jueves, 10 de octubre de 2013

“Saga: Capítulo 2”, de Brian K. Vaughan y Fiona Staples.


  


Ya glosé por aquí hará  cosa de un año las bondades de la primera entrega de “Saga”, la última obra del casi siempre interesante Brian K. Vaughan y la exquisita dibujante Fiona Staples. Leída la segunda entrega publicada por Planeta que recoge los números 7 a 12 de la serie regular de Image casi podría reiterar punto por punto lo expuesto entonces, pero además creo que este segundo capítulo introduce y refuerza algunos elementos que no estaría de más resaltar.

En estos números, Alana y Marko prosiguen su huida en busca de un lugar donde criar a su pequeña hija en paz. Sin embargo, la aparición de los abuelos paternos en la nave en la que escapan provocará una nueva fuente de tensiones al hacer desaparecer a Izabel, la extrovertida nanny fantasma que les acompaña. Mientras Marko y su madre se trasladan a un inhóspito planetoide para rescatarla, Alana estrechará relaciones con su suegro Barr quién le hará sorprendentes revelaciones. Además, los perseguidores encargados de acabar con tan especial familia estrechan el círculo en torno a ellos.
Vaughan sigue desarrollando con mano firme la historia, consiguiendo la difícil tarea en un género tan trillado como el Fantástico de desarrollar una obra atractiva a un amplio abanico de lectores. Vaughan explora bajo la apariencia aventurera de la historia de una manera sutil, inteligente y sensible conceptos tan peliagudos y aparentemente ajenos a las Odiseas Espaciales como el Amor y los sacrificios que este ocasiona, siendo estas ideas el motor sobre el que se asientan las conductas de la cada vez más amplia galería de personajes que van apareciendo en la historia y desarrollándola en diversas subtramas interconectadas.

Otro de los atractivos de la serie es la calculada ambigüedad con la que Vaughan ha construido a sus personajes y el escenario por el que se mueven, más propios de un cuento de hadas o la mitología clásica  que de los estereotipos de las Odiseas Espaciales. Vaughan aprovecha de esta tergiversación y las referencias clásicas que impregnan todo el cómic para aportar una patina de originalidad  y enriquecer el conjunto aprovechando la introducción de un narrador interpuesto para reforzar esas raíces con los cuentos de hadas y la tradición del folklore que exige una continuada llamada de atención al lector así como las continuas alusiones de los personajes que rompen la cuarta pared una y otra vez exigiendo su participación en la historia. Y es que "Saga" no es solo interesante por lo que cuenta, sino incluso más, por cómo se narra y construye la historia.

En el aspecto gráfico, Staples realiza un trabajo espléndido con una iconografía propia y personal que está más cercana a los montajes operísticos o teatrales que a los cánones científicos de la Ciencia Ficción. La dibujante aúna una narración sutil y aparentemente sencilla, pero  plena de inteligentes recursos al servicio de la historia, con la elegante expresividad de sus personajes que consigue que, al menos los protagonistas, resulten cercanos y entrañables al lector.

En fin, si “Saga” prosigue por estos derroteros presumo que estamos ante la obra de madurez de Brian K. Vaughan, al menos en la que se muestra más sobrio y tranquilo, y menos ansiosos que en sus anteriores series por demostrarnos constantemente su cultura, sensibilidad e inteligencia. Vaughan parece haber descubierto junto a la paternidad que esas cualidades lucen más si resultan menos evidentes y se ponen al servicio de la historia y, de momento, el resultado es esta estupenda fábula sobre el amor que debería leer todo el mundo. Ojalá no se tuerza en las siguientes entregas porque estamos ante uno de los tebeos indispensables del momento.

miércoles, 9 de octubre de 2013

“Gravity”, de Alfonso Cuarón.



