protagonista en la diana de una serie de fuerzas que no comprende y de Komodo, un archienemigo a medio camino entre Kingpin y Bullseye, dispuesto a exigirle en todo momento el máximo. Por otro lado, se agradece además que Lemire se haya alejado en lo posible del tono de la serie televisiva implantando con éxito un nuevo enfoque que de momento resulta esperanzador.

En el aspecto gráfico, también hemos salido ganando con el cambio ya que el discretísimo Freddy Williams II ha sido sustituido por el interesante Andrea Sorrentino del que ya veníamos disfrutando en las páginas de “Yo, vampiro".

En “Green Arrow”, Sorrentino amplía sus registros y se quita un poco de encima el rígido corsé fotorrealista inspirado en Jae Lee que tanto se ha asociado a su estilo hasta ahora, para ofrecer un dibujo más fluido y rico en lo en lo compositivo, interpretando hábilmente algunos de los espectaculares recursos que Aja ha presentado en la serie del arquero de la competencia, Hawkeye”. Sorrentino realiza un estupendo trabajo en este arco argumental y  parece entenderse de maravilla con Lemire por lo que espero que el equipo  se consolide.

En fin, “Green Arrow: La máquina de matar” es un TPB que ofrece en perspectiva lo mejor y lo peor de lo que ha sido la trayectoria del arquero esmeralda en el NUDC y supone un punto de inflexión en la serie, proponiendo el nuevo equipo creativo un un proyecto a largo plazo esperanzador, siempre y cuando desde la editorial les dejen desarrollarlo. Esperemos que así sea.