El Espacio, la última frontera, decía la famosa serie. El Espacio siempre ha sido objeto de fascinación para la imaginación del hombre reflejándose en sus obras pero especialmente ha sido escenario para adaptar  aventuras imaginadas en el Cine y el género de la Ciencia Ficción en las que se ha visto fagocitado, trillado y mancillado hasta la extenuación. Por eso resulta bienvenida una propuesta como la de “Gravity” que pone las cosas en su sitio y recupera el respeto por esa bella inmensidad vacía aportando un sutil cambio de perspectiva al reflejar toda la opresiva grandeza del vacío estelar y su peligro mortal desde una perspectiva de género solo aparentemente más realista, la del llamado cine de catástrofes.

El argumento de la película es tan desnudo como simple: mientras una misión estadounidense está realizando reparaciones rutinarias en el espacio se produce un fatal accidente y pierden contacto con el control de Tierra. Aislados en sus trajes espaciales, los dos astronautas supervivientes inician una carrera para intentar alcanzar una nave en condiciones que les permita regresar a la Tierra antes que se les acabe el oxígeno de sus tanques.

Gravtity” es una más que satisfactoria dramatización sobre un accidente espacial, aceptando la hipótesis poco probable que de producirse uno real de las características expuestas pudiera haber supervivientes.  Aceptando por tanto que estamos en la ficción del cine, Cuarón se dedica a hacernoslo pasar mal desarrollando esta historia de supervivencia en un escenario tan complejo y desconocido como el Espacio apoyado en las  solventes interpretaciones de George Clooney y Sandra Bullock, en unos papeles ideales  para su lucimiento. Clooney, como el encantador veterano en el espacio que afronta la dramática situación a base de profesionalidad y sangre fría, y la Bullock, como una sufriente mujer marcada por sus perdidas que saca fuerzas de flaqueza para asirse a la vida. Es precisamente en estos papeles en los que hay que sufrir y requieren un importante esfuerzo físico en los que más luce Sandra Bullock y en este hay que reconocer que la veterana actriz lo borda rivalizando desde ya con  la mítica Ripley de Sigourney Weaver en el rol de diva espacial. La pareja se complementa y logra una química a pesar de la poca expresividad que les permite durante la mayor parte de la película estar atrapados dentro de sus trajes espaciales.

Por lo demás, Cuarón hace del Espacio el verdadero protagonista del filme con una acertada y sobria dirección en la que se ahorra florituras y se limita a ofrecer en toda su inmensidad la esencia de la historia sacando el máximo partido del inmenso escenario por el que deambulan los personajes y no obviando la influencia de Kubrick para trasladar al espectador la omnipresente peligrosidad y belleza hipnótica del Espacio sin descuidar  la claustrofóbica tensión del drama de los protagonistas luchando por su vida. Cuarón logra equilibrar en ese sentido lo pequeño y grande de la historia y comprimirlo todo no más allá de los noventa minutos de la película con lo que las desdichas que viven los protagonistas no acaba por resultar plomiza al espectador ni cae en la tentación del ensimismamiento del plano frecuencia poniendo la belleza del escenario al servicio de la historia y renunciando a los añadidos facilones.

 Gravity” es una película más que interesante sustentada en unos cuidados efectos especiales al servicio de la historia, una excelente fotografía y el buen trabajo de la pareja de actores implicados hasta la extenuación con la historia. Todo junto consigue que “Gravity” convenza en su tramposa verosimilitud  especialmente en la versión 3D. Recomendable.

martes, 8 de octubre de 2013

“Batman Incorporated 1”, de Grant Morrison y Chris Burnham.




Leída la primera entrega  de las tres en que ECC ha programado la publicación del segundo volumen de “Batman Inc.”, de cuyo primer volumen ya comenté algo por aquí, en la que el escocés Grant Morrison retoma las andanzas del Caballero Nocturno en su lucha contra Talia al Ghul en la que se ha anunciado como la conclusión de su larga etapa al frente de las series de El Hombre Murciélago. En este primer TPB se recogen los números cero a cuatro de la maxiserie.
Batman ha logrado reunir a los superhéroes de diversos puntos del mundo a los que ha servido de inspiración  en una organización mundial destinada a enfrentarse a la amenaza global de la red de  Leviatán desarticulando sus células allá donde aparezcan y evitando así que se cumpla el futuro que atisbó durante el tiempo que estuvo muerto. Sin embargo, Leviatán liderada por la hija de Ras al Ghul está profundamente introducida en Gotham y los agentes durmientes de la Organización  están preparados para sembrar el caos por toda la ciudad en cualquier momento. Cuando Talia ofrece una enorme recompensa para acabar con Damian, el hijo que tuvo con Batman y tomó partido por este en su guerra particular, solo Cerillas Malone y Batman podran salvar al díscolo Damian.

Morrison vuelve con fuerzas renovadas a esta serie dispuesto a acabar de contar lo que empezó hace tanto tiempo en una monumental historia de enredo en la que se superponen las tramas hasta el punto que la obra parece carecer de un argumento vistas las cantidad de referencias e interconexiones que el escocés incorpora para desesperación del lector distraído u ocasional incapaz de seguir en toda su extensión su plan.

 A pesar de ello, estos números se leen con agrado gracias al variado elenco de situaciones planteadas por el escocés que dotan de una gran riqueza a la historia confiando en que el desarrollo de la trama vaya resolviendo los argumentos planteados en torno al triángulo de amor-odio formado por Bats, Talia y Damian comprobada la habilidad con la que Morrison se desenvuelve en este tipo de historias aparentemente caóticas. Con todo, en este TPB,  se pueden disfrutar de episodios concretos que por sí mismo tienen coherencia dentro del rompecabezas planteado, como la divertida biografía de Talia, la recuperación de Cerillas Malone, el divertido alter ego mafioso de Batman, o la narración del enfrentamiento con Goat-Boy.

En el aspecto gráfico, Chris Burham realiza un trabajo muy solvente con un estilo directamente influido con el de Frank Quitely y que tanto satisface a Morrison. Burnham en ese sentido se muestra como un alumno aventajado del artista inglés y ofrece un tebeo vistoso y una narración fluida y moderna directamente tributaria de la de Quitely que no se resiente por las múltiples referencias y detalles que esconden sus viñetas.

En fin, a la espera de leer las siguientes entregas (la segunda ya publicada en España todavía no ha caído en mis manos) “Batman Inc.” se ofrece como un estupendo divertimento que hará las delicias de todos los seguidores de Bats en una historia global que probablemente sea una de lasmás ambiciosa ideadas en torno a la franquicia del Murciélago y solo un guionista de la talla de Grant Morrison puede ser capaz de resolver sin caer en el ridículo. Seguiremos informando.

lunes, 7 de octubre de 2013

“Erase una vez en Francia 3: El insignificante juez de Mellun/ La Tierra Prometida”, de Fabien Nury y Sylvain Vallée.




No deja de ser una buena señal, tal y como se barrunta que deben andar las cosas en el deprimente panorama de la BD en español, que Norma haya completado en tiempo record la publicación de “Érase una vez en Francia” con el tercer integral, de las anteriores entregas ya escribí aquí y aquí, que recoge los álbumes quinto y sexto de la serie. Y es que si una serie que viene avalada por el Premio a la Mejor Serie del Festival de Angoulême 2011 es capaz de aunar tirón comercial con un desarrollo de calidad como esta obra de Nury  y Vallée los aficionados respondemos.
Tras la II Guerra Mundial, la fortuna parece responder al inteligente Joanovici y sus secuaces dispuestos a consolidar su imperio criminal con el respaldo social de ser auténticos héroes de la Resistencia. Sin embargo, la determinación de la madre de Scaffa y el encabezamiento obsesivo y destructivo del juez de Mellun  pondrán en jaque la obra de Joanovici a lo largo de todos estos años en una persecución que proseguirá a lo largo de las décadas y solo concluirá con el último suspiro de Joanovici. 
Brillantísima conclusión la que da Nury a la serie con estos dos álbumes en los que el protagonismo se centra en el juez de Mellum al que se nos presentó en la primera entrega. Nury va mostrando el otro lado de la moneda narrando a lo largo de estos volúmenes la implacable persecución del juez a lo largo de las décadas y los obstáculos a superar para intentar condenar a Joanovici y desarticular su red criminal, convirtiéndose el caso en una obsesión personal que le llevará a sacrificar su propia vida.  Nury ofrece un cuidadoso planteamiento de la trama para exponer al lector la complejidad de las personalidades de los principales personajes y ofrecer en paralelo sus biografías para comparar su evolución, cuidando la construcción de las distintas secuencias y unos brillantes diálogos para dotar a la narración de una fluidez muy cinematográfica aun sin olvidar las diferencias entre un medio y otro.. Nury cierra la serie de un modo magistral y lógico dejando además todas las tramas cerradas. No se puede pedir más.


En el aspecto gráfico, Vallée no desentona con un sólido dibujo que encaja narrativamente sin fisuras con el guión y en el que caracteriza perfectamente el deterioro de los personajes en esta última entrega cuidando especialmente su expresividad para reflejar su estado de ánimo y el detallismo con que ha reflejado cada uno de los detalles de la ambientación contextualizando la serie a la perfección en lo que es de suponer un amplio trabajo de documentación. Vallée es un dibujante muy completo que en esta obra ofrece su mejor versión y firma el que seguramente es su mejor trabajo hasta la fecha.
En conclusión, ´”Érase una vez en Francia”, más allá de sus no ocultos homenajes e influencias de clásicos canónicos como “Érase una vez en América” o “El Padrino”, es una entretenida serie de género desarrollada con oficio, talento y profesionalidad por sus autores para lograr un resultado que, sin ser especialmente imaginativo ni original, ofrece un acabado superior al de obras de similares características, consiguiendo que los incondicionales del género disfruten página a página con el cuidado desarrollo de la trama que no por tópica resulta menos efectiva.
Una BD de género de las que no hay que dejar pasar.

viernes, 4 de octubre de 2013

Cartel de Angoulême obra de Willem.



Ya se ha dado a conocer el cartel para la próxima edición del Festival de la BD de Angoulême, que viene a ser el mejor salón de Cómic que se celebra en Europa, obra de Willem.

Si fuese un cartel para un festival de teatro seguramente no se lo hubieran admitido con ese fondo amarillo canario, pero para la BD está bien ocultando un mensaje oculto bajo de su aparente sencillez.¿Lo veís?

Toda la info sobre el Salón,aquí.

jueves, 3 de octubre de 2013

“Baco 1”, de Eddie Campbell.




Entre las lecturas atrasadas, recuperadas durante las vacaciones, una de las que más me gustaron fue este primer volumen del “Baco” de Eddie Campbell publicado por Astiberri. Un autor Campbell al que suelo acercarme con prevención ya que alterna cómics excelentes con otras sonrojantes desde que aparte de autor se ha convertido en profeta de la Novela Gráfica. Sin embargo, “Baco”, una obra muy anterior a todas esas revueltas y debates. es uno de sus mejores trabajos y a pesar de los años transcurridos desde su publicación original, a mediados de los ochenta,  es un cómic de gran interés que deja constancia del talento de Campbell cuando se centra exclusviamente en hacer buenos tebeos (o novelas gráficas).
Los dioses y semidioses griegos no son leyendas sino que, maldecidos con vidas longevas, viven anónimos entre los mortales hasta que el azar o el encuentro con otro dios acaba con sus vidas. Con el paso de los años han ido desapareciendo y solo unos pocos siguen vivos y dando guerra. Uno de ellos es el juerguista de Baco convertido en un anciano borrachín tuerto aficionado a cerrar todos los bares. Baco tiene una venganza pendiente con Joe Teseo, convertido en un hampón desencantado e inmortal diana de las maquinaciones de diversos semidioses que pretenden robarle sus secretos.

Eddie Campbell se muestra como un solvente narrador. capaz de desarrollar una historia con gancho en la que juega a reformular la icónica mitología griega en una trama negra y flexible en la que todo vale en función del afán arriesgado y experimental del autor. Campbell presenta un elenco de personajes bien perfilados como Baco, Teseo o el Niño Ojos a los que va situando en situaciones diversas para realizar su propia revisión de los mitos griegos mezclada con los géneros contemporáneos a través de continuos flashback que convierten la historia en un contenedor de historias protagonizadas por los diversos personajes a lo largo de sus lóngevas vidas y a Campbell en  un Homero contemporáneo.
Campbell saca partido a su grafismo sucio y expresionista jugando con la caracterización de los personajes a la hora de desarrollar la historia y muestra su talento para la narración gráfica enlazando composiciones y viñetas con perspectivas arriesgadas sin que la historia pierda claridad.
En fin, “Baco” es un cómic notable y se puede rastrear su influencia en variedad de obras posteriores – por ejemplo, la estupenda, mainstream y actual “Wonder Woman” de Azzarello y Chiang ha asimilado muchas de sus características- por lo que sería una pena que Astiberri no completase la edición prevista en cinco volúmenes. El segundo ya se está haciendo tardar.

miércoles, 2 de octubre de 2013

“Yo, Vampiro: La orden de los Van Helsing”, de Joshua Hale Fialkov y Andrea Sorrentino.




ECC Ediciones retomó la serie del NUDCYo, Vampiro” con este segundo tomo, que recoge los números 9 a 12 de la serie norteamericana, con un salto de tres números respecto a la edición original que han sido publicados en la cabecera de “La Liga de la Justicia Oscura” para publicar unitariamente el crossover de “La ascensión de los vampiros”, que afectó a las dos series y del que escribí aquí y aquí. El resultado de esta decisión es que si algún despistado no se ha leído esos números va a encontrarse bastante perdido al inicio de esta entrega.

Tras “El Alzamiento de los Vampiros”, Andrew Bennett se ha convertido en una de las criaturas mágicas más poderosas del Universo y en el Rey de los Vampiros, reuniendo a buena parte de sus súbditos chupasangre en el desierto de Utah y ordenándoles que dejen de beber sangre humana, lo que despierta sus resquemores. Mientras un discutido Andrew Bennett mantiene a raya en los EEUU a los cada vez más sedientos y díscolos vampiros encabezados por su amada Mary, envía a sus aliados humanos como embajada ante la Orden de los Van Helsing, una antigua orden de cazadores de vampiros, para intentar firmar la paz. Sin embargo, los Van Helsing tienen sus propios planes que en su obsesión por acabar con los vampiros pueden provocar la destrucción de todo el planeta.
Es una pena que por decisiones editoriales Fialkov haya tenido que hacer hueco en su historia a diversos personajes y eventos –en estos mismos números aparecen los Stormwatch - que realmente no han aportado gran cosa a la historia que viene desarrollando. Y es que más allá de esa irritante presencia de personajes que pasaban por allí, Hale Fialkov demuestra que es un autor que tiene clara la historia que quiere contar y la desarrolla con habilidad construyendo un relato de vampiros poco convencional y dotando a Andrew Bennett, el mesias vampírico al que a pesar de sus buenas intenciones todo le sale mal, de un carisma del que había carecido en sus anteriores apariciones en el universo DC.

El competente Hale Fialkov desarrolla una historia de vampiros moderna, más cercana a las películas de  Blade o los libros de Anne Rice que a las últimas novelas de adolescentes que han desvirtuado la esencia del vampiro. Los vampiros de Hale Fialkov son monstruos y muerden y eso ya de por sí es un excelente punto de partida sobre el que construye una buena historia de perdición y amores imposibles, con rocambolescas y delirantes aportaciones como la Liga de los Van Helsing, que de momento se lee con gusto a pesar de las injerencias y que promete un buen final en la próxima entrega que coincidirá con el final de la serie en EEUU.
Hale Fialkov también ha sabido ensalzar en el aspecto gráfico los puntos fuertes de Andrea Sorrentino, un dibujante competente tributario del perfeccionismo hierático de Jae Lee y cuyas figuras y composiciones fotográficas, frías y distantes,  casan con la caracterización inhumana que los vampiros siempre deberían tener. Mención destacada merece además el color desvaído y  fantasmal logrado por Marcelo Maiolo que ayuda a aumentar la atmósfera sobrenatural de la serie.

En fin, “Yo, vampiro” es una serie interesante, repleta de buenos personajes y correctamente desarrollada que a la espera de su conclusión deparará buenos momentos al lector aficionado al género de terror más allá de las excesivas apariciones superheroicas que por momentos la deslucen. Ojalá la conclusión merezca la pena.

martes, 1 de octubre de 2013

“Liga de la Justicia Oscura 4”, de Jeff Lemire y Mikel Janin.




ECC Ediciones recoge en esta cuarta entrega los números 11 a 13 de la serie regular más el primer anual continuando desarrollando Lemire con mano experta toda la trama en torno a los Libros de la Magia con diversas facciones de magos y ocultistas del Universo DC luchando por su control.

Felix Faust, más poderoso que nunca, ha asaltado la sala negra de Argos y se ha hecho gracias a la sorprendente ayuda de un traidor con el mapa y la llave que le permitirán hacerse con los Libros de la Magia, la fuente de toda la magia del Universo. Una mermada Liga de la Justicia Oscura intentará evitarlo contactando con el joven Timothy Hunter, el niño destinado a usar los libros y convertirse en el mago más poderoso del Universo. Sin embargo, Faust y sus aliados harán todo lo posible por evitarlo arrebatándoles los libros antes de la batalla definitiva entre las dos facciones   

¡Qué divertida se ha puesto esta serie en este cuarto tomo! Lemire imprime un ritmo frenético a la serie al tiempo que introduce hábilmente diversos conceptos ajenos al tradicional Universo DC desarrollados en el sello Vertigo en la miniserie de “Los Libros de la Magia”. Lemire consigue que no se note demasiado el costurón y nos ofrece un entretenido tour por diversos escenarios en el que las sorpresas y los personajes aparecen y desaparecen sin dar respiro al lector. Quizás el único pero sea el autoplagio en el que cae Lemire a la hora de resolver el enfrentamiento con Espina, casi idéntico al que aparece en otras de sus colecciones, "Animal Man" recogida en el tercer tomo de "Mundo Putrefacto" y de la que ya escribí por aquí.

Buena parte del mérito de la serie se debe al gran trabajo que está realizando el dibujante español Mikel Janin en esta serie, demostrando que la espectacularidad no está reñida con desarrollar un sentido narrativo de la historia moderno, claro y vistoso. De este modo, y sin llevar más allá la comparación, Janin se convierte un poco en el trasunto DC a los David Aja o Marcos Martín en Marvel y certifica el gran nivel de la nueva generación de dibujantes españoles que ha conquistado el mainstream norteamericano.

En fin, “Liga de la Justicia Oscura 4” termina con un cliffhanger de libro, de esos que te dejan con ganas de pasar la página y saber cómo continúa la historia. Hacía tiempo que no tenía esa sensación y había olvidado lo agradable que es. Por suerte, este mes de Octubre aparece la quinta entrega.

lunes, 30 de septiembre de 2013

“Pepe 3”, de Carlos Giménez.



Panini acaba de publicar la tercera parte – de las anteriores ya escribí aquí y aquí- de las cinco programadas por Carlos Giménez para rendir homenaje a su amigo y colega, el historietista Pepe González intentando dar a conocer las luces y sombras en torno a un artista dotado de un talento descomunal que, aparentemente, desperdició en aras a su compleja personalidad.

La biografía de Pepe González aborda en este tercer volumen los años de esplendor del artista  a finales de los setenta y principios de los ochenta haciendo hincapié en cómo a pesar de ser un artista en plena madurez creativa, ampliamente reconocido en el extranjero, su personalidad y actitud vital le llevó a dejar pasar una tras otra las diversas oportunidades que se le fueron presentando ante la desazón de sus amigos y colegas incapaces de llevar por el buen camino al pasota de Pepe.

Pocas novedades en este nuevo tomo en el que Giménez sigue desarrollando con mano experta, oficio y su desenvoltura narrativa habitual la compleja biografía del artista para  acercar al lector a través de la sucesión de anécdotas enlazadas, que describe a partir de recuerdos propios y las entrevistas con diversos amigos que le trataron, en tono amable y desenfadado la personalidad inconstante y el lado oscuro de uno de los mayores talentos de su generación.

A lo largo del álbum –y de la serie- Giménez está sabiendo mantener el equilibrio para no caer en la idealización excesiva del amigo ni en el amarillismo que podría molestar a terceros, pero dejando entrever, al tiempo que guardando elegantemente, los episodios más escabrosos de la vida de Pepe, un lado oscuro que deja intuir pero sobre el que guarda un respetuoso silencio.

Es cierto que Giménez vuelve una y otra vez sobre la cuestión de lo que podría haber sido la obra de Pepe González si su personalidad hubiera sido distinta, sin pararse a pensar quizás en que de haber sido de otro modo probablemente no habría sido un artista único ni hubiera marcado a los que le conocieron de la misma manera. Giménez. insinuando esa crítica constante. adopta una posición valiente, que incluso puede llegar a ser mal entendida, al tiempo que distancia la obra de la mera hagiografía y le da un tono más personal e íntimo. planteando una pregunta sin respuesta que todos los que han perdido a un ser querido nos hemos planteado alguna vez y no deja de ser un mecanismo para afrontar la fatalidad.

En fin, “Pepe” es sobre todo un hermoso homenaje desde la amistad y la admiración a un artista que, como señala Giménez. seguramente mereció en vida mayor relevancia y aplauso. No será el primero ni el último.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Antonio Bernal Romero (1924-2013)



Se ha difundido a través de las redes sociales la noticia del fallecimiento de Antonio Bernal Romero, un veterano dibujante e ilustrador que era historia viva del Cómic patrio dada su vinculación a las publicaciones más populares de la posguerra.

Bernal Romero, que especialmente destacó como portadista, en la celebre serie “Joyas Literarias Juveniles” y en otras series de Bruguera como las de los principales héroes de la época creados por Víctor Mora como Capitán Trueno, El Jabato y El Corsario de Hierro, encargándose de las portadas de sus reediciones, siendo precisamente en estos trabajos en los que yo tomé contacto con su obra.

Bernal Romero, que también fue profesor de dibujo, se mantuvo activo hasta sus últimos años pintando hermosos cuadros.

La más completa –y creo que también la última – entrevista a Bernal Romero es esta publicada en El Rincón del Taradete, blog desde donde se ha realizado una continuada labor de divulgación de su obra. Es un documento de gran calidad.

D.E.P

sábado, 28 de septiembre de 2013

Cartel de las XIV Jornadas de Cómic y Manga de Leganés.

Este fin de semana están teniendo lugar en Leganés sus XIV Jornadasde Cómic y Manga (¿son dos cosas distintas? luciendo, para dar patina a las actividades programadas, de un hermoso y elegante cartel realizado por Henar Torinos del que deberían tomar nota otros sobre cómo vincular el Cómic con una localidad de una manera divertida.

Todas las noticias sobre las Jornadas, aquí